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Conducător
Estandarte del mariscal Ion Antonescu como Conducător.
Primer titular Ion Antonescu Creación 1940 Conducător (literalmente en rumano, "Líder") fue el título utilizado oficialmente en dos instancias por los políticos rumanos.
Historia
La palabra se deriva del verbo conducir un rumano, de la ducere América ("llevar"), cognado con títulos como dux, el duque, duce y dogo. Su significado también otros títulos paralelos, como Führer en la Alemania nazi y caudillo de la España franquista.
Se empezó a utilizar como un título adicional por el rey Carlos II de Rumania, durante los últimos años del Frente de Renacimiento Nacional, y poco después empleado por el mariscal Ion Antonescu como él asumió poderes dictatoriales después del 14 de septiembre de 1940. En teoría, Antonescu fue Primer Ministro y el papel de jefe de Estado fue ocupado por Miguel I de Rumania, pero todo el poder real recaía en Antonescu. Según el historiador, Adrian Cioroianu, a través del uso de la palabra, Antonescu significaba poner de relieve las conexiones con Alemania, y después de la caída de la Guardia de Hierro de gobierno compartido (el Estado Nacional Legionario), su régimen personal.
El título fue revivido por presidente comunista Nicolae Ceauşescu a partir del periodo después de 1968, en un momento en que el Partido Comunista Rumano aumentó su afiliación, pero disminuyó en importancia (en frente de culto a la personalidad de Ceauşescu). Fue utilizado en paralelo con la cârmaci más raro ("caña"), a su vez tomada de la retórica similar en los estados comunistas como Corea del Norte y la República Popular China. Aunque las referencias a la Fiesta como la vanguardia de la clase obrera se cayó de uso, el poder se convirtió en centro de la prerrogativa de Ceausescu para emitir órdenes al aparato político.
La elección del término también tenía por objeto destacar una conexión simbólica con los príncipes de Valaquia y los Príncipes de Moldavia (otra comparación en uso era entre Ceausescu y los líderes de la antigua Dacia). Además, durante el mismo período, las fuentes comunistas comenzaron representando Antonescu en una luz favorable. A partir de un modelo aplicado a la totalidad del bloque del Este, del polaco Andrzej Korbonski politólogo, diferenciando dirigentes comunistas en los tipos de primus inter pares (dirección colectiva) y primus (personal regla), Cioroianu llegó a la conclusión que la opción de Rumanía para la última alternativa era más probable sobre la base de la tradición política local. En vista de Cioroianu, el sistema de Ceauşescu señaló a su otra gran fuente de legitimidad de clientelismo político (que resulta en lo que llamó una política de sistema orbital).
Las nuevas relaciones políticas, basadas principalmente en el carisma del Conducător, fueron asimilarse a varios otros regímenes dictatoriales del siglo XX, e incluidos por Houchang Esfandiar Chehabi y Juan José Linz entre los diversos "regímenes Sultanísticos" - el título se ha establecido comparaciones con otras las creadas por los líderes dictatoriales por sí solas: Aryamehr (utilizado por Mohammad Reza Pahlevi de Irán), Mobutu Sese Seko Kuku Ngbendu Wa Za Banga (utilizado por el presidente Mobutu Sese Seko), la designación imperial de África Central (de Jean-Bédel-Bokassa), Benefactor de la Patria (impuesta por Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana), y Conquistador del Imperio Británico, (en Uganda, Idi Amin), etc...
Influencia
Varias fuentes serbias han repetidamente alegado que el político croata Ivan Stevo Krajačić, un miembro de la Liga de los Comunistas de Croacia dentro de la Yugoslavia comunista y hombre de confianza del presidente Josip Broz Tito, fue una activo defensor de la independencia de Croacia. Entre otras acusaciones, Krajačić fue acusado de haber adoptado el apodo de Conducător de separatismo, como complemento a la actitud dictatorial de Ceausescu.
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