- Zona erógena
-
Las zonas erógenas son partes del cuerpo humano con más sensibilidad y cuyo estímulo tiene como finalidad activar sexualmente a una persona. Pero a través del tiempo esta practica ha sido denominada como incorrecta para el organismo, esta teoria falsa se ha creado por culpa de las etnias y tabú de la vida actual; desde el punto de vista médico-físico esta practica no perjudica la salud, por el contrario, la persona que lo practica logra conocer que tipos de estímulos y caricias son agradables a cada parte del cuerpo.
El área correspondiente a la zona de los órganos genitales (que se detalla al final del texto) se podría considerar el centro erógeno del cuerpo humano, pero no es totalmente correcto, ya que existen zonas que no siendo sexuales -como la relación que se detalla a continuación- pueden llevar a alcanzar el clímax debido a diversas razones físicas o mentales.
Contenido
Anatomía
Se puede clasificar de dos maneras: "no específica" y "mental".
- No específica: La piel se compone de infinidad de terminaciones nerviosas y folículos de pelo, las áreas más proclives a ser clasificadas como erógenas están situadas a los lados del cuello y su parte posterior, en las axilas y ambos lados del tórax. Acariciar la zona y el nerviosismo previo cuando se produce el acercamiento para realizarla son síntomas de que hay respuesta sensual.
- Mental: Con la mente se puede llegar a sitios insospechados siempre que se acompañe de una buena imaginación trayendo imágenes eróticas, y un gran poder de concentración.
Específica y común
Estas áreas producen una fuerte sensación e incluyen las siguientes zonas: cuero cabelludo, ojos, oídos, labios, lengua, cuello, axila, pezón, espalda, cintura, ombligo, muslos y pies.
- Cuero cabelludo: Dar un masaje en el cuero cabelludo, además de producir mucha relajación a quien se deja hacer puede también servir para estimular a la pareja mientras se acompaña con otras caricias o palabras que conduzcan a la excitación, situación favorable para realizar el acto.
- Ojos: Besar la parte de los párpados de los ojos además de ser una demostración de cariño y confianza el uno en el otro resulta muy estimulante por los nervios que confluyen en él.
- Oídos: A mucha gente le gusta susurrar al oído cosas sensuales, resulta muy excitante debido a la cantidad de terminaciones nerviosas existentes. Si se acompaña con un movimiento leve del delicado lóbulo de la oreja lamiéndolo, soplándole o mordisqueándolo, siempre con cuidado, puede producirse una gran excitación. Hay que tratar estos puntos con suma delicadeza debido a su extrema suavidad.
- Labios: Los labios (de la boca) son los primeros órganos que pueden ser excitados (con besos y caricias) para continuar con el resto de zonas de la piel, si la estimulación de estos labios es acompañada con la estimulación de los labios vaginales se llega a un punto de no retorno cuando se está predispuesto a mantener una relación sexual.
- Lengua: En la boca se ubica otro órgano retráctil que es la lengua, llena de sensibles glándulas y da mucho juego a la hora de estimular sensualmente cualquier zona erógena de la piel. Tambien se acostumbra usar mordidas leves en la lengua.
- Cuello: El área del cuello y de la clavícula es una región muy sensible. Besarlo y lamerlo, incluso soplarle o acariciarlo sin llegar a tocarlo produce una sensación tan cercana al placer que incluso llega a erizar el vello en la piel. Al mismo tiempo el cuerpo reacciona encendiendo la pasión siempre que la caricia esté correctamente hecha. La zona está llena de vasos sanguíneos, así que hay que tener mucho cuidado porque si se trata con brusquedad pueden quedar contusiones conocidas como mordeduras del amor o chupones. La nuca también es muy propensa a producir excitación al tiempo que es tratado con dulzura.
- Pezón: El área que forma el pezón y la areola que conlleva tiene infinidad de terminaciones nerviosas que se excitan con una caricia, una lamida o un soplo de aire procedente de una boca.
- Ano: La excitación del ano viene desde atrás del escroto empezando por el periné y acabando en el mismo esfínter donde se acumulan las terminaciones nerviosas que producen la excitación que se pretende.
- Interior de los muslos: Es una zona muy sensible cuando la mujer ya está suficientemente excitada, responde al más mínimo roce, debido al fluir de la sangre acumulada que produce un efecto muy particular. La sangre se desvía hacia el interior de los muslos, por lo que la temperatura aumenta bastante, y la parte exterior se va enfriando. A esto se le añade la proximidad del sexo y todo el oportuno juego (con lengua o la yema de los dedos) que se puede realizar con el conjunto.
También se pueden acompañar estas caricias con otras caricias añadidas por otros lugares erógenos del cuerpo que estén al alcance de la mano, de la boca, de la nariz.
Zonas genitales
Corresponde a los elementos que componen los órganos reproductores masculinos y femeninos, refiriéndose a: pene, glande y prepucio, escroto, vulva, clítoris, labios mayores y labios menores.
Órganos genitales masculinos
Los externos están compuesto por el pene (compuesto por “tronco” y glande) y el escroto, los internos son los que hacen de autopista de inseminación: los testículos, el epidídimo la próstata (y glándulas de Cooper), el conducto deferente, el conducto eyaculador y la vesícula seminal.
Pene
El pene está compuesto de terminaciones nerviosas en todo lo largo y ancho pero particularmente en la zona superior, su simple caricia suele ser por norma motivo de excitación.
Glande y prepucio
El prepucio al igual que el glande está repleto de terminaciones nerviosas que resguardan el glande, o cabeza del pene, del exterior haciéndole conservar toda su sensibilidad. En muchas culturas, ya sea por tradición, por higiene o por religión, el prepucio es sesgado justo al nacer el niño o a los pocos años de vida, lo que se conoce como circuncisión. El prepucio es la cobertura de piel fina que poseen los hombres que no están circuncidados. No es muy considerado a la hora de mantener una relación sexual pero si se manipula con prudencia se puede encontrar una mina de placer masculina.
Escroto
Órganos genitales femeninos
2. Capuchón clitoral (prepucio) 3. Clítoris 4. Labios menores 5. Vagina 6. Perineo 7. Rafe perineal
Los externos están compuestos por la vulva, el clítoris, los labios mayores y menores. Los internos incluyen las trompas de Falopio, útero, vagina y ovarios.
Cuando la mujer está en estado de excitación sexual, la vulva se satura de sangre (de manera similar al pene durante una erección) y las glándulas de Bartolino secretan un líquido transparente que lubrica la vagina y la prepara para el coito.
Vulva
Es lo que está más al alcance de la pareja sexual y más extensión tiene refiriéndonos a la zona sexual, siendo acariciada tanto por la mano como por la boca produce en la mujer una sensación muy placentera que puede llevar a conseguir que se comience a humedecer la zona vaginal. La lengua también produce cierto estado de bienestar y placer.
Clítoris
Este es el único órgano del cuerpo humano que no tiene otro propósito que el de dar placer. Tiene más terminaciones nerviosas que cualquier otra zona del cuerpo y su estimulación correcta produce una gran excitación que puede llegar al orgasmo. Un alto porcentaje de las mujeres que se masturban lo hacen acariciándose exclusivamente el clítoris.
Véase también
Enlaces externos
Wikimedia foundation. 2010.