Manuel Suárez-Pumariega MOLEZÚN nace en La Coruña en 1920, habitualmente firma sus obras con su segundo apellido que convierte en universal. Aunque fue original de la ciudad herculina, reside en Madrid desde que tenía ocho años. Su dedicación al arte, si bien hoy de excepcional resonancia, fue muy tardía, dado que su vida derivó por caminos muy distintos.

Estudió la carrera de medicina, que ejerció en la capital de España, entre 1940 y 1955. Deportista muy destacado en la especialidad del atletismo, llegó a representar a España en los Juegos Olímpicos celebrados en Londres en 1948. Interesado por la pintura, se aleja de la actividad profesional de la Medicina en 1955 para entregarse por completo al arte, con semejante personalidad, que llegó a formar legiones de alumnos en su tarea didáctica, como profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.

Empezó participando en concursos universitarios, en los que consiguió varios premios. Obtiene una beca del Ministerio de Educación Nacional y viaja por medio mundo, participando en exposiciones colectivas, algunas tan importantes como las Bienales de Alejandría, Salzburgo y Milán, entre otras.

Su versatilidad lo lleva a dominar géneros tan diversos como la acuarela, la vidriera o el diseño para estampado en telas. Su obra se conoce y se elogia en Atenas, El Cairo, Ammán, Ankara, Beirut, Damasco y Estambul. Expone en Berlín y gana el concurso para la decoración del pavellón español de la Expo de Bruselas en 1968.

A partir de estos años, la obra de Molezún, ya entree las primeras y más importantes de la vanguardia española, se enseña en ciudades de toda España, Europa y América. Persiste en su curiosidad por cualquier manifestación o acontecimiento donde pueda mostrar su talento plástico; gana la medalla de plata en la Bienal de las Artes en el Deporte, en Madrid, en 1977.

Le encargan para March, la fundación cultural más importante de España, un mural que él realiza en 1974 para la sede madrileña. En Vigo, expuso por primera vez en 1980. Destacó en la primera muestra Unión Fenosa, con la adquisición de la obra. La confirmación de su prestigio en Galicia le llega en 1992, cuando relaida la vegisimosexta exposición de la serie "Grandes Artistas Gallegos" en la sala del Centro Cultural Caixavigo. Poco más de un año después organiza otra muestra personal en esa misma sala.

Molezún es un nombre imprescindible en los repertorios de arte contemporáneo. Es un clásico en la más pura vanguardia, está representado en el [[Museo de Arte Contemporáneo de Madrid; en el de Arte Abstracto; en el de las Casas Colgadas, en Cuenca, fundado este por Fernando Zóbel, amigo suyo y que hoy se cedió a al Fundación March; en el Museo de Arte Contemporáneo de Villafámez, en Levante; en el de Castrelos, en Vigo; y en otros muchos de Europa y América así como en las colecciones particulares más importantes de rango internacional.

Molezún en su obra expresa, no las cosas o su referencia, sino su estructura, su interior. Hay algo en él de diseccionador en beneficio de la intramorfología y el cromatismo escondido. Nada, en su pintura, responde a referencias codificadas, y sin embargo, parece ser, es al fin y al cabo, profundamente, y hasta inquietante real a partir de un concepto abstractivo, de composición razonada, cartesiana, como orquestada.

En sus cuadros hay una arquitectura perfecta, así como una armonía de líneas, espacios y mancha razonada dosificada y exquisita. Su gamma es deliberadamente ensordecida, neutral, a bas de tierras, ocres, algún naranja, que en estas gammas constituye la nota lírica. Cualquier insinuación de referencia formal está geometrizada, reducida a estructura. Si cortamos un bloque de mármol veteado de Brasil o de la India y observamos su textura, agrandando los poros, las rugosidades, las superficies alternadas, tendríamos un acercamiento a la grafía de este artista que aprendió mucho del cubismo de Picasso y de Juan Gris, aunque él supo llevarlo más a su esencia.

Tal vez los años que ejerció la medicina influyeron en ese peculiar mundo plástico de Molezún. De mirar a través de las lentes de un microscopio, en un laboratorio anatomopatología, contemplar texturas viscerales, tejidos musculares, venosos, parecidos a las composiciones de Molezún.

La materia de su obra es delgada, a veces neutra o mate, y otras deliberadamente brillante, untuosa. Cada uno de sus cuadros será tantos cuadros como contempladores razonantes tenga.

Fallece en Madrid en 2001.

Bibliografía

• Aguilera Cerni, Vicente: Panorama del nuevo arte español. Madrid, Edit. Guadarrama 1966.
• Pablos, Francisco: Plástica gallega. Vigo, Caixavigo, 1981.
• Castro Arines, José de: Molezún. Expósición Antológica. Vigo, Caixavigo 1992.
• I Mostra Unión Fenosa. A Coruña 1989.
• Rozas, Mercedes y Gonzalez Alegre, Alberto: Trazos e Camiños. Compostela, Xunta de Galicia, 1993.

Obras del autor

• Obras del autor pertenecientes a la Colección Caixanova