- Batalla de Padura
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Batalla de Padura
La batalla de Padura o de Arrigorriaga es un enfrentamiento legendario entre las tropas leonesas que asolaban Vizcaya y las vizcaínas mandadas por Jaun Zuria
Contenido
La leyenda
Según Lope García de Salazar,[1] se supone que a mediados del siglo IX Vizcaya intenta separarse del reino de León, por lo que el Rey de León envía a uno de sus hijos al frente de tropas que arrasan Vizcaya llegando hasta Bakio.
Los vizcaínos tocan a rebato, tañendo las bocinas de las cinco merindades, y acuerdan enfrentarse a los invasores. Envían mensajeros a los leoneses, proponiendo enfrentarse en Juicio de Dios en el lugar que ellos quisieran. El hijo del Rey de León les contesta diciendo que solo se enfrentaría a alguien de sangre real, por lo que los vizcaínos fueron a pedir a Jaun Zuria, que era nieto del rey de Escocia, que les dirigiese en la batalla. Este aceptó, y acordaron enfrentarse en Padura (açerca de donde es Vilvao). También acudió con los vizcaínos Sancho Astegis, Señor de Durango.
La batalla fue muy dura, con muchos muertos en los dos bandos, y fallecieron en ella el señor de Durango y el hijo del rey de León. Los leoneses emprendieron la retirada, y Jaun Zuria y los vizcaínos les persiguieron acosándoles y dándoles muerte, hasta que llegaron al árbol de Luyaondo, al que llamaron el árbol gafo.
Los leoneses escaparon por la peña Goro-bel, que está sobre Ayala, que desde entonces se llama peña Salvada, por decir los fugitivos al pasarla a salvo somos.
Padura pasó a llamarse Arigorriaga, que significa en euskera Piedras rojas, por la sangre que se derramó en sus campos.
Tras la victoria, los vizcaínos nombraron a Jaun Zuria Señor de Vizcaya.
Otra versión de la leyenda
El año 840 tropas asturleonesas del rey Alonso III, al mando de su hermano el Infante Ordoño, reclaman a Vizcaya los impuestos no pagados (un buey, una vaca y un caballo blanco). Los vizcaínos se niegan y se enfrentan en la Batalla de Padura donde vencen y persiguen a las tropas vencidas en su huida hasta el "árbol malato" situado en Luyando, Alava, límite en aquellos de Vizcaya, donde dejan clavada una espada. Desde entonces Padura pasa a llamarse Arrigorriaga (piedras encarnadas) debido a que por la crudeza de la batalla todas las piedras acabaron teñidas de sangre. El propio infante Ordoño murió en esa batalla y su tumba se encuentra en la iglesia de Santa Maria Magdalena, en Arrigorriaga. En la lucha destaca por su bravura entre los vizcaínos el joven noble Lope Fortún, de Mundaca, hijo de una princesa escocesa y de un noble de Mundaca. Después de la batalla, los vizcaínos aclaman a este noble, y en 888 le nombran su Señor, siendo el primer Señor de Vizcaya bajo el nombre de Señor Blanco (Jaun Zuria).
Referencias
Enlaces externos
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