- Narasinja
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Narasinja es un avatar del dios hindú Vishnú (el cuarto de acuedo al Garuda puraṇá y decimocuarto según el Bhāgavata puraṇá), descrito en los Puranás, los Upanishád y otros antiguos textos del hinduismo.
Sus armas son el chakra (disco) y la maza.
- नरसिंह, en escritura devánagari.
- nara-siṃja, en el sistema IAST de transliteración.
- Narasimha en inglés.
- Nrisinja o Nrisimha es otro nombre común (siendo nri o nara: ‘hombre’ y siṃha: león).
Según el Bhagavata puraná, «En esta décimocuarta encarnación, el Señor apareció como Nrisinja y bifurcó el fuerte cuerpo del ateo Jirania Kashipú con las uñas, tal como un carpintero abre una caña».[1] Es una de las deidades más populares del hinduismo, como evidencia su presencia en textos épicos, iconografía y adroacion en festivales durante más de un milenio.[2]
Generalmente se lo muestra con la forma humana, pero con rostro parecido a un león y garras.[3] Esta imagen es adorada como una deidad en muchos grupos vaisnavas, especialmente en el sur de la India. Es conocido y adorado como protector, siendo una forma de Vishnú que específicamente y protege a sus devotos en momentos de necesidad.[4]
Contenido
En las Escrituras hindúes
Se encuentran referencias a Narasinja en una gran variedad de escrituras puránicas. Hay 17 versiones de la misma leyenda, algunas con más detalles que las otras:[5]
- Agní puraná (4, 2-3)
- Bhágavat puraná (Canto 7)
- Brahmá puraná (213, 44-79)
- Brahmanda puraná (2, 5, 3-29)
- Harivamsa (3, 41-47)
- Kurma puraná (1, 15, 18-72)
- Linga puraná (1, 95-96)
- Matsia puraná (161-163)
- Padma puraná (Uttara-khanda 5, 42)
- Shivá puraná (2, 5, 43 & 3, 10-12)
- Skandá puraná 7 (2, 18, 60-130)
- Vaiu puraná (67, 61-66)
- Vishnú Dharmottara puraná (1, 54)
- Vishnú puraná (1, 16-20),
- Tapani Upanishad (Narasimha tapani Upanisad, pequeña mención).
- Majábharata (3, 272, 56-60, pequeña mención)
Referencias en los Vedás
Una frase en el Rig Vedá (1, 154, 2a) podría ser una mención a Narasiñja: «Como alguna bestia salvaje, mortal, al acecho, dando vueltas en las montañas» (Rig Vedá 154, 2a).
Historia de Prajlada y Narasinja
La historia de Narasinja se cuenta en el Bhágavata puraná de la siguiente manera:
Cuando el dios Vishnú descendió a la Tierra como su avatara jabalí Varaja, mató a un rákshasa conocido como Jirania Akshá. El hermano de Jirania Akshá, Jirania Kashipú, muy enojado por esto, comenzó a odiar a Vishnú y a sus seguidores. Decidió entonces matar a Vishnú mediante la obtención de poderes místicos. Él sabía que si llevaba a cabo muchos años de austeridades y penitencias, Brahmá (el principal de los devás) le otorgaría cualquier poder. Se puso de puntas de pies durante miles de años. Esto generó una cantidad tan grande de siddhis que la temperatura de todo el universo empezó a elevarse. Los devás fueron en grupo a quejarse ante el dios Brahmá. Éste descendió, muy complacido con las austeridades de Jirania Kashipú, y le dijo que pidiera lo que quisiera, que él mismo se encargaría de hacerlo realidad.
¡Oh, mi señor! ¡Oh, el mejor entre los dadores de bendiciones! Si usted amablemente me da la bendición que yo deseo, por favor no permita que yo sea matado por ninguna de las criaturas creadas por usted. Permita que yo no muera dentro ni fuera de una residencia, de día o de noche, en el piso, en el agua o en el aire, por un arma, un ser humano o un animal, por nada que esté vivo o muerto, por un devá o demonio o gran serpiente del infierno. Como nadie puede vencerle a usted en una batalla, usted no tiene ningún competidor. Por eso deme la bendición de que yo tampoco tenga rivales. Deme el señorío sobre todas las criaturas y sus deidades presidentes, y deme toda la gloria que se obtiene por esa posición. Además deme todos los poderes místicos que se obtienen por largas austeridades y la práctica de ioga, porque esos no pueden perderse en ningún momento.
Bhágavat puraná[6]Mientras Jirania Kashipú estaba en la montaña Mandarachala, Indra y otros devás atacaron su palacio y lo destruyeron. Tomaron a Kaiadu, la esposa de Jirania Kashipú (que estaba embarazada) para matarla, pero el sabio volador Nárada intervino para protegerla. Nárada la llevó a su áshrama, donde Prajlada (el hijo aún no nacido de Jirania Kashipú), escuchó desde el útero de Kaiadu todas las instrucciones espirituales que el sabio le dio a su madre.
Cuando Jirania Kashipú volvió de sus austeridades, Prajlada nació y fue el orgullo del demonio. Pero cuando creció, empezó a mostrar en la escuela los síntomas de haber sido aleccionado desde el vientre por Nárada, lo cual enojó muchísimo a su padre.[7]
Jirania Kashipú finalmente se enojó tanto con la devoción que su hijo sentía por Vishnú (a quien él veía como su enemigo mortal, por haber matado a su malvado hermano Jirania Akshá), que decidió matarlo.[8] Pero cada vez que él lo mandaba a matar, Vishnú protegía al niño Prajlada (de 5 años) con su poder místico.
Finalmente, Prajlada se negó a considerar que su padre era el amo del universo, y dijo que Vishnú era omnipenetrante y omnipresente. Entonces Jirania Kashipú apuntó a una columna cercana y le preguntó a Prajlada si «su Vishnú» se encontraba allí: «Oh, desafortunado Prajlada, tú siempre hablas de un ser supremo distinto de mí, un ser supremo que está por encima de todo, que es el controlador de todos, y que es omnipenetrante. Pero ¿dónde está? Si está en todas partes, ¿por qué no está presente ante mí en esta columna?»[9]
Prajlada respondió: «Él estuvo, él está, y él estará» (Según otra versión, respondió: «Él está dentro de las columnas y está en la más pequeña brizna de hierba» Jirania Kashipú, incapaz de controlar su ira, destruyó una columna de su palacio con su maza. Inmediatamente en medio del humo de los escombros se oyó un rugido terrible y Jirania Kashipú vio ante sí a su enemigo Vishnú. Éste, para matar a Jirania Kashipú y no contradecir la bendición dada por Brahmá, eligió su forma eterna como Narasinja: no era una criatura creada por Brahmá. No lo mató en el piso, en el agua ni en el aire, sino en su regazo. Jirania Kashipú no murió por un arma, sino por las garras de Dios (las uñas no están vivas ni muertas). Tenía forma mitad hombre y mitad león, así que no era un hombre ni un animal. No era una criatura viva o no viva, ni por un devá o demonio o gran serpiente del infierno, sino Dios mismo. No era de día ni de noche, sino el atardecer. Narasinja arrastró a Jirania Kashipú hasta el umbral hacia el patio —así no lo mataría dentro ni fuera de una residencia—, lo abrió en dos, le sacó los intestinos y se los puso como guirnaldas,[10] y presumiblemente (ya que como león no sería vegetariano) se lo comió todavía vivo.
El Kurma puraná describe la batalla precedente entre Narasinjá y las fuerzas demoníacas, en la cual él escapó de la poderosa arma llamada pashupata y describe cómo los hermanos de Prajlada, liderados por Anujrada y miles de otros demonios fueron llevados a la morada de la muerte (iama alaia) por el león producido del cuerpo del avatara hombre-león.[11]
El mismo episodio se cuenta en el Matsiá puraná (179), varios capítulos después de su versión del advenimiento de Narasinja.[11]
Después de la matanza, ninguno de los devás presentes podía acercarse para calmar la furia de Narasinja, ni siquiera el Señor Shivá. Así que todos los dioses y diosas llamaron a la consorte de Vishnú, Lakshmí. Pero ella tampoco pudo acercarse. Entonces, por pedido de Brahmá, Prajlada se puso delante de Narasinja, y éste lo alzó en su regazo y se calmó con las canciones de su devoto.[12] Antes de partir, Narasinja recompensó al sabio Prajlada y lo coronó como rey.[13]
Basándose en esta leyenda, los vaisnavas creen que Narasinja protege a sus devotos cuando están en serio peligro.
El joven religioso Adi Sankara (siglo IX) compuso el poema Lakshmí-Narasinja Stotra en honor a Narasinja, porque creía que este dios lo había salvado de ser sacrificado a la diosa Kalí por un kapalika.
Modo de adoración
Debido a la naturaleza irascible de esta estatua de Vishnú, es esencial que la adoración se lleve a cabo con un nivel de atención mucho más alto que el que corresponde a otras deidades. En muchos templos, sólo se les permite entrar al altar (para realizar la puya diaria) a devotos con muchos años de brahmacharia (celibato). Incluso entre los devotos existe el mito de que los que adoran a Nrisinja no se lastiman, ni se cortan al cocinarle los alimentos para ofrecerle o siempre estan libre de toda clase de enfermedades, no se quiebran los huesos,no tienen accidentes.
Igual sucede lo mismo en los templos donde se adora la forma de Narasinja «relajado», donde él se encuentra sentado, con la diosa Lakshmí o el niño Prajlada sentados en su regazo.
Oraciones
Hay varias oraciones conocidas que se dedican al avatar Narasinja:
Narasinja Stotra Mala
- om
- ugram viram maja-vishnum
- yualantam sarvato mukjam
- narasinjam bhishanam bhadram
- mritior-mritiur namami ajam
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- ¡Om!
- Feroz, viril Mahavishnú,
- lleno de fuego, mirando hacia todas partes,
- Narasinja, terrorífico, auspicioso,
- muerte de la muerte. Te hago reverencias.
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Nrísinja Pranama
- ito nrsimhah, parato nrsimho
- yato yato yami tato nrsimhah
- bahir nrsimho hrdaye nrsimho
- nrsimham adim sharanam prapadye
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- Aquí Nrísinja, más allá Nrísinja
- Voy aquí, vas allá: allí está Nrísinja
- afuera: Nrísinja, en el corazón: Nrísinja
- a ese Nrísinja principal, a su refugio, me tiro a los pies.[14]
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Joli
Uno de los intentos de Jirania Kashipú para matar a Prajlada fue que su hermana Joliká lo aferró sentada en una pira, para quemarlo vivo. Joliká tenía un don especial que le permitía no ser quemada por el fuego. La pira funeraria fue encendida mientras Prajlada repetía el nombre de Vishnú. Se empezaron a escuchar los gritos de Joliká, por lo que los demonios trataron de apagar el inmenso incendio, pero no podían acercarse a las llamas. Cuando la hoguera se extinguió, encontraron el cadáver carbonizado de Joliká, y a Prajlada aún cantando el nombre de Vishnú.
En toda la India se festeja esta leyenda como el festival Joli (escrito en inglés: Holi festival).
Notas
- ↑ Bhágavat puraná (1, 3, 18)
- ↑ Deborah A. Soifer: The myths of Narasiṁha and Vāmana: two avatars in cosmological perspective. Nueva York: State University of New York Press, 1991 ISBN: 0-7914-0799-3
- ↑ Bhágavat puraná (7, 8, 19-22).
- ↑ Steven J. Rosen: Narasimha Avatar, The Half-Man/Half-Lion Incarnation, pág. 5.
- ↑ Steven J. Rosen: Narasimha Avatar, The Half-Man/Half-Lion Incarnation (pág. 1).
- ↑ Bhágavat puraná 7, 3, 35-38
- ↑ Bhágavat puraná (7, 8, 6).
- ↑ Bhágavat puraná 7, 8, 3-4): «Así él finalmente decidió matar a su hijo Prajlada. Jirania Kashipú era muy cruel por naturaleza».
- ↑ Bhágavat puraná (7, 8, 12).
- ↑ Bhágavat puraná (7, 8, 29): "Lord Narasimhadeva placed the demon on his lap, supporting him with his thighs, and in the doorway of the assembly hall the lord very easily tore the demon to pieces with the nails of his hand."
- ↑ a b pág. 85: K. P. 1, 15, 70
- ↑ Bhágavat puraná (7, 9).
- ↑ pág. 84
- ↑ Steven J. Rosen, Narasimha Avatar, The Half-Man/Half-Lion Incarnation
Enlaces externos
- SrimadBhagavatam.com (Lo que Prajlada aprendió en el útero de su madre, en el Bhágavat puraná).
- SrimadBhagavatam.com (el Señor Narasimha mata a Jirania Kashipú, en el Bhágavat puraná).
- Stephen-Knapp.com (oraciones a Narasimhadeva).
- NarasimhaAvatar.org
Categoría:- Avatares del hinduismo
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