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Asambleas Pentecostales del Mundo
Las Asambleas Pentecostales del Mundo, Inc. (Pentecostal Assemblies of the World, o PAW), es la organización más antigua de pentecostales del nombre de Jesucristo que se agrupó luego del avivamiento pentecostal de principios del siglo XX. Fue fundada en el año 1906, pero fue organizada formalmente en 1912 contando con algunos adherentes a creencias trinitarias, y en 1916 fue reorganizada como una organización pentecostal apostólica del nombre de Jesucristo.
La oficina central de las Asambleas Pentecostales del Mundo, estuvo localizada inicialmente en la calle Azuza de los Angeles (California). Luego su oficina central fue movida a Oregón, y después a Indianapolis (Indiana), donde permanece actualmente.
Las Asambleas Pentecostales del Mundo, son la segunda organización más grande de pentecostales del nombre de Jesucristo en los Estados Unidos, detrás de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional.
En sus comienzos, las Asambleas Pentecostales del Mundo, sirvieron para que a muchos ministros mexicanos se les expidieran sus credenciales ministeriales. El primero de ellos fue Juan Navarro, quien en 1912 bautizó a Francisco Llorente, nativo de Acapulco, que ingresó al ministerio del pastorado, y por dominio del inglés se constituyó en el enlace entre la denominación y el pequeño grupo de ministros que con el tiempo formaron lo que ahora se conoce como Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, la más antigua denominación pentecostal del nombre de Jesús de habla hispana.
Contenido
Alcance
Las Asambleas Pentecostales del Mundo ha sido siempre una iglesia interracial, y en 1987 contaba con más de medio millón de miembros en los Estados Unidos, Europa, las Indias Occidentales, Africa y Asia.
Historia
Su origen puede remontarse al avivamiento de la calle Azuza (1906-1909) bajo la dirección de William J. Seymour. Durante este tiempo, existía una confraternidad de iglesias que estaban unidas por el bautismo del Espíritu Santo, y la santidad. Algunos se referían a esta experiencia como "la lluvia tardía".
Durante los próximos años, las Asambleas Pentecostales del Mundo, se enfocaron en reuniones generales y en el desarrollo de su estructura orgánica. El Obispo Morris E. Golder escribió: "La organización original que lleva el nombre de Asambleas Pentecostales del Mundo entró en existencia por el año de 1906 en la ciudad de Los Angeles, Estado de California". El Obispo G. T. Haywood concurre con este hecho, al escribir en Voz en el Desierto de 1921: "Las Asambleas Pentecostales del Mundo, comenzaron en 1906 en Los Angeles, California".
Inicialmente, había en los miembros de esta organización, ideas doctrinales contradictorias, diferencias personales, y otros que no veían la necesidad de formar una organización, pero las Asambleas Pentecostales del Mundo entraron a su existencia en su estado original en el año 1906. Sin embargo, no fue hasta 1919 que se incorporó y asumió la identidad de ser una agrupación de los pentecostales del nombre de Jesucristo.
Según el Dr. David Bundy, historiador pentecostal del Seminario Teológico Cristiano, ya en 1907, un bautista blanco atendió en Los Angeles, y estuvo predicando el bautismo en agua en el Nombre de Jesús. Según Dr. Deborah Sims LeBlanc, los padres del Obispo Frank Bowdan, que tenían por nombres William y Maggie Bowdan, fueron bautizados en el nombre de Jesús, después del avivamiento de la calle Azuza (1906-1909).
Algunos de los participantes del movimiento de la calle Azuza, formaron una confraternidad de "asambleas pentecostales" que se encontraron en octubre del año 1907 en Los Angeles, y continuaron con reuniones similares en los años subsecuentes. Esta confraternidad fue conocida como las Asambleas Pentecostales del Mundo. J.J. Frazee (el primer Superintendente General) y G.T. Haywood participaron de estas reuniones.
En 1913, se levantó una gran controversia dentro de la Asociación, con respecto al "nuevo problema" en el que se sostuvo que el bautismo en agua sería administrado en el Nombre de Jesucristo, en lugar de la invocación literal "en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo". La mayoría de miembros de las Asambleas Pentecostales del Mundo, recibieron con benepláctio la identificación con el bautismo en el nombre de Jesús, y el comprensivo acercamiento a la doctrina de la Unicidad de Dios.
Entre aquéllos que aceptaron la doctrina de la Unicidad de Dios, estuvo Elder Garfield Thomas Haywood, un afroamericano que pastoreaba una iglesia pentecostal muy exitosa en Indianapolis, que en 1913 tenía entre 400-500 miembros. La conformación racial de esa congregación era aproximadamente 50% afroamericanos y 50% blancos. El nombre de la iglesia era Templo Cristiano de la Asamblea de la Fe Apostólica. El Templo Cristiano llegó a ser una de las Iglesias Pentecostales más grandes y fundadora de muchas congregaciones en el mundo. El obispo Haywood se rebautizó en el Nombre de Jesús. Como consecuencia, él rebautizó a su congregación entera en el Nombre de Jesús.
El Obispo Haywood jugó un tremendo papel en los primeros días del movimiento pentecostal moderno. Fue notable su influencia en el establecimento de las Asambleas de Dios, así como de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional.
El Obispo Haywood nació en Greencastle, Indiana, y cuando tenía tres años de edad, sus padres se trasladaron a Indianapolis. Él resto de su vida la pasaría en Indianapolis. Él empezó su trabajo en el pastorado en 1908, y estuvo dotado de varias virtudes artísticas, tales como caricaturista profesional, escritor de canciones evangelicas, poeta; y también fue autor de varios libros, maestro y predicador. Él fue portavoz en muchas de las reuniones del campamento mundial de la fe apostólica. Él viajó extensivamente a lo largo del país. También viajó al Medio Oriente, a Palestina, a las Indias Orientales británicas, y a Canadá. Antes de ser Obispo Presidente de las Asambleas Pentecostales del Mundo, él dirigió la oficina General del Ministerio. Durante su vida, él fue un gran maestro y predicador del movimiento pentecostal del nombre de Jesús.
En 1913, cientos de predicadores asistieron a un campamento que se encuentra en Arroyo Seco, California. En este campamento, muchos de ellos se adhirieron a la doctrina de la Unicidad de Dios, por ende, al bautismo en el nombre de Jesús. Tres hombres importantes asistieron y fueron influenciados con el mensaje del nombre de Jesús, estos eran Frank Ewart, G.T. Haywood, y Glenn Cook.
Ewart se convirtió en uno de los grandes defensores de la Unicidad. Ewart llegó a la conclusión de que el nombre singular de Mateo 28:19 era Jesucristo. Él creyó que el único Dios verdadero, se manifestó como el Hijo prometido en el Antiguo Testamento (Isaías 9:6), por lo tanto, Jesús es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Para apoyar este punto de vista, él señaló que Colosenses 2:9 afirma que en el cuerpo humano de Jesús, mora toda la plenitud de la Deidad.
Ewart explicó su descubrimiento a otros ministros pentecostales, algunos de los cuales rechazaron su enseñanza, no obstante, otros la abrazaron entusiásticamente. El 15 de abril de 1914, Ewart rebautizó a Glenn A. Cook, su ayudante y a un evangelista veterano de la Misión de la calle Azusa, en el nombre de Jesucristo, y Cook rebautizó a Ewart. Así, las Asambleas Pentecostales fueron conscientes de la división interna entre trinitarios y los del nombre de Jesús (o creyentes de la Unicidad). Después de que se rebautizaron Ewart y Cook, ellos empezaron a rebautizar a miles de pentecostales invocando el nombre de Jesús, demandando que aquellos bautismos realizados con la invocación literal "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" no eran válidos, pues el bautismo debe realizarse en el nombre de Jesús. Cualquiera que haya sido bautizado en los títulos, debe renunciar a ese bautismo y debe ser rebautizado en el Nombre de Jesús.
De 1913 a 1914, durante un año, la controversia era álgida dentro de la Asociación con respecto a la Deidad y el bautismo. Por consiguiente, en 1914, las Asambleas Pentecostales del Mundo experimentaron su primera ruptura. Había dos preguntas alrededor del debate que fue centrado esencialmente en: (1) ¿hay un Dios, o hay tres personas distintas en la Deidad? y (2) ¿Qué tiene entonces que hacer un individuo al bautizarse? ¿Debe uno ser bautizado con la invocación literal "en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo", o uno debe ser bautizado invocando el Nombre de Jesús?
En 1914, después de un año de este intenso y amargo debate a lo largo de la Asociación, esos líderes e individuos que abrazaron el concepto trinitario (Padre, Hijo y Espíritu Santo) se apartaron de la Asociación. Muchos de los ministros de raza blanca que en ese momento dejaron las Asambleas Pentecostales del Mundo, formaron en un futuro la organización de las Asambleas de Dios. Durante el período de transición de aproximadamente un año, ellos recibieron sus credenciales ministeriales de la organización Iglesia de Dios en Cristo.
En 1915, se reorganizaron las Asambleas Pentecostales del Mundo en Indianapolis, Indiana, en el Templo Cristiano de la Asamblea de la Fe Apostólica, dónde el Obispo G. T. Haywood era el pastor. El Obispo Haywood presidió esa reunión. Durante esa reunión, la oficina principal de la organización se estableció en Portland, Oregón.
En 1918, bajo la presidencia de J.J. Frazee, se dio en St Louis, Mo, una fusión entre las Asambleas Pentecostales del Mundo, y la Asamblea General de Asambleas Apostólicas (organización que había sido fundada el 2 de enero de 1917). Esta fusión adoptó el nombre las Asambleas Pentecostales del Mundo. Después de ese año, E.W. Doak fue el Presidente y W.E. Booth-Clibborn, nieto de los Booths que fundaron el Ejército de Salvación en Londres, fue el secretario. Esta organización interracial conservó el nombre de Asambleas Pentecostales del Mundo. En ese momento, la PAW era la más grande organización pentecostal del nombre de Jesucristo.
En 1924, los líderes de raza blanca, se separaron de la organización. Su separación fue el resultado del JIM CROW, la entrada en vigor de políticas de separación raciales en los Estados Unidos a principios del siglo veinte. Los líderes blancos formaron su propia organización que como consecuencia se volvió la Iglesia Pentecostal Unida Internacional. La Iglesia Pentecostal Unida mantuvo un clima interracial, sin embargo, la dirección afroamericana fue inexistente.
Otra organización que se estableció fue la Iglesia Pentecostal, Inc., administrada únicamente por líderes de raza blanca.
El 25 de enero de 1919, las Asambleas Pentecostales, trasladaron su oficina principal de Portland a Indianapolis, y se incorporaron formalmente en el estado de Indiana. Los incorporadores fueron E. W. Doak, G.T. Haywood, y D.C.O. Opperman.
En 1925, las Asambleas Pentecostales del Mundo, usaron el título de "Obispo" por primera vez, cuando estableció una dirección de obispos conformada por cinco miembros. De los cinco miembros, se eligió a uno de ellos, G. T. Haywood, como el Obispo Presidente. Haywood fue un estabilizador real para la organización. En los días de la separación de los trinitarios y los hermanos del nombre de Jesús, el Obispo Haywood fue un pionero del mensaje de la Unicidad.
En 1932, las Asambleas Pentecostales del Mundo, se reorganizaron, y eligieron a Elder Samuel Grimes de Nueva York, como el nuevo Obispo Presidente. El Obispo Grimes nació en Barbados, Indias Orientales británicas. Él fue salvo bajo el ministerio de Elder W. W. Rue. Él también fue influenciado grandemente por el Obispo G. T. Haywood. El Obispo Grimes, sirvió como misionero en Liberia, al oeste de Africa. Él también fundó y estableció las Conferencias Distritales Orientales que consisten en 13 Conferencias (Concilios). Grimes también fue el segundo editor del Outlook Cristiano, que es la revista oficial de las Asambleas Pentecostales del Mundo.
El Obispo Grimes trabajó durante 35 años como obispo presidente (1932-1967), logrando el periodo más largo que cualquiera otro haya alcanzado hasta entonces. Durante el tiempo que estuvo sirviendo en ese cargo, que las Asambleas Pentecostales del Mundo, establecieron los procedimientos con respecto al lleno de las credenciales pastorales.
Credo, Disciplina y Doctrina
Las citas del Libro Doctrinal de la PAW, Inc.
Nuestro Credo, Disciplina, Reglas de Orden y Doctrina son la Palabra de Dios, como ha sido enseñada y revelada por el Espíritu Santo (Juan 14:26; 1. Corintios 2:9-13).
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. - 2 Timoteo 3:16-17
Nosotros creemos totalmente en el misterio de la piedad. Nosotros creemos que Jesús era humano y divino, y que en cristo habitó de manera corporal toda la plenitud de Dios (colosenses 1:19, 2:9). Nosotros creemos que Jesús fue el hijo de María y el Dios de María, Creador y criatura, Dios manifestado en carne; que la humanidad de Jesús fue igual a la nuestra, con la excepción de que no tuvo ningún pecado; Jesús es el Padre Eterno hecho visible pues aparte de Él no hay ningún otro Dios. Nosotros creemos que en la consumación de todas las cosas habrá sólo un Dios, y ése es nuestro Señor Jesucristo.
La Norma Salvación fue establecida por Dios, y por ella nosotros contendemos ardientemente (Judas 1:3). La única forma en que Dios aceptará a un pecador es por medio del arrepentimiento. Dios no despreciará un corazón contrito y humillado (Salmos 51:17). La Palabra de Dios expresa que el arrepentimiento y el perdón de los pecados, se debe predicar en el nombre de Jesús, comenzando desde Jerusalén (Lucas 24:47). Pedro cumplió esta orden en el Día de Pentecostés (Hechos 2:38). Nosotros no podemos encontrar ninguna otra forma de vivir una vida Santa, que ser bautizados en el nombre de Jesucristo (Hechos 2:38), y ser llenos con el Espíritu Santo, con las señales pentecostales que siguieron al día de pentecostés según la Palabra de Dios (Marcos 16:16-17; Hechos 2:4, 8:14-17, 9:17-18, 10:44-48, 19:1-6; Romanos 12:1-2; Hebreos 12:14; Mateo 5:48; 1 Pedro 1:15-16).
Nosotros creemos que el orden para escapar del juicio de Dios y tener la esperanza de disfrutar la gloria de la vida eterna, es vivir una vida totalmente santificada. El que quiera ser salvo de sus pecados debe santificarse y debe llenarse del Espíritu Santo Santo. Una vida totalmente santificada es la única norma de una verdadera vida cristiana (Hebreos 12:14; 1 Pedro 1:15-17).
La Venida de Cristo Jesús viniendo personalmente a la tierra es una doctrina claramente expuesta en los tiempos apostólicos. Jesús la enseñó. Los Apóstoles la predicaron, y los santos la aceptaron (Mateo 24:1; Hechos 1:11, 3:19-21; 1 Corintios 1:7-8, 11:26; Filipenses 3:20-21; 1 Tesalonicenses 4:14-17; Tito 2:13-14).
La Sanidad Divina. El Señor es nuestro Sanador (Éxodo 15:26; Salmos 30:2-3). El Señor hizo nuestros cuerpos. ¿Es cosa difícil que Él puede sanarnos? Por su llaga nosotros fuimos sanados (Isaias 53:4; Mateo 8:14-17; Juan 14:12; Marcos 16:18; Santigo 4:14).
En el Cielo está el registro de los miembros de la Iglesia (Lucas 10:20), pues está escrito "Jehová contará al inscribir a los pueblos: este nació allí" (Salmos 87:6). En esta dispensación, todos los que deseen que sus nombres sean inscritos en el cielo (Hebreos 12:22-23), todos deben nacer del agua y del Espíritu. Sin embargo, por razón del registro legal, nosotros recomendamos que el nombre de cada individuo que es reconocido como alguien que está sujeto a las normas de una organización local, debe conservarse en el registro de tal congregación.
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