Ambrosio Olmos fue un político argentino, gobernador de la provincia de Córdoba.

Nació el 6 de diciembre de 1839, en Villa Dolores (Córdoba).

Apoyó una conspiración contra el gobierno conservador cordobés, lo cual le valió ser detenido al enterarse la Policía de esto. Si bien fue liberado poco después, su patrón lo despidió.

Así, se dirigió a la frontera indígena, donde instalaría una pulpería que, debido a la lucidez de Olmos para los negocios, lo llevó a ser un acaudalado vecino de Río Cuarto, llegando a ser garante de los créditos del general Julio A. Roca en 1880.

Ocupó cargos municipales en Río Cuarto entre 1868 y 1881.

Vinculado a Roca, éste lo apoyó en su candidatura a gobernador de Córdoba, en 1886. En los comicios, venció a Marcos N. Juárez que contaba con el apoyo de su hermano, Miguel Juárez Celman, y del gobernador saliente, Gregorio Gavier.

En su gobierno continuó las obras de los diques Río Tercero, Mal Paso y San Roque; el parque Juárez Celman, luego Elisa (actual Parque Las Heras); inició el proyecto de derrumbe, nivelación y urbanizamiento de una parte de las barrancas que ahogaban la ciudad, que darían lugar al actual Parque Sarmiento y Nueva Córdoba; se construyó la Plaza Colón; se inicia un ferrocarril desde Córdoba, que llegaría hasta los límites con Santa Fe; se construye una cárcel penitenciaria y un teatro oficial (actual San Martín); un museo politécnico; un hipódromo (actual Jockey Club); etc.

En marzo de 1888, se le promueve juicio político en el cual se nombró una comisión para sostener la acusación ante el Senado. El 13 de abril fue encontrado culpable y exonerado del cargo de gobernador.

Luego, Olmos se radicó en Buenos Aires, desde donde continuó administrando su enorme fortuna. Fundó el Banco Sudamericano, y lo presidió por varios años.

Falleció el 30 de abril de 1906.