Fortunato Ventura (n. Lican Ray, 8 de abril de 1953 – † Montpassant, 23 de octubre del 2007), artista conceptual chileno cuya obra es frecuentemente asociada a los movimientos de vanguardia de la primera mitad del siglo XX, como al dadaísmo y al surrealismo, pero en mayor medida al futurismo italiano. Profundamente desconocido en su país, alcanzó la fama europea luego de su instalación, El Poeta Karateka.

Contenido 1 Biografía 2 Los Primeros Trabajos 3 El Poeta Karateka 4 La Última Obra 5 La Polémica 6 Obra 7 Notas y referencias

Biografía

Nacido en el seno de una familia de terratenientes en el sur de Chile, Fortunato Ventura pasa la mayor parte de su infancia educado por institutrices francesas en la casa de campo familiar ubicada a orillas del Lago Calafquén en el pueblo de Lican Ray. En 1960, durante una cena de gala en la casa de campo y a la edad de 6 años, conoce a Juan Emar, evento que cambiaría su vida y que el artista asegura todavía conservar en su memoria. El crítico de arte habría de encontrarlo jugando debajo de la mesa de invitados, levantarlo de la solapa de su chaquetita de tela y susurrarle finamente al oído: “Vivir más allá de los 100 años, no tiene ningún sentido, niño, ningún sentido en absoluto”. Luego en su diario escribiría: "Era de noche y al día siguiente se hizo de día".

A los 15 años, Ventura decide instaurarse como un artista conceptual. Pide dinero a su madre para hacerle un regalo a su padrastro en el día de su cumpleaños. Llega a la fiesta sosteniendo una pelela de loza. Acto seguido la instalaría en el patio de la mansión, junto a la fuente familiar. Fue el acontecimiento social del año. “Muchos atribuyen la influencia de Duchamp en la obra de Fortunato Ventura, cuando la verdad es que él no supo nada del artista francés hasta muchos años después. Para entonces su idea ya había sido robada” asevera la historiadora Leticia Vorphal.^[1] "Cabe mencionar que La Fuente de Duchamp fue expuesta por primera vez en Nueva York en abril de 1917; mientras que La Pelela de Ventura, durante la primavera del 68. Aunque esto sería suficiente para negar la acusación de plagio, es sabido que poco le convencían a Fortunato las lógicas correspondientes a las del tiempo y del espacio".

A raíz del incidente su madre envía a Ventura a la casa de unos parientes en Alejandría, Egipto. Fueron años de intensa actividad intelectual y literaria. “Es entonces cuando Ventura da inicio a la avalancha de lo que sería su futuro creativo: Partiría de la poesía de Constantino Cavafis sólo para pasar a la poesía de Vladimir Maiakovski y de Filippo Tomaso Marinetti, luego caería en sus manos el ecuménico manifiesto futurista (escrito a mano por el propio Marinetti), lo que sería excusa suficiente para pasar a deslumbrarse con la pintura de Max Ernst y de los futuristas Humberto Boccioni y Giacomo Balla. A principios de los '70, su trabajo El Poeta Karateka lo pondría en el mismo podio histórico que los The Beatles, King Crimson, Velvet Underground, Andy Warhol (a quien conoció en persona durante una fiesta en la Factoría), Yoko Ono y Sophie Calle. Años más tarde seríamos todos testigos de su obra más grande, (MI) escritura de la Nueva Novela en Tiempo Real. Luego seríamos testigos del acabóse”.^[2]

Los Primeros Trabajos

El primer trabajo oficial de Ventura es a los 18 años, en las calles céntricas de su barrio de Khalil. La exposición, titulada Entrartete Kunst (Arte degenerado en español) en homenaje al rótulo que recibían las obras que no coincidían con los valores heroicos y realistas del Tercer Reich, fue realizada en 1971 y consistió en pegar carteles de “Se Busca” en las paredes de la ciudad asegurando una recompensa de un millón de libras. En los carteles la cara del supuesto criminal variaba entre Walt Whitman, Anita Ekberg y las fotografías de carné de varios vecinos del sector. Ventura llegó a recibir cerca de 2.000 llamadas en un solo día de ese año.

Kata Saifa busca convencer a una persona cualquiera (que comúnmente es un pariente lejano de Ventura) de que París ha sido invadida por zombis. Se utilizan recursos de todo tipo, como radio, televisión, luces y amplificadores para lograr el efecto deseado. Usualmente la instalación se detiene antes que el individuo entre en estado de [[shock]].

Para Los Magníficos mataron a mi madre, Ventura viaja a Chile vestido de Jesús de Nazareth y visita casa por casa los barrios periféricos de Santiago anunciado el Apocalipsis. La reacción de los pobladores es registrada en cámara lenta. El golpe de estado ocurrido en septiembre de 1973 le impide seguir trabajando. Ventura se salva de ser detenido y ejecutado luego de que unos soldados borrachos lo confunden con el verdadero Mesías y le piden confesarse con él.

El Poeta Karateka

Decidido de nunca volver a su país natal, Ventura revive su experiencia en el gobierno militar chileno con El Poeta Karateka. Llevado a cabo por primera vez en la ciudad de París en 1984, el trabajo consistía de cinco etapas: (1) Ventura invita a un poeta a celebrar una fiesta realizada en su honor en el patio de su casa. (2) El poeta celebra hasta quedar borracho. (3) El poeta es trasladado en una camioneta a un almacén abandonado a cercanías del puerto de París. (4) El poeta encuentra el almacén atiborrado de maniquíes dispuestos en filas, como un ejército de duplicados. Los maniquíes son idénticos al poeta. (5) La cámara registra el encuentro del poeta con los maniquíes y cómo el poeta, en un ataque de rabia inusitada, se encarga de despedazar sus cuerpos hechos de plástico.

La instalación fue recibida con aplausos compartidos entre el público y la crítica europea; mientras los primeros aclamaban que “éste era justo el cambio que necesitaba el arte conceptual. No se veía tal entendimiento y agresividad por el cuerpo humano desde los crímenes de Charles Manson en California”, los segundos, más pasivos, aseguraban que entre más delirante e inentendible se hacía la performance, mayor era el placer que otorgaba.

La Última Obra

Después del éxito de El Poeta Karateka, Ventura entra en un profundo estado de reclusión y aislamiento. Se niega rotundamente a dar entrevistas de cualquier tipo, invocando a la desaparición. Con el paso del tiempo sus seguidores, cuyo número menguaba con el tiempo, comenzaron a sospechar que el creador había abandonado el arte conceptual para siempre.

A mediados del 2007, Ventura reaparece ante el público, más viejo y visiblemente enfermo, pero de la mano de la obra que lo restituiría a su posición de artista de nivel mundial: (MI) escritura de la Nueva Novela en Tiempo Real. El artista confesaría a la revista Wasp que su último trabajo requirió de más de 30 años sólo para plantar sus bases, pero que su funcionamiento lo superaría en años y duraría hasta que el mundo dejara de funcionar como tal. “La última instalación de Ventura es realmente una obra maestra, si no de este mundo, de algún planeta muy distante y muy avanzado. Los postulados son simples: consiste en la invención, suplantación y sustitución de evidencia histórica por internet. Ventura habría logrado inventar alguna especie de máquina (o eso es lo que afirma) que sistemáticamente modifica páginas de consulta de información, como Wikipedia, alterando datos, variando fechas, modificando nombres, etc., a modo de re-escribir la historia, prescindiendo de ese odioso re-, sino con la sustución de realidad por ficción y luego la sustitución de ésta por otra ficción y así, logrando un sándwich infinito de literatura, creando una historia universal alternativa y probabilística. Siguiendo esta lógica podríamos llegar a la conclusión de que el trabajo de Ventura extrae la ficción de su nicho natural y la ubica frente a nostros o junto a nosotros, incluso, de que el mismo Ventura es ficción, de que el mismo Ventura es el invento de otra persona, de que Fortunato Ventura no existe. Causa terror ¿Podría esta afirmación extenderse para los demás seres humanos?”.^[3]

La Polémica

Durante la última entrevista realizada en el canal -1 de Alemania, dedicado al arte europeo, el anfitrión le preguntó a Ventura el sentido del título de su obra. Su reacción fue quedarse sentado el resto del programa (29 minutos) en el más terrible silencio. Luego de esos 29 minutos de silencio, siguieron 29 minutos más. Y luego de esos 29, nuevamente corren 29 minutos más. Dos semanas más tarde fue encontrado en la cama de su casa en Montpassant, París, según el doctor, víctima de una hemorragia cerebral que hubiese sido posible tratar si el paciente hubiese notificado algún malestar con anticipación. Murió el 23 de octubre del 2007. Quizás sea en ese estado catatónico ante la realidad donde radica toda la respuesta de Ventura hacia su obra.

Obra

• La Pelela (1968).
• Entrartete Kunst [Arte degenerado] (1971).
• Katá Saifa (1972).
• Los Magníficos mataron a mi madre (1973).
• El Poeta Karateka (1975).
• Fortuna & Ventura: Greatest Blips (2006).
• (MI) escritura de la Nueva Novela en Tiempo Real (2007).

Notas y referencias