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Barco fantasma
Un barco fantasma, en la ficción, es un barco tripulado por fantasmas. El término puede también usarse para aludir a un barco real que ha sido avistado –a menudo como una aparición– tras hundirse o a un barco hallado flotando sin tripulación a bordo.
Contenido
En la realidad
Quizá el caso más famoso de un barco fantasma real sea el Mary Celeste, un buque que se encontró abandonado entre Portugal y el archipiélago de las Azores en 1872. No había tripulación en él, pero estaba completamente intacto. Aunque El relato de J. Habakuk Jephson de Arthur Conan Doyle, basado en este hecho, añadía fenómenos extraños a la historia (como el que la taza de té hallada en el comedor estuviera aún caliente), sí es cierto que la última entrada de la bitácora de a bordo era de 11 días antes del hallazgo del buque.[1]
Otro ejemplo de este tipo de barco fantasma es el Pacífico en 1955. En 1990 se encontró al carguero Fisah Ketsi a la deriva al este de Brasil sin tripulación y con la escotilla de carga abierta.
El Baychimo fue abandonado en el Océano Ártico en 1931 cuando quedó atrapado en el hielo y se creyó condenado al hundimiento, pero permaneció a flote y fue avistado en numerosas ocasiones durante los 38 años siguientes sin llegar a ser rescatado. De forma parecida, el Octavius, un barco mercante británico que volvía de China, se halló a la deriva junto a la costa de Groenlandia en 1775. La bitácora del capitán indicaba que el barco había intentado el Paso del Noroeste, que nunca había sido atravesado con éxito, en 1762. Aparentemente, el barco y los cuerpos congelados de su tripulación completaron el Paso tras navegar a la deriva entre el hielo durante 13 años.
En 2006, el Jian Seng fue hallado junto a la costa de Australia, sin que se sepa mucho de su origen o las razones que lo llevaron allí.
En agosto de 2006, el Bel Amica fue descubierto junto a la costa de Cerdeña. La tripulación de la guardia costera que lo descubrió halló comidas a medias, artefactos egipcios, mapas franceses de los mares del norte de África y una bandera de Luxemburgo a bordo. La edad del barco, mapas, bandera y demás detalles no se han revelado.[2] Este tipo de goleta, parecido a las de finales del siglo XIX, nunca ha sido registrado en Italia bajo ese nombre o alguno otro, de acuerdo con fuentes del país. El barco ha sido comparado con el Mary Celeste por su apariencia.[3]
En la ficción
El barco fantasma más famoso con diferencia es El holandés errante. Este barco se ha convertido en sinónimo del fenómeno, por lo que su nombre se usa a veces como término genérico para cualquier aparición de un barco fantasma.
Barcos fantasmas en la literatura inglesa
Algunos ejemplos de barcos fantasma en la literatura inglesa son:
- Rime of the Ancient Mariner (1797-1798) de Samuel Taylor Coleridge
- Rokeby (1813) de Sir Walter Scott.
- El Demeter en Drácula (1897) de Bram Stoker, en el que el cadáver del capitán fue atado al timón y entraba a puerto sorprendentemente indemne.
Véase también
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