- La momia de Mánchester
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La momia de Mánchester
Hannah Beswick (1688 - febrero de 1758), fue una mujer adinerada que vivía en Birchin Bower, Hollinwood, Oldham, Inglaterra, que tenía un miedo patológico a ser enterrada viva.[1] Tras su muerte en 1758, su cuerpo fue embalsamado, pero permaneció sin sepultar, con la finalidad de verificar periódicamente la existencia de señales de vida.[2]
A pesar de que no quedó constancia del método utilizado en el embalsamamiento, se cree que consistió en la substitución de la sangre por una mezcla de trementina y bermellón. El cuerpo fue guardado dentro de una vieja caja de reloj, y almacenado en casa del doctor Charles White, el médico de la familia. La aparente excentricidad de Beswick la convirtió en una celebridad local, especialmente por el hecho de que los visitantes pudiesen contemplarla en la casa de White.
Finalmente, el cuerpo fue legado al Museo de la Sociedad de Historia Natural de Mánchester, donde fue exhibida, y en donde recibió el apodo de la Momia de Manchester o la Momia de Birchin Bower. Posteriormente la colección del museo fue transferida a la Universidad de Manchester, y se decidió, con la aprobación del obispo de Mánchester, enterrar a Beswick. El acto tuvo lugar en el Cementerio de Harpurhey, el 22 de julio de 1868, 110 años después de su muerte. La tumba en la que yacen sus restos carece de nombre o seña alguna.Contenido
Antecedentes
Véase también: Entierro prematuroHacia la mitad del siglo XVIII se incrementó entre la población el temor a ser enterrado vivo por equivocación,[3] y se generó un gran debate sobre la certeza de los signos de muerte. Se hicieron varias sugerencias con la intención de buscar signos vitales antes de realizar el entierro, desde derramar vinagre y pimienta en la boca del cadáver, hasta la aplicación de un hierro al rojo vivo en los pies, e inclusive en el recto.[4] En una publicación de 1895, el médico J. C. Ouseley proclamó que alrededor de 2,700 personas eran enterradas vivas cada año en Inglaterra y Gales, aunque otros estimaban que el número era más cercano a 800.[5]
Hannah Beswick nació en 1688, y heredó una considerable riqueza de su padre, John Beswick de Failsworth.[6] Años antes de su propia muerte, uno de sus hermanos, llamado John, dió señales de vida, justo cuando estaban a punto de cerrar la tapa de su ataúd. Uno de los dolientes notó, que sus párpados parecieron moverse, posterior a un examen realizado por el médico de familia, Charles White, pudo confirmarse que todavía estaba vivo. John recobró el conocimiento unos días más tarde, y vivió durante muchos años más.[7]
Jessie Dobson, del Museo del Real Colegio de Cirujanos de Inglaterra, ha dicho que parece haber muchas «inexactitudes y contradicciones» en el registro de los acontecimientos que siguieron a la muerte de Beswick en 1758. Muchos sugirieron que ella dejó £ 25,000 (equivalente a aproximadamente £ 3 millones en 2009) a White, pionero en obstetricia y uno de los fundadores del Manchester Royal Infirmary,[8] con la condición de que su cuerpo fuera mantenido sin enterrar, y que periódicamente se le realizaran examenes buscando signos de vida.[2] Sin embargo el testamento de Beswick, fechado el 25 de julio de 1757 (menos de un año antes de su muerte), declaraba que White recibiría solamente £ 100, y que £ 400 serían destinadas a los gastos funerarios. Otras historias sugerían que White había sido nombrado albacea del testamento de Beswick, y que recibió £ 400 para hacerse cargo de los gastos funerarios, pudiendo conservar el excedente, mantener a Beswick embalsamada le permitió guardar la suma completa. Alternativamente se ha sugerido que White estaba considerablemente endeudado con Beswick, y que la deuda tendría que ser reembolsada después del entierro, lo que fue evitado por medio de su embalsamamiento. Sin embargo el testamento de Beswick nombraba a María Graeme y Esther Robinson como albaceas, no a White.[6] En 1866, más de 100 años después de su muerte, los detalles del testamento de Beswick todavía seguían en disputa.[9]Embalsamamiento
No existe ninguna mención en el testamento de Beswick de 1757 de su deseo de ser embalsamada. Se ha sugerido que se había pedido a White mantener el cuerpo sin enterrar, sólo hasta que se hiciera obvio que ella estaba realmente muerta, pero que él fue incapaz de resistirse a la tentación de añadir una momia a su colección de objetos de exhibición, y entonces tomó la decisión de embalsamarla.[9] White había desarrollado un interés particular por la anatomía, cuando estudiaba medicina en Londres, y fue realizando una colección de «curiosidades», que para la época de su fallecimiento incluía el esqueleto de Thomas Higgins, un asaltante de caminos ahorcado por robo, así como la momia de Hanna Beswick.[10]
No existen registros del método de embalsamamiento usado por White, pero él había estudiado en 1748 con el anatomista William Hunter, que había desarrollado un sistema de embalsamamiento arterial, y es muy probable que White usara el mismo método.[11] Las venas y arterias habrían sido inyectadas con una mezcla de trementina y bermellón, después de lo cual los órganos habrían sido retirados del tórax y el abdomen, y colocados en agua para limpiarlos y reducir su volumen. Se extraía tanta sangre como fuera posible del cadáver, y el cuerpo entero era lavado con alcohol. La siguiente etapa era recolocar los órganos y repetir la inyección de trementina y bermellón. Las cavidades se llenaban con una mezcla de alcanfor, nitro y resina, antes de que el cuerpo fuera cosido y todas los orificios se llenaran con alcanfor. Después de un último lavado, el cuerpo se embalaba en una caja que contenía yeso, para absorber cualquier humedad,[12] y luego probablemente cubierto con alquitrán, para conservarlo.[11]Exhibición
El cuerpo momificado de Beswick fue inicialmente resguardado en Ancoats Hall, la casa de otro miembro de la familia Beswick, pero al poco tiempo fue trasladado a un espacio en la casa del doctor White en Sale, donde fue almacenado en una vieja caja de reloj. La aparente excentricidad de Beswick la convirtió en una celebridad, el escritor Thomas de Quincey, fue uno de los que fueron a verla en casa de White.[13] Después de la muerte de White en 1813, el cuerpo de Beswick fue legado al doctor Ollier, tras cuya muerte en 1828 fue donado al Museo de la Sociedad de Historia Natural de Manchester,[14] donde se dio a conocer como la Momia de Manchester, o la Momia de Birchin Bower.[8] Era exhibida en el vestíbulo del museo,[15] junto a una momia chinchorro y una egipcia, y sus familiares tenían acceso gratuito para visitarla cuando desearan.[16]
Fue descrita en 1844 por un visitante, como «uno de los objetos más notables del museo».[17] «La sombra fría y oscura de su momia colgaba sobre Manchester a la mitad del siglo XVIII», según la describía la escritora Edith Sitwell.[18]
No hay pinturas de Hanna Beswick. Philip Wentworth un historiador local proporcionó una de las pocas descripciones contemporáneas:
El cuerpo se encontraba bien conservado, pero la cara se veía marchita y negra. Las piernas y tronco estaban envueltos en un paño grueso, una clase de material como cubierta de colchón. El cuerpo, que era como el de una pequeña y anciana mujer, estaba en un ataúd de cristal.[19]El museo transfirió el cuerpo a la Universidad de Manchester en 1867, poco tiempo después se decidió que Beswick estaba «irrevocable e inequívocamente muerta», y que había llegado la hora de que fuera enterrada.[20] Desde 1837, la ley británica requería que un examinador médico extendiera un certificado de fallecimiento antes de llevar a cabo un entierro, como Beswick había muerto en 1758 se hizo una petición al Secretario de Estado, quien emitió una orden para ejecutar su entierro.[21] Con la autorización del Obispo de Manchester, Hanna Beswick fue enterrada en una tumba no marcada en el Cementerio Harpurhey, el 22 de julio de 1868, más de 110 años después de su muerte.[22]
Tesoro y apariciones
Charles Edward Stuart entró en Manchester a la cabeza de su ejército invasor en 1745, lo que causó aprehensión sobre la seguridad de su dinero en Hannah Beswick, por lo tanto decidió enterrarlo. Poco antes de morir prometió a sus familiares revelarles donde fue ocultado el tesoro, pero no sobrevivió lo suficiente para hacerlo.
Su casa, Birchin Bower, fue convertida en vivienda para trabajadores después de su muerte. Muchos de los nuevos habitantes proclamaban haber visto una figura vestida con un traje de seda negra y un gorro blanco, y la describieron como Hanna Beswick. Después de flotar a través de la sala de la casa, la aparición se desvanecía en una losa en particular. Se aseguraba que un tejedor que vivía allí, en una ocasión que cavaba para fijar un nuevo telar, descubrió las reservas de oro de Beswick, ocultas debajo de aquella misma losa. Oliphant, un distribuidor de oro de Manchester, pagó al tejedor £ 3 y 10 chelines por cada pieza de oro, el equivalente a casi £ 450 en 2009.[23]
Birchin Bower fue finalmente demolida, para abrir un camino para una fábrica Ferranti, pero siguieron mencionandose avistamientos del fantasma.[24]
Referencias
- Notas
- ↑ Hough y Randles, 1993, p. 42.
- ↑ a b Clendening, 2005, p. 325.
- ↑ Bondeson, 2001, p. 77.
- ↑ Bondeson, 2001, pp. 56, 71.
- ↑ Bondeson, 2001, p. 239.
- ↑ a b Dobson, 1953, p. 432.
- ↑ Hyde, O'Rourke y Portland, 2004, p. 43.
- ↑ a b Cooper, 2007, p. 87.
- ↑ a b Portland, 2002, p. 86.
- ↑ Dobson, 1953, p. 433.
- ↑ a b Zigarovich, 2009, pp. 65–104
- ↑ Dobson, 1953, pp. 434–435.
- ↑ Bondeson, 2001, p. 87.
- ↑ Portland, 2002, p. 85.
- ↑ Bondeson, 1997, p. 102.
- ↑ Hyde, O'Rourke y Portland, 2004, p. 44.
- ↑ Kohl, 1884, p. 130.
- ↑ Sitwell, 1933, p. 22.
- ↑ Portland, 2002, p. 87.
- ↑ Cooper, 2007, p. 88.
- ↑ Memorias y Actas, 58, Manchester Literary and Philosophical Society (en inglés), 1913, http://www.archive.org/details/memoirsproceedin58manc, consultado el 15 de noviembre de 2009
- ↑ Portland, 2002, pp. 82–83.
- ↑ Hyde, O'Rourke y Portland, 2004, pp. 43–44.
- ↑ Hough y Randles, 1993, p. 43.
- Bibliografía
- Bondeson, Jan (1997), A Cabinet of Medical Curiosities, I. B. Taurus, ISBN 1-86064-228-4
- Bondeson, Jan (2001), Buried Alive: the Terrifying History of our Most Primal Fear, W. W. Norton & Company, ISBN 0-393-04906-X
- Clendening, Logan (2005), The Romance of Medicine: Behind the Doctor, Kessinger Publishing, ISBN 1-4191-5172-X
- Cooper, Glynis (2007), Manchester's Suburbs, The Breedon Books Publishing Company, ISBN 978-1-85983-592-0
- Dobson, Jessie (1953), "Some Eighteenth Century Experiments in Embalming", Journal of the History of Medicine and Allied Sciences (Oxford University Press) 8: 431–441, doi: , PMID 13109185
- Hough, Peter; Randles, Jenny (1993), Mysteries of the Mersey Valley, Sigma Leisure, ISBN 1-85058-355-2
- Hyde, Matthew; O'Rourke, Aidan; Portland, Peter (2004), Around the M60: Manchester's Orbital Motorway, AMCD (Publishers) Limited, ISBN 1-897762-30-5
- Kohl, Johann Georg (1844), England, Wales and Scotland, Chapman and Hall
- Portland, Peter (2002), Around Haunted Manchester, AMCD (Publishers) Limited, ISBN 1-897762-25-9
- Sitwell, Edith (1933), The English Eccentrics, London: Faber & Faber
- Zigarovich, Jolene (2009), "Preserved Remains: Embalming Practices in Eighteenth-Century England", Eighteenth-Century Life (Duke University Press) 33: 65–104, doi:
Enlaces Externos
- Hannah Beswick of Birchen Bower, Hollinwood Misterious Britain & Ireland.
- Todo o parte de este artículo fue creado a partir de la traducción total del artículo Manchester Mummy de la Wikipedia en inglés, bajo licencia Creative Commons Compartir Igual 3.0. y GFDL.
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