Marcha en la Carrera Séptima (Bogotá).

El Homenaje nacional a las víctimas del paramilitarismo, la parapolítica y los crímenes de Estado fue una marcha realizada el 6 de marzo de 2008 en Colombia, convocada por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), en cabeza de Iván Cepeda Castro, hijo del asesinado senador de la Unión Patriótica, Manuel Cepeda Vargas.

De acuerdo con lo informado por los organizadores, la manifestación tenía por objetivo acompañar a aquellas personas víctimas de los grupos paramilitares que, en ocasiones, en acompañamiento de miembros de las fuerzas militares han sido responsables del desplazamiento forzado de miles de personas, así como la desaparición de cerca de 15.000 individuos, muchos de ellos han sido asesinados y enterrados en fosas comunes o han arrojado sus cadáveres a los ríos. De la misma forma son responsables de la muerte de miles de indígenas, sindicalistas y militantes de grupos políticos de izquierda. Según informes de este movimiento, entre 1982 y 2005 los paramilitares perpetraron más de 3.500 masacres, y robaron más de seis millones de hectáreas de tierra.^[1] Igualmente se protestaba por la llamada "parapolítica" que es el escándalo político que se desató a raíz de la revelación los vínculos de la clase política con los grupos paramilitares.

Día de la manifestación

Según informes de prensa, se calcula que entre un millón^[2] y ocho millones^[3] de personas salieron a marchar en la mayoría de las capitales del país y en ciudades del extranjero. Las manifestaciones más multitudinarias se dieron en Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y Cartagena. También se presentaron marchas en ciudades de otros países del mundo, principalmente en Buenos Aires, Berlín, Madrid, París, Caracas, Ciudad de México, Bruselas, Nueva York y Washington.^[2]

La marcha se realizó el 6 de marzo de manera mayoritariamente pacífica. Hubo un enfrentamiento entre un reducido grupo agitadores y la policía frente al Congreso colombiano. A la marcha asistieron miles de colombianos de diversos sectores, incluyendo familiares de personas desaparecidas, asesinadas o secuestradas por los grupos paramilitares o por agentes del Estado.^[2]

Ambiente previo

Cerca de un mes antes, el 4 de febrero de 2008, se realizó la marcha contra las FARC donde millones de personas salieron a las calles a protestar por los crímenes de dicha guerrilla.

El 6 de marzo, día en que se realizó la manifestación el gobierno colombiano estaba en medio de una crisis diplomática con Venezuela y Ecuador que acaparó la atención de la opinión pública. No obstante los principales medios de comunicación hicieron cubrimiento del evento.

Controversias

Voces en contra

El asesor presidencial José Obdulio Gaviria manifestó que no la apoyaría, argumentando que era convocada por las FARC y que los paramilitares son un grupo en proceso de desmovilización, otros críticos a la marcha del 6M que invitaron a no marchar fueron Fernando Londoño Hoyos, Plinio Apuleyo Mendoza y el periodista Rafael Nieto quienes son conocidos por sus posiciones dentro de la derecha.^[4] Antes de dicha declaración, la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que difunde información de las FARC, había anunciando su respaldo a la nueva convocatoria. Iván Cepeda expresó que su movimiento rechaza cualquier adhesión de grupos al margen de la ley, y criticó al gobierno por no rechazar el respaldo de los paramilitares a la marcha del 4 de febrero.^[5] Los jefes paramilitares desmovilizados, por medio del Movimiento Nacional de Autodefensas Desmovilizadas, dijeron que la marcha del 6 de marzo tenía como objetivo deslegitimar el rechazo contra las FARC.^[6]

El gobierno colombiano no apoyó oficialmente la iniciativa.^[7]

Denuncias de persecución a manifestantes

Algunas organizaciones políticas y sociales que participaron en la marcha denunciaron amenazas y asesinatos cometidos contra personas que promovían la marcha del 6 de marzo. Iván Cepeda responsabilizó al asesor presidencial José Obdulio Gavíria quien días antes de la marcha había manifestado que era una marcha convocada por las FARC, hecho que no rectificó el gobierno a pesar de que los organizadores lo reclamaron. Cepeda envió una carta al gobierno solicitando la destitución del asesor.^[8]

Días después de la marcha se conocieron amenazas en Bogotá por parte del llamado Bloque Metropolitano del grupo paramilitar las Águilas Negras, dicho bloque hizo pública su operación días después de la marcha y amenazó de muerte a varias personas y organizaciones que participaron en ella. Una de las amenazas dice: "Ustedes utilizaron dicha marcha para hundirnos más y poner a la gente en contra nuestra. Comenzaremos a matarlos".^[9]

Carta de protesta de congresistas norteamericanos

En abril de 2008, 63 congresistas de Estados Unidos enviaron una carta al presidente Álvaro Uribe Vélez solicitándole que se aparte de las declaraciones que hizo su asesor presidencial en las que estigmatizaba la marcha de las víctimas como una marcha convocada por las FARC. El embajador de ese país en Colombia dijo que el gobierno debería tomar en serio la carta de los congresistas. Uribe manifestó que cada quien debía asumir la responsabilidad sobre sus palabras. Días después de recibida la carta, Obdulio Gaviria respondió en un escrito explicando sus pronunciamientos.^[10]

Véase también

• Paramilitarismo en Colombia
• Parapolítica
• Autodefensas Unidas de Colombia
• Águilas Negras
• Proceso de desmovilización de paramilitares en Colombia
• Un millón de voces contra las FARC
• Conflicto armado en Colombia

Referencias

Enlaces externos

• Sitio oficial del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado
• Informe en video sobre la marcha
• Carta de Iván Cepeda al presidente de la república pidiendo la destitución de José Obdulio Gaviria
• Análisis Marcha del 6 de Marzo 2008 en el programa CONTRAVÍA video en YouTube