- Real Monasterio de la Consolación (Calabazanos)
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Real Monasterio de la Consolación (Calabazanos)
Real Monasterio de la Consolación (Calabazanos) Tipo Monasterio Advocación Nuestra Señora de la Consolación Ubicación Calabazanos, España Coordenadas Culto Iglesia católica Diócesis Palencia Orden Clarisas Construcción 1458-siglo XVII Fundador Leonor de Castilla Estilo arquitectónico Gótico, Renacimiento, Barroco Catalogación Monumento Histórico-Artístico El Real Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación, llamado a veces Monasterio de Santa Clara, en Calabazanos, Palencia, Castilla y León, España, es un cenobio de monjas Clarisas Franciscanas fundado en el siglo XV y que aúna en mayor o menor grado elementos arquitectónicos de los estilos Gótico, Renacentista y Barroco.
Contenido
Historia
Antes de morir en 1440, D. Pedro Manrique II de Lara, Adelantado Mayor de Castilla y séptimo Señor de Amusco, dispuso en su testamento la fundación de un cenobio femenino para monjas clarisas y beatas del lugar en unas tierras que poseía en Calabazanos, en la vega baja del río Carrión. Sin embargo, el segundo de sus hijos, D. Rodrigo Manrique, futuro primer Conde de Paredes de Nava y Gran Maestre de la Orden de Santiago (y quien ese mismo año se convirtió en padre de Jorge Manrique, el luego famoso poeta castellano), alteró esta última voluntad de su padre donando el lugar a los monjes benedictinos que, procedentes del Monasterio de San Benito el Real de Valladolid, ya habían fundado aquí el cenobio de Santa María de la Consolación en 1431.
El enviudar en 1440, la esposa de D. Pedro Manrique, D. Leonor de Castilla, nieta ilegítima del Rey Enrique II de Trastámara, creó un cenobio de monjas clarisas en Amusco bajo la advocación de Nuestra Señora de la Esperanza. Años después de enviudar, y aprovechando la marcha de los benedictinos al zamorano Monasterio de San Miguel del Burgo, D. Leonor, dando cumplimiento al testamento de su marido, dispuso el traslado de la comunidad de Amusco a Calabazanos con bula papal emitida el 22 de junio de 1458, fecha que se considera la fundacional del Monasterio. La mudanza es realizada en septiembre siguiente bajo la supervisión D. Íñigo Manrique, obispo de Coria, y su hermano D. Juan, arcediano de Valpuesta.
Una década más tarde, en 1468, dos años antes de morir, D. Leonor ingresó en el nuevo Monasterio junto con sus hijas Aldonza y María. La primera se convirtió en abadesa (antes lo había sido del Monasterio de Amusco), aunque ejerció la dignidad por poco tiempo ya que falleció ese mismo año, y la segunda en vicaria. En 1498 el Monasterio recibió del Papa Alejandro VI el privilegio de exponer permanentemente el Santísimo Sacramento.
Otro personaje histórico ligados al Monasterio es el poeta Diego Gómez Manrique, hijo de D. Leonor y tío de Jorge Manrique, que estrenó dentro de sus muros con la asistencia de la reina Isabel la Católica su Auto Sacramental del Nacimiento de Nuestro Señor, una pieza para representar en la Navidad compuesta a petición de su hermana, la abadesa María, y que sigue escenificándose todos los años. Los tres hermanos, Aldonza, María y Diego, están enterrados en el coro.
Antes que el poeta, estuvieron ligados al lugar D. Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, y su esposa, D. Juana Pimentel, que contrajeron matrimonio en 1431 en la iglesia del primer monasterio benedictino con la asistencia de los reyes Juan II de Castilla y María de Aragón. En el patio de entrada, una estatua de bronce sobre pedestal y vallada con una reja recuerda al poeta Gómez Manrique así como a la fundadora, D. Leonor de Castilla. El monumento fue erigido en 1991 con motivo del quinto centenario de la muerte del poeta.
Entre otras religiosas insignes de la Comunidad de clarisas caben destacar D. María de Porto Carrero, sobrina del Gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdoba, y D. María Láriz, sobrina de fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México.
Entre 1868 y 1874 la casa de Calabazanos acogió a la comunidad del Monasterio de Santa Clara de Palencia. En 1940 en el monasterio palentino se integró la comunidad de clarisas de Santa Clara de Alcocer (Guadalajara), luego de ser destruido su convento durante la Guerra Civil. El 2 de febrero de 1979 el Monasterio de la Consolación fue declarado por real decreto Monumento Histórico-Artístico Nacional. Es, en consecuencia, un Bien de Interés Cultural (BIC).
Pese a los avatares de la historia, las Clarisas de Calabazanos han mantenido la vida comunitaria ininterrumpidamente hasta nuestros días.
Descripción
La horizontalidad de los edificios, su aparente falta de monumentalidad y la recia tapia que los circunda y casi oculta, no permiten apreciar desde el exterior las dimensiones del conjunto, que salvo la iglesia, abierta al culto diario con feligresía secular, están sometidos a régimen de clausura. Ahora bien, el Monasterio esconde una notable fábrica arquitectónica y un patrimonio artístico que, sin embargo, ha menguado mucho desde sus tiempos de esplendor, cuando la casa de los Manrique hacía generosas donaciones de mobiliario litúrgico y devocional.
Una de las joyas artísticas exclaustradas, malvendida a un anticuario en los años 30 del siglo XX –y cuya devolución las monjas han pedido amistosamente-, es el Políptico de Santa Clara, un conjunto flamenco formado por seis pinturas sobre tabla y talla de la santa de cuerpo entero de hacia 1500, que hoy se encuentra en el Museo Frederic Marès de Barcelona. También han desaparecido de las estancias monacales la conocida como la Virgen del Pimiento, talla gótica de principios del XV entregada por Álvaro de Luna a Juana Pimentel como regalo de boda e igualmente conservada en el Museo Marès, así como tapices, objetos de orfebrería litúrgica y el artesonado que cubría la Sala Capitular.
Además de la iglesia, se conservan tres claustros, de los cuales uno es gótico y el otro renacentista, ambos del siglo XVI. El claustro gótico se compone de crujías formadas por arcos apuntados y cubiertas con bóveda de arista estrellada. En él encuéntrase el sepulcro de la fundadora, fallecida en 1470, obra en piedra con restos de policromía. D. Leonor es representada como hermana clarisa, con las manos unidas en actitud orante. Se atribuye este sepulcro al escultor castellano Alejo de Vahía. El claustro renacentista presenta cubierta arquitrabada apoyada en columnas de tipo toscano.
La iglesia, única parte visitable del Monasterio, es, precisamente, el elemento más moderno del mismo. Se trata de un templo barroco del siglo XVII construido con aparejo mixto de piedra y ladrillo. De moderadas dimensiones, su aspecto exterior es además sumamente austero, características que animaron al periodista José Alonso de Ojeda a referirse a la Consolación de Calabazanos como “El Escorial de Adobe”.
El templo consta de una sola nave de cuatro tramos y se cubre con bóveda de cañón con lunetos y apoyada en cornisa y pilastras. Las plementerías del abovedamiento están enjalbegadas como los lienzos de los muros, y decoradas con yeserías geométricas pintadas en ocre, según el gusto del barroco avanzado del siglo XVIII. El mobiliario interior consiste en tres retablos barrocos dorados: el Mayor, que contiene nueve motivos escultóricos distribuidos en sus tres calles y tres cuerpos, y los dos retablitos gemelos situados el uno en frente del otro en los lados del Evangelio (norte, por donde se accede al templo, y de la Epístola (sur). El retablo del lado del Evangelio está presidido por una imagen de Nuestra Señora de la Consolación, del siglo XV.
El coro de las monjas, que consta de una parte alta y otra baja o sotacoro, ocupa los dos primeros tramos de la nave. En este espacio, separado del resto de la iglesia por una doble reja de forjado, se ubican los enterramientos de las hijas de D. Leonor, en cenotafio de mármol, y un enterramiento de tipo arcosolio en estilo Cisneros -mixtura de elementos mudéjares y platerescos con reminiscencias góticas- del siglo XVI. En el fondo del mismo aparece un relieve renacentista que representa una escena de la Sagrada Familia con la Virgen María, Santa Isabel, el Niño Jesús y San Juanito; en la parte superior trasdosada, una artística celosía cubre este lucillo sepulcral, realizada por el yesero mudéjar Braymi. También reviste el sepulcro de bulto yacente y estilo plateresco D. Inés Manrique, muerta en 1535, quien fuera esposa del Adelantado de Murcia D. Juan Chacón.
El Refectorio de las monjas está presidido por un bello Crucificado gótico del siglo XV. El Monasterio conserva un interesante archivo con documentos históricos de carácter médico; son fondos (apuntes, recetarios, prescripciones) generados por los cirujanos y médicos que atendieron a las moradoras del cenobio a lo largo del tiempo.
La ermita dedicada al Arcángel San Miguel, edificada en la segunda mitad del siglo XVI, se sitúa dentro del cercado de la amplia huerta monacal, que además de las tierras de labor posee un palomar, un pinar, un estanque y dos grandes bodegas de la época de los benedictinos.
Bibliografía y fuentes
- ALCALDE CRESPO, Gonzalo. El Cerrato palentino. Ediciones Cálamo, Palencia 1997.
- BLEYE, Valentín. Guía turística de Palencia y su provincia. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Palencia, 1992. ISBN: 84-86844-71-1.
- RIBERA, Javier (Coord.). Catálogo monumental de Castilla y León (Bienes inmuebles declarados), volumen 1. . Edita la Junta de Castilla y León, Salamanca, 1995.
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