- Huella dactilar
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Una huella dactilar o huella digital es la impresión visible o moldeada que produce el contacto de las crestas papilares de un dedo de la mano (generalmente se usan el dedo pulgar o el dedo índice) sobre una superficie. Depende de las condiciones en que se haga el dactilograma (impregnando o no de substancias de color distinto al soporte en que asiente), y de las características del soporte (materias plásticas o blandas, en debidas condiciones). Sin embargo, es una característica individual que se utiliza como medio de identificación de las personas (ver biometría).
El sistema de identificación de las personas a través de las huellas fue inventado por Juan Vucetich (nacido en la actual Croacia, registrado inicialmente con el nombre Iván Vučetić y nacionalizado argentino), y el invento se desarrolló y patentó en Argentina, donde también se usó por primera vez el sistema de identificación de huellas para esclarecer un crimen.
La disciplina científica que estudia las huellas dactilares se llama dactiloscopía, y dentro de ella existen dos grandes ramas con su propia clasificación de huellas.
El sistema de identificación dactilar en España fue creado por el doctor Federico Olóriz Aguilera.
Contenido
Dibujos papilares
Los dibujos papilares incluyen las papilas y los surcos interpapilares. Las crestas papilares son relieves epidérmicos situados en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Los surcos interpapilares se determinan por las depresiones que separan dichos relieves o crestas.
La dermis es la capa interior y más gruesa de la piel, que contiene el dibujo papilar. La epidermis es la membrana que cubre la dermis.
Los poros papilares son los diminutos orificios de forma y dimensiones variadas que en crecido número existen en las crestas papilares y por los cuales se expulsa el sudor.
Propiedades
Está demostrado científicamente que los dibujos que aparecen visibles en la epidermis son perennes, inmutables, diversiformes y originales:
- Son perennes porque, desde que se forman en el sexto mes de la vida intrauterina, permanecen indefectiblemente invariables en número, situación, forma y dirección hasta que la putrefacción del cadáver destruye la piel.
- Son inmutables, ya que las crestas papilares no pueden modificarse fisiológicamente; si hay un traumatismo poco profundo, se regeneran, y si es profundo, las crestas no reaparecen con forma distinta a la que tenían, sino que la parte afectada por el traumatismo resulta invadida por un dibujo cicatrizal.
- Son diversiformes, pues no se ha hallado todavía dos impresiones idénticas producidas por dedos diferentes.
- Son originales, ya que todo contacto directo de los lofrogramas naturales producen impresiones originales con características microscópicas identificables del tejido epidérmico, para establecer si fue plasmada de manera directa por la persona o si trata de un lofograma artificial.
Crestas papilares
Las crestas papilares son glándulas de secreción de sudor situadas en la dermis, llamadas glándulas sudoríparas. Constan de un tubo situado en el tejido celular subcutáneo, formado por un glomérulo glandular con un canal rectilíneo, que atraviesa la dermis, y termina en la capa córnea de la epidermis, concretamente en el poro, que es un orificio situado en los lomos de las crestas papilares.
Una vez que el sudor sale al exterior, se derrama por todas las crestas y se mezcla con la grasa natural de la piel, dando lugar a que, cuando se toque o manipule un objeto apto para la retención de huellas, éstas se queden impresas en el mismo.
Impresión dactilar
La impresión dactilar es la reproducción hecha a propósito sobre la cartulina o el papel del dactilograma natural (dibujo papilar), impregnado en tinta, generalmente tipográfica.
Captura en vivo
Suele llamarse captura en vivo a la adquisición de la imagen del dactilograma natural mediante lectores electrónicos especializados. Este tipo de adquisición no requiere usar tinta y suele permitir realizar un control de calidad automático.
Puntos característicos
Se designa con ese nombre a las particularidades papilares que, en detalle, ofrecen las crestas en su curso por el dactilograma natural y su impresión. Es decir, son las convergencias, desviaciones, empalmes, interrupciones, fragmentos, etcétera, de las crestas y de sus surcos (islote, bifurcación, punto, cortada, horquilla, empalme, encierro).
Cuando se cotejan dos huellas dactilares, una dubitada y la otra indubitada, en España se buscan como mínimo 12 puntos característicos, aunque la obtención de al menos ocho ya tiene validez jurídica.
Normas técnicas
Existen normas técnicas relacionadas con la adquisición, la compresión, el intercambio y la representación de las huellas dactilares.
CJIS-RS-0010 Appendix F
Norma creada por la FBI que define las características técnicas que deben cumplir los escáners de captura de huellas dactilares (escáners de papel y escáners de captura en vivo) e impresoras de imagenes huellas dactilares para asegurar que dichas imágenes cumplan con criterios de calidad mínimos para ser usadas en procesos forenses manuales o automatizados de verificación o identificación dactilar. Actualmente esta norma se encuentra en su versión 7, actualizada en 1999.
IAFIS-IC-0110
Estándar creado por la FBI que define el formato para la compresión de imágenes de huellas dactilares conocido como WSQ. Permite alcanzar niveles de compresión típicos de 15:1, manteniendo los detalles relevantes de la huella dactilar como las minucias y poros. Actualmente esta norma se encuentra en la versión 3, actualizada en 1997.
La identificación de personas por sus huellas digitales
En las antiguas Babilonia y Persia se usaban las impresiones dactilares para autenticar registros en arcilla, pues ya se conocía su carácter único.
En 1883, el francés Alphonse Bertillon propuso un método de identificación de personas basado en el registro de las medidas de diversas partes del cuerpo. Su método, adoptado por las policías de Francia y otras partes del mundo, tuvo un estrepitoso fracaso cuando se encontraron dos personas diferentes que tenían el mismo conjunto de medidas.
El uso de los relieves dactilares fue por primera vez objeto de un estudio científico por el antropólogo inglés Francis Galton (1822-1911), quien publicó sus resultados en el libro Huellas dactilares (1892). Los mismos verificaron tanto la invariabilidad de las huellas digitales a lo largo de toda la vida de un individuo como su carácter distintivo aun para gemelos idénticos. Los estudios de Galton estuvieron orientados a la determinación de las características raciales hereditarias de las personas (sobre las que las huellas digitales no podían dar información) y determinó algunas características de las huellas que todavía se usan hoy en día para su clasificación. Con base en las mismas, Galton propuso usarlas para la identificación personal en reemplazo del inexacto sistema Bertillon, entonces en uso.
Los 40 rasgos propuestos por Galton para la clasificación de las impresiones digitales fueron analizados y mejorados por el investigador de la Policía de la provincia de Buenos Aires Juan Vucetich, a quien el jefe de la policía de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Núñez, le había encomendado sentar las bases de una identificación personal confiable.
Vucetich usó inicialmente 101 rasgos de las huellas para clasificarlas en cuatro grandes grupos. Logró luego simplificar el método basándolo en cuatro rasgos principales: arcos, presillas internas, presillas externas y verticilos. A partir de sus métodos, la policía bonaerense inició en 1891, por primera vez en el mundo, el registro dactiloscópico de las personas. En el año 1892 hizo por primera vez la identificación de una asesina, con base en las huellas dejadas por sus dedos ensangrentados (en particular por su pulgar derecho) en la escena del crimen de sus dos hijos, en la ciudad de Necochea (provincia de Buenos Aires). La misma, de nombre Francisca Rojas, había acusado de los asesinatos a su marido.
El método fue detalladamente presentado en sus escritos Instrucciones generales para el sistema antropométrico e impresiones digitales, Idea de la identificación antropométrica (1894) y Dactiloscopía comparada, presentado en el Segundo Congreso Médico de Buenos Aires (1904). El último trabajo recibió premios y distinciones en todo el mundo y fue traducido a los principales idiomas. Luego de más de un siglo de su implantación —aunque han variado sustancialmente los métodos de relevamiento, archivo y comparación—, la identificación de huellas dactilares todavía se basa en los cuatro rasgos finalmente elegidos por Vucetich.
Identificación individual a través de las bacterias dactilares
El 15 de marzo del 2010 vio la luz un artículo científico que informa el descubrimiento de que las comunidades de bacterias que alberga la piel son diferentes en cada individuo, es decir, se propone el uso del análisis de las bacterias de las huellas dactilares de un individuo para fines de identificación forense. El texto, que se intitula "Forensic identification using skin bacterial communities" ("Identificación forense a través de las comunidades bacterianas de la piel", aún no traducido al español), firmado por los doctores Noah Fierer (director del proyecto de investigación), Christian L. Lauber, Nick Zhou, Daniel McDonald, Elizabeth K. Costello y Rob Knight (de la Universidad de Colorado, en Boulder, y del Instituto Médico Howard Hughes), se publicó en el número del día 1 de marzo del 2010 de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States (PNAS).[1]
Véase también
- lofoscopia
- [1] ¿Por qué algunas personas no tienen huellas dactilares?
- Huellas dactilares a examen
Referencias
Categorías:- Criminalística
- Identificación Biométrica
- Piel
- Inventos de Argentina
- Son perennes porque, desde que se forman en el sexto mes de la vida intrauterina, permanecen indefectiblemente invariables en número, situación, forma y dirección hasta que la putrefacción del cadáver destruye la piel.
Wikimedia foundation. 2010.