- Crisis económica de 1993 en España
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Crisis económica de 1993 en España
Contenido
Introducción
La economía española pasó en 1993 uno de los momentos más difíciles de los últimos años. La recesión se instaló en España y su traducción fue un crecimiento espectacular del desempleo del 16% al 24% (A finales de Noviembre de 1993, había en España: 3.545.950 millones de parados),[1] una caída inusitada de los beneficios y de la inversión de las empresas, un volumen de deuda pública cercano a los 30 billones de pesetas, un 68% del PIB y un déficit del conjunto de las Administraciones Públicas superior al 7% del Producto Interior Bruto (PIB).
13 de Mayo de 1993; "el Jueves negro"
En ese día, el Gobierno español se vio obligado a devaluar de nuevo la peseta, esta vez en un 8%. Fue la tercera devaluación en 9 meses. Las anteriores se habían producido el 16 de septiembre de 1992, en un 5% y el 21 de Noviembre siguiente en un 6%. La obstinación con que actuaron las autoridades económicas y monetarias españolas en defensa de la peseta en los mercados monetarios se saldó con una pérdida de reservas de 3,2 billones, según cifras oficiales del Banco de España. También en ese mismo día, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la Encuesta de Población Activa, referida al primer trimestre de 1993. En España había 3.300.270 parados, lo que significaba que desde 1991, año en el que se produjeron los primeros síntomas de crisis, la economía española había perdido 750.000 empleos. Además, la tasa de paro alcanzada situaba a España a la cabeza de los países de la CEE en número de parados sobre la población activa, y el INE comunicó ese fatídico "Jueves negro" que la inflación, pese a la recesión, no cedía.[2] [3]
La crisis tenía, además un rasgo característico y alarmante: el déficit público superaba por esas fechas los 1.7 billones de pesetas, cuando lo previsto para todo el año era de 1.4 billones. Para financiar los agujeros, el Estado se había gastado más de 1.5 billones de pesetas o, lo que es lo mismo, 7.037 millones de pesetas cada día desde el 1 de Enero.[4]
Las medidas del Gobierno
El 8 de octubre de 1993, el Consejo de Ministros aprobó la Ley Financiera, de la cuál hay que destacar que se dio luz verde a reducir la prestación mínima para parados sin hijos a cargo, desde el 100 al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI);[5]
El inicio de la recuperación: 1994
Al terminar el año 1993 existían serias dudas sobre la posibilidad de recuperación de la economía española[cita requerida]. Sin embargo, algunos indicadores señalaban ya un cambio de tendencia bastante claro desde tasas muy negativas en los últimos trimestres de 1993 hacía tasas menos negativas que podían significar, si se confirmaban el inicio de la recuperación de la economía española durante 1994.[cita requerida]
En España como en la mayoría de sus socios europeos, la recuperación vino de la mano de la expansión de las exportaciones de bienes.
Aunque la economía empezó a crecer, todavía había muchos problemas económicos por solucionar, la tasa de paro era del 24%, es decir, una cuarta parte de la población activa no podía trabajar o no encontraba empleo por la díficil situación de las empresas. Aunque en 1995 el paro empezó a bajar, fue a base de subir el déficit público, el Gobierno de aquel entonces, decidió aumentar la oferta pública de empleo, o sea, aumentar el nª de funcionarios, esto supuso una carga económica para el Estado y para los ciudadanos, por lo que aumentó el deficit del 6% en 1994 al 7% en 1995. Es una carga económica, ya que procede de los impuestos, esto y porque F.Gonzalez hacía una politica de crear y aumentar los impuestos, por lo que se llegó a la mayor presión fiscal de la democracia, un 36%, afectando negativamente a la economúa de los ciudadanos y a la actividad e inversión de las empresas. Se aumentó la deuda pública a través de la emisión de deuda pública en Bolsa. Pasando del 59% en 1993 al 68% a principios de 1996, y una inflación que no bajaba debido a las continuas devaluaciones de la peseta, esto fue perjudicial porque se saldó con una pérdida de reserva de 3,2 billones de pesetas y supuso debilitar más la peseta, unido a que nos alejabamos del cumplimiento de los criterios de convergencia para entrar en el euro, y que no se daban las condiciones de creación de empleos, ahorro presupuestario y eficiencia del gasto público, eliminación de deudas con las empresas y ciudadanos, etc..., dificultaba mucho la salida de la crisis. Esto se añade la quiebra de la Seguridad Social, que era del 0,7%, (500 mil millones de pesetas), por lo que las pensiones y demás prestaciones peligraban y ponian en riesgo que los pensionistas, desempleados..., no pudiesen recibir su debida prestación o pensión.
El final de la crisis: 1996
Referencias
- ↑ 150.000 parados más en el tercer trimestre, nuevo récord del desempleo
- ↑ El paro y la devaluación de la peseta le explotan al PSOE en plena campaña. Titular de la noticia de El País
- ↑ El desempleo afecta ya a 3.300.270 ciudadanos
- ↑ El déficit del Estado se duplicó el año pasado y asciende ya a más de 3,77 billones de pesetas
- ↑ El Gobierno decide el recorte del seguro de paro sin atender al CES
Categorías: Crisis económicas | España en 1993
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