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Batalla de Munda
Batalla de Munda Parte de Segunda Guerra Civil Romana Fecha 17 de marzo de 45 a. C. Lugar Ubicación discutida dentro de la Bética (España) Resultado Victoria cesariana Beligerantes Cesarianos Pompeyanos Comandantes Julio César Tito Labieno †
Cneo Pompeyo el JovenFuerzas en combate 8 legiones
8.000 caballería
Total: 40-50.000 hombres11-13 legiones[1]
6.000 caballería
6.000 auxiliares.
Total: 70.000 hombresBajas 1.000 muertos 30-40.000 muertos
14.000 prisionerosSegunda Guerra Civil de la República de Roma
(Julio César y Pompeyo)
(49 a. C. a 45 a. C.)Brindisi – Massilia – Ilerda – Útica – Bagradas – Dirraquio – Farsalia – Ruspina – Tapso – Munda La Batalla de Munda (17 de marzo del año 45 a. C.) fue una victoria de los ejércitos de Julio César sobre los pompeyanos en las llanuras de la antigua colonia romana inmune de Munda.[2] Munda constituye la última batalla de la Segunda Guerra Civil Romana.
Fue la más peligrosa y difícil de las batallas de César, que llegó a pensar incluso en suicidarse en su momento crítico. El dictador presentó batalla en un terreno desfavorable en grado sumo, al tener que atravesar un torrente y subir a la elevada colina donde se había fortificado Pompeyo. Sin embargo, la ferocidad con que combatió la legión X evitó que los cesarianos fueran rodeados y permitió que desplegaran su caballería. Labieno trasladó entonces sus tropas para interceptarlos, pero el movimiento fue interpretado por el resto de los pompeyanos como el inicio de la retirada, lo que precipitó el desastre.
Después de esta sangrienta victoria y la muerte de los líderes del partido pompeyano, Tito Labieno y Cneo Pompeyo Faústulo (el hijo mayor de Pompeyo el Grande) César pudo regresar a Roma y ser nombrado dictador perpetuo. Su posterior asesinato inició el proceso que pondría en marcha la Tercera Guerra Civil y que llevaría a su sobrino-nieto Cayo Julio César Octaviano a convertirse en el primer emperador romano.
Contenido
Ubicación
Tradicionalmente los historiadores españoles y extranjeros habían venido ubicando esta ciudad y el escenario de la batalla, el Campus Mundensis de las crónicas antiguas[3] en muy diversos lugares,[4] entre los cuales gozaba de más favor la población malagueña de Monda (siguiendo la opinión de Ambrosio de Morales, Rodrigo Caro o Enrique Flórez); y en segundo lugar la de Montilla, defendida por el influyente Miguel Cortés y López y otros. Aunque en 1861 los hermanos Oliver Hurtado razonaron mucho en favor de "Ronda la Vieja", cerca de Ronda, terminaron imponiéndose "Los Llanos de Vanda", cerca de la actual Montilla, a raíz de la terminante propuesta de 1887 del coronel Eugène Stoffel, colaborador de Napoléon III[5] que, tras ser apoyada con fuerza por Adolf Schulten en 1940,[6] no tuvo más discusión.
A ellas vinieron a sumarse dos nuevas propuestas de ubicación, en el "Cerro de La Atalaya" (1973[7] ) y en el "Alto de las Camorras" (1984-1986[8] ), ambas en el término de la moderna Osuna, a 5 km de distancia una de otra. Todas ellas son localidades de la Bætica (Hispania), pero lo cierto es que no hay aún elementos convincentes para decidirse por alguna en concreto, pues todas tienen algo a favor y algo en contra, y ninguna cuenta con inscripciones geográficas probatorias. Incluso la ciudad podría estar en cualquier otro lugar bético en el ámbito de los cursos fluviales y las otras ciudades citadas por las fuentes en relación con la batalla, por lo que el problema de la ubicación de Munda permanece abierto.[9]
Preludio
A inicios de 45 a. C., la guerra civil entre los populares y los optimates estaba terminando. Tras las derrotas de Dirraquio, Farsalia y Tapso, los optimates, inicialmente comandados por Pompeyo, fueron confinados a la Bética. Conducidos por Tito Labieno, un general brillante, que había servido de lugarteniente de César durante la conquista de la Galia, y los hermanos Sexto y Cneo Pompeyo, hijos de Cneo Pompeyo Magno, los optimates emplearon los recursos de Hispania para levantar trece legiones.
Julio César persiguió a los hermanos Pompeyo desde las provincias africanas hasta Hispania, con el objetivo de derrotar la oposición republicana. Con él viajaban ocho legiones veteranas, habiendo servido algunas de ellas bajo las órdenes de César desde la Guerra de las Galias, y 8.000 soldados de caballería que determinarían el resultado de la batalla. Entre las legiones se encontraban la Legio III Gallica, la Legio V Alaudæ, la Legio X Equestris y la Legio XIII Gemina.
La Batalla
Los dos ejércitos se enfrentaron en las llanuras de Munda, en la Bætica. El ejército pompeyano estaba acampado en una colina suave, una posición desfavorable para el ataque de César. Permanecieron a la vista varios días hasta el 17 de marzo, día en el que César inició la batalla, poniendo al mando de la caballería a su sobrino Octavio Augusto y ordenándole proteger la retaguardia.
La batalla duró un tiempo sin ventaja aparente para ningún lado, viéndose forzados los generales a dejar sus posiciones de mando y a unirse a la misma a fin de levantar la moral. César tomó el mando del ala derecha, donde la Legio X Equestris peleaba duramente. Su presencia elevó la moral de la X y empezó a avanzar. Dándose cuenta de la maniobra, Cneo Pompeyo desplazó una legión de su ala derecha para reforzar la izquierda, lo que constituyó un error fatal, ya que el ataque de la Legio X Equestris no era más que una treta.
Tan pronto el flanco derecho de Pompeyo fue debilitado, la caballería de César, comandada por Octavio, lanzó un ataque por dicho flanco que cambiaría el desenlace de la batalla. Al mismo tiempo, el rey Bogud de Mauretania, aliado de César, atacó el campamento de Pompeyo desde la retaguardia. Tito Labieno, comandante de la caballería pompeyana, se dio cuenta del ataque y se desplazó al campamento para responder. No obstante, los legionarios pompeyanos, sometidos al fuerte ataque de la X Equestris por el flanco izquierdo, y de la caballería de Octavio por el derecho, creyeron que Labieno se retiraba. Temiendo lo peor, los legionarios rompieron el frente y huyeron.
Muchos soldados pompeyanos murieron durante la retirada. Otros murieron defendiendo la ciudad de Munda. Atio Varo y Tito Labieno murieron, pero Sexto y Gneo Pompeyo alcanzaron la ciudad de Corduba, donde se refugiaron.
Consecuencias
Después de la batalla de Munda, César procedió, tras un célebre discurso recriminatorio en Hispalis (Sevilla), a "castigar" a las ciudades filopompeyanas, convirtiéndolas en Coloniæ Civium Romanorum, y a recompensar a las pocas que le habían sido fieles con el estatuto de Municipium Civium Romanorum, según reciente nueva traducción y reinterpretación del famoso pasaje de Dión Casio XLIII, 39, 5.[10] Gayo Didio, comandante naval leal a César, hundió la mayor parte de los navíos pompeyanos. Cneo Pompeyo trató de buscar asilo, primero en Carteia junto a su flota, y luego en tierra, pero pronto fue descubierto, traicionado y ejecutado en Córdoba con 22.000 de sus hombres. Su hermano menor, Sexto, consiguió huír hacia Sicilia, desde donde reorganizó los enfrentamientos durante diez años más.
Con esta victoria y con Hispania pacificada, César no tuvo oposición. Marchó a Roma donde asumió el cargo de dictador, pero fue asesinado el 15 de marzo del año siguiente por los senadores conservadores romanos de la generación más joven, liderados por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino. Por aquella época, la facción optimate carecía prácticamente de apoyos, fuera de la citada resistencia de Sexto y, uno a uno, los herederos políticos de César fueron exterminando también a los asesinos de César y con ellos a casi todo el partido optimate; Sexto fue también finalmente capturado y ejecutado en el año 35 a. C., en Mileto.
Referencias
- ↑ [1]
- ↑
...huius conventus [scil., Astigitani] sunt reliquae coloniae inmunes... inter quae fuit Munda, cum Pompeio filio rapta.
Plinio, Nat. Hist. III, 11. - ↑ Véase el interesante apéndice con la relación de textos antiguos que se refieren a esta campaña, ordenados por localidades, la bibliografía esencial y los principales lugares donde se ha ubicado Munda (hasta 1973) en el artículo de C. Pemán, “Nuevo ensayo de interpretación de la topografía del «Bellum Hispaniense»”, de 1973, publicado póstumamente en Anejos de Gerión I, 1988, pp. 35-80[2].
- ↑ Todas las opciones desde el siglo XIII hasta 1861 en el Apéndice III de la Memoria de los Hermanos Oliver Hurtado
- ↑ [A. Blanco Freijeiro, “La Munda del coronel Stoffel”, anexo a Ategua, Noticiario Arqueológico Hispánico nº 15, 1983, pp. 130-132
- ↑ "Die Schlacht bei Munda" en Deutsche Zeitschrift für Spanien, 27 oct. y 10 nov. 1923 (traducción española en el Boletín de la Academia de Ciencias, Letras y Artes de Córdoba, 1924), y por último en Fontes Hispaniae Antiquae (FHA), tomo V: Las guerras del 72-19 a C., Barcelona, 1940, pp. 136 y ss.
- ↑ R. Corzo Sánchez, "Munda y las vías de comunicación en el Bellum Hispaniense", Habis, 4, 1973, pp. 241-252.
- ↑ V. Durán Recio y M. Ferreiro López, "Acerca del lugar donde se dio la batalla de Munda", Habis, 15, 1984, pp. 229-235 y, M. Ferreiro López, "Acerca del emplazamiento de la antigua ciudad de Cárruca", Habis, 17, 1986, pp. 265-270.
- ↑ B. Segura Ramos, “Munda”, Faventia 25/1, 2003, pp. 179-183
- ↑ Alicia M. Canto, Algo más sobre Marcelo, Corduba y las colonias romanas del año 45 a. C., Gerión 15, 1997, págs. 253-282, espec. 276 y ss., en [3]. Esta interpretación de las colonias cesarianas como no "privilegiadas", sino todo lo contrario, ha sido ya aceptada por diversos autores (aunque no todos identifican su origen, vid. por ejemplo éste).
Enlaces externos
- José y Manuel Oliver Hurtado, Munda Pompeiana, obra premiada por la Real Academia de la Historia, Madrid, 1861
- Un documental recreará en el Sur de Córdoba la mítica Batalla de Munda
- Controversia sobre dónde tuvo lugar
- El documental sobre Munda se estrena este domingo en Montilla (noticia de 10-3-2009)
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