Tecophilaea cyanocrocus

azulillo
Tecophilaea cyanocrocus, cultivada en el jardín botánico de la Universidad de Cambridge.
Estado de conservación
En peligro (UICN)
Clasificación científica
Reino:	Plantae
División:	Angiospermae
Clase:	Monocotyledoneae
Orden:	Asparagales
Familia:	Tecophilaeaceae
Género:	Tecophilaea
Especie:	T. cyanocrocus
Nombre binomial
Tecophilaea cyanocrocus Leyb.
Sinonimia
Se consideran sinónimos los siguientes nombres:[1] Tecophilaea cyanocrocus var. leichtlinii Regel[2] Tecophilaea cyanocrocus var. regelii Baker Tecophilaea cyanocrocus var. violacea.

Tecophilaea cyanocrocus, conocida como «azulillo», es una pequeña especie herbácea, perenne y bulbosa nativa de los Andes de Chile y perteneciente a la familia Tecophilaeaceae. Esta planta fue descrita por el farmacéutico y botánico alemán Friedrich Leybold en 1862, sobre la base de un ejemplar colectado en la cordillera de Santiago.^[3]

Descripción

Flores azules de Tecophilaea cyanocrocus.

Son plantas bulbosas de 8 a 12 cm de altura. Los cormos presentan una envoltura fibrosa y tienen de 1,2 a 2 cm de diámetro. Las hojas, en número de 2 o 3 por cada cormo, son linear-lanceoladas, de 7 a 12 cm de largo y 7 mm de ancho, en su parte aérea. La base de las hojas y parte del escapo floral son subterráneos y están cubiertos por una hoja envainadora, de un largo de 4 a 12 cm.

Las flores se presentan solitarias o de a pares, acompañadas de una bráctea similar a las hojas, pero más angosta. Las flores tienen los tépalos unidos entre sí formando un corto tubo. Los seis tépalos son obovados, de 3 cm de largo por 1 cm en su parte más ancha, y están terminados en un mucrón. El color de los tépalos puede ser azul genciana oscuro, azul cobalto con la base blanco tiza, blanco puro, celeste, malva o violeta. El androceo está formado por tres estambres fértiles con anteras curvas caudadas y tres estaminodios lanceolados. El ovario es ínfero, con tres lóculos que contienen numerosos óvulos. El estilo es recto con un estigma trífido. El fruto es una cápsula alargada coronada por la base del estilo, el que contiene numerosas semillas de color negro. Florece en la primavera y sus flores se encuentran dulcemente perfumadas. Necesita de un período muy frío durante el invierno para inducir la floración.^{[4] [5] [6] [7]}

Esta especie presenta 24 cromosomas en sus células somáticas, o sea, en las células que componen todo el cuerpo de la planta.^[8]

Hábitat y distribución

Flores celestes y blancas de la variedad de Tecophilaea cyanocrocus conocida como «leichtlinii».

Es una geófita de zonas áridas, semiáridas y mediterráneas. En Chile se halla en el sector montañoso al sur de Santiago en la Región Metropolitana. En particular, habita en la estepa Alto-Andina de la Cordillera de Santiago, en planicies cordilleranas con afloramientos rocosos. En la actualidad, solamente existe una población en la naturaleza, ubicada a unos 40 km al sur de Santiago, la cual fue hallada durante la primavera de 2001. Esta población ocupa un sector claramente delimitado, de 20 por 50 metros. La cobertura es densa, existiendo entre 30 a 50 plantas por metro cuadrado, agrupadas de 5 a 20 cormos. Una población más pequeña, integrada principalmente por individuos aislados, se encontró en un lugar cercano, en una hendidura por donde corrió agua producto del deshielo.^[9]

Conservación

Desde 1950 y hasta hace pocos años se consideraba que T. cyanocrocus estaba extinguida en la naturaleza debido, por un lado, al sobrepastoreo del ganado doméstico en su hábitat natural que hizo declinar sus poblaciones naturales y a la desmedida extracción de bulbos para su venta en el mercado de plantas ornamentales. Fue redescubierta en 2001 en un sitio desconocido hasta ese momento en campos privados al sur de Santiago. Desde aquel momento se están llevando a cabo esfuerzos para reintroducir esta especie en lo que fuera su antiguo hábitat.^{[10] [11]} No obstante, se la considera una especie en peligro de extinción según la UICN.^[9]

Nombres comunes

Flores violetas de la variedad de Tecophilaea cyanocrocus conocida como «violacea».

Los nombres comunes «azulillo» en español, «blue crocus» (croco azul) y «Chilean crocus» (croco chileno) en inglés hacen referencia a las bellas flores azules de esta especie y a su origen geográfico. El nombre del género, Tecophilaea, fue puesto por Carlo Luigi Giuseppe Bertero en honor de Tecophila Billiotti, hija del botánico italiano Luigi Aloysius Colla (1766-1848), quien fue el primero en describir las especies del género.^[12] El epíteto específico, cyanocrocus, significa lo mismo que el nombre común en inglés de esta especie: croco azul. Indica que las flores son muy similares a las de las de las especies del género Crocus y que el color azul que presentan es llamativo y muy poco frecuente.^{[3] [13]}

Importancia económica

Es una especie muy apreciada como planta ornamental por los horticultores de todo el mundo. De hecho, las características destacadas como planta ornamental de T. cyanocrocus le han valido su reconocimiento a través del premio «Award of Garden Merit» concedido en 1993 por la Real Sociedad de Horticultura del Reino Unido.^[14]

Ya en 1869 llegó una gran cantidad de cormos a Europa, al parecer importados por el botánico alemán Maximilian Leichtlin de Baden Baden. Se trataba de 2.000 ejemplares que Leichtlin entregó a grandes firmas comerciales. Estos correspondían a T. cyanocrocus de tépalos azul con blanco, diferente al tipo enteramente azul, que para distinguirlos denominó «variedad leichtlinii». En 1872 apareció dibujada en la revista científica «Gartenflora».^{[15] [16]} Pocos años después se la presentó en las exposiciones de Londres. Se la considera una especie rara. En cultivo se distinguen todavía tres variedades: la variedad típica de flores azules, la variedad «leichtlinii» con perigonio azul y blanco y la variedad «violacea» de una tonalidad más violeta. Estos nombres no han sido válidamente publicados, correspondiendo sólo a denominaciones comerciales.^[10]

Cultivo

Se le considera fácil de cultivar y se desarrolla bien en maceta, en una ubicación soleada. El sustrato debe permitir un buen drenaje y debe suspenderse el riego durante el letargo veraniego, además es necesario que pase un período de frío. Es resistente a plagas y enfermedades, salvo a la botritis. La floración es más abundante cuando recibe fertilizantes que incluyan potasio, fósforo y magnesio. Los cormos se multiplican muy lentamente siendo su reproducción más rápida por semillas, las cuales tienen una alta capacidad germinativa en un sustrato levemente ácido. Los nuevos ejemplares demoran de tres a cuatro años en florecer. En el mercado internacional de plantas bulbosas hay una amplia oferta de cormos y semillas de las tres variedades antes mencionadas.^[17]

Referencias

Enlaces externos

• Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Tecophilaea cyanocrocus. Commons