Hércules encadenado

Hercules encadenado o Hércules y la reina de Lidia (en italiano: Ercole e la regina di Lidia ) es una película de género peplum de 1959 protagonizada por Steve Reeves, Sylvia López y Sylva Koscina. Se trata de la secuela de la película Hércules (1958) y, al igual que su predecesora, está libremente basada en diversas obras clásicas.

Base de la trama

La trama es una mezcolanza de varias leyendas griegas y obras de teatro, en particular, de Los siete contra Tebas de Esquilo y Edipo en Colono de Sófocles. La historia de Hércules y la Reina Onfalia está tomada directamente de la mitología, si bien eliminando toda referencia al travestismo, intercambio de roles sexuales entre ambos o ambigüedad del héroe. La única referencia a las tareas de hilado y costura a las que se dedicaba Hércules con las asistentes de Onfalia en la historia original se resumen a la frase: "Tejí los hilos (de mi memoria) juntos". La película se aparta mucho del material original, mezcla los acontecimientos al azar y con personajes diferentes a los que aparecen en las fuentes clásicas.

Argumento

Durante su travesía, Hercules (Steve Reeves) es solicitado para intervenir en una disputa entre dos hermanos, Eteocles y Polinices,(Sergio Fantoni y Mimmo Palmara) sobre sus derechos al trono de Tebas. Antes de que pueda completar esta tarea, Hércules bebe de una fuente mágica, pierde su memoria y se convierte en el cautivo de la reina Onfalia de Lidia (Sylvia Lopez). La reina se mantiene a los hombres hasta que se cansa de ellos, convertiéndoles entonces en estatuas. Mientras el joven Ulises (Gabriel Antonini) trata de ayudarlo a recuperar la memoria, la esposa de Hércules, Iole (Sylva Koscina) se encuentra amenazada por Eteocles, actual gobernante de Tebas, quien planea sacrificarla en la arena del anfiteatro bajo las garras de los animales salvajes. Hércules mata a tres tigres y rescata a su esposa y colabora con el ejército tebano en repeler asaltantes mercenarios contratados por Polinices. Los dos hermanos en última instancia, luchar entre sí por el trono y terminar matándose el uno al otro y el sumo sacerdote Creonte es elegido por aclamación. Onfalia, viéndose desprovista del amor de Hércules, opta por el suicidio.

Curiosidades

Ya en el momento de su estreno la crítica de la época entendía e interpretaba correctamente la película (y el peplum, en general). En diciembre de 1960, el Heraldo del cine decía de ella: "Tiene las mismas características que 'Las Hazañas de Hércules', aunque tal vez la supera en puerilidad y en motivos para que el púbico se ría, a veces porque está hecha un poco en broma, y a veces porque las exageraciones son divertidas."

La distribución intenacional del film dotó a la película de los más variados nombres, algunos contradictorios entre sí. En Argentina fue titulada "Hércules sin cadenas" e incluso se convirtió a Onfalia en reina de Sheba y de las amazonas.

Según el especial sobre Peplum de la revista Fotogramas (número 1849) Sylvia López encarnó a "la más excitante mantis religiosa del género, a medio camino entre la Ayesha de Ridder Haggard y la Antinea de Pierre Bonoit, y encarnada con equilibrio entre la grosería y la prestancia"

Sylvia López poco pudo disfrutar de la popularidad de la película, puesto que murió de leucemia pocos meses después de su estreno.