Eloy Temístocles Caviedes Sepúlveda: (Rancagua 1849-†Santiago, 26 de diciembre de 1902). Fue un escritor, corresponsal y periodista chileno de el diario El Mercurio de Valparaíso-Chile y de El Mercurio de Santiago. De dilatada carrera en este importante medio de comunicación desde sus casi mismos comienzos, cubrió entre otros sucesos nacionales, el conflicto de la Guerra del Pacífico y de la Guerra civil de 1891.

Contenido 1 Vida temprana 2 Corresponsal de Guerra 3 Guerra civil de 1891 4 Del puerto a Santiago. 5 Vida final 6 Obras 7 Referencias

Vida temprana

Eloy T.Caviedes nació en la ciudad de Rancagua en 1849, hijo del matrimonio entre doña Rosario Sepúlveda y César Caviedes López, cuya familia era descendiente del español Francisco Gutiérrez de Cabiedez , uno de los primeros colonos españoles que recibieron encomienda en esa zona.^[1] Eloy T. Caviedes tenía tres hermanos: Andrés, Sinforosa y Pedro.

Eloy T. Caviedes recibió sólo educación básica hasta un grado primario, realizó algunos trabajos literarios para el diario El Fénix de Rancagua y posteriormente se trasladó en 1860 a Valparaíso, a casa de su hermana Sinforosa. En ese puerto, valiéndose de los oficios de un sacerdote de la congregación Sagrados Corazones, encontró trabajo como tipógrafo en el naciente diario El Mercurio de Valparaíso cuyo dueño en ese tiempo era Ricardo Santos Tornero.

Es en ese matutino, que Eloy T. Caviedes desarrolla el amor por el periodismo y las artes literarias demostrando inquietudes intelectuales sobresalientes que le permitieron ser nombrado primeramente reportero y posteriormente corresponsal de ese mismo diario. El Mercurio sería su primer y único trabajo en su vida viviendo la difícil transición hacia la adquisición del tabloide por parte de acaudalada familia Edwards representada por Agustín Edwards Ross.

Corresponsal de Guerra

Eloy T. Caviedes es nombrado corresponsal civil destacado en la Armada de Chile y el Ejército cuando comienza la llamada Guerra del Pacífico entre Chile, Perú y Bolivia.

Para esa época, todo agregado civil ya fueran los corresponsales y/o periodistas u otro administrativo gubernamental no eran bien recibidos entre las filas castrenses por considerárseles un estorbo y se les denominaba peyorativamente cucalones o Cucalón . Caviedes se ganó la confianza del ministro plenipotenciario José Francisco Vergara (quien era amigo de Edwards Ross) quien fue al parecer su primera fuente de información, ya que los partes y directrices de los movimientos chilenos en el teatro de operaciones le llegaban de primera mano.

Cubrió la primera fase de la guerra, incluyendo los acontecimientos del Combate Naval de Iquique entrevistando a los sobrevivientes y testigos oculares del hecho de armas. También se le atribuye el informar ingenuamente los movimientos de la Armada en el tabloide, el cual es también fuente de información para el bando enemigo. Estas informaciones conducen a la Captura del vapor Rimac por parte del monitor Huáscar al mando de Miguel Grau.

Despúes de la Batalla de Tacna, en que las tácticas frontales del general Manuel Baquedano generan una gran pérdida de hombres y materiales a cambio de la victoria, Caviedes informa a la opinión pública de sus puntos de vista y de los partes en que el general es cuestionado por su conducción. Estos reportajes no fueron bien recibidos por la cúpula castrense y se ganó la mala disposición de Manuel Baquedano, quien en forma iracunda le hizo detener a bordo de la Corbeta Abtao enjuiciándolo sumariamente y reteniéndole todo derecho a informar.

Debido a esto, Eloy T. Caviedes queda descolgado de la labor periodística que se extiende por varios meses teniendo Agustín Edwards Roos enviar a un nuevo corresponsal en reemplazo. Caviedes fue liberado casí un dos meses y tuvo que retornar a Valparaíso al tener denegado todo derecho a entrar a los campamentos o establecimientos militares.^[2]

Guerra civil de 1891

Véase artículo principal: Guerra civil de 1891

Al estallar el nefasto conflicto civil en 1891, el tabloide porteño de abiertas inclinaciones congresistas, fue censurado por el gobierno de José Manuel Balmaceda. Eloy Caviedes fue enviado al norte, a Iquique, al amparo de las tropas congresistas opositoras al gobierno y registró de primera línea de los eventos que condujeron a la caida del gobierno de Balmaceda. Estuvo presente en los combates de Placilla y Concón y sus correspondencias son una vivida ventana del ambiente sobrecargado de pasiones políticas de esta época. ·^[2]

Del puerto a Santiago.

En el año 1900, asume la dirección del diario El Mercurio de Valparaíso su nuevo gerente, Agustín Edwards Mac-Clure quien expande sus operaciones a la capital y en esto Caviedes le cabe un rol muy participativo al estructurar el organigrama del tabloide El Mercurio en calle Compañía ocupando el puesto de Jefe de noticias.

Desde este puesto comienza lentamente a decaer su estrella ya que su estilo parsimonioso que tantos éxitos le habían dado en el siglo pasado se enfrentaba ahora a un escenario periodístico más profesionalizado y mucho más modernizado que requería una mayor proactividad y un estilo mucho más ejecutivo. En esta decadencia tuvo mucho que ver Jorge Délano quien mediante sus ingeniosas caricaturas cuestionaba cosnstantemente el hecho de que el tiraje del tabloide se mantuviera sin aumentar su cobertura.

Vida final

Eloy T. Caviedes, no contrajo matrimonio prefiriendo la soltería, ya para 1902, año en que jubila de El Mercurio, a sus 53 años. Algunas publicaciones señalan que Caviedes había conducido al tabloide a un estado vegetativo y que se le jubiló por consentimiento mutuo siendo reemplazado por Hermógenes Pérez de Arce.

Se dedica a realizar algunas obras literarias en su hogar de avenida Providencia. A pesar de estar jubilado nunca dejó de asistir a la empresa en calle Compañía manteniéndo algunas actividades extralaborales. El 26 de diciembre de ese año, un ataque cardíaco le sorprende a cuadras de la que fuera su fuente de trabajo y fallece a pesar de los esfuerzos brindados.

Obras

Eloy T. Caviedes dejó un legado literario por el cual su memoria perdura hasta el día de hoy:

• Relación del Combate de Iquique: Un detalladísimo reportaje periodístico en tiempo real al Combate naval de Iquique, importante fuente de consulta para historiadores contemporáneos.
• Las últimas operaciones del Ejército Constitucional: Un reportaje en estilo narrativo de las operaciones del Ejército congresista en 1891. (Publicado en 1892)
• La Batalla de Tacna: Una descripción subjetiva de la conducción del general Manuel Baquedano en ese capítulo de la Guerra del Pacífico. (1880)
• Las islas de Juan Fernandez: Una primera descripción de estas islas desconocidas para la opinión pública chilena. (1885)

Referencias

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