- Quinto Hortensio Hórtalo
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Quinto Hortensio Hórtalo
Quinto Hortensio Hórtalo (114 a. C. - 50 a. C.), fue un político y cónsul romano, además de un gran orador y abogado.
A la edad de diecinueve años, hizo su primer discurso en un tribunal y poco después defendió a Nicomedes IV de Bitinia, uno de los aliados de Roma en el Este, que fue privado del trono por su hermano. Gracias a esto creció su reputación como abogado. Como yerno de Quinto Lutacio Catulo César (merced de un matrimonio con Lutacia, hija de Catulo y Servilia) se unió a la facción conservadora del Senado, los optimates. Durante la dictadura de Lucio Cornelio Sila, los tribunales estaban bajo el control del Senado, estando los jurados formados únicamente por senadores.
Puede ser que esta circunstacia afectara a su reputación tanto como sus propios méritos, Hortensio debía parte de su éxito a esta parte de la constitución de Sila. Muchos de sus clientes eran gobernadores de provincia que eran acusados de corrupción u otros cargos. Tales hombres estaban seguros de encontrar la manera de ser absueltos de estos cargos contando con estos tribunales, además, no estaban avergonzados de utilizar esta ventaja. Sirvió en el ejército romano durante la Guerra Social (91–88 a. C.). Obtuvo el cargo de cuestor en 81 a. C., fue elegido edil en en 75 a. C., pretor en 72 a. C. y obtuvo el cargo de cónsul en el año 69 a. C. con Quinto Cecilio Metelo Caprario Crético. En el año anterior a su consulado entró en conflicto con Marco Tulio Cicerón por el caso de Cayo Verres, y desde ese momento perdió su supremacía en los tribunales.
Tras su consulado en 63 a. C., Cicerón estaba cansado y los casos que cogían los dos brillantes abogados tendieron a tomar el mismo camino (defensas de Cayo Rabirio, Lucio Licinio Murena, Publio Cornelio Sila, Tito Anio Papiano Milón...). Tras la vuelta de Cneo Pompeyo Magno del Este en el 61 a. C. En el año 50 a. C., el año de su muerte, defendió exitosamente a Apio Claudio Pulcro, que estaba acusado de corrupción y traición por Publio Cornelio Dolabela, que sería el yerno de Cicerón.
No nos han llegado discursos de Hortensio. Según Cicerón su oratoria seguía el estilo asiático, una clase muy vistosa de retórica, más bonita de ver que de escuchar. Tenía una memoria prodigiosa pudiendo acordarse de cada punto de la argumentación de su oponente en el tribunal según las palabras de Cicerón. Sus acciones eran todas premeditadas, y su manera de plegar la toga se parecía a la de los trágicos actores de hoy en día. Poseía una melodiosa voz, a la que manejaba con gran habilidad. La enorme riqueza que acumuló la gastó en espléndidas villas, parques y costosos entretenimientos. Introdujo el pavo real como manjar en la sociedad romana. Fue un gran comprador de vino y obras de arte. Escribió un tratado de oratoria, poemas eróticos y los Anales, que ganaron una importante reputación a lo largo de la historia.
Su hija Hortensia, fue también una oradora de éxito. En 42 a. C., habló en contra de la imposición a las ricas matronas romanas de un impuesto especial.
Precedido por:
Cneo Pompeyo Magno y Marco Licinio CrasoCónsul de la República Romana
69 a. C. junto a Quinto Cecilio Metelo Caprario CréticoSucedido por:
Lucio Cecilio Metelo y Quinto Marcio RexCategorías: Nobles romanos | Cónsules romanos | Juristas de la Antigua Roma
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