- Mentalidad colonial
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El Sionismo, como principal colonialista mental, al lavar los cerebros de los ciudadanos con un sistematico plan de dominio del planeta.
el primer y principal pais colonialista en la actualidad es Estados Unidos, por las invasiones realizadas a paises como Irak, Afganistan y su intervencion en Libia, para apropiarse de los recursos naturales como en el petroleo de estos paises. Tambien Estados Unidos intervino en los golpes militares en latinoamerica que tiñeron de sangre el continente.
La mentalidad colonial o colonialismo mental es un término que refiere a una noción cultural de inferioridad considerada a veces entre poblaciones subyugadas y colonizadas previamente por entidades extranjeras, no debe confundirse con el imperialismo cultural que es el deseo de una nación de extender su propia cultura y su control político y económico a otros países.
Contenido
Orígenes
Cuando una potencia colonial es fuerte, y no puede ser resistida con eficacia, una población puede a menudo verse obligada simplemente a aceptar el dominio extranjero como realidad ineludible. Con el paso del tiempo, estos nativos colonizados comenzarán a imitar a los extranjeros en el poder al tiempo que comienzan a percibir la "manera extranjera" de hacer las cosas y de actuar como diferente. Puesto que el extranjero está en el poder, la manera extranjera viene ser considerada como la "mejor manera", y tiende a tenerse en más alta estima que las maneras nativas anteriores.
De la misma manera y con el mismo razonamiento de "mejora", el colonizado pronto compara la línea racial del extranjero como superior a la nativa propia. El nativo pronto se esforzará en mejorar su status social mediante el matrimonio, para así dar sus hijos una calidad de vida mayor que la que pueden aportar sus propios genes.
Mentalidad colonial en el Imperio Español
Los conquistadores españoles, los primeros colonos del llamado Nuevo Mundo, dividieron entre ellos las tierras conquistadas y gobernaron como señores feudales, tratando a sus individuos como esclavos o siervos. Los siervos se quedaban para trabajar la tierra; los esclavos eran trasladados a las minas, donde muchos murieron. Algunos españoles se opusieron a este sistema de encomiendas, sobre todo Fray Bartolomé de Las Casas, que insistió en que los indígenas eran seres humanos con alma y derechos. En gran parte debido a sus esfuerzos, en 1542 se promulgaron las Leyes Nuevas para proteger a los indios, pero los abusos no fueron suprimidos entera o permanentemente. Producto de ello comenzó el comercio de esclavos africanos para suplir la creciente demanda de mano de obra esclavizada.
Los españoles se dedicaron a convertir a sus súbditos amerindios al cristianismo, y se dieron prisa en purgar cualquier práctica cultural nativa que obstaculizara este objetivo. Sin embargo, la mayoría de las tentativas iniciales fueron sólo parcialmente exitosas, ya que los grupos amerindios simplemente mezclaban el catolicismo con sus creencias tradicionales. Por otra parte, los españoles no impusieron su idioma tanto como su religión, y la iglesia católica incluso evangelizó en quechua, náhuatl y guaraní, contribuyendo a la expansión de estos idiomas amerindios y equipándolos con escritura europea.
Los conquistadores, comerciantes y colonos tomaron con cierta frecuencia concubinas nativas; de esta manera las tribus maternas perdían a menudo a sus niños. Había también muchos matrimonios interraciales entre los indígenas y los esclavos africanos importados, lo que conducía aún más a la disolución de comunidades nativas. Las nuevas comunidades mezcladas desarrollaron sus propias culturas en muchos casos, culturas considerables como tales por propio derecho, pero aun así una desviación desde el punto de vista aborigen.
Véase también: Racismo en HispanoaméricaMentalidad colonial en Hispanoamérica
La mentalidad colonial puede verse igualmente a lo largo y ancho de Hispanoamérica. Sin embargo, a pesar de existir una minoría grande (el 30%) de hispanoamericanos de ascendencia española pura, la realidad demográfica de Hispanoamérica es que mucha de su población se compone de una mayoría de origen amerindio y mestizos (caucásico/amerindio) o mulatos (caucásico/negro) que juntos suponen aproximadamente más del 50% de la población total.
En Hispanoamérica, el "ideal de belleza" no es aquel de ascendencia europea mezclada -como es la realidad de la mayoría de los latinoamericanos- sino el europeo puro. Así, la industria latinoamericana del entretenimiento está saturada de criollos europeos y presenta muy pocos mestizos, prácticamente ningún mulato, y mucho menos negros puros o amerindios.
Esto ha llevado a una situación de falsificación étnica entre muchos latinoamericanos. Sin embargo, en contraste con la experiencia filipina donde la mayoría son austronesios casi puros entre los cuales existe una cierta tendencia a reclamar un status de sangre mezclada con español u otro europeo, en latinoamérica lo normal es ser mestizo, así que la falsificación se concentrará en intentar disminuir u ocultar cualquier rasgo no europeo. Algunos reclamarán a menudo en falso ser europeos puros (dado que España no fue el único país en tener colonias en América) en sus intentos de encajar en el pedigrí idealizado dictado por su jerarquía socio-racial, implantado por la oligarquía.
Una broma común en los Estados Unidos, tanto entre hispanos como no hispanos, es la presencia de más presentadores rubios y de ojos azules en cadenas de televisión de idioma español con base en ese país tales como "Telemundo" y "Univisión" que en las cadenas públicas generales en inglés tales como "NBC" o "CBS". En México la broma se hace sugiriendo la retitulación de "TV Azteca" como "TVBlanca", porque en un país de más de 100 millones de habitantes, de los cuales el 70% son mestizos, el 10% indígenas y el 20% europeos, casi todos los presentadores son descendientes de europeos, con casi ningún mestizo y absolutamente ningún nativo de los cuales la cadena saca su nombre, los aztecas.
En realidad, la abundancia de mujeres rubias en la televisión o en cualquier otro medio de comunicación latinoamericano no solo es una consecuencia de la colonización europea de América (ver Historia de España en América). Es más bien una consecuencia de la influencia de los medios de comunicación estadounidense que imitan, como el formato periodístico o el modelo de mujer blanca, alta y rubia.
La mentalidad colonial en los medios de comunicación no se limita a los programas, en los comerciales también es prominente la aparición de personas blancas, incluyendo los bebes, como el caso de la publicidad de pañales, leche u otros productos infantiles que suelen poner a un niño rubio con ojos azules, rara vez un blanco pelinegro, nunca un mestizo, un indígena, y menos un negro.
En el ámbito político uno de los ejemplos recientes de la influencia de la mentalidad colonial es el sucedido en Perú con la primera dama judía de origen europea Eliane Karp, que ocupó tal posición casándose con el candidato ganador en las elecciones de ese país en el año 2001. Como trauma del sometimiento colonial o como complejo de inferioridad política, se piensa con alienación crónica que todo lo que viene de las grandes metrópolis tiene asegurado su calidad. La piel blanca y los ojos azules o verdes, confiere no una diferencia normal entre los seres humanos, sino una especie de título de superioridad. Si la alienación, como patología de la personalidad es un lastre pesado de cargar, lo es peor en el aspecto político-social en cuyo terreno se utiliza para manipular a la población. Así, en esa combinación de alienación y ambiciones políticas de bajo fondo, la señora Karp ha jugado el rol de la «gringa» (que muchos peruanos creen que significa rubia y no estadounidense), inteligente, sabia, bella y radiante como un personaje de ficción. No han sido pocos los políticos y periodistas que perdieron la cabeza por este fenómeno del género humano.[1]
Véase también: Racismo en los medios de comunicaciónMentalidad colonial en Filipinas
En Filipinas la mentalidad colonial más evidente es el favoritismo por los mestizos (caucásico/austronesio o chino/austronesio) en la industria del entretenimiento y los medios de comunicación, los cuales han saturado desproporcionadamente a pesar de ser la minoría más pequeña del país.
De la actual distribución demográfica de Filipinas, los mestizos caucásicos suponen solamente el 1%, aquellos con ascendencia china significativa que se clasifican como chino-mestizos se estiman aproximadamente en un 2%, mientras que los filipinos nativos puros constituyen el 95% (80 millones).
El desproporcionado favoritismo responsable de su presencia abrumadora en cine y televisión tiene sus raíces hundidas profundamente en los ideales filipinos de belleza, que se determinan basándose en la posesión al menos parcialmente de ascendencia europea, un ideal que proviene de los conceptos coloniales introducidos inicialmente hace unos 300 años por el dominio colonial español, y más tarde por otra generación de ocupación estadounidense.
Consecuencias físicas
Una de las consecuencias físicas más adversas de la idealización y la aceptación de los conceptos raciales de la mentalidad colonial se puede ver en el alto índice de demanda de los productos que blanquean la piel en Filipinas. Las cremas blanqueadoras han sido durante mucho tiempo populares y utilizadas extensamente en gran parte de Filipinas para aclarar el tono de piel de los filipinos—la mayoría siendo austronesios—que es intrínsecamente más oscura, para alcanzar el enormemente estimado y perseguido "aspecto mestizo". Los productos son utilizados sobre todo por las mujeres que han sucumbido a la doctrina colonial filipina de la idealización de la belleza mestiza hasta sus últimos extremos. Los consumidores de estos productos, consciente o inconscientemente, están siguiendo un peligroso decreto sobre belleza al continuar utilizando esos productos a pesar de los efectos secundarios extremadamente peligrosos que suponen para su salud, incluyendo un alto riesgo de varios tipos de cáncer debido a muchos de sus ingredientes activos, incluyendo el mercurio. Estos productos han sido prohibidos en Estados Unidos, pero su venta y demanda en las Filipinas continúan siendo extensas. Algunas mujeres incluso se someten a estiramientos de nariz para conseguir la tan codiciada 'nariz caucasiana'.[cita requerida]
Pedigrí y falsificación
La mentalidad colonial es también la raíz de una tradición filipina de falsificación étnica utilizada para encajar con el idealizado pedigrí mestizo dictado por la jerarquía socio-racial colonial anterior.
Esta falsificación étnica se caracteriza por el hábito de muchas familias e individuos filipinos que demandan el estatus de mestizo. Es acompañada a menudo por testimonios orales heredados de un supuesto tatarabuelo español o tatarabuela mestiza sin otra evidencia que un apellido español. Sin embargo, a diferencia de la gente del mundo hispánico, de los millones de filipinos con apellido español, muy pocas familias en Filipinas recibieron realmente sus apellidos españoles de un antepasado ibérico. La abrumadora mayoría de filipinos con apellidos españoles los adquirió del Catálogo alfabético de apellidos decretados para ser impuestos a la totalidad de la población filipina por las cortes reales españolas para facilitar mantenimiento de registros y recolección de impuestos.
Esta preocupación de los filipinos por identificarse como cualquier cosa excepto filipinos también adquiere una nueva forma conocida como síndrome IMSCF entre descendientes de filipinos en los Estados Unidos y otros países occidentales.
Mentalidad colonial en el imperio británico
Algunos críticos señalan que ciertas representaciones de Rudyard Kipling de personajes indios apoyaron generalmente la visión colonialista de que los indios y otra gente colonizada eran incapaces de sobrevivir sin la ayuda de europeos, alegandando que estas representaciones son racistas. Los ejemplos del racismo al que se alude están, entre otros, en la mención de "razas inferiores sin ley" en "Recessional" y referencias a la gente colonizada en general como "mitad-diablo y mitad-niño" en el poema "The White Man's Burden
Mentalidad colonial en la antigua Unión Soviética
En algunos de los estados sucesores de la antigua URSS una gran parte de la población no étnicamente rusa puede ver la cultura rusa como superior a las locales. Esto es común por ejemplo en Ucrania, uno de los sucesores más desarrollados. Parece a la situación de la influencia cultural norteamericana sobre la población de Latinoamérica. También existe una marcada preferencia a la lengua rusa en política, televisión, internet y música debido al uso del ucraniano tradicional y mayoritariamente difundido en las zonas rurales, excepto la zona occidental del país, donde lo prefieren aun en las ciudades.
Véase también
- Lista de prejuicios cognitivos
Enlaces externos
- Carve Editorial critica con el racismo en los medios de comunicación.
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