- Español cubano
-
El español cubano es la variedad del idioma español empleado en Cuba. Es un subdialecto del español caribeño con pequeñas diferencias regionales, principalmente de entonación, entre el occidente y el oriente de la isla.
Contenido
Historia
La historia del español cubano es muy importante para entender el desarrollo inicial de los diversos dialectos hispanoamericanos. Cuba, junto a la República Dominicana y Puerto Rico, fueron los primeros territorios americanos que recibieron colonos españoles y desde donde se realizaron las primeras expediciones al continente. En el pasado, muchos colonos españoles se asentaban en las Antillas antes de trasladarse definitivamente al territorio continental, con lo que el habla de estas personas adoptaba, en mayor o menor medida, algunas características lingüísticas del área caribeña. Estos rasgos caribeños del español fueron aquellos exportados por las primeras oleadas de emigrantes españoles, la mayoría de los cuales era de origen andaluz y canario, factor que explica la afinidad del español caribeño con el meridional de España. El seseo (indistinción de "caza" y "casa") así como la debilitación de la -s final, la -n final velarizada, la j suave o la inexistencia de vosotros son rasgos lingüísticos que hermanan la zona antillana con el español de tipo sevillano o meridional.
La independencia tardía de Cuba y la fuerte emigración española del siglo XIX (en 1850 la mitad de los cubanos habían nacido en la península) pudo haber tenido consecuencias lingüísticas importantes en el habla isleña, pero a lo largo del siglo XX el hablar cubano tradicional ha ganado la partida a la influencia peninsular, en parte porque aquellos emigrantes españoles tenían origen muy diverso (gallegos, catalanes, asturianos, andaluces, canarios) y sus rasgos dialectales no eran homogéneos: los gallegos y catalanes, que hablaban gallego y catalán como primera lengua, tenían un dominio medio del español castellano como segunda lengua, y cuando se establecían en Cuba adquirían los patrones lingüísticos de la isla. Los asturianos tampoco hablaban castellano estándar sino que usaban diversos dialectos asturleoneses muy diferentes al español, por lo que al adoptar la lengua española en Cuba aprendían el dialecto local. Por último, la emigración andaluza y canaria, sólo podía reforzar la raíz meridional del hablar cubano. La presencia castellana, pese a no ser anecdótica, no era la suficiente para alterar la esencia del hablar isleño, aunque durante el siglo XIX y principios del XX no fue infrecuente en Cuba la presencia de hablantes que articulaban la interdental en "caza" o usaban el pronombre "vosotros".
Dentro del español cubano también existen exoticismos que dicen provenir de los esclavos africanos (en este caso entonces denominado africanismos como la palabra Ballú,) traídos a América luego de la extinción de los taínos. Sin embargo, al igual que los pocos taínos que quedaron en la isla, los esclavos africanos que llegaron a la isla dejaron sus huellas en el lenguaje local.
Como en el resto de la Antillas, la influencia lingüística de los primitivos indígenas americanos mantiene aún una cierta presencia en el español de Cuba (sirvan de ejemplo palabras empleadas sobre todo en el registro coloquial o en la designación de realidades específicas cubanas como ajiaco, anón, arique, aura, bajareque, batey, bejuco, bija, bohío, caimán, caney, casabe, cimarrón, comején, cobo, conuco, curiel, cutara, fotuto, guagua, guajiro, guanábana, guanajo, guararey, guasasa, guayaba, guayo, güije/jigüe, güira, jíbaro, jicotea, jimagua, jutía, majá, mamey, mambí, mangle, manigua, pitirre, seboruco, teque, titi, tocororo, totí, yagua, yarey, yuca; además de aportaciones léxicas comunes al español general o incluso a otras lenguas como ají, barbacoa (ingl. barbecue), batos (ingl. bat), cacique, canoa, caoba, cayo (ingl. key), huracán (ingl. hurricane), maíz, manatí (ingl. manatee), maracas, papaya, sabana, tabaco, tiburón...). El exterminio o los matrimonios mixtos borraron cualquier huella de la población indígena precolombina (taínos). A la desaparición de los primitivos habitantes de la isla se unió la llegada de miles de esclavos provenientes de África. A mediados del siglo XIX el número de africanos en Cuba era altísimo, sólo comparable al porcentaje existente en Santo Domingo (donde la población blanca era una minoría). Se cree que el intercambio de /l/ y /r/ (mejor > mejol, caldo > cardo), la geminación de /r/ más consonante (cerdo > ceddo, puerta > puetta) o la entonación del cubano podrían ser de origen africano, aunque ninguna de estas hipótesis ha sido lo suficientemente comprobada (el intercambio de /l/ y /r/ se encuentra en Murcia y en zonas aisladas de Andalucía y la entonación cubana es semejante a la de zonas de las Canarias y Andalucía).
Del idioma español hablado y escrito en Cuba salen los cubanismos.[1] En el español de Cuba han influido muchas lenguas a través de la historia. Entre las influencias lingüísticas más marcadas en el dialecto del español de Cuba están el inglés, el francés y el ruso.[2]
Morfosintaxis
El español cubano comparte la mayoría de las características del español caribeño, entre las que podemos destacar:
- Predominio del tuteo o trato de tú, si bien existe algún resto de vos (vos hablái) en el oriente de la isla. El pronombre de respeto usted es usado según la norma panhispánica, denota respeto y distancia entre los interlocutores, pero igual que ocurre en España se observa una pérdida de terreno de usted en beneficio de tú que es sentido como más igualitario y sin la carga jerárquica que tiene usted.
- El pronombre de segunda persona vosotros es desconocido en el habla cubana actual, aunque su uso no era desconocido en el siglo XIX debido a las grandes emigraciones desde España.
- Como en la República Dominicana y Puerto Rico, es común la inserción redundante de los pronombres sujeto en la oración: Susana dice que mañana ella no va a venir
- Tal vez relacionado con la anterior, en las preguntas los sujetos se colocan delante del verbo: ¿Cómo tú estás?, ¿Dónde ella va? en lugar de darse la inversión verbo-sujeto del español general: ¿Cómo estás (tú)?, ¿Dónde va ella?
- El uso de los pretéritos indefinido (él fue) y compuesto (él ha ido) se resuelven según la norma predominante en América latina y en zonas occidentales de España (Canarias, Galicia, León, Asturias), es decir, el pretérito indefinido se usa siempre que una acción tiene lugar en un momento anterior por reciente que ésta sea: ¿Qué pasó? Oí un rayó. (España: ¿Qué ha pasado? He oído un rayo.). El pretérito perfecto compuesto se reserva únicamente a una acción cuya vigencia se extiende al momento presente: he trabajado aquí todo el día (el día aún no ha concluido).
- La sintaxis del variante cubano existe como una mezcla de elementos diferentes. Tiene muchos rasgos de las lenguas africanas que llegaron a la isla en el siglo XVII con la llegada de los esclavos.[cita requerida] El sintaxis cubano debe mucho al Yoruba de Nigeria.[cita requerida] Las características distintas de su sintaxis incluyen:
- La inversión del orden básico (SVO) a un variante semejante a lo africano (SOV) en formas interrogativas
- ¿cómo tú estás? en vez de ¿cómo estás (tú)?
- ¿qué tú crees? en vez de ¿qué crees (tú)?
- ¿cómo tú te llamas? en vez de ¿cómo te llamas (tú)?
- La inversión del orden básico (SVO) a un variante semejante a lo africano (SOV) en formas interrogativas
Fonética
- El español cubano tiene seseo y no distingue el fonema castellano interdental de "caza" del sibilante de "casa". La pronunciación de "cocer" y "abrazar" con interdental no fue desconocida entre algunos hablantes cubanos hasta principios del siglo XX, bien porque habían nacido en España o porque eran cubano-españoles de primera generación o bien por haber nacido en zonas de fuerte presencia española. Hoy en día esta pronunciación está obsoleta si bien es conocida por los hablantes de más edad de ascendencia española.
- Perdida de la /d/ intervocálica en un gran número de contextos: perdi(d)o, gana(d)o, de(d)o, mone(d)a, como sucede en buena parte del habla coloquial española de las tierras bajas.
- La /s/ postvocálica o final se desvanece en el habla cotidiana de los cubanos: los tomates > lo tomate, basta > bata, a veces esto genera una pequeña aspiración o alargamiento vocálico: bosque > bohque, bo:que. Fuera del habla formal la caída de la -s es casi tan frecuente como en Santo Domingo o Andalucía.
- Cuba es hoy completamente yeísta, esto significa que la ll se articula como y y que los cubanos no distinguen "pollo" (ave) de "poyo" (asiento) ni "cayó" (de caer) y "calló" (de callar). Pese a que el yeísmo es antiguo en la zona caribeña (no existe ningún resto de ll ni testimonios de conservación reciente), la ll fue usada normalmente por la multitud de españoles emigrados durante el siglo XIX si bien no existe ningún testimonio de esta articulación en la actualidad (en el siglo XIX el yeísmo era aún minoritario en España y su extensión estaba limitada a zonas urbanas de Andalucía).
- En la región occidental del país, especialmente en La Habana y Matanzas, es característica la asimilación de la /r/ a la consonante que sigue: cab-bón por carbón, ad-dentía, por ardentía, ag-golla por argolla, etc. Esta pronunciación geminada de los grupos consonánticos existe asimismo en parte de la República Dominicana y Caribe colombiano, y su origen ha sido asociado al substrato africano presente en la ribera caribeña.
- Otro rasgo peculiar del cubano y que se encuentra en el resto del español antillano es el intercambio de /l/ y /r/ implosivas. Según esta regla, "alma" se pronuncia "arma", y a su vez "arma" se oye como "alma". A veces, más que un intercambio de estas consonantes, lo que se observa es una pronunciación indistinta o mixta de /l/ y /r/ en un sonido que empieza como una /r/ débil seguida de /l/.
- También es característica de las Antillas la articulación ensordecida de la /rr/ múltiple en "rata" o "barra". Esta pronunciación, que no es general y aparece más en zonas orientales de la isla, ensordece la /rr/ que suele adoptar una pronunciación doble o bifonemática, empezando por una aspiración faríngea [h] seguida de una vibración [rr], algo así como "pejrro" por "perro", "jrrío" por "río", con una "j" muy suave. En algunos pocos hablantes esta articulación aspirada de /rr/ alterna con otra de tipo velar, como la "j" fuerte del español de España o algo así como la /R/ francesa, aunque estas rr velares no tienen la extensión que alcanzan en el español popular de Puerto Rico.
Referencia
Bibliografía
Enlaces externos
Véase también
Categorías:- Dialectos del idioma español de América
- Lenguas de Cuba
Wikimedia foundation. 2010.