Se conoce como Batalla de Cuart al encuentro bélico que se desarrolló en octubre del año 1094 entre las fuerzas de Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid) y el Imperio almorávide en las proximidades de los pueblos de Mislata y Cuart de Poblet (provincia de Valencia).

Según la Crónica General, participaron por parte almorávide 30.000 guerreros al mando del rey Búcar, (si bien hay distintas versiones que nos dan una horquilla entre los 30.000 y los 120.000 musulmanes). El Cid contaba con 2.500 caballeros y 7.000 infantes.

El Cid Campeador derrotó a los Almorávides permitiéndose asegurarse la posesión de Valencia.

Antecedentes

En el año 1094, la Valencia musulmana (de nombre Balansiya), cae en manos de El Cid y por consiguiente, el líder de los almorávides (Yusuf ibn Tasufin), encarga a su sobrino Yusuf Abu Abdullah Muhammad, la formación de una nueva expedición que marchara hacia Balansiya con la intención de recuperarla.

Los contingentes almorávides desembarcaron el 13 de septiembre de 1094 con un gran ejército y acamparon en Cuart de Poblet, a muy pocos kilómetros de Balansiya. El Cid, ante la amenaza almorávide, pidió ayuda a Alfonso VI de León y Castilla, lo cual desanimó al bando musulmán en forma de numerosas deserciones.

Desarrollo de la batalla

El Cid, aprovechando el desánimo de las filas almorávides, decidió atacar sin esperar los refuerzos de Alfonso VI y salió de noche comandando un grupo de caballería. En la siguiente mañana del 25 de octubre de 1094, atacó por sorpresa a los soldados musulmanes, y mientras el Cid se retiraba perseguido por la caballería musulmana, el resto de soldados cristianos (que permanecían escondidos), atacaron el campamento musulmán provocando la desbandada almorávide y la captura de un importante botín.

Algunas fuentes afirman (como posteriormente se haría con los franceses en 1808), que varios cristianos salieron por la noche simulando que huían de la ciudad rumbo a Castilla, pero que en Mislata, donde el río Turia es canalizado y distribuido en las acequias, abrieron las compuertas y las desbordaron, convirtiendo el terreno en una zona fangosa donde era imposible maniobrar a un ejército que desconociera la zona (pues las tropas almorávides eran foráneas). Y por tanto, ya por la mañana, salieron los caballeros del Cid arrasando a las tropas musulmanas.

Consecuencias

La victoria permitió al Cid asegurar y reforzar la posesión de Valencia, y sirvió como freno para la expansión almorávide, (que se replegaron hacia Játiva).

Mio Cid murió en Valencia el 10 de julio de 1099, no sin antes convertir la mezquita mayor en catedral y dedicar al culto cristiano otras 8 ó 9 mezquitas. Su esposa Doña Jimena consiguió defender la ciudad con la ayuda de su yerno Ramón Berenguer III de Barcelona, hasta el año 1101, en el que el rey Alfonso VI ordenó la evacuación de la ciudad y Valencia volvió a caer en manos de los almorávides en el año 1102.

Véase también

• Taifa de Valencia
• Al-Ándalus
• Sitio de Valencia (sección)
• Historia de la ciudad de Valencia (sección)

Referencias

• Coscollá Sanz, La Valencia musulmana, ed. cit. 2003, págs. 40-43.