- Historieta erótica
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La historieta o cómic erótico o pornográfico constituye uno de los géneros en los que puede dividirse la producción historietística. Desaparecidas las barreras de la censura, ha gozado de un gran auge desde los años 60, dada la clara receptividad del lector a estos productos.[1]
Contenido
Características
Temáticas
- Esta destinada a un público adulto, al que pretende excitar. Ello se vería favorecido por las cualidades intrínsecas del medio, que permiten contar con unos protagonistas cuyo físico y capacidades sexuales pueden "rebasar ampliamente los límites de la realidad", así como "la especial morbidez de la imagen fija, que con sumisa inmovilidad permite al lector recrearse en cada meandro del trazo".[2] Un autor como Víctor de la Fuente que ha tenido que dedicarse al género por motivos alimenticios mantiene, sin embargo, una opinión muy diferente, considerando que
el erotismo en el cómic es totalmente absurdo. Es como transmitir, no sé, una partida de ajedrez por televisión, o sea, me parece aburrido y tonto hacerlo en historieta, porque nunca se logrará dar la intensidad sensual que da la figura en movimiento. La historieta es un alarde del artista por decir "yo dibujo bien esto". Pero el hecho de mostrar una copulación en la historieta me parece absurdo. Aparte de que no aporta absolutamente nada, entiendo que tampoco tiene ningún atractivo. Yo creo que el erotismo está en la cabeza, no está en la imagen.[3]
- La delimitación entre erotismo y pornografía es "una cuestión estrictamente personal", aunque "podemos decir que el cómic erótico se limita a mostrar epidermis con generosidad y a sugerir con mayor o menor picardía",[2] mientras que el pornográfico ilustra las relaciones sexuales que mantienen los personajes. En este sentido, los aficionados al cómic japonés distinguen el Ecchi (ッチ), que no muestra el coito, del hentai (変態) que ya es plenamente pornográfico. La sensualidad, sin embargo, puede estar presente en otros tipos de historietas. Es el caso de, por ejemplo, los superhéroes, que están vestidos con trajes que insinúan su anatomía. La diferencia se establece, por tanto, en el grado de importancia de los elementos eróticos para el desarrollo de la historia.
Formales
- Dibujo realista.
- Extensión generalmente breve.
Historia
Antecedentes
La historieta erótica cuenta entre sus precedentes con las ilustraciones que se difundieron en las publicaciones satíricas, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en las que se destacaba la belleza femenina y jugaba con doble intención. Las más famosas fueron La Hoja de Parra (1911), Mundo Galante (1912), Satiricón (1914), El Viejo Verde (1914) y La Guindilla (1931).
Comienzos (1913-1961)
La primera historieta en la que estuvo presente el erotismo fue Bringing Up Father (1913), de George McManus, en la cual aparecían de vez en cuando jóvenes bañistas.
En los años veinte y treinta surgen los "Dirty Comics" (historietas sucias), Eight Pages o Biblias de Tijuana, comic-books clandestinos donde se representaban a actores de cine y populares personajes de historietas y dibujos animados manteniendo relaciones sexuales.
Poco recatada era también Jane (1932) que fue creada por el británico Norman Pett. Otro de los pioneras fue Betty Boop, que surgió del estudio cinematográfico de los hermanos Fleischer, y fue distribuida como tira de prensa por el King Features Syndicate y dibujada por Grim Natwick y Max Fleischer entre 1934 y 1937.
Los heroes de las primeras tiras de grafismo realista no dejaban de mostrar sus torsos atléticos y musculosos,[4] mientras que sus compañeras como la Dale Arden de Flash Gordon (1934), la Narda de Mandrake el mago (1934) o la Diana Palmer de El Fantasma (1936), no parecían turbarlos, a pesar de los escotados vestidos y gasas con que "(des)tapaban sus encantos".[5]
Miss Lace, figura principal de Male Call (1943), fue dibujada por el norteamericano Milton Caniff para animar a las tropas que participaban de la II Guerra Mundial.
Desde 1946 a 1955 se difundirán historietas sadomasoquista de bondage de forma clandestina, primero en la revista "Bizarre" y luego bajo la marca Nutrix.[6] Entre ellas, destacan "Gwendoline" de John Willie y Eric Staton y "Princess Elaine" de Eneg.[6] Este subgénero erótico decaería luego de la "detención y proceso de Irving Klaw, su promotor más importante."[7]
El cómic adulto (1962-79)
En los años 60, la incipiente Revolución sexual permite al cómic erótico superar el moralismo de los 50 por diversos caminos:
- En Francia, el editor Eric Losfeld publicó cómics de lujo en las que dar rienda suelta a heroínas autónomas y activas en torno a los sexual. La novedad fue que no se dejaban dominar por el varón, como por ejemplo Barbarella (1962) de Jean-Claude Forest, y Valentina (1965) del italiano Guido Crepax[8] que se basaban en los rasgos de Brigitte Bardot y Louise Brooks, respectivamente. Luego vinieron Jodelle (1966), de Pierre Bartier y Guy Peellaert; Uranella (1966), de Pier Carpi y Floriano Bozzi; Paulette (1970) de Georges Pichard o Dracurella (1973), de Julio Ribera. Algunas eran, además, adaptaciones de clásicos literarios como la "Justine" de Crepax de 1979. Finalmente, hay que destacar también a André-François Barbe, quien "juega con los delirios sexuales de la imaginación".[9]
- En Estados Unidos, se producen también obras evidentemente eróticas como Little Annie Fanny (1962), desarrollada por Harvey Kurtzman y Will Elder para la revista Playboy, además de mezclarse el erotismo con el terror en Vampirella (1969-1988) de Forrest J. Ackerman y Archie Goodwin, aunque su autor más característico sea Pepe González. Herederos del comic underground, Robert Crumb da vida a sus fantasías sexuales y Richard Corben despelota a Den (1973).
A mediados de los 70, el cómics para adultos se ha convertido en Occidente en todo un fenómeno social[10] y ha impuesto "una mitología femenina de amplia circulación"[1] lo que permitirá el surgimiento de una producción masiva de revistas eróticas en Italia con títulos como "Blancanieves", "Hessa", "Lucifera", "Belzeba" o "Zora, la vampira", generalmente de pésima calidad.[11]
Fuera de esta corriente principal, hay que destacar dos fenómenos:
- La publicación de los primeros cómics gay, por parte de Tom de Finlandia en Dinamarca en 1967.
- La introducción del erotismo en las historietas infantiles. En Japón, Gō Nagai causó una gran polémica con su obra La escuela indecente (1968-1972, revista Shōnen Jump), mientras que en Bélgica, François Walthéry dibujaba al "primer personaje de revista infantil que tenía curvas más allá de lo acostumbrado": La azafata Natacha (1970).[12]
El auge de los últimos años (1979-)
Ya en los años 80, la temática erótica se cultiva sin disimulo alguno, siendo el italiano Milo Manara el más famoso de sus representantes, con obras como "El Click" (1984), que contaría con varias secuelas. Alfonso Azpiri y el rotundo Eleuteri Serpieri la combinan con la ciencia ficción en obras como Lorna (1979) y Druuna (1985). Otros autores destacados son Jordi Bernet (Clara de noche), Franco Saudelli, Alex Varenne.
Durante los años 90, Mónica y Bea (Pequeñas viciosas) presentaron en El Víbora personajes femeninos perversos, envueltos en un surrealismo sensual morboso.
En los últimos años, pueden destacarse a Alan Moore, quien hace sus pinitos con el género en Lost Girls, y a una serie de creadoras, que aunque escasas, suelen aportar un punto de vista diferente al dominante. En es el caso de Giovanna Casotto que apuesta por las historias cuotidianas más o menos sorprendentes y de la que cabe destacar su virtuosismo gráfico. Más cerca del erotismo que de la pornografía está Fresa y Chocolate de Aurelia Aurita, donde narra en estilo underground su experiencia en el amor, explicando de forma muy natural y desinhibida sus propias relaciones sexuales.
Referencias
- ↑ a b Samaniego, Fernando en Introducción del "comic" erótico en España para El País, 01/10/1976.
- ↑ a b Aguilera, Ricardo y Díaz, Lorenzo (1989), en la sección "La línea caliente" de "El cómic erótico: De la picardía castrense de Miss Lace al sofisticado erotismo de Milo Manara", op. cit., fascículo nº 6, p. 82.
- ↑ De la Fuente, Víctor en entrevista realizada por Agustín Riera Torres para Barzelona comic nº 40, p. 28 a 36.
- ↑ Valdés, Santi (05/1998), p. 19.
- ↑ Aguilera, Ricardo y Díaz, Lorenzo (1989) en la sección "Viñetas al desnudo" de "El cómic erótico: De la picardía castrense de Miss Lace al sofisticado erotismo de Milo Manara", op. cit., fascículo nº 6, p. 83.
- ↑ a b Coma, Javier en "Juegos prohibidos" en su sección "Comics by Coma" para Totem nº 9, Editorial Nueva Frontera, S. A., Madrid, 1978, pp. 47 a 48.
- ↑ Berlanga, Luis en la sección "Viñetas personales" de "El cómic erótico: De la picardía castrense de Miss Lace al sofisticado erotismo de Milo Manara", fascículo nº 6 de Gente de comic: De Flash Gordon a Torpedo, publicado en "Gente" del Diario 16, 1989, p. 95.
- ↑ Aguilera, Ricardo y Díaz, Lorenzo (1989) en la sección "Novias eternas, chicas y mujeres" del fascículo nº 10 "Mujeres y comic: De Modesty Blaise a Love & Rockets'", op. cit.
- ↑ Aguilera, Ricardo y Díaz, Lorenzo (1989) en la sección "Viñetas al desnudo" de "El cómic erótico: De la picardía castrense de Miss Lace al sofisticado erotismo de Milo Manara", fascículo nº 6, op. cit., p. 85.
- ↑ Azpiri, Alfonso citado por Fernando Samaniego en el artículo Introducción del "comic" erótico en España para El País, 01/10/1976.
- ↑ Lara, Antonio en Narraciones gráficas para adultos para El País, 24/07/1976.
- ↑ Aguilera, Ricardo y Díaz, Lorenzo (1989) en la sección "Novias eternas, chicas y mujeres" del fascículo nº 10 "Mujeres y comic: De Modesty Blaise a Love & Rockets'", op. cit., p. 149.
Bibliografía
- AGUILERA, Ricardo y Díaz, Lorenzo (1989). Gente de comic: De Flash Gordon a Torpedo. Madrid: Diario 16, suplemento de Gente.
- VÁZQUEZ DE PARGA, Salvador, con el seudónimo de Santi Valdés (05/1998). Los cómics gay. Barcelona: Ediciones Glénat, S. L., colección Biblioteca del Dr. Vértigo nº 17. Depósito legal B-22826-1998 ISBN 84-89966-33-8.
Enlaces externos
Véase también
- Lolicon
- Literatura erótica
- Cómic gay
- Historia de las representaciones eróticas
- Webcomics eróticos
Categorías:- Pornografía
- Historieta erótica
- Revistas para adultos
- Esta destinada a un público adulto, al que pretende excitar. Ello se vería favorecido por las cualidades intrínsecas del medio, que permiten contar con unos protagonistas cuyo físico y capacidades sexuales pueden "rebasar ampliamente los límites de la realidad", así como "la especial morbidez de la imagen fija, que con sumisa inmovilidad permite al lector recrearse en cada meandro del trazo".[2] Un autor como Víctor de la Fuente que ha tenido que dedicarse al género por motivos alimenticios mantiene, sin embargo, una opinión muy diferente, considerando que
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