- Legido
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Legido es un singular apellido cuya difusión es reducida, del mismo modo que lo son los datos genealógicos y biográficos a él referidos. Se sabe, eso sí, que sus ramas principales radican en Castilla en especial en la provincia de Valladolid aunque también se encuentran en las de Soria, Palencia y Salamanca. Asimismo hay líneas en la provincia aragonesa de Zaragoza y en Valencia. Los portadores de este apellido han de estar todos ellos unidos entre sí por vínculos más o menos directos de parentesco.
A lo expuesto anteriormente se limitan los datos genealógicos que sobre este apellido se encuentran documentados en las más prestigiosas obras sobre la materia. Tampoco existe información acerca del origen y etimología del mismo, e incluso tras la consulta de los principales diccionarios geográficos y enciclopedias generales no hemos encontrado lugar alguno así denominado ni acepción, o significado propio para el término legido. No obstante, se ha podido constatar documentalmente la existencia del apellido Egido con el que Legido guarda un innegable parecido ortográfico y fonético. Además las zonas de difusión de ambos son muy similares lo que hace pensar que en realidad Legido constituya una variante ortográfica de Egido.
En un determinado momento debió de producirse un error de copia o trascripción que transformó Egido en Legido. Posterior¬mente, el paso del tiempo hizo que la nueva forma surgida sé per¬petuara como apellido de una rama, o ramas. En todo caso, el error a que nos referimos no debió de ocurrir hace demasiado tiempo (máximo en los siglos XVIII-XIX), como lo demuestra el que no existan datos antiguos sobre Legido. Sea como fuere, la comprobación documental de lo expuesto sólo sería posible mediante la realización de un árbol genealógico familiar de alguno de los portadores del apellido que se estudia.
Sobre el apellido Egido se puede decir que sus ramas principa¬les radican en las provincias de Salamanca, Zamora, Valladolid y Madrid. En tierras salmantinas son numerosas las familias Egido en las poblaciones de: Béjar, Cabrerizas, Ciudad Rodrigo, Villamayor, Villavieja de Yeltes y Vitigudino, entre otras. También existen líneas importantes en Ávila, Extremadura y en algunas zonas de La Mancha.
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Historia
Documentado por los años de 1800 aparece don Manuel del Egido, que era interventor del Estado. Así consta en el Índice de Expedientes de Funcionarios Públicos: viudedad y orfandad del período comprendido entre 1763 y 1872.
Estos expedientes suelen estar constituido por la siguiente documentación: instancia de la viuda solicitando la pensión, par¬tida de matrimonio, partida de defunción del funcionario, partidas de nacimiento, y en su caso de defunción de los hijos, documentos justificativos de los servicios y méritos del funcionario. En ocasiones se ha incluido en estos expedientes la documentación más o menos completa de expedientes anteriores de jubilación. Dicha documentación está a disposición de quien le interese en el Archivo Central y Biblioteca del Ministerio de Hacienda.
Hemos de hacer constar que aparece documentada, ya desde antiguo, la forma Ejido, variante también, de Egido.
De una casa que hubo en la ciudad andaluza de Córdoba, allá por los años de 1600. descendió Leonor del Ejido que fuera esposa de Diego Alonso de Sala¬zar y ambos padres de Martín Alonso Salazar y Ejido, contador del santo oficio de la Inquisición en Córdoba. Su expediente no se conserva, aunque se sabe que de su Unión con Isabel de Leiva y Rajadel nació Francisco Salazar, natural de Córdoba y Secretario del Santo Oficio desde 1659.
Respecto al Santo Oficio de la inquisición con el que estuvieron ligados algunos miembros de este linaje, podemos hacer la siguiente reseña histórica: La Inquisión o Santo Oficio tuvo su origen en el decreto que el Papa Lucio III acta en el año 1184 en Verona ordenando a los obispos que en todas las parroquias sospechosas de simpatizar con la herejía eligiesen personas honorables que, bajo juramento, se comprometiesen a hacer conocer los nombres de los herejes. El Concilio de Tolosa, en 1229, decretó el establecimiento, en dicha ciudad, de un tribunal encargado especialmente, con el concurso de la autoridad secular, de descubrir y castigar a los herejes y ese hecho puede considerarse como el acto de la creación de la Inquisición.
Etimología
En lo concerniente al origen y etimología de este apellido, hemos de decir que resulta desconocido y no es explicado por ninguno de los tratadistas e historiadores dedicados al estudio de estas materias.
Sin embargo, todo parece indicar que fue adoptado como apelido a partir del sustantivo que significa campo o tierra que está a la salida del lugar y que es de uso común para todos los vecinos. Por lo tanto, se incluiría en el grupo de los apellidos adoptados como tales a partir de nombres de accidentes o usos de la tierra. Este origen, evidentemente, se podría hacer extensivo a Legido.
Dichos apellidos se relacionan, con el medio indicado y ello no quiere decir que en sus orígenes, algún antepasado tuvo relación de proximidad o vinculación con el fenómeno a que se hace referencia. Normalmente las familias que llevan este apellido en una misma comarca o pueblo, guardan vinculación o parentesco, lejano o próximo, no obstante, pueden existir otras familias distintas pertenecientes a otra provincia o comarca que no tengan ninguna relación y hayan adoptado el mismo apellido también por vinculación a otro fenómeno igual pero sin vinculación con las del otro lugar.
Como construcción normal estos nombres compuestos debían llevar una preposición intercalada entre el nombre de bautismo y el del lugar. Así era natural que una persona que habitaba en un valle se llamase Sr. tal del Valle. Pero las construcciones del lenguaje hablado tienden a simplificarse cuando no son necesarias y no siendo en realidad útil la preposición, esta llegó a suprimirse en muchas ocasiones con el paso del tiempo. Se dan casos, en que componentes de un mismo linaje (según hemos observado en algunos árboles genealógicos) se encuentran documentados en ocasiones con preposiciones y en otras sin ellas.
Existen además en nuestro país diferentes lugares conocidos por los nombres de Egido y Ejido (en las provincias de Badajoz, Cádiz, León, Huelva y Canarias) que pudieran guardar algún tipo de relación con los así apellidados, si bien no se encuentran pruebas documentales que avalen este extremo.
Armas
Con independencia de que Legido y Egido constituyan modalidades de un mismo apellido, cada una de estas formas posee su propio escudo de armas.
- Don Vicente de Cadenas y Vicent, en su Repertorio de Blaso¬nes de la Comunidad Hispánica señala para Legido, el siguiente: CORTADO: 1º. EN PLATA, UNA ROSA HUECA Y FLORETEADA Y 2º. EN AZUR UNA GARZA DE ORO PICANDOSE EL CORAZON, DEL QUE BROTAN GOTAS DE SANGRE.
- Los Egido, por su parte, ostentan: en oro, un monte, de sinople acostado de dos matas de sinople y una estacada de plata, delante del monte; el jefe, de azur, con una paloma de plata.
Simbolismos
- Oro: Se señala muchas veces en heráldica con el color amarillo. Los antiguos auto¬res dicen sencillamente que las que traen este color en sus armas, deben ser los prime¬ros; en ensalzar la virtud de la verdadera, caballería, en amparar a los pobres, y en defender a los príncipes, por ellos hasta dérramar la última gota de sangre.
- Plata: Casiodoro dice que un rey de la India fue el que por primera vez se sirvió de la plata para diferentes usos. La plata fue prodigada durante los emperadores para todos los objetos de lujo, abuso que se comunica a los ejércitos romanos. El color de plata era el distintivo de una facción del circo creada por Domiciano, y los que traen este color en sus armas están obligados a defender a la doncella y amparar a los huérfanos.
- Gules: Palabra de origen oriental que se utiliza en armerías para designar el color rojo. Algunos heraldos le llamaron también: bélico, bermellón, sanguíneo y escarlata. Los que traen este color en sus armas están, obligados a socorrer a los que están oprimidos por la injusticia.
- Azur: Es también en oriente donde hay que buscar el origen de esta palabra. Algunos autores llaman a este color zafírico y celeste y otros turquí. Los franceses lo prefieren a todos los demás colores porque las armas de sus reyes tienen el campo de este color. Los que traen este color en hierática están obligados a socorrer a los fieles servidores de los príncipes que se hallan sin remuneración de sus servicios.
- Sable: 0 color negro. Parece haber sido tornado de la palabra alemana zóbel, marta negra, lo que parece confirmado por las martas cebellinas, especie de animal de un pelo muy fino y de color negro que se llamaba antiguamente sable. Los que traen este color están obligadas a socorrer a las viudas, a los huérfanos, a los eclesiásticos y a los literatos que están oprimidos.
- Sinople: 0 color verde ha sido llamado así por haberse encontrado en la ciudad de Sínope, una especie de greda o mineral que dejaba un tinte de un verde celeste. Este color es el menos usado en las armerías, precisamente porque habiendo venido de Oriente, no podía encontrarse en los escudos de familias cuya ilustración es anterior a las cruzadas. Los que traen este color en sus armas están obligados a socorrer a los paisanos y labradores, y más particularmente a los huérfanos y pobres.
Categoría:- Apellidos
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