- Humillados y ofendidos
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Humillados y ofendidos Autor Fiódor Dostoyevski Género Novela realista Idioma Ruso Título original Униженные и оскорбленные Editorial Serie en la revista Vremya (Tiempo) País Rusia Fecha de publicación 1861 Humillados y ofendidos (Униженные и оскорбленные, Unizhenïye i oskorblennïye) es una novela del escritor ruso Fiódor Dostoyevski publicada en 1861, donde se expone la trágica situación de personajes que han sido vejados debido a su situación económica o social que, sin embargo, resisten la hipocresía y la poca humanidad de sus ofensores sostenidos por su genuina bondad.
Destaca en esta narración el duro realismo con que se describen situaciones de miseria y las tensas relaciones entre las clases dominantes y subyugadas, así como la profundidad psicológica de los personajes. Asimismo, puede señalarse cierto maniqueísmo presente en la descripción de figuras como el príncipe Valkovski o la señora Boubnova, en quienes la ausencia de virtud es extrema y se encuentra resaltada por múltiples detalles.
Contenido
Contexto histórico y crítica
Humillados y ofendidos fue la primera novela larga que Dostoyevski escribió luego del exilio forzado en Siberia. Se dio a conocer en San Petersburgo en la revista Vremya (Tiempo), que fundó con su hermano Mijaíl. Fue publicada en 1861, año en que se produjo la emancipación de los siervos, quienes se vieron despojados de las tierras más fértiles, tuvieron que pagar impuestos especiales al gobierno y terminaron poseyendo los peores terrenos. Este fue un período de agitación social que dio lugar al movimiento revolucionario de la intelligentsia liderado por Chernishevski y Dobroliubov,[1] jóvenes demócratas que buscaron la caída del régimen de servidumbre y el fin del despotismo de los sectores autocráticos y burocráticos por la vía revolucionaria. Ambos fueron figuras destacadas del materialismo ruso basado en la idea del egoísmo racional, e hicieron surgir en la literatura la representación del héroe positivo de la época: un intelectual de vanguardia, demócrata revolucionario de ideas progresistas que tiene una relación práctica con la realidad y unidad de palabra y acción. Este «hombre nuevo» fue presentado por Chernishevski en su libro ¿Qué hacer?, donde muestra el origen y formación del «hombre nuevo» y los caminos al ideal socialista.[2]
El libro de Dostoyevski, que puede considerarse enfrentado con la postura de los demócratas revolucionarios rusos, no tuvo un buen recibimiento de la crítica, y el mismo autor admitió posteriormente que fue un fracaso. Atribuyó esto a las dificultades y la tensión planteadas por los plazos de entrega exigidos por su editor, que lo obligaban a escribir segmentos cortos y le impedían realizar correcciones extensas de lo escrito, todo lo cual expresa a través del narrador, Iván Petrovitch.[3] A pesar de esto, la obra fue bien recibida por el público lector, y sigue siendo apreciada actualmente.
Estructura
La novela Humillados y ofendidos está dividida en cuatro partes subdivididas en capítulos, más un epílogo. A menudo caracterizada como folletín[4] debido a los finales abruptos que buscan incentivar el interés del lector, los efectos dramáticos, los personajes estáticos y simbólicos, y la trama argumental relativamente simple,[3] esta novela por entregas está contada en primera persona por un narrador protagonista, y hace un importante uso del diálogo y el monólogo. Los capítulos están articulados fundamentalmente a partir de dos núcleos narrativos: la huida de Natalia Nicolaievna de la casa paterna, con las consecuencias que derivan de ello, y el encuentro con Elena. Ambos núcleos, entre los cuales hay cierto paralelismo, se unen al final con la resolución del conflicto planteado por la acción de Natasha.
Personajes
- Iván Petrovitch (Vania): Es el narrador de la novela. Huérfano desde pequeño, los Ikmeniev lo recogieron por piedad. Es un escritor que cayó de la fama a la miseria, y tanto su iniciación en la literatura como sus métodos de trabajo son autobiográficos: Dostoyevski suele emplear esta voz para expresar sus propias ideas sobre la escritura y su oficio. Este personaje forma parte junto con Natasha y Alexei del primer triángulo amoroso planteado en la novela. Ante la preferencia de la muchacha por su rival, Vania permanece como amigo fiel de ambos, lo cual le permite enterarse de todo lo que ocurre entre ellos. Asimismo, Iván Petrovitch es quien se hace cargo de la pequeña Nelly luego de que los planes de Boubnova se frustran gracias a su oportuna intervención.
- Natalia Nicolaievna (Natasha): Es una de las protagonistas principales de la historia. Hija de Nikolai Sergueitch y Ana Andreievna, poco tiempo después de llegar a San Petersburgo con su familia se enamora locamente del príncipe Alexei, y huye con él una noche. A causa de esto, es maldecida por su padre, que se opone a este amor, y se convierte en un obstáculo para las intenciones del príncipe Valkovski. Natasha es uno de los primeros personajes femeninos cuya profundidad psicológica y personalidad Dostoyevski describe con agudeza. Asimismo, a través de ella se expone la frágil situación de las mujeres rusas y la importancia de ciertas convenciones sociales en esa sociedad.
- Elena (Nelly): Es la nieta del señor Smith, una niña huérfana de unos trece años de edad recogida por Iván Petrovitch cuando se descubre el abuso al que iba a ser sometida. La madre de Nelly fue abandonada por su amante luego de que huyera de la casa de su padre, vagó por el extranjero acompañada de su amigo Enrique, que la amaba, y a la muerte de éste se instaló en San Petersburgo intentando encontrar a su padre. Al cruzarse en la calle, este la rechazó como lo había hecho anteriormente, y finalmente, la mujer murió de tuberculosis dejando a su hija sola y con la recomendación de buscar a su padre biológico, el príncipe Valkovski. Sin embargo, Elena no cumplió con la voluntad de su madre, y murió a causa de sus ataque de epilepsia sin haberse reconciliado con Pedro Alejandrovitch. En este personaje puede apreciarse una figura anticipadora de Ilyusha, el niño enfermo en Los hermanos Karamazov: ambos tienen una actitud huraña y desconfiada, producto de las humillaciones a las que han sido sometidos, y son estos padecimientos los que terminan produciéndoles la muerte. Asimismo, el autor se vale de Nelly para exponer ante el lector los padecimientos producidos por la epilepsia, síndrome por el que se vio aquejado desde los 9 años.[5]
- Pedro Alejandrovitch Valkovski: El príncipe Valkovski es el propietario de Vasilievskoia, un representante de la alta sociedad petersburguesa. Hombre vil y traidor, todas sus acciones estuvieron guiadas por los intereses económicos. Así, el amorío que tuvo con la madre de Nelly estuvo motivado por el dinero de su padre Smith, al que dejó en la ruina, y cuando contrajo matrimonio con la hija de un fabricante de aguardiente fue para hacerse de la dote, no dudando en abandonar a su esposa al año de casados, cuando esta acababa de dar a luz. Ya viudo, se empeñó en casar a su hijo Alexei con Catalina Fiodorovna para obtener los tres millones de la muchacha, se convirtió en el principal enemigo de Natasha y sus conocidos, y terminó prometiéndose con la hija quinceañera de un general acaudalado. El príncipe Valkovski, que puede considerarse como paradigma del racionalismo frente al sentimentalismo de sus opositores, es el principal antagonista de los héroes de la historia. Se lo presenta como un hombre cínico y pragmático que considera que debe encararse la vida desde un nivel práctico y simple, donde los deberes estén dictados por la conveniencia. Al contrario de los otros personajes, que se sostienen en su moralidad y su visión cristiana de la vida para hacer frente a los agravios, Pedro Alejandrovitch considera que la virtud está asentada sobre una base de egoísmo. Por lo tanto, se guía por el amor propio, sin contemplaciones hacia los demás o cargos de conciencia, guiado por la fría lógica que logra conservar a pesar de su voluptuosidad.
- Alexei Petrovitch (Aliocha): Es el hijo del príncipe Valkovski y amante de Natalia Nicolaievna, un hombre ingenuo y manipulable. Frente a la frialdad de su padre, Aliocha representa el candor y el sentimiento, así como el idealismo de la juventud, pero suma a ello la poca voluntad y la debilidad de carácter que da lugar a contradicciones, lo coloca en disyuntivas morales y lo hace fácilmente influenciable, hecho que aprovecha Pedro Alejandrovitch para llegar a sus fines. Sin embargo, a pesar de los errores que comete impulsado por Valkovski, Aliocha jamás actúa de mala fe, y en toda la historia es el único personaje completamente sincero. Estas peculiaridades de su carácter hacen que sea menospreciado por los demás, que lo tratan como un niño o especulan sobre cómo los otros influirán sobre su accionar. El poco respeto que se le demuestra, su extrema sinceridad, su ingenuidad y lo utópico de algunas de sus ideas son rasgos que lo hacen comparable con el protagonista de El idiota, aún a pesar de su sensualismo.
- Catalina Fiodorovna (Katia): Es una rica heredera, hijastra de la condesa Zeneida Fiodorovna y futura esposa de el príncipe Alexei. Este personaje forma junto con Natasha y Aliocha el segundo triángulo amoroso de la novela, que al final se resuelve parcialmente cuando Alexei cede en sus planes de casarse con Natalia Nicolaievna, puesto que ama más a Katia, con quien hay compatibilidad de caracteres. Catalina es una muchacha joven pero decidida, de sólidos principios y naturaleza idealista y sensible, que ama lo bueno y lo justo y detesta la mentira.
- Nikolai Sergueitch Ikmeniev: Es el padre de Natasha y quien se hace cargo del narrador cuando éste queda huérfano, un hombre orgulloso y sensible proveniente de una familia ilustre venida a menos. Fue administrador de las propiedades del príncipe Valkovski, pero debido a las malas lenguas cayó en desgracia y se vio obligado a enfrentar un juicio que lo dejó sumido en la miseria. Esa humillación y la huida de su adorada hija produjo que se endureciera su carácter, lo que a veces contribuyó a que actuara injustamente, si bien en el fondo seguía siendo un hombre bondadoso. A pesar de la fachada de orgullo que construyó ante los demás como forma de hacer frente a las ofensas, Nikolai Sergueitch siguió amando profundamente a su hija, a quien no dejó de bendecir todas las noches. Luego de la vuelta de Natasha a casa, volvió a prodigarle su cariño como si nada hubiera ocurrido, y también se hizo cargo de la pequeña Nelly hasta el momento de su muerte.
- Ana Andreievna Choumilova: Es la esposa de Nikolai Segueitch, una mujer muchas veces preocupada por nimiedades, pero profundamente apegada a su familia y defensora de los valores familiares. Es la madre de Natasha, a quien perdonó y adora a pesar de su fuga. A causa de ella se enfrentó a Ikmeniev, a quien procuró convencer de que debía perdonar a su hija.
- Filipp Filipitch Masloboiev: Es un antiguo compañero del instituto de Vania, un bebedor que se dedica a encargos oficiales y privados. Gracias a su intervención, Vania logra salvar a Nelly de la prostitución, y comprende la relación del príncipe Valkovski con la madre de la niña. Acaba siendo un buen amigo de la familia Ikmeniev. Filipp Filipitch es presentado como un hombre amable y bonachón, a pesar de su afición por la bebida y sus deslices.
- Alejandra Seminiovna: Es la compañera de Masloboiev, una mujer coqueta y solidaria. Se ocupa de cuidar a Nelly cuando la pequeña enferma, y es quien la devuelve a Iván luego de su primera fuga.
- Ana Trifonovna Boubnova: Es una proxeneta, alcohólica y propietaria del lugar donde vivía Nelly con su madre. Cuando su inquilina muere, la señora Boubnova se hace cargo de la pequeña Elena, pues pretende sacar provecho de la indefensa situación de la pequeña prostituyéndola. Para eso le compra vestidos de muselina que la niña destroza prontamente. Cuando había entregado a Elena a Archipov para que este se aprovechara de ella, irrumpieron en su casa Iván Petrovitch, Masloboiev y su amigo Mitrochka, quienes arruinaron su negocio. La señora Boubnova es la segunda figura antagonista en la novela, y se la presenta como un personaje vicioso, completamente apartado de la virtud y los valores de los protagonistas principales.
- Jeremías Smith: Es el abuelo de Elena, un anciano septuagenario de procedencia inglesa y nacionalizado ruso. Había sido un rico propietario industrial, pero perdió todo por culpa del príncipe Valkovski, que le robó el dinero a su hija. Enfurecido con esta por haberse marchado de casa con su amante, el anciano la maldijo y se marchó a San Petersburgo. Al final de su vida volvió a cruzarse con su hija, cuando ella ya estaba enferma, pero la repudió. Sin embargo, no rechazó a su nieta, a quien quería mucho y compraba golosinas, hasta que esta le pidió que perdonara a su madre. Cuando su hija estaba agonizando, Jeremías Smith pareció considerar la posibilidad de otorgarle el perdón, pero cuando llegó ante su cama ella ya estaba muerta. Él falleció poco después, unos minutos después de que su perro Azor dejara de existir.
- Mavra: Es la criada de Natalia Nicolaievna, una mujer con carácter fuerte y poco instruida que siente profundo desagrado por el príncipe Alexei, a pesar de dar mucha importancia a los títulos nobiliarios.
- Zeneida Fiodorovna: Es la condesa amante del príncipe Valkovski, una sensual mujer apegada a los placeres sensibles y manipulable. De carácter afable y divertido, es la madrastra de Catalina Fiodorovna.
Argumento
Primera parte
El narrador, Iván Petrovitch, comienza la historia contando la muerte de Jeremías Smith y su perro Azor, y el alquiler del cuarto que otrora ocupara el difunto. Luego se produce un retroceso en el tiempo de la historia, y relata acontecimientos de su infancia y adolescencia, presentando así a los personajes principales. Explica cómo Ikmeniev llega a ser administrador de Vasilievskoia, la propiedad del príncipe Valkovski, y la querella entre Ikmeniev y Valkovski que culminará en el juicio que inicia este último pretextando que la administración de Nikolai Sergueitch fue poco honesta. Esto obliga a la familia a trasladarse a San Petersburgo, donde se produce el encuentro entre Iván Petrovitch y la familia Ikmeniev, Vania se revela como un gran escritor y surge entre él y Natasha el sentimiento amoroso. Sin embargo, el casamiento es postergado un año por indicación de Ana Andreievna, y se interpone entonces entre ambos la figura de Alexei Petrovitch, el hijo del príncipe Valkovski, de quien Natasha queda prendada al punto de decidir abandonar la casa paterna para vivir con él.
Después de narrar la fuga de Natasha, Iván Petrovitch retoma la interrumpida narración y describe su mudanza al cuarto de Jeremías Smith, donde conoce a Elena. La pequeña huye al enterarse de que su abuelo ha muerto, pero al emprender el intento de perseguirla, se produce un encuentro entre Iván e Ikmeniev, quien le pide que lo acompañe a casa. Allí el narrador se entera gracias a Ana Andreievna de los planes del príncipe Valkovski, que pretende casar a su hijo Alexei con Catalina Fiodorovna para así obtener los millones que posee la muchacha, y es testigo de la maldición que Nikolai Sergueitch lanza a su hija, así como del amor que todavía le profesa. Al contar esto a Natasha, la joven explica por qué no puede volver con sus padres y manifiesta su decisión de abandonar a Alexei, resolución que momentáneamente no llegará a poner en práctica.
Segunda parte
La segunda parte inicia con la exposición de Alexei Petrovitch de sus planes para casarse con Natasha, y con la llegada a su morada del príncipe Valkovski, quien tras haber reconocido sus defectos, solicita en un elaborado discurso la mano de Natasha para su hijo Aliocha. Más tarde, las palabras del príncipe son percibidas con desconfianza por la joven y el narrador. Por otra parte, Ikmeniev expresa ante Vania su decisión de retar a duelo al príncipe, que lo ha humillado, y se opone firmemente al casamiento de Natasha.
Paralelo a esto, Iván Petrovitch relata la oportuna salvación de Elena antes de ser abusada gracias a la intervención de Masloboiev, así como el traslado de la pequeña a su casa y su larga convalecencia después de sufrir un ataque de epilepsia. El capítulo finaliza cuando Elena abandona la actitud de desconfianza hacia Iván, y cuenta la historia de su madre y su abuelo. Jeremías Smith había maldecido a su hija porque ella había huido de la casa paterna, seducida por un hombre que procedió a abandonarla después de robarle su dinero.
Tercera parte
La tercera parte se desarrolla en torno a la figura del príncipe Valkovski y las tensas relaciones que mantiene con el resto de los personajes. El narrador cuenta el enfrentamiento entre éste y Natasha, que expone los planes de Pedro Alejandrovitch ante Aliocha y finaliza su exposición negándose a aceptar la proposición de boda con Alexei. Luego de esta disputa las diferencias de carácter entre Aliocha y su amada se hacen más evidentes, y el príncipe Alexei pasa más tiempo visitando a Katia. Todo esto no hace más que confirmar las sospechas de Natasha, que conoce el poder del príncipe sobre su hijo y la atracción que éste siente hacia Catalina Fiodorovna. Aconsejado por ella, Iván Petrovitch acepta las invitaciones del príncipe Valkovski, con quien visita la casa de la madre de Katia. La joven manifiesta su rechazo por la figura de Valkovski, pues conoce que sus acciones están guiadas por el interés, y manifiesta sus dudas respecto de la medida a tomar ante la postura indecisa de Alexei Petrovitch, que ha prometido casarse con Natasha pero la ama más a ella. Luego de abandonar la casa de la condesa Zeneida, el narrador y Pedro Alejandrovitch cenan en un restaurante donde el príncipe expresa abiertamente sus intenciones, ofende a Iván con su sinceridad insultante y expone amenazantes recomendaciones para Natasha.
Cuarta parte
En la última parte se incrementa la tensión planteada por la precaria situación de Natasha y la enfermedad de Nelly. La pequeña Elena sufre ataques de epilepsia que son propiciados por la impresión que le produjo el encuentro con el príncipe Valkovski. Es cuidada por un amigo doctor de Iván Petrovitch y por Alejandra Seminiovna, con quienes adquiere un fuerte vínculo sentimental, pero la relación con Vania se vuelve distante, al punto de se escapa dos veces su casa. La primera fuga ocurre durante una de las visitas del narrador a Natasha; la segunda toma lugar luego de un enfrentamiento con Nicolás Sergueitch, a quien Nelly acusa de ser cruel y malvado. Tras esta segunda huida, Iván encuentra a la pequeña mendigando en un puente para poder pagar la taza que rompió caprichosamente frente a Ikmeniev. Cuando Vania consulta por el accionar de Nelly a Natasha, ésta indica que la niña está enamorada de él, y sus reacciones no son más que ataques de celos.
Luego de explicar la actitud de Nelly, el narrador cuenta la atormentada situación del príncipe Alexei, que termina confesando ante todos que ama más a Katia, pero promete casarse con Natasha inmediatamente, porque afirma que sin ella no puede vivir. Sin embargo, Natalia Nicolaievna sabe que todo ha concluido, y eso es lo que expresa en su reunión con Catalina Fiodorovna, donde se discute además sobre el viaje que el príncipe realizará junto a ella y su madre, la condesa Zaneida. Tras la partida de Alexei, Natasha sufre una crisis de nervios. Mientras Vania acude a buscar al médico, la joven es visitada por el príncipe Valkovski, que le propone engañosamente que viva con el conde Nainski. Ante el vehemente rechazo de Natasha ante esta proposición, el príncipe amenaza abiertamente a la muchacha con recluirla en un reformatorio.
Tras presenciar el final de esta escena, Vania decide llevar a cabo una idea que había tenido anteriormente junto a Ana Andreievna, y solicita la ayuda de Nelly. Lleva a la pequeña a la casa de Ikmeniev, y le pide que cuente su historia. Con esto pretende persuadir a Nicolás Sergueitch para que perdone a su hija. Cuando Elena termina de contar la muerte de su madre en la miseria, sin haber sido perdonada por Jeremías Smith en ningún momento, Ikmeniev efectivamente se conmueve y toma la resolución de ir a buscar a Natasha, pero esto no resulta necesario porque en ese momento se produce la llegada de la joven a la casa paterna. En el emotivo reencuentro Ikmeniev confiesa que había perdonado a su hija hace mucho, que todas las noches caminaba hacia su casa para poder bendecirla desde lejos, y que aunque han sido humillados y ofendidos, ahora podrán hacer frente a esa situación porque están unidos y orgullosos de sí mismos.
En determinado momento, los personajes descubre que Nelly no se encuentra entre ellos. La encuentran en una de las habitaciones, delirando con su madre. Al verlos, sufre un ataque de epilepsia.
Epílogo
En el epílogo se narran los hechos posteriores a la vuelta a casa de Natalia Nicolaievna. Vania termina su novela y la entrega a su editor, Alejandro Petrovitch, recibiendo a cambio 50 rublos. En su visita a los Ikmeniev, se entera de que Nicolás Sergueitch consiguió un puesto en Perm y planea mudarse allá con la familia, llevando consigo a Nelly. Natasha le muestra algunas cartas recibidas de Aliocha y Katia, en la última de las cuales el joven príncipe rompe la promesa de matrimonio que había formulado antes de partir de viaje, le informa de su próxima boda con Catalina Fiodorovna y le pide sentidas disculpas.
Tras el ataque de epilepsia sufrido la noche en que Natasha volvió con sus padres, la gravedad del estado de Nelly incrementa. La joven sabe que morirá pronto, y en una de las veladas que Iván Petrovitch, Masloboiev y el doctor pasaban con la familia Ikmeniev, la pequeña expresa ante Vania que no tiene deseos de realizar el viaje que planea Nicolás Sergueitch. Después de esa noche, Elena agoniza por quince días en los que sufre alucinaciones relacionadas con su abuelo y la señora Boubnova.
Masloboiev revela el secreto que había guardado por mucho tiempo y aclara los múltiples indicios que el narrador había dejado en toda la historia: Elena podría ser hija legítima del príncipe Valkovski, quien habría sido el que sedujo a la madre de la niña para luego abandonarla. Nelly confirma esta sospecha en uno de sus pocos períodos de lucidez, cuando le cuenta a Vania sobre su relicario y la manera en que se vengó de su padre biológico al no perdonarlo por lo que hizo y preferir permanecer con la señora Boubnova antes que con él. La pequeña muere al poco tiempo, y una semana después del velorio los Ikmeniev salen de viaje. La novela termina con el diálogo que Natasha y Vania mantienen al finalizar el entierro, cuando la joven afirma que siente que todo lo ocurrido durante el año no fue más que un sueño, y el narrador lee en sus ojos el agridulce lamento por la felicidad perdida.
Análisis
El libro de Dostoyevski constituyó una reacción conservadora ante el nihilismo cínico —encarnado por el príncipe Valkovski— y del movimiento socialista de la época, y se postuló como una defensa de los valores familiares, la espiritualidad y la ortodoxia rusa. Es una obra de ficción en la que se exponen los defectos y abusos sociales de las clases dominantes, frente a la cual los humillados y ofendidos se mantienen sostenidos por sus valores y la fe cristiana.
En un plano metafórico, puede leerse en ella un enfrentamiento entre el mal y el bien donde no hay una victoria definitiva y ambas partes deben hacer renuncias: el príncipe Valkovski logra que los planes que tenía para su hijo sean llevados a cabo y la ofensa que realizó a la madre de Nelly jamás es vengada, pero el conflicto de Natasha logra solucionarse y los deseos de la señora Boubnova son frustrados. A partir de esto puede leerse en la novela un planteamiento tácito de la preocupación moral de Dostoyevski por la existencia de Dios y las consecuencias éticas del ateísmo.
Referencias
- Fiódor Dostoyevski, Humillados y ofendidos, trad. de Fernando Corripio, Barcelona: Bruguera, 1975.
- ↑ Del siglo XVIII a principios del siglo XX.
- ↑ Introducción por Alejandro Ariel González a Memorias del subsuelo, Ediciones Colihue Clásica, 2005.
- ↑ a b Dostoevsky and the Aesthetics of Journalism.
- ↑ El folletín.
- ↑ Epilepsy.com — autores famosos con epilepsia.
Enlaces externos
- Texto ruso en Wikisource.
- Texto francés en Wikisource.
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