Manuel Nicolás Corpancho

Manuel Nicolás Corpancho
Nacimiento	5 de diciembre de 1830 Lima,  Perú
Defunción	13 de septiembre de 1863 Mar Caribe, cerca al Golfo de México
Ocupación	Poeta, dramaturgo, diplomático, político.
Nacionalidad	Peruano
Género	Poesía, Teatro, Ensayo
Movimientos	Romanticismo

Manuel Nicolás Corpancho Alarcón (Lima, 5 de diciembre de 1830 - Mar Caribe, 13 de septiembre de 1863) fue un poeta y diplomático peruano. Representante temprano del romanticismo en el Perú, cultivó la poesía lírica, épica y dramática. Integró la llamada “bohemia” literaria, grupo denominado así por Ricardo Palma y que era una constelación de poetas románticos peruanos, de la que, además del mismo Palma, formaban parte Carlos Augusto Salaverry, José Arnaldo Márquez, Clemente Althaus, entre otros.

Biografía

Hijo del médico Carlos Corpancho y de María Alarcón, ingresó al Colegio de la Independencia en 1845, donde sintió predilección por los cursos de literatura. Su primera poesía fue una Oda a América que se publicó en 1847 en la revista El Ateneo Americano. En 1848 se asoció a un grupo de jóvenes escritores para fundar el periódico literario El Semanario de Lima que alcanzó corta duración. Sin embargo, su padre lo convenció para que siguiera la carrera de medicina y, a mérito de la dedicación demostrada en sus estudios, fue enviado por el gobierno a perfeccionarse en Europa en 1852. El año anterior había estrenado su drama El poeta cruzado, con gran éxito.

A su regreso al Perú contrajo matrimonio. Desempeñó la secretaría del presidente Ramón Castilla en 1857, durante la lucha contra la revolución de ese año que encabezó Manuel Ignacio de Vivanco y que terminó con la toma de Arequipa. En esa ocasión, auxilió “a un joven moribundo en una de las trincheras tomadas, y ese moribundo era el poeta Benito Bonifaz que exhaló el alma en brazos de su amigo”, según se recordaría en la revista El Perú Ilustrado, tiempo después. También acompañó a Castilla durante la guerra con el Ecuador. Fue elegido diputado por la provincia de Yauyos que ejerció entre 1858-1859.

Ante la amenaza de la intervención europea en México, el Presidente Castilla decidió enviar a dicha república una misión diplomática para que ofreciera y llevara la ayuda del Perú. Escogió como jefe de dicha misión a Corpancho, nombrándolo encargado de negocios y cónsul general en México (21 de noviembre de 1861).

Corpancho viajó previamente a New York y Washington para establecer relación con los diplomáticos mexicanos y preparar su misión. Recibido oficialmente por el gobierno mexicano de Benito Juárez el 16 de marzo de 1862, desplegó una intensa y versátil actividad. Gestionó la adhesión de México al Tratado Continental que en Santiago de Chile habían suscrito en 1856 el Perú, Chile y Ecuador, y que en su parte fundamental estipulaba la ayuda mutua en caso de ser agredidos por fuerzas provenientes de países extranjeros.

La prueba de fuego llegó al producirse la intervención francesa en México y la posterior proclamación del emperador Maximiliano I. En consecuencia, Corpancho protestó contra tal intromisión foránea, siendo su apoyo tan franco y decidido a la causa nacionalista de los mexicanos, que el gobierno usurpador lo obligó a dejar el país, entregándosele sus pasaportes el 20 de agosto de 1863, por su conducta “en extremo hostil que siempre ha observado respecto al orden establecido y al gobierno emanado de él, abusando de su carácter oficial de un modo poco digno y conveniente, amparado con la protección del pabellón del Perú a enemigos notoriamente conocidos del gobierno”. Esto último se refería a los republicanos y nacionalistas mexicanos.

Se le dio un plazo de tres días para abandonar suelo mexicano. Se embarcó en Veracruz el día 9 de septiembre en el vapor español México, rumbo a La Habana, con la intención de unirse luego al gobierno de Benito Juárez. Pero la nave en que viajaba, faltando solo un día para llegar a su destino, fue consumida por un incendio en el golfo de México, el día 13 de dicho mes y no se salvaron sino una mínima parte de la tripulación y alguno que otro pasajero de proa.

Al momento de morir de esa manera trágica Manuel Nicolás Corpancho apenas tenía 32 años de edad.

Obras

Escribió tres dramas:

• El poeta cruzado (Lima, 1851), drama religioso en cuatro actos y en verso, al estilo de José Zorrilla, cuyo estreno inició en el Perú la polémica en torno al romanticismo
• El templario o los godos en Palestina (Lima, 1855), drama caballeresco en cinco actos y en verso, del mismo estilo que el anterior.
• Olaya o El barquero y el virrey (Lima, 1855), escenificación de una leyenda sobre José Olaya, el mártir de la independencia peruana.

Publicó las siguientes obras poéticas:

• Brisas del mar. Recuerdos (Lima, 1853), poesías. Una nueva edición de esta obra se hizo en 1854, incluyendo la carta del poeta a D. A. Orihuela por la crítica que éste hizo.
• Magallanes (Lima, 1853), poema épico en honor al navegante portugués, y precedido de un juicio crítico del poeta argentino José Mármol.
• Lira patriótica del Perú (Lima, 1853), antología poética. Es una compilación de poesías de autores peruanos, preparada por Fernando Velarde. Contiene poemas inspirados para levantar el espíritu patriótico peruano durante la amenaza de conflicto con Bolivia.
• Ensayos poéticos (París, 1854). Colección de poemas precedida de varios juicios literarios.

Durante su estancia en México alcanzó a editar las siguientes obras:

• Poesías inéditas de Olmedo (1862), edición de las obras del poeta guayaquileño José Joaquín Olmedo.
• Ensayo literario sobre la poesía lírica en América (1862), acucioso estudio literario.
• Flores del Nuevo Mundo (1863), una antología de poesía hispanoamericana que publicó su amigo Vicente García Torres en 1863 y 1867.

Crítica

Corpancho fue en el Perú el más fiel de los discípulos de José Zorrilla, tanto o más que el Palma de los primeros versos. La crítica no fue benévola con su obra juvenil. La encontró arbitraria, pueril; chocaban, por lo general, los temas, siempre exóticos, a que consagró su inspiración.

La mayor parte de sus versos los compuso antes de cumplir 25 años. Su fantasía buscaba inspiración en el pasado remoto, es decir, en la antigüedad del Virreinato o de las Cruzadas, y en la lejanía de Asia Menor, lo que se denomina exotismo. Usó, por lo general, el octosílabo. A veces, mezcló diversos metros

Véase también

• Literatura peruana

Bibliografía

• Basadre, Jorge: Historia de la República del Perú. 1822 - 1933, Octava Edición, corregida y aumentada. Editada por el Diario "La República" de Lima y la Universidad "Ricardo Palma". Impreso en Santiago de Chile, 1998.
• Cornejo Polar, Antonio: Historia de la literatura del Perú republicano. Incluida en “Historia del Perú, Tomo VIII. Perú Republicano”. Lima, Editorial Mejía Baca, 1980.
• Samaniego, Antenor: Literatura. Texto y Antología. Tomo 5. Lima, Librería Arica, sétima edición, 1964.
• Sánchez, Luis Alberto: La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del Perú, tomo III. Cuarta edición y definitiva. Lima, P. L. Villanueva Editor, 1975.
• Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 5, CHO-CUZ. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-154-1