- Historia de Múnich
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Año Población 1369 11.237 1500 13.447 1600 18.000 1700 24.000 1801 48.705 1830 77.802 1849 96.398 1871 169.693 1890 349.024 1900 499.959 1910 595.467 1925 680.704 Año Población 1933 840.188 1939 840.586 1950 831.937 1961 1.084.500 1970 1.293.590 1975 1.317.700 1980 1.298.900 1985 1.266.100 1987 1.185.421 1997 1.216.500 2002 1.234.692 2007 1.348.650 El germen de la ciudad de Múnich fue un pequeño monasterio fundado en el siglo VIII por monjes procedentes de la abadía situada a orillas del lago Tegernsee, al sureste de Baviera. Este monasterio se hallaba situado donde hoy se alza la iglesia de San Pedro. Por este motivo la ciudad se llama München en alemán, y en el blasón aparece un monje. Puesto que la fecha exacta del inicio de dicho asentamiento no se conoce, se acepta como fecha de fundación 1158, año en que es citada por primera vez en los anales. El motivo de ello es la construcción de un puente en el río Isar iniciada por Enrique el León, duque de Baviera y Sajonia. Para asegurar que el fructífero comercio de sal de la cercana ciudad de Augsburgo favoreciese el crecimiento de Múnich, Enrique el León destruyó violentamente un puente situado más al norte, cerca de Oberföhring territorio del obispo de Freising. Poco después el emperador Federico I Barbarroja otorgaría a Múnich derechos de aduana, mercado y acuñación de moneda. Apenas veinte años después, en el 1175, se concedería a Múnich el status de ciudad y se edificaría la primera muralla. Tras la caída en desgracia de Enrique el León en 1180, el ducado de Baviera cayó bajo el poder de la dinastía Wittelsbach, mientras que Múnich sería gobernada por el obispo de Freising. En 1240 Múnich sería también propiedad de los Wittelsbach, y posteriormente en 1255 elegida como su residencia.
En 1314 el duqueLuis IV de Baviera fue elegido rey de Alemania, y desde 1328 también emperador del Sacro Imperio Romano. Como consecuencia de la elección de Múnich como su residencia, se iniciarían las obras de construcción de una segunda muralla. Desde estos años los colores de Múnich son los mismos que los del Sacro Imperio Romano: negro y oro. Desde el final del siglo XIV hubo una serie de rebeliones protagonizadas por la burguesía contra los duques, los cuales con el fin de protegerse mejor fundaron una nueva residencia en las afueras de la ciudad. Debido al peligro de los Husitas se construyó en 1429 una nueva muralla exterior. En 1442 se expulsó a los judíos de la ciudad. En el año 1468 se iniciaron las obras de la nueva catedral, cuya construcción duró veinte años.
Tras el gran apogeo cultural que Múnich experimento durante el gótico tardío, Alberto IV nombraría a la ciudad en 1506 capital de Baviera. A partir de este momento, el poder de la burguesía fue progresivamente disminuyendo, de aquí en adelante los Wittelsbach serían los verdaderos impulsores de la ciudad. Múnich fue durante el gobierno de Guillermo IV y Alberto V un importante centro tanto durante el renacimiento como de la Contrarreforma. En 1589, Guillermo V fundó la cervecería Hofbräuhaus, que se encargaría del suministro a la corte.
Bajo el Duque Maximiliano I de Baviera sería Múnich en 1623 elegida como residencia permanente, sin embargo fue ocupado en 1623 por tropas suecas, bajo la dirección de Gustavo II Adolfo, de Suecia. Con el fin de evitar la destrucción de la ciudad, fue necesario la devolución de rehenes y oro. Pocos años más tarde se desencadenó la peste que condujo a la muerte a un tercio de la población. Tras el fin de la Guerra de los treinta años en 1648 la ciudad se recuperó rápidamente y bajo el gobierno del príncipe elector Fernando María tuvo su apogeo el Barroco italiano.
A partir de 1704 la ciudad estuvo ocupada por las tropas de los Habsburgo durante varios años, con motivo de la Guerra de Sucesión española, puesto que el elector Maximiliano II Manuel era aliado de Francia. Tras la coronación del príncipe elector Carlos Alberto en 1742 las tropas austriacas volvieron a ocupar de nuevo y durante dos años la ciudad. Maximiliano III José fue el primer gobernante ilustrado, bajo cuyo reinado se fundó la Academia Bávara de las Ciencias en 1759, se creó el Jardín Inglés de Múnich y se derruyeron las antiguas murallas medievales.
Aunque Múnich ya era residencia imperial en 1328, el verdadero ascenso de la ciudad se produjo 450 años más tarde. Hacia el fin del siglo XIX Múnich creció rápidamente, y aún más a partir de 1806 cuando Múnich fue elegida capital del recién fundado Reino de Baviera. Si en 1700 la ciudad tenía 24.000 habitantes, este número se duplicó en 30 años, y en 1871 vivían 170.000 personas y en 1933 se alcanzó la cifra e 840.000.
Bajo el reinado de Luis I (1825-1848),la ciudad floreció como ciudad de las artes. Los arquitectos neoclásicos Leo von Klenze y Friedrich von Gärtner diseñaron la Ludwigstraße(arteria principal de Múnich), la Königsplatz y la ampliación de la residencia real. Bajo el mecenazgo del hijo de Luis Maximiliano II(1848-1864) florecieron especialmente las artes humanistas, también construyó en un estilo neogótico los edificios adyacentes a la Maximilianstraße, hoy en día una de las zonas comerciales más caras y prestigiosas del continente. Bajo el reinado de su hijo el Príncipe Leopoldo de Baviera(1886-1912)Múnich vivió de nuevo un gran auge cultural y económico. Especialmente el barrio de Schwabing, se convirtió en un barrio cultural y de artistas, en el que vivían innumerables escritores y pintores. En 1911 se fundó el movimiento pictórico Der Blaue Reiter, formado por artistas de la talla de Vasili Kandinski y Franz Marc.
A comienzos del siglo XIX, la ciudad, al igual que el resto de Baviera, pasó a formar parte de la Confederación del Rin fomentada por Napoleón I. Tras el derrumbamiento del Imperio Napoleónico, Baviera se unió a la Confederación Germánica. Luego de la victoria alemana en la guerra franco-prusiana liderada por Otto von Bismarck, Baviera y con ella Múnich pasaron a formar parte del Segundo Reich. En 1916 durante la Primera Guerra Mundial Múnich sufrió bombardeos por parte de Francia, que no causaron sin embargo grandes daños. La carencia de alimentos básicos y de combustible empezó a minar la moral de la población, y tras el fin de la guerra en 1919 se instaló en Múnich, tras la expulsión del rey, una república comunista. En los años siguientes Múnich se convirtiría en una ciudad clave para el Nacionalsocialimo. En 1923 Hitler intentó un golpe de estado contra el débil gobierno de la República de Weimar, que terminó en fracaso ante el poco apoyo mostrado por el pueblo y los militares. Durante el levantamiento murieron 4 policías y 14 golpistas, y Hitler fue condenado a 5 años de cárcel. Sin embargo Múnich permanecería como feudo del NSDAP, por lo que en 1935 Hitler concedió a la ciudad el título de "Capital del Movimiento". En 1938 se firmaría el Acuerdos de Múnich, por el cual los Sudetes entraron a formar parte de Alemania Durante la Segunda Guerra Mundial la cudad resultó muy dañada por los bombardeos.Tras la Segunda Guerra Mundial Múnich sufrió una amplia reconstrucción y se orientó principalmente hacia la alta tecnología, convirtiéndose en una importante ciudad industrial. También el turismo se convirtió en una importante actividad económica.
En 1972 los XX Juegos Olímpicos se celebraron en Múnich. Durante dichos Juegos, un grupo de terroristas palestinos tomaron como rehenes a deportistas israelíes, el secuestro se saldó con la muerte de todos los rehenes, varios palestinos y un policía. Para los Juegos, se invirtió masivamente en medios de transporte colectivos, así que iniciaron las obras del Metro y de trenes de corto recorrido. Asimismo, el centro de la ciudad se transformó en zona peatonal.
En 1992 se inauguró el nuevo aeropuerto de Múnich: Aeropuerto Franz Josef Strauß, que actualmente es el segundo aeropuerto de Alemania más transitado tras el de Fráncfort del Meno.
Véase también
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