Una anteiglesia es un pueblo o distrito municipal que tiene su origen en las comunidades que se organizaban alrededor de una iglesia y tenían como órgano de gobierno la asamblea de todos los vecinos que se celebraba en concejo abierto en el pórtico o atrio de la iglesia parroquial. De esta costumbre procede el nombre de dicho término.

El origen de esta organización que tiene relieve socio político, se basa en los siguientes elementos:

• Existencia de una iglesia parroquial.
• Institucionalización pública de las reuniones celebradas.

En Vizcaya esta institución básica se consolida cuando se crean las Juntas Generales, que son las reuniones de los representantes de las diferentes anteiglesias de un territorio dado. Esta institución gozaba de una muy amplia autonomía respecto a los Organos de Gobierno del Señorío. Los fueros de 1452 y 1526 no incluyen más que una muy reducida normativa con respecto a las autoridades de las anteiglesisas.

Organización

Las anteiglesias vizcainas formaban parte de la denominada Tierra Llana y se regían, y rigen, por el derecho foral, en contraposición de los fueros de la villas y ciudades.

La responsabilidad del gobierno correspondía a la asamblea de vecinos la cual era presidida por un fiel síndico procurador general que adoptaba como representación de autoridad el chuzo o lanza de la anteiglesia.

El fiel ejercía el cargo por un periodo de tiempo determinado, normalmente un año, y representaba a la anteiglesia en las juntas de la merindad correspondiente.

Las anteiglesias estaban divididas en cofradías que corespondian a sus barrios. Actualmente en muy pocos sitios se mantiene esta institución. Un ejemplo de perviviencia de las mismas es la antiglesia de Iurreta.

Véase también

• Merindad de Durango
• Señorío de Vizcaya