- Toma de Cobija
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Toma de Cobija Parte de Guerra entre Salaverry y Santa Cruz Fecha 24 de setiembre de 1835 Lugar Puerto de Cobija, litoral boliviano Resultado Victoria Restauradora Beligerantes 
Ejército de Bolivia
Ejército RestauradorComandantes 
Coronel Gaspar Aramayo†
Coronel José QuirogaFuerzas en combate 87 hombres[1] 260 hombres[2] Bajas muere el coronel Aramayo
la fuerza sobreviviente es hecha prisionera.aproximadamente 20 muertos y heridos[3] La toma o combate de Cobija fue una acción bélica ocurrida en el marco de la Guerra entre Salaverry y Santa Cruz que tuvo lugar en el puerto boliviano de Cobija entre la expedición peruana del coronel José Quiroga y la guarnición al mando del Coronel Gaspar Aramayo.
Contenido
Antecedentes
Tras la declaración de la "guerra a muerte" de Salaverry a Santa Cruz el 8 de julio de 1835, el autoproclamado jefe supremo del Perú dispuso el inicio de las hostilidades ordenando al Coronel Quiroga asaltar sorpresivamente el puerto boliviano de Cobija. Quiroga al mando de 260 soldados del 1er batallón de carabineros de la guardia embarcados en la corbeta "Libertad" y la goleta "Limeña" partió del puerto del Callao el 4 de setiembre de 1835 arribando a costas bolivianas 18 días después y desembarcando su tropa en la bahía de Mejillones, 16 leguas al sur de Cobija.[4]
El Combate
Tras dos días de marcha por arenales y desfiladeros las tropas peruanas se presentaron a la vista de la guarnición del puerto compuesta por 300 hombres entre soldados y nacionales y que contaba además con un fortín defendido por 18 piezas de artillería de diversos calibres. Quiroga ordenó a sus hombres avanzar en guerrilla hacia las posiciones bolivianas dirigida el ala izquierda por el sargento mayor Andrade y la derecha por el capitán Salaverry se sostuvo un vivo tiroteo por espacio de dos horas en el que resultó muerto el jefe de la plaza coronel Gaspar Aramayo y tres oficiales tras lo cual la guarnición se rindió arriando su bandera y entregando las baterías, el puerto y la ciudad a los contrarios.
Desenlace
Tras el combate fueron incendiados todos los establecimientos del gobierno boliviano, cuarteles y aduanas, y las baterías dinamitadas respetando las propiedades de los particulares, tras incautar armas y municiones los prisioneros bolivianos fueron puestos en libertad, partiendo de regreso la expedición a Pisco donde se reintegro al ejército restaurador el 6 de octubre, siendo la bandera boliviana capturada arrastrada en ceremonia pública en el campamento de Salaverry.
Tras la derrota del caudillo peruano y ocupada Lima por las tropas de Orbegozo dicha bandera sería desagraviada y devuelta a Bolivia como sucedería años después con los estandartes peruanos capturados en la batalla de Socabaya.
El coronel Quiroga sería hecho prisionero junto con Salaverry y otros jefes restauradores luego de la batalla de Socabaya siendo absuelto de la pena capital por su comportamiento humanitario con los prisioneros bolivianos y la población civil del puerto.
El coronel Quiroga que mandaba la expedición ha tenido un noble comportamiento: se condujo bien atacando la guarnición y se portó valientemente. Después a pesar de las órdenes de su frenético jefe, ha manifestado sentimientos generosos propios del valor triunfante, y se ha hecho digno de la consideración del Ejército Unido que se la acreditará, donde quiera que los acontecimientos puedan conducirnos.
Boletín Nro 4 del Ejército Unido, por el general Francisco Burdett O'Connor, Cuzco 8 de noviembre de 1835.[5]Referencias
- ↑ Imprenta de Eusebio Aranda, 1837 "Coleccion de documentos y de sucessos notables en las campanas de la pacificacion del Perú" pág. 59
- ↑ Manuel Bilbao "Historia de Salaverry" pág. 500
- ↑ Manuel Bilbao "Historia de Salaverry" pág. 501
- ↑ Manuel Bilbao "Historia de Salaverry" pág. 500
- ↑ Imprenta de Eusebio Aranda, 1837 "Coleccion de documentos y de sucessos notables en las campanas de la pacificacion del Perú" pág. 60
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