- Verso
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Se llama verso a una de las unidades en que puede dividirse un poema, superior generalmente a la palabra y el pie (métrico) e inferior a la estrofa. La disciplina que estudia las clases de versos y estrofas se denomina métrica. En la literatura en lenguas romances, los testimonios en verso preceden a los testimonios en prosa. Aunque ambas formas de expresión manifiestan históricamente una tendencia innegable a la especialización (el verso para la lírica, la prosa para la narrativa, el teatro y los textos argumentativos y expositivos), no faltan ejemplos tanto de verso no lírico (épico, narrativo en general, dramático o expositivo, como en la poesía didáctica grecolatina) como de prosa lírica.
Contenido
Características del verso
Pausa rítmica
En la recitación, el oído reconoce el verso por dos fenómenos que suceden al final del mismo: la imposibilidad de sinalefa entre la vocal final de un verso y la inicial del verso siguiente y una alteración del cómputo silábico (se añade una sílaba métrica si el verso termina en palabra aguda y se resta si acaba en esdrújula).[1] Ambos fenómenos están relacionados con la presencia de una breve pausa rítmica al final de cada verso. En la escritura, se reconoce visualmente el verso por el salto de línea que separa unos versos de otros. Ocasionalmente, se utiliza como alternativa al salto de línea la barra inclinada: Que por mayo era, por mayo, / cuando hace la calor («Romance del prisionero», tradicional).
Medida y cadencia
En la versificación tradicional española los versos que forman un poema suelen tener el mismo número de sílabas (isosilabia) o, más raramente, alternar dos medidas (así, la seguidilla combina pentasílabos y heptasílabos; la lira, heptasílabos y endecasílabos).[2]
También hay una clara tendencia a repetir esquemas acentuales (por ejemplo, la sexta sílaba de un endecasílabo es casi siempre tónica), lo cual crea un patrón rítmico llamado cadencia.
Rima
La poesía española anterior al modernismo utiliza en su inmensa mayoría la rima como marca adicional del final de verso, con preferencia, según los géneros, por la rima asonante (poesía tradicional o de inspiración popular) o consonante (poesía culta, de raíz trovadoresca, eclesiástica o italianizante).
Otros recursos
En otras lenguas, el verso aparece constituido por parámetros distintos o adicionales. Así, en la métrica grecolatina no era la isosilabia sino la alternancia de sílabas breves y largas, organizadas en pies y metros, la que creaba el patrón rítmico característico del verso. La poesía hebrea compuso versos fundándose sólo en el paralelismo semántico. La poesía germánica medieval, por el contrario, se fundaba en la aliteración de al menos tres palabras por cada verso. Por otra parte, el rechazo que las vanguardias europeas del siglo XX experimentaron por la tradición literaria llevó a la adopción generalizada del verso libre, sin pautas rítmicas estrictas, que funda su pretensión de poeticidad en repeticiones de motivos y campos semánticos.
Ocasionalmente, se han hecho intentos de adaptar al español los sistemas de versificación de otras culturas, especialmente en las traducciones de textos grecolatinos, algunas de las cuales utilizan el sistema llamado de versión rítmica, en que las alternancias de sílabas breves y largas se sustituyen por alternancias de sílabas átonas y tónicas. Rubén Darío ensayó este tipo de versificación en uno de sus poemas más conocidos, «Salutación del optimista», que pretende reproducir el patrón del hexámetro (Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda). Más recientemente, lo han utilizado autores como Agustín García Calvo, Juan Manuel Rodríguez Tobal y Vicente Cristóbal en sus traducciones de Homero, Virgilio, Ovidio y otros autores clásicos.
Tipos de verso
Según la presencia o no de rima
El verso puede clasificarse en función de varios parámetros. Una de las divisiones más habituales es la que habla de verso rimado, suelto, blanco y libre:
- El verso rimado es aquel cuya palabra final rima con la palabra final de al menos otro verso. Tiene un origen probable en la región de la península itálica en el Medioevo, donde nacen composiciones versificadas que persisten hasta hoy en día como el soneto, la canción o el madrigal. Del latín vulgar, su paso al español es sencillo y en el siglo X encontramos ya composiciones versificadas en rima y con metro en lengua romance, las denominadas jarchas.
- El verso suelto es aquel que no tiene rima, pero aparece alternándose con el verso rimado dentro de una composición (así, en un romance los versos impares van sueltos, mientras los pares riman).
- El verso blanco es aquel que no tiene rima, pero sí medida, y aparece en una composición en la que no hay versos rimados. John Milton es autor del poema más conocido en verso blanco, El paraíso perdido. En español, Miguel de Unamuno utilizó este tipo de verso en su obra El Cristo de Velázquez.
- El verso libre es aquel que no tiene ni rima ni medida, y pertenece a una composición en la que todos los versos son de este tipo. Su uso es característico de la poesía posterior al modernismo.
Según su medida y cadencia
En función de su medida y cadencia cabe distinguir múltiples tipos de verso. Una clasificación elemental es la que distingue versos de arte menor (de dos a ocho sílabas) y de arte mayor (de nueve o más). Los versos pares de arte mayor, como el decasílabo, el dodecasílabo y el alejandrino, suelen dividirse en dos mitades, generalmente iguales, llamadas hemistiquios.
Según su disposición acentual
La manera de colocar los acentos marca el ritmo del verso. Un verso de dos sílabas o más puede tener distintas disposiciones acentuales, que a su vez crean distintas cadencias, apropiadas para según que temas, y que les hacen adquirir nombres propios.
Véase también
Bibliografía
- Segovia, Tomás (2005): «Reflexiones sobre el verso», en Recobrar el sentido (Madrid: Trotta), ISBN 9788481647938, pp. 225-244.
Notas y referencias
- ↑ Tomás Segovia (2005), p. 232. «Un verso español es un conjunto de sílabas que termina con dos carcaterísticas, que son: la equivalencia acentual de llanas, agudas y esdrújulas, y la no pertinencia de la sinalefa».
- ↑ No obstante, no faltan casos de versificación amétrica en la poesía tradicional épica y lírica y en la lírica culta posterior al modernismo que pueden modificar la longitud del verso a voluntad del poeta.
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