- San Cebrián de Castro
-
San Cebrián de Castro
San Cebrián de Castro
Bandera
EscudoPaís España • Com. Autónoma Castilla y León • Provincia Zamora • Comarca Tierra del Pan[1] Ubicación • Altitud 687 msnm Superficie 65,86 km² Población 303 hab. (INE 2008) • Densidad 4,6 hab./km² Gentilicio sancebrianense/a Código postal 49144
Alcalde Francisco Javier Aguado Hernández Patrón San Cipriano Patrona Virgen del Realengo San Cebrián de Castro es un municipio de España, en la comunidad autónoma de Castilla y León, dentro de la provincia de Zamora, situado en la comarca de Tierra del Pan.[1] En el término municipal se encuentra la localidad de Fontanillas de Castro. Tiene una superficie de 65,86 km², con una población de 303 habitantes y una densidad de población de 4,6 hab/km².
Ha sufrido una constante sangría demográfica; así, en el periodo 1912-1917 se dio una gran emigración hacia América. El movimiento emigratorio ha continuado durante mucho tiempo, en los años 60 y 70 hacia zonas industriales, tanto de España como de Europa.
La localidad de San Cebrián de Castro, muy envejecida en su mayoría, celebra sus fiestas en honor de la Virgen de Realengo y san Cebrián, pero también se celebran oficiosamente san Gregorio, patrón del Ayuntamiento, san Isidro Labrador, patrón de los labradores, los carnavales y, ¡cómo no!, el resto de las fiestas oficiales y litúrgicas. Sin embargo, cuando se ve más alborotada es en la época estival, cuando sus hijos y nietos regresan de las grandes ciudades para reposar y disfrutar de las actividades culturales y recreativas que programa la Asociación Cultural Castrotorafe (la Asociación edita dos veces al año la revista La Esquina del Balcón). Igualmente, durante los meses de verano, se aprovecha para ir al embalse de Ricobayo para refrescarse y practicar la pesca, entre otras actividades.
La localidad de Fontanillas de Castro, menos poblada que San Cebrián de Castro, celebra sus fiestas el 8 de diciembre, en honor de la Inmaculada Concepción, popularmente conocida como La Morcillona, y el 5 de agosto (Fiesta del Turista).
Contenido
Historia
Prehistoria
Se presume documentalmente que lo que hoy es el municipio de San Cebrián de Castro fue habitado durante el Paleolítico Inferior (período Achelense), es decir, un periodo que se inicia hace 180.000 años, por lo que se puede considerar que hubo presencia de Neandertales (especie homínida ya desaparecida). La presencia de nuestra especia se encuentra perfectamente datada, pues se han encontrado restos arqueológicos en zonas como Los Cascajales, Rascallobos y Casilla de Flores.
Edad Antigua
Posiblemente, hubo un castro celta donde siglos después se asentará la Villa de Castrotorafe. Antes hubo una villa romana, denominada Vicus Acuarius, citada en el itinerario de Antonino Pío, que atravesaba la Calzada de la Plata.
Edad Media
En el término municipal de San Cebrián de Castro, junto a la carretera Nacional 630, también nos encontramos con las ruinas de la fortaleza de Castrotorafe, que se supone surgió a los pies del río Esla en el siglo XI. Estos restos son todavía conocidos con el nombre de Zamora la Vieja, sin que se sepa muy bien por qué (quizá porque en 1129, Alfonso VII le concedió un fuero -leyes por las que se regían los habitantes de una ciudad o territorio- similar al de la ciudad de Zamora, y con una jurisdicción muy extensa, pues tenía, entre otras, las actuales localidades de Villalba de la Lampreana, Perilla de Castro, Olmillos de Castro, Fontanillas de Castro, Piedrahita de Castro, San Cebrián de Castro y el desaparecido, pero siempre recordado, San Pelayo de Castro).
A principios del siglo XIII su puente tendría importancia, pues doña Urraca, viuda del rey Fernando II, le es concedido el derecho de portazgo (se cobraba dinero por todos los productos que pasaban por el puente).
Tiempo más tarde aparece en manos de la Orden de Santiago (fundada en 1160 por unos caballeros leoneses, reinando Fernando II, para defender a los peregrinos que acudían a visitar y rendir culto al apóstol Santiago), convirtiéndose en capital de dicha Orden.
En 1351, hasta allí se dirige el rey Pedro I de Castilla para que le sea entregado Juan de Alburquerque, el cual, al perder el favor real se había refugiado en esta villa, para después huir a Portugal.
Pedro I cede su posesión a Men Rodríguez de Sanabria.
Enrique II de Castilla hará arrasar el castillo como represalia al apoyo que aquél había prestado a su hermano Pedro I en la guerra civil que hubo en Castilla para hacerse con el trono.
Ya en el siglo XV, en la guerra de sucesión a la Corona de Castilla entre el bando castellano-portugués, que apoyaba a Juana la Beltraneja como reina, y el bando castellano-aragonés, que apoyaba a su sobrina, la futura Isabel la Católica, el ejército portugués llegará a apoderarse de la villa, aunque no del castillo, cuyo cerco levantará ante la presencia de Fernando el Católico en la ciudad de Zamora.
Tras la guerra, pasa de nuevo a depender de la Orden de Santiago. A su comendador, Alfonso de Palencia, se deben las últimas obras de reparación.
Castrotorafe, hasta ese momento, se podía comparar en importancia a ciudades como Zamora, Benavente o Toro. Además, albergó gran cantidad de judíos; de hecho, tuvo una de las comunidades judías más importantes del Reino.
Edad Moderna y Contemporánea
A partir de ese momento y debido en gran medida a una serie de pestes que asolan la comarca desde el siglo XVI, entra en un capítulo de silencio, hasta el siglo XVIII, en el que comienza el proceso de despoblamiento de la villa, llegando hasta el estado de ruina y abandono que se halla actualmente, aunque puntualmente se utilice para romerías, algún festival de folk y representaciones teatrales.
El último alcalde de la Villa fue Antonio Entrecanales, que en 1815 ya vivía en San Cebrián de Castro.
La villa de San Cebrián de Castro fue la localidad sucesora, como capital, de la posesión santiaguista de Castrotorafe, herencia que recibió al quedar despoblada y yerma la anterior.
Por otra parte, Fontanillas de Castro se asienta en una dehesa, desde donde se domina una gran llanura inclinada hacia el embalse del Esla, en su parte oeste, perteneciente al Señorío de Castrotorafe.
Arte
Castrotorafe
Se conservan sus lienzos de muralla, construidos con mampostería pizarrosa y mortero, lo que apunta la solidez defensiva de lo que fue una fortaleza en tierras fronterizas.
Su puente, en ruinas desde que se derrumbó en el siglo XVI, sólo conserva parcialmente sus pilares.
La iglesia subsistió como ermita hasta el siglo XIX (quedan los restos de su retablo mayor), siendo saqueada por las tropas napoleónicas.
Esta villa fortificada es declarada Bien de Interés Cultural el 3 de junio de 1931, con una extensión de 4.709 metros, mientras que el castillo es declarado Bien de Interés Cultural en abril de 1949.
El castillo, parcialmente consolidadas sus ruinas para evitar su progresivo deterioro, gracias a la financiación de la Diputación Provincial (institución propietaria de la Villa), se emplaza en el noreste de la villa y lo constituyen dos recintos con forma de trapecio irregular. El exterior tiene cubos en los ángulos, en dos de los cuales se observan reformas para adaptarlos a la artillería. Dos puertas se abrían en sus muros, para dar acceso desde la villa y desde el puente. Mientras, el recinto interior del castillo tiene el refuerzo de dos torres en el muro sur, obra de sillarejo. El interior está totalmente arruinado.
Por crónicas del siglo XVII se conoce que la planta principal del castillo conservaba una puerta principal con puente levadizo, una puerta de acceso al patio y a la residencia, torre del homenaje, escalera de acceso a pisos superiores, la llamada Torre de San Juan, un portillo falso y un pozo. Alrededor del patio del castillo se encontraban las dependencias (en su parte más baja, un zaguán), como paneras, cocinas, corredores, bodegas y caballerizas. Y sobre éstas, las salas y palacios. En su parte más alta, los abardes, caminos de ronda, etc.
En 2004 se terminó de redactar el Plan Director de Castrotorafe, que incluyó un estudio arquitectónico e histórico-arqueológico.
San Cebrián de Castro
Además de una ermita hoy inexistente, tuvo un hospital del que se conserva una inscripción.
Existen varias casas blasonadas (en la plaza de la Iglesia se conserva una pequeña casa con sólo el primer cuerpo de sillería, en el que se rasga una puerta con arco de medio punto, mientras que el superior conserva un escudo circular de finales del siglo XVIII; en la calle norte de la iglesia, hay otro escudo con inscripción del año 1766; próximo a la plaza encontramos el escudo real, fechado en 1770).
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es primitivamente de estilo Renacentista. Sin embargo, ante el deterioro que muestra, en 1838 de decide acometer una reforma en profundidad del templo que comienza en 1841. Las obras que completan el aspecto definitivo de la iglesia parroquial finalizan en 1887. Es de una nave con tres tramos cubiertos por bóveda de cañón con lunetos, mientras que la capilla mayor lo hace con cúpula sobre pechinas. Al norte conserva el primitivo baptisterio, convertido en capilla del Cristo, la torre de mampostería con dos cuerpos de ventanales, cuya conservación de debió a la falta de fondos para derribarla, y otra dependencia.
La fachada es nueva, rematada con un frontón curvo en el que campea un blasón con la cruz de la Orden de Santiago.
El retablo mayor, con tres calles y dos cuerpos, sigue modelos de finales del siglo XVI, obra de Cristóbal de Acosta. Tiene cuatro relieves laterales y remata con el relieve del apóstol Santiago en la Batalla de Clavijo. Sobre las columnas laterales están las imágenes de la Virgen y san Juan, que tal vez formaron parte de un Calvario de la época. La greca tiene siete relieves. En este mismo retablo se ven a cada lado una imagen. De ellas una es del siglo XVI y la otra, santa Lucia, es del siglo XVIII. Los relieves tienen notas romanistas y lejanos ecos manieristas, influenciado el autor por el maestro Juan de Montejo.
La Virgen de Realengo, procedente de la villa despoblada de Castrotorafe, es una talla que sostiene al niño en sus rodillas y brazo izquierdo, y con la mano derecha, le ofrece unos frutos. Mide 60 cm, y conserva la policromía. Es románica del siglo XII o XIII, y está colocada en una hornacina de época posterior al retablo mayor en que se encuentra.
Fontanillas de Castro
Conserva algunas casas significativas por su construcción, pero sobre todo, destaca la humilde iglesia de la Inmaculada Concepción.
En la capilla mayor hay retablos que comenzaron a entallarse en 1762 por el escultor de Medina de Rioseco, Francisco Fernández. Todas sus esculturas se caracterizan por presentar piernas adelantadas y actitudes declamatorias y amaneradas. También se advierte en las imágenes titulares (san José y el Ángel custodio) la influencia del también escultor Gregorio Fernández.
Destaca igualmente, además del retablo de san José y un san Antonio Abad del siglo XIX, un crucifijo manierista de principios del siglo XVII.
Fauna
En el municipio de San Cebrián de Castro es frecuente encontrarse anfibios como el sapo corredor, el sapo de espuelas, la rana común, el tritón ibérico y el tritón jaspeado; también hay aves como el búho campestre, la cigüeña blanca, el aguilucho cenizo, la espátula común, el estornino negro o la lechuza común; entre los mamíferos que podemos ver en el término, destacan el ciervo común, el erizo europeo, la gineta, la liebre ibérica, el conejo común o el zorro rojo; finalmente, entre los reptiles destacan el lagarto ocelado, la lagartija colilarga o la culebra bastarda.
Recomendaciones literarias
En 1983, el escritor José Muñoz Miñambres escribe el libro Benavente y Tierra de Campos, en el que aparece información sobre Castrotorafe y Fontanillas de Castro, e indirectamente sobre San Cebrián de Castro.
En 1991, el escritor alemán Frank Baer publicó en la editorial Edhasa una novela histórica (se desarrolla durante el siglo XI), titulada El Puente de Alcántara, que está ubicada, entre otros lugares, en San Cebrián.
Para un mejor conocimiento sobre la historia de Castrotorafe los libros, Fuentes documentales para el estudio de la Encomienda de Castrotorafe, de la Orden Militar de Santiago, de Carlos Cabezas Lefler, e Historia de la Villa y Castillo de Castrotorafe, de Pilar Álvarez Ortiz, y que están editados por Semuret.
Sobre los restos idiomáticos asturleoneses en San Cebrián de Castro se recomiendan los libros Palabras y expresiones coloquiales. Pajares de La Lampreana (Zamora), de Gerardo González Calvo, editado por Semuret; y Esbozo para un vocabulario de la Tierra de Campos zamorana, de Lucio López Gutiérrez, igualmente editado por Semuret.
Lengua leonesa
El idioma hablado es el castellano, aunque conserva, al igual que buena parte de la provincia, una serie de términos y usos lingüísticos de un pasado idiomático asturleonés (asturllïonés), desconocido para la inmensa mayoría de la población.
Demografía
Evolución demográfica de San Cebrián de Castro entre 1991 y 2008 1991 1996 2001 2006 2008 483 425 370 325 303 Enlaces externos
- Tierra del Pan
- http://www.adripalomares.com
- http://www.diputaciondezamora.es
- http://fontanillasdecastro.iespana.es/
- San Cebrián de Castro / Fontanillas de Castro
- Castillo de Castrotorafe
- Ruta Vía de la Plata
Referencias
Categorías: Municipios de Zamora | Tierra del Pan
Wikimedia foundation. 2010.