- Guerra Civil de 1876-1877
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La Guerra Civil de 1876-1877 fue una guerra civil de Colombia que tuvo un carácter político-religioso y fue la manifestación de los intereses del Partido Conservador Colombiano en oposición al gobierno de la facción radical del Partido Liberal Colombiano. Su origen fue el descontento de los conservadores por las medidas laicizantes adoptadas en la educación y por el espíritu abiertamente antirreligioso y anticlerical de los radicales. La guerra civil se inicio en el Estado Soberano del Cauca y se extendió a los estados de Antioquia, Tolima, Santander, Cundinamarca y Boyacá.[1] Las tropas liberales, defensoras del gobierno radical de Aquileo Parra, estuvieron al mando de los generales Julián Trujillo, Santos Acosta, Sergio Camargo y Tomás Rengifo. Durante la guerra se enfrentaron a las tropas conservadoras comandadas por los generales Leonardo Canal, Manuel Briceño, Manuel Casablanca, Sergio Arboleda y Marceliano Vélez.
Contenido
La guerra
La guerra alcanzó pronto grandes dimensiones, por el número de efectivos y su mortandad tan elevada.[1] En el Cauca, el 31 de agosto de 1876 el comandante de las milicias de la zona, el general Trujillo triunfó en la batalla de Los Chancos en la que se enfrentaron 24.000 a 25.000 liberales contra 16.000 a 20.000 conservadores; muriendo 200 a 770 conservadores y 212 a 300 liberales.[1] Tras la Trujillo adquirió poder político y militar en el gobierno de los radicales y sus hombres se tomaron Manizales después de una serie de combates en sus alrededores. En la batalla de La Garrapata, en Tolima, entre el 19 y el 20 de noviembre se enfrentaron un total de 12.000 combatientes, hubo 1.319 muertos en combate y 190 más en los hospitales.[1] En Santander la guerra tuvo menor intensidad, la batalla de Mutiscua (9 de diciembre) involucró solo 1.600 liberales y 1.000 conservadores, registrandose 24 fallecidos en total y en la Donjuana (27 de enero de 1877) 4.900 liberales contra 4.000 conservadores, perdiendo la vida 250 conservadores y 110 a 500 liberales.[1]
Se debe tener en cuenta, que si bien, en la época existía un ejército nacional y otros tantos regionales, los rebeldes solían preferir la guerra de guerrillas y, a veces, en una batalla el ejército era la unión momentánea de varios grupos guerrilleros En cuanto a la conformación de los ejércitos, si bien en la época el rango militar no correspondía tanto a la habilidad o entrenamiento militar sino a la posición económica y social, por lo que muchos comandantes desconocian o no tenían ninguna instrucción sobre asuntos militares además que muchos de los soldados no eran más que milicianos campesinos y no tropas profesionales.[1]
Consecuencias
Se llegó al Acuerdo de Manizales, con el triunfo del gobierno radical del presidente Parra y de las fuerzas gubernamentales comandadas por el general Trujillo. En 1877 fue nombrado Jefe Civil y Militar y Presidente del Estado Soberano de Antioquia, con el fin de dominar esa región conservadora. Terminada la contienda militar con el triunfo del gobierno radical y el carisma caudillista del general Trujillo, reconocido por sus méritos a nivel nacional, se produjo la división política entre los liberales radicales y los liberales independientes.
Como represalia por el respaldo del clero a la rebelión conservadora, desterró a los obispos de Pasto, Popayán, Santa Fe de Antioquia y Medellín.
En 1878, el político cartagenero Rafael Núñez canalizó el movimiento de la Regeneración, que cambió la situación política colombiana a finales del siglo XIX.
Referencias
Enlaces externos
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