José Estrada y Estrada

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José Estrada y Estrada (Aguilar de la Frontera, Córdoba, 1877 - Málaga, 20 de septiembre de 1936), abogado y político español.

Biografía

Hijo de un magistrado, José Estrada y Estrada vivió su infancia trasladándose a los lugares de destino de su padre. Tras cursar el bachillerato en Cádiz, realiza la carrera de leyes, destacando pronto como abogado criminalista, campo en el que adquiere una gran fama.

Comenzó su carrera política siendo concejal y teniente de alcalde de Málaga y diputado a Cortes por el Partido Liberal-Conservador por los distritos de Vélez-Torrox y Ronda-Campillos, en la Provincia de Málaga, alternativamente, desde 1914.

Ocupó los cargos de Delegado Regio de Pósitos y de Subsecretario de Fomento, en el año 1922.

Abandonó la política activa durante la Dictadura del General Primo de Rivera, a la que se opuso en sus discursos, para dedicarse plenamente al derecho, campo en el que adquirió tal fama como abogado criminalista que hizo que la célebre frase “Mata el Rey y vete a Málaga”, que demuestra la mala fama a causa de la delincuencia que por entonces tenía la ciudad, se cambiase por la de “Mata el Rey, vete a Málaga y que te defienda Estrada”.

Fue nombrado Ministro de Justicia y Culto en el gobierno Berenguer, que sucedió al de Primo de Rivera, desde el 30 de enero de 1930 hasta el 25 de noviembre de 1930 y, posteriormente, Ministro de Fomento desde el 25 de noviembre de 1930 hasta el 18 de febrero de 1931.

Muy vinculado a la localidad malagueña de Alhaurín el Grande, pasaba largas temporadas en la casa y finca de recreo que poseía en la misma, que aun hoy permanece en pie y es denominada como la "Huerta de Estrada".

En este pueblo entraría a formar parte, junto a su esposa María Luísa Segalerva y Mercado, de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno (los conocidos"Moraos"),entidad de la que fue nombrado Hermano Mayor Honorario en Cabildo General de celebrado el 19 de junio de 1917. Se quiso de esta manera premiar su colaboración y asesoramiento ante la Diócesis de Málaga para que esta corporación nazarena pudiese celebrar sin trabas sus tradicionales cultos y fiestas de Gloria del Día de Jesús ante la polémica surgida con el Apostolado de la Oración, grupo parroquial creado a finales del siglo XIX y que pese a su corta existencia con respecto a la Hermandad alegaba tener derecho de preferencia sobre esta al conmemorar ambas entidades la celebración del Sagrado Corazón de Jesús.

La Diócesis de Málaga dio mediante un edicto la razón a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que siempre le estaría agradecida, como demuestra el hecho de que en 1919 le nombrase junto a su hija María Josefa Padrino del solemne acto de bendición de la campana mayor de la Ermita de San Sebastián, su sede canónica. La ceremonia se realizó, con toda pompa y boato, en presencia del alcalde de la localidad, el también hermano de Jesús Gonzalo Guerrero Manzanares.

Convencido monárquico, Estrada trata de aglutinar a las fuerzas leales al sistema político de la Restauración en una candidatura por Málaga que afrontase con garantías de éxito las Elecciones Municipales de 1931. Tras el triunfo de la II República se convertiría durante la primera mitad de los años 30 en símbolo del anterior sistema político, motivo por el que sería frecuentemente atacado por los republicanos.

Al estallar la Guerra Civil, su casa, situada en la malagueña calle Larios, es saqueada e incendiada, por lo que se vería obligado a huir. Refugiando en un Hotel, como otros muchos miembros de la burguesía malagueña, sería apresado ilegalmente por parte de las Milicias Populares de la ciudad, que le acusan de la muerte de Ángel García Hernández y Fermín Galán , protagonistas de la Sublevación de Jaca, y ello pese a que junto al Duque de Alba había sido el único ministro en negarse a rubricar la sentencia de muerte de ambos militares republicanos.

Tras dos meses de estancia en la Prisión Provincial, murió fusilado en Málaga el 20 de septiembre de 1936 junto a otros 24 reclusos en una de las habituales “sacas” o ejecuciones sumarísimas sin juicio que realizaban las autoridades del Frente Popular con quienes se hallaban encarcelados por sus simpatías antirrepublicanas.^[1]

Referencias

Predecesor: Leopoldo Matos Massieu

Ministro de Fomento 1930 - 1931

Sucesor: Juan de la Cierva Peñafiel