- El proceso de Cristo (película)
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El proceso de Cristo (película)
El proceso de Cristo Título El proceso de Cristo Ficha técnica Dirección Julio Bracho Ayudante de dirección Raúl J. Cossío Producción Estudios América; Blas López Fandos Diseño de producción Fernando Pérez Gavilán Guión Julio Bracho, sobre una idea de Fernando Mantilla. Música Enrico Cabiati Sonido Consuelo Jaramillo de Rendón,
Heinrich Henkel,
Víctor Rojo,
Ricardo Saldívar,
Jesús SaldívarFotografía Alfredo Uribe Escenografía Arcadi Artís Gener,
Fernando SolórzanoReparto Enrique Rocha,
Julián Soler,
Germán Robles,
María Teresa Rivas,
Wolf Rubinskis,
Víctor AlcocerDatos y cifras País(es) México Año 1965 Género Drama Duración 120 minutos Ficha en IMDb El proceso de Cristo es una película mexicana estrenada el 10 de marzo de 1966, dirigida por Julio Bracho. Fue producida por Blas López Fandos, de los Estudios América. Fue filmada en mayo de 1965, con locaciones en Tulyehualco y Acapulco.
Narra la vida, pasión y muerte de Jesús de Nazaret, a través del recurso del flashback. Se estrenó el 10 de marzo de 1966. Fue protagonizada por Enrique Rocha (Cristo), Julián Soler (Poncio Pilatos), Germán Robles (Caifás), Wolf Rubinskis (Barrabás) y Víctor Alcocer (Simón Pedro).
Aborda por quinta ocasión en el cine mexicano el tema de la vida de Jesús. Por primera vez el papel de Cristo le era encomendado a un mexicano, pues en las anteriores ocasiones había sido representado por extranjeros, el argentino José Cibrián en Jesús de Nazareth y los españoles Luis Alcoriza (Reina de reinas y María Magdalena, pecadora de Magdala) y Enrique Rambal (El mártir del calvario).
Contenido
Sinopsis
Antes de los créditos aparece una secuencia donde Jesús llama a Simón y a su hermano Andrés, ambos pescadores. Les invita a lanzar sus redes al mar, y los hombres consiguen una pesca extraordinaria. Así se convierten en los primeros discípulos del Nazareno.
La historia transcurre treinta y cuatro años después de la crucifixión de Cristo, durante el reinado de Nerón. Simón Pedro, Barrabás y otros apóstoles son trasladados para a Roma, donde se les ejecutará. En camino hacia la Ciudad Eterna, el guardia Marco se detiene en la finca de Pilatos, su antiguo comandante en Judea. Con la mediación de Aristarco —preceptor de los hijos de Poncio—, de su esposa Claudia y de su amigo Flavio, los condenados pueden pasar la noche en casa del otrora procurador romano.
En el sótano donde se han alojado, Pedro evoca el juicio de Jesús ante el Sanedrín, y las tres negaciones de conocer a su maestro. Poco después aparece Aristarco, que les pide subir a la presencia de Poncio, quien —aconsejado por su mujer Claudia— desea saber si el hombre al que condenó décadas atrás en Jerusalén era inocente o culpable.
A través de flashbacks se va contando la historia de Jesucristo en diferentes etapas. Pedro recuerda la última cena y el beso de Judas, y Pilato relata desconocer la traición de la que fue objeto Cristo. El apóstol narra las bodas de Caná, mientras que Barrabás cuenta la vida de María Magdalena y su relación con Jesús. Claudia participa en la discusión, recordando que su criada le llevó la noticia de que Jesús había resucitado a la hija de Jairo. Finalmente, Pilato concluye que Pedro y Barrabás solo han venido a incrementar su sentimiento de culpa y les ordena marcharse.
Pero Pedro, que nunca ha conocido cómo fueron en realidad las últimas horas de Jesucristo, le pide al romano que se las relate, a guisa de última voluntad pues en unas horas será crucificado. El atormentado Pilato accede, pensando que así se librará en algo de la enorme culpa que ha cargado durante más de seis lustros.
Así comienza el cuarto y último episodio de la película, que arranca con la presentación de Cristo a Pilatos por parte de los sacerdotes del Sanedrín. Poncio no encuentra culpa alguna en él, y, al enterarse de que es galileo, le envía ante Herodes Antipas. Éste, persuadido por su esposa Herodías, le recibe a pesar de que teme que sea de una reencarnación de Juan el Bautista — a quien él ordenó asesinar—. Luego de comprobar que no era el Bautista, Herodes se mofa de Jesús y lo devuelve vestido de rey a Pilatos. Convencido por Claudia, el pretorio arma una estratagema que consiste en azotar a Jesús y pedirle a la multitud que escoja a quién desean liberar: a Cristo o al ladrón Barrabás. Para su sorpresa, el pueblo decide soltar a Barrabás, y Pilato no tiene más alternativa que ordenar la crucifixión de Jesús. En el camino al Calvario se encuentra con Verónica, quien le limpia el rostro con un sudario que milagrosamente se estampa con la imagen del Nazareno. Judas conoce el resultado de su traición y se ahorca, al tiempo que Simón de Cirene ayuda a Cristo a cargar la cruz. Al llegar al Monte Calvario Jesús es crucificado. Pide de beber agua y pronuncia sus siete palabras. Poco después muere.
Reparto
- Enrique Rocha es Jesucristo. Es considerado por parte de la crítica como «el mejor Cristo del cine nacional».[1] Ibarra compara su actuación con las de otros célebres intérpretes de Cristo en México, tales como Rambal y Claudio Brook.
Con un rostro dulce y sereno –cuando resucita a la hija de Jairo una luz muy especial se refleja en sus ojos- la interpretación y caracterización de Rocha no tiene comparación con el acartonado y teatral Enrique Rambal, que no deja su acento castizo y que usa tremendo pelucón para caracterizarse, en El Mártir del Calvario de Miguel Morayta, o con el avejentado Claudio Brook –de 43 años- que interpretó a Cristo seis años después que Rocha en Jesús, Nuestro Señor de Miguel Zacarías, también usando un tremendo y rizado pelucón.[2]- Julián Soler es Poncio Pilatos. El pretor romano ha vivido con tormentos desde que condenó a Jesús. Su única esperanza, como relata la cinta, es encontrar una culpa en el Nazareno para poder vivir con tranquilidad.[3]
- Víctor Alcocer interpreta a Simón Pedro. Este pescador fue uno de los primeros discípulos de Cristo, junto a su hermano Andrés, como puede verse en la primera secuencia de la película. Se muestra arrepentido al contar a Barrabás la negación que hizo de Jesús durante el juicio de éste. Convence a Pilato de narrar los últimos momentos de Cristo, diciéndole que así mitigará su sentimiento de culpa.[2]
- Wolf Rubinskis personifica a Barrabás. El hombre al que le fue perdonada la vida en lugar de Cristo manifiesta que «la muerte de Cristo le ha pesado como una lápida». Se convierte al cristianismo tras la muerte de Jesús, y en la película se da a entender que es amigo de Pedro.[2]
- Germán Robles representa a Caifás. Sumo Sacerdote judío, y líder del Sanedrín. Enemigo de Jesús, piensa que por su causa los romanos destruirán el templo y llevarán cautivos a los hebreos. Concibe un plan para matar a Jesús, el cual es secundado por la traición de Judas (Sergio Jurado).
- María Teresa Rivas es Claudia. La hermana, o esposa, de Pilatos, siempre ha creído en la inocencia de Jesús y no ha dejado de reprochárselo a Poncio. Cuando los cristianos llegan a la villa de Pilatos, ella intercede para que puedan alojarse allí.
- Tito Junco da vida a Flavio. Un personaje probablemente ficticio, amigo de Poncio Pilatos y que está de visita en su casa en el momento de los hechos. Se muestra escéptico ante los relatos de Pedro y Barrabás, aunque en un momento del largometraje afirma haberse impresionado por la prédica de Pablo de Tarso, a quien conoció en Corinto.[2]
- José Baviera es Aristaco, preceptor de los hijos de Poncio. Se encuentra en la playa con la comitiva que lleva a Pedro a Roma, y de inmediato lo reconoce como discípulo del hombre al que su amo condenó en Jerusalén. El mismo día de la crucifixión de Cristo Pilatos le concedió la libertad. Baviera ya había participado en cintas alusivas a la vida de Cristo. Dio vida a Pilatos en cuatro películas diferentes: Jesús de Nazareth (1942), María Magdalena, pecadora de Magdala (1946), Reina de reinas (1948) y El mártir del calvario (1952).
- Wally Barrón es Herodes Antipas. Tímido y sin carácter, el tetrarca teme a Cristo al pensar que es el Bautista que ha venido a vengarse. Inducido por su mujer, le pide a Cristo hacer un milagro. El nazareno se niega y Herodes lo devuelve a Pilato vestido como rey de mofa.
- Actuación especial de la primera actriz Andrea Palma como Herodías. La hermana del director tiene una pequeña intervención en la cinta dando vida a la esposa de Herodes, a quien le aconseja conocer y juzgar a Jesús, aprovechando la oportunidad que le brinda Pilatos.[2]
Producción
La película fue ideada por Fernando Mantilla y Blas López Fandos, ambos españoles.[4] En actuaciones especiales participaron María Teresa Rivas (Claudia), Tito Junco (Flavio) y Andrea Palma (Herodías). Tuvo también una pequeña participación el hijo de Julio Bracho y Diana Bordes, Jorge, quien interpretó a Marcos.[5]
Bracho se documentó abundantemente para emprender la filmación de El proceso de Cristo. Durante un lapso de tres semanas viajó a Israel y Roma, donde visitó la Biblioteca Vaticana y la Escuela Bíblica de Jerusalén.[6]
Poco antes del inicio de grabaciones, Julio Bracho declaró:
Vamos a hacer una película anti-Hollywood, porque no tenemos multitudes, ni technicolor, ni millones de dólares. Voy a presentar un Cristo de pie, de cuerpo entero, en el momento histórico que vivió. Estaremos lejos del Jesús de estampita.
Julio Bracho, Novedades, 26 de febrero de 1965.Meses antes del estreno, el director sufrió un duro golpe emocional: la muerte de su productor y amigo Blas López Fandos. Ello fue relatado en una carta a su hija Diana:
El proceso de Cristo estará terminada esta semana que viene... Y aquí abro un paréntesis para darte una noticia muy triste que me ha sacudido hasta la raíz. Murió Blas López Fandos. Intempestivamente. Se fue en 36 horas. Un infarto. Murió un amanecer hará dos semanas... Blas fue un amigo cabal —si los he tenido— en todas las circunstancias de mi vida. Estuvimos, como sabes, muy unidos este último año por nuestra película. Había ido tres días antes hasta Cuernavaca para consultarme como director todo lo referente al Morelos (que él llevaba por encargo de Wallerstein). Le reproché que se molestara en ir hasta allá. Me respondió (sus últimas palabras para mí): «sabes que te admiro y te respeto. Nada se hará sin tu aprobación. A tout seigneur, tout honneur, mi querido Julio». En fin, es una pérdida que he llorado... como lloré la de Xavier.[7] Ahora recuerdo aquella frase triste de mi mamá: «lo más triste de la vejez —decía— es ir viendo irse a todos los seres queridos que fueron tu vida: hermanos, amigos, hijos». La muerte de Blas —así lo siento, aunque no quisiera sentirlo así— me marca ya el inicio de mi tercera edad, la vejez.
Julio Bracho.[8]Recepción y premios
La película tuvo éxito en la taquilla, aunque no fue muy bien recibida por la crítica especializada. Jorge Ayala Blanco la señaló como «risible y blasfematoria, debido a la incompetencia y pobreza de su presupuesto».[9] Ello no fue óbice para que gran parte de los críticos la definieran como «bella, poética y original versión de la vida de Cristo».[8]
El único premio que ganó la cinta fue el Ónix de la Universidad Iberoamericana, en honor a «sus excepcionales valores religiosos, cinematográficos y de acción».[10]
Aún así, Julio Bracho albergaba esperanzas de obtener alguna distinción más, como relata en una epístola fechada el 27 de noviembre de 1965.
¡Cuántas veces me he quedado —o he dejado a otros— en las famosas «tercias» del premio del año! Nada menos lo de El proceso hace ocho días. Fue casi un sainete, porque el jurado vio la película la antevíspera de los premios y juzgó por unanimidad que de entrar en el concurso se llevaría TODOS los premios: producción, dirección, actuaciones, música, etcétera. El «paquete» consistía en que ya se habían publicado las tercias seleccionadas entre las otras películas que habían visto... y de pronto una película llegaba y barría con todo. Sabemos que cuando vieron El proceso se desató una tempestad de elogios. Consideraron que era además una película que no había sido vista por el público, ni la prensa, ni la crítica y, siendo un tema religioso, todo el mundo pensaría que por esa razón se le daba preferencia. Tal decisión habría levantado una ola de comentarios y protestas...
Julio Bracho. Apud, Ibarra, 2006:176.Notas
- ↑ Jairo Gabriel Buitrago. «Jesús visto por el cine». Consultado el 21 de abril de 2009.
- ↑ a b c d e Ibarra, 2006:175.
- ↑ Diario El Norte (10 de abril de 2009). «El cine bíblico mexicano». Consultado el 21 de abril de 2009.
- ↑ García Riera, 1992:226.
- ↑ Ibarra, 2006:174.
- ↑ García Riera, 1987:139.
- ↑ Xavier Villaurrutia (1903-1950), escritor y poeta mexicano, íntimo amigo del director.
- ↑ a b Ibarra, 2006:175.
- ↑ Novedades, 27 de marzo de 1966.
- ↑ García Riera, 1993:183.
Bibliografía
- García Riera, Emilio (1987). Julio Bracho, 1909-1978. México: Universidad de Guadalajara. ISBN 968-8950-408.
- García Riera, Emilio (1993). Historia documental del cine mexicano. México: Universidad de Guadalajara. OCLC 804125.
- García Riera, Emilio (1992). Historia documental del cine mexicano: 1964-1966. México: Universidad de Guadalajara. OCLC 256499432.
- Ibarra, Jesús (2006). Los Bracho: tres generaciones de cine mexicano. México: Universidad Nacional Autónoma de México. ISBN 970-3230-741.
Enlaces externos
- Jesús Ibarra. «El proceso de Cristo». Consultado el 21 de abril de 2009.
- Claudia Arellano. «Cristos mexicanos». Consultado el 21 de abril de 2009.
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