- Síndrome de boca ardiente
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El síndrome de boca ardiente (SBA) es una enfermedad idiopática que se caracteriza por sensaciones dolorosas de ardor en la cavidad bucal. Los pacientes refieren una sensación persistente de quemazón, pero la exploración visual de la mucosa y los resultados de pruebas analíticas no detectan anormalidades que las expliquen. Aunque relativamente común,[1] se sabe poco aún acerca de su etiología y fisiopatología.
Contenido
Definición
Según el Subcomité de Clasificación de Cefaleas, de la Sociedad Internacional de Cefaleas, el SBA es la «sensación de quemazón en la cavidad bucal sin aparentes causas de origen médico u odontológico». El dolor puede limitarse a la lengua o asociarse a otros síntomas como sequedad subjetiva de la boca, parestesias y alteraciones del gusto.[2]
Mientras no se determine su origen, la afección se identifica también con otros nombres o se asocia a trastornos localmente próximos: estomatodinia, estomatopirosis, glosopirosis, glosodinia, boca de lija, síndrome de boca quemada, lengua reseca o disestesia bucal.
Actualmente, es motivo de controversia establecer si se trata de un trastorno de origen fisiológico o si más bien un SBA constituye la manifestación de alteraciones psicosomáticas. A tenor de los datos disponibles, la tendencia se inclina del lado de la etiología multifactorial, con especial atención a la raíz fisiológica.[3]
Patogenia
Al describir sus síntomas, el paciente refiere dolores o molestias que van alternando entre lengua, paladar, encías o labios y que asocian con:
- quemazón
- lengua reseca o entumecida, picor, hormigueo
- encías doloridas e hipersensibles
- paladar abrasado/abrasivo, de lija
- labios cortados
- sabor metálico
En noviembre de 2008, el sitio go4hope.org puso en marcha entre sus miembros una encuesta (“How do you describe BMS?”) para que trataran de definir sus síntomas. La pregunta era: “Si tuvieras que explicar a alguien sin SBA lo que sientes cuando la boca te “arde”, ¿cómo lo describirías”. Estas fueron algunas respuestas:
- «como una caja de cerillas ardiendo en la boca»
- «como beber champú»
- «como un trago de café muy caliente que durara todo el día»
- «como chupar Strepsils todo el tiempo»
- «como pasar una lija por el paladar»
- «como si un papel rasgara la lengua»
- «un pinchazo continuo en toda la boca» (“síndrome de boca picante”)
- «lengua escaldada»
- «sed atroz (en los primeros meses)»
- «escozor»
- «entumecimiento, semejante a cuando se te queda una pierna dormida»
Otras respuestas menos frecuentes (posiblemente no SBA):
- «saliva espesa y viscosa, lengua pastosa»
- «hinchazón, inflamación»
Como la sensación subjetiva es de sequedad, el paciente tiende a aliviarla bebiendo compulsivamente agua, preferiblemente fría; y, dado que no se conoce el modo de aliviar los síntomas, a aislarse de su entorno y a caer en estados depresivos.[4] Con frecuencia se asocia con otras alteraciones cercanas localmente y con las que a veces se confunde, como xerostomía, disgeusia y disestesia. Por sexos, la prevalencia es notablemente más elevada en mujeres que en hombres, en una proporción que, según algunos investigadores, puede llegar a ser de 33 a 1[3] . En la mujer se suele desencadenar tras la menopausia,[5] aunque también también aparece en edades más avanzadas.[6]
El dolor es persistente, aunque de intensidad variable. Los pacientes tienen dificultades para determinar patrones temporales de intensidad del dolor, si bien en este tiende a seguir una curva ascendente a lo largo del día: prácticamente asintomático al principio de la mañaña, suele alcanzar el pico máximo al final de la vigilia. Tampoco hay datos de correlación directa con hábitos relativos al estilo de vida o a la dieta.
Los últimos hallazgos apuntan a neuropatías tanto centrales como periféricas, que posiblemente en algunos pacientes representan un síndrome de dolor psicológico (phantom).[7]
Diagnóstico
El diagnóstico de SBA se establece por exclusión. A él se llega después de haberse confirmado que los síntomas que refiere el paciente no se deben a ningún proceso conocido, ya sea sistémico o periférico,[8] que pudiera ser asociado a:
- candidiasis
- deficiencias en la secreción salivar
- efectos secundarios de medicamentos antidepresivos o IECA
- ansiedad o estrés
- tratamientos de radioterapia o quimioterapia
- alcoholismo
- enfermedades del sistema inmunitario (como el síndrome de Sjögren o el lupus)
- diabetes
- anemia ferropénica, avitaminosis
- insuficiencia renal
Glosodinia y SBA
La glosodinia (literalmente, ‘dolor en la lengua’) puede ser un indicio o síntoma del SBA. El SBA puede afectar a diversas zonas de la cavidad bucal, no sólo a la lengua (en la que no muestra anomalías visibles):[9] las sensaciones dolorosas pueden provenir del dorso de la lengua en los dos tercios anteriores, pero también del paladar duro o de la mucosa de los labios.[10]
Candidiasis y SBA
Se ha investigado la relación entre la infección por Candida albicans y el SBA. Las observaciones miden mediante pruebas de cultivo o por inspección directa de los efectos de los tratamientos antifúngicos (como la nistatina o el fluconazol), que se evalúan según criterios clínicos, micológicos o citológicos.[11] Son signos de candidiasis la coloración blanca de la lengua, pero otras veces aparece enrojecida o blanca y roja, e incluso sin coloración apreciable, lo cual dificulta su identificación. Para confirmarla, es preferible el frotis directo frente al cultivo, ya que este hongo habita normalmente en la cavidad bucal humana.
Tratamiento
Para determinar el manejo más adecuado, es prioritario confirmar que la quemazón no es consecuencia de algún otro factor local o sistémico. Si estos quedan descartados, los tratamientos estándar actuales proponen, con resultados dispares:
- clonazepam[12]
- paroxetina combinada con terapia cognitivo-conductual[7]
- lubricantes tópicos con el control de parafunción oral[6]
- aplicación de láser con diodo de energía de bajo nivel (47.6% de reducción media del dolor)[13]
- ácido alfalipoico (AAL) y gabapentina (GABA), en combinación o por separado.
- pregabalina (Lyrica©)
- capsaicina, AAL o lisozima-lactoperoxidasa[14]
- terapia cognitivo-conductual[15]
- terapia cognitivo-conductual + AAL[16] [3][17] [18]
Referencias
- ↑ Según datos de la compañía estadounidense South Hills Dental actualizados a octubre de 2008, había en ese país un millón de personas afectadas.[1]
- ↑ Causas principales de dolor facial. Epígrafe 13.18.5 [2]
- ↑ a b Mock D, Chugh D (2010). «Burning mouth syndrome». Int J Oral Sci 2 (1): pp. 1-4. PMID 20690412.
- ↑ Ship JA, Grushka M, Lipton JA, Mott AE, Sessle BJ, Dionne RA (1995). «Burning mouth syndrome: an update». J Am Dent Assoc 126 (7): pp. 842-853. PMID 7629360.
- ↑ Grushka M. (1987). «Clinical features of burning mouth syndrome.». Oral Surg Oral Med Oral Pathol. 63 (1): pp. 30-6. PMID 3468464.
- ↑ a b Ko JY, Park IH, Park HK, Kho HS (2010). «Outcome predictors of initial treatment with topical lubricant and parafunctional habit control in burning mouth syndrome (BMS)». Arch Gerontol Geriatr. PMID 21075463.
- ↑ a b Minor JS, Epstein JB (2011). «Burning mouth syndrome and secondary oral burning». Otolaryngol Clin North Am 44 (1): pp. 205-219. PMID: 21093630.
- ↑ Grushka M, Ching V, Epstein J (2006). «Burning mouth syndrome». Adv Otorhinolaryngol 63: pp. 278-87. PMID 16733345.
- ↑ Simple Steps To Better Dental Health
- ↑ Grushka M, Epstein JB, Gorsky M (2002). «Burning mouth syndrome». Am Fam Physician 65 (4): pp. 615-20. PMID 11871678. Artículo completo en la AAFP
- ↑ Terai H, Shimahara M (2010). «Glossodynia from Candida-associated lesions, burning mouth syndrome, or mixed causes». Pain Med 11 (6): pp. 856-860. PMID 20624240.
- ↑
- ↑ Yang HW, Huang YF (2010). «Treatment of Burning Mouth Syndrome with a Low-Level Energy Diode Laser». Photomed Laser Surg. PMID 20969436.
- ↑ Marino R, Torretta S, Capaccio P, Pignataro L, Spadari F (2010). «Different therapeutic strategies for burning mouth syndrome: preliminary data». J Oral Pathol Med 39 (8): pp. 611-6. PMID 20701667.
- ↑ Bergdahl J, Anneroth G, Perris H (1995). «Cognitive therapy in the treatment of patients with resistant burning mouth syndrome: a controlled study». J Oral Pathol Med. 24 (5): pp. 213-5. PMID 7616460.
- ↑ Femiano F, Gombos F, Scully C (2004). «Burning Mouth Syndrome: open trial of psychotherapy alone, medication with alpha-lipoic acid (thioctic acid), and combination therapy». Med Oral 9(1): pp. 8-13. PMID 14704612.
- ↑ Femiano F, Scully C (2002.). «Burning mouth syndrome (BMS): double blind controlled study of alpha-lipoic acid (thioctic acid) therapy». J Oral Pathol Med 31 (5). PMID: 12110042.
- ↑ Petruzzi M, Lauritano D, de Benedittis M, Baldoni M, Serpico R (2002.). «Systemic capsaicin for burning mouth syndrome: short-term results of a pilot study». J Oral Pathol Med 33 (2). PMID: 14720197.
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