- Santuario Nacional de la Gran Promesa
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Santuario Nacional de la Gran Promesa
Santuario Nacional de la Gran Promesa Tipo Santuario, Basílica Advocación Sagrado Corazón de Jesús Ubicación Valladolid, España Coordenadas Culto Iglesia católica Diócesis Valladolid Orden Clero secular Construcción 1610-1941 Fundador Diego Romano de Vitoria, Antonio García y García Estilo arquitectónico Barroco Sitio web www.archivalladolid.org/santuario La Basílica Menor y Santuario Nacional de la Gran Promesa es un templo católico de carácter expiatorio consagrado al culto del Sagrado Corazón de Jesús sito en la ciudad de Valladolid, comunidad de Castilla y León, España. Su arquitectura es de traza barroca y su abigarrado mobiliario interior responde a diferentes estilos y épocas.
Contenido
Historia
El templo fue en origen iglesia pública del Colegio de San Ambrosio, regentado por la Compañía de Jesús. El conjunto de iglesia y colegio debió erigirse en la primera década del siglo XVII, hacia 1610, según lo trazado por el arquitecto post-herreriano Francisco de Praves y bajo el mecenazgo del prelado vallisoletano Diego Romano de Vitoria, obispo de Tlaxcala (México), quien dispuso su enterramiento y el de sus familiares en la Capilla Mayor.
El 14 de mayo de 1733, mientras dirigía una oración devocional al Sagrado Corazón de Jesús después de comulgar, el entonces estudiante de Teología y futuro padre jesuita Bernardo Francisco de Hoyos (1711-1735) recibió en el presbiterio del templo la conocida como Revelación de la Gran Promesa. De Hoyos escuchó las siguientes palabras:
"Reinaré en España y con más veneración que en otras partes" El 25 de septiembre de ese mismo año, siguen narrando las crónicas jesuitas, el beato oyó una voz que le dijo:
"Pídeme lo que quieras por el Corazón Santísimo de mi Hijo, y te oiré y te concederé lo que me pidas" Entendiendo que se hallaba ante una ratificación por el Padre de la Gran Promesa realizada por el Sagrado Corazón del Hijo meses atrás, de Hoyos pidió la extensión del Reino del Sagrado Corazón de Jesús en España.
Expulsados los Jesuitas de España en 1767, la iglesia de San Ambrosio pasó a ser Iglesia parroquial de San Esteban en 1773. En 1771 la función formativa del Colegio fue transferida al Seminario Escocés de Madrid. El 27 de noviembre de 1869 el edificio sufrió un voraz incendio, a consecuencia del cual se perdieron casi todas las obras de arte que contenía, aunque la estructura arquitectónica no se vio afectada. Al año siguiente se procedió a la reapertura de la iglesia, alhajándola con cesiones de piezas y mobiliario procedentes de otros templos y conventos vallisoletanos.
Más tarde, con motivo del 200 aniversario de la Gran Promesa, el Arzobispo Remigio Gandásegui y Gorrochátegui comenzó a promover la idea de convertir esta iglesia de San Esteban en un Templo Expiatorio Nacional del Sagrado Corazón de Jesús. La aprobación fue concedida por el Papa Pío XI en un documento enviado al prelado vallisoletano el 12 de agosto de 1933, pero la consagración se demoró. Monseñor Gandásegui falleció en 1937 sin ver realizada su empresa espiritual.
El sucesor de Gandásegui, monseñor Antonio García y García, continuó adelante con el proyecto, que requirió importantes remodelaciones del edificio, y tuvo la satisfacción de consagrar el Templo Expiatorio con el nombre de Santuario Nacional de la Gran Promesa el 15 de junio de 1941. El Papa Pío XII envió en ese fecha un mensaje en el que expresaba su gozo por la inauguración del templo.
El 12 de mayo de 1964 el Papa Pablo VI emitió en Roma la bula por la que el Templo del Santuario Nacional de la Gran Promesa quedaba erigido en Basílica Menor. Hasta el día de hoy, el Santuario celebra culto regular con seis eucaristías diarias y otros oficios (rosarios, exposiciones del Santísimo, laudes cantados, vísperas cantadas, trisagios, horas santas, confesiones comunitarias, triduos, novenas, etc.). El antiguo Colegio de San Ambrosio acoge desde 1994 el Centro de Espiritualidad del Corazón de Jesús. En inmuebles aparte pero contiguos se ubican dependencias de la Fundación Emilio Álvarez Gallego y un establecimiento de libros y objetos religiosos.
Descripción
La fachada principal, cuyo diseño responde a la inspiración palladiana, presenta dos cuerpos. El inferior está concebido a manera de arco triunfal, mientras que el superior se corona con frontón triangular. Sobre la portada adintelada se disponen tres escudos: los dos laterales corresponden al arzobispo fundador y el del centro, un escudo real, debió de sustituir al del Colegio tras la expulsión de los Jesuitas.
El edificio se ajusta a la tradicional planta jesuítica: una sola nave con capillas laterales entre contrafuertes comunicadas entre sí, crucero y capilla mayor con testero plano, todo ello inscrito en un rectángulo. Los tramos se hallan separados por pilastras toscanas, que enmarcan arcos de medio punto sobre los que se abren balconcillos para las tribunas. El centro del crucero se cubre con cúpula de media naranja sobre pechinas y con linterna; la misma está decorada con un elaborado mosaico moderno, inspirado en formas venecianas y bizantinas. Los brazos del crucero y la nave están cubiertos con bóveda de cañón con lunetos.
El interior de la iglesia, al convertirse en Santuario Nacional, se modificó sustancialmente en su decoración, revistiéndose de suntuosos mármoles, dorados y mosaicos. La reforma fue dirigida por el sacerdote y artista Félix Granda. Esta ornamentación moderna, vistosa pero de moderado interés artístico, comparte el espacio con varios retablos, relieves y tallas correspondientes a los siglos XVI, XVII y XVIII, en su mayoría procedentes de otros templos y conventos vallisoletanos, a los que se recurrió para suplir el mobiliario destruido en el incendio de 1869.
Empezando por el lado de la Epístola (derecho), pueden contemplarse:
- En el pórtico, el Relieve de Santa Ana, la Virgen y el Niño, obra de Sebastián Ducete y Esteban de Rueda, del siglo XVII. Hasta la reforma ejecutada por el padre Granda en el siglo XX, el motivo ocupaba el cuerpo central del Retablo Mayor.
- En la I Capilla de la Epístola, el Retablo de Nuestra Señora de la Paz y Buen Viaje de Antipolo, advocación filipina flanqueada por imágenes de San Francisco Javier (s.XVIII) y Santa Águeda (s.XVII), esta última obra de Adrián Álvarez.
- En la II Capilla de la Epístola, la Carroza de Cristo Rey, obra realizada por el padre Granda en 1950 y que es sacada en procesión el día del Sagrado Corazón de Jesús (el 15 de junio); también, una talla de Obispo de Esteban Jordán (s.XVI) y el Cristo de la Caña de José Rozas (s.XVII).
- En el brazo derecho del crucero, el Altar de Jesucristo Rey de los Mártires, presidido por un Crucificado de Esteban Jordán de estilo clasicista del siglo XVI, que anteriormente estuvo en la iglesia vallisoletana de San Antón. Cabe señalar que Jordán realizó un Cristo crucificado muy parecido para el Monasterio de Santa María Magdalena, de MM Agustinas, en Medina del Campo. Se hallan presentes también en este espacio la Virgen del Val (s.XIII), un San Pedro Regalado del círculo de Pedro de Sierra (s.XVIII) y un lienzo de la Inmaculada Concepción con el presbítero Andrés de Vega a guisa de donante, pintado por Francisco Martínez en 1609.
- La Capilla Mayor está presidida por el Retablo Mayor, procedente del desamortizado Convento de los Padres Carmelitas Descalzos de Medina del Campo y realizado hacia 1619 en un estilo barroco clasicista. La mazonería fue ensamblada por Francisco de Palenzuela. Los relieves de la predela fueron tallados por Sebastián Ducete y Esteban de Rueda, mientras que los que cubren los dos cuerpos de las calles laterales son de factura moderna, de 1941, fruto de la mano escultórica del padre Granda. Los cuatro motivos retratados son, en el cuerpo superior, la Última Cena y la Duda de Santo Tomás, y en el cuerpo inferior, dos grupos de
adoradores y propagadores del amor de Cristo, presididos uno por la Virgen María y el otro por San Juan Evangelista.
Del mismo autor es la imponente imagen del Sagrado Corazón de Jesús, con los brazos abiertos y erguido sobre ángeles, que ocupa toda la calle central y que sustituye al mencionado altorrelieve de Santa Ana, la Virgen y el Niño. Al margen de su calidad técnica, la estatua se emplaza en el retablo con un dudoso criterio estético, ya que su composición formal y sus grandes proporciones desentonan con el conjunto escultórico que la rodea. En el ático se sitúa un Calvario formado por un Crucificado de 1500 y los bultos de la Virgen y San Juan, realizados por Pedro de la Cuadra a finales del siglo XVI. A los lados del presbiterio hay dos relieves con la Adoración de los Magos y la Revelación de la Gran Promesa, realizados por Granda.
- En el brazo izquierdo del crucero, el Retablo de la Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago Apóstol, obra moderna del padre Granda que aúna relieves y tallas de bulto redondo de diversas dimensiones, creando un conjunto bastante heterogéneo. Una gran escultura de la Virgen y el Niño corona el retablo a modo de ático, mientras que a sus pies se disponen, en postura arrodillada, Santiago el Mayor y San Pablo.
- En la III Capilla del Evangelio, el Retablo de San José, barroco del siglo XVIII, de la escuela salmantina y relacionado con Juan Fernández.
- En la II Capilla del Evangelio, el Retablo de la Virgen de Guadalupe sobre un fondo
decorativo en el que se representan los escudos de todos los países hispanoamericanos. Es obra del artista mexicano Luis Toral González (1951).
- En la I Capilla del Evangelio, el Retablo del Inmaculado Corazón de María, flanqueado por un San Joaquín y una Santa Ana asignables a Pedro de Ávila (s.XVIII).
Otros elementos destacables son el Púlpito, el Vía Crucis, el Sagrario, el Lignum Crucis y el Ostensorio, obras todas del padre Granda. En el coro alto se encuentra un órgano construido por la Casa Eleizgaray de Azpeitia hacia 1930 e instalado en el Santuario en 1940.
En un edificio contiguo se sitúa la Capilla exenta del Santuario, en la que se celebran parte de los oficios religiosos. Se trata de un espacio de nave única con bóveda de cañón con lunetos y bóveda hemiesférica sobre pechinas en la cabecera, decoradas ambas con molduras y yesería de gusto típicamente barroco. El retablo principal, de tipo hexástilo, responde al recargado barroco del siglo XVIII.
Referencias
- BRASAS EGIDO, José Carlos. Guía artística de Valladolid. Ediciones Lancia, 2005. ISBN: 84-8177-101-5.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Santuario Nacional de la Gran Promesa.
- Web del Santuario, Archidiócesis de Valladolid
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