- Catalanismo (lingüística)
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Catalanismo (lingüística)
Catañol es la denominación con que se conoce en Cataluña, a menudo de modo irónico o festivo, el habla resultante de un uso frecuente de barbarismos y construcciones sintácticas propias del catalán en el castellano hablado o, menos frecuentemente, de barbarismos o construcciones sintácticas propias del castellano en el catalán. El primero también ha recibido en ocasiones el nombre de castellano de Cataluña, aunque dicho nombre es inexacto porque no se trata propiamente de una variedad dialectal.Contenido
Uso y extensión
La denominación, al estilo del portuñol, el euskañol o el spanglish, proviene de la fusión de las palabras catalán y español, si bien no hay que entender dicha fusión como un criollo o un sabir embrionario, sino como el uso de extranjerismos no aceptados y puntuales, debidos principalmente a dos razones:
- El desconocimiento del término en la otra lengua. Suele ocurrir en terminología específica o infrecuente, en fraseología y conceptos locales, o en terminología general cuando se trata de hablantes con poca exposición al otro idioma.
- La preferencia del término por sus connotaciones, su frecuencia de uso en uno de los idiomas, su brevedad o la falta de un equivalente preciso en relación con el otro idioma. Es el caso de términos como enchegar, plegar o trempar en castellano, o de términos como carinyo, jefe o suelto en catalán.
Puede decirse que el catañol, entendido como castellano con algunos giros y construcciones propias del catalán, es inteligible para cualquier hispanohablante, aunque puede existir algún caso puntual de incomprensión si en la misma oración convergen varios "catañolismos". Así, p. ej.:
- No cal que el paleta traiga racholas ni tochos. (No es necesario que el albañil traiga baldosas ni ladrillos.)
Aunque el catañol se usa de manera indistinta por cualquier individuo en cualquier parte de Cataluña, cobra cierta naturaleza en las áreas urbanas y es más corriente en determinados ámbitos o contextos. A diferencia de lo que ocurre en otras áreas de contacto lingüístico, donde el uso puede ser indicador de capa social, el uso del catañol suele ser transversal, facilitado por la similitud de ambas lenguas.
Algunos "catañolismos" pueden oírse también ocasionalmente en otras partes del oriente peninsular, sobre todo en los territorios de lengua catalana. En Aragón, el uso de algunos de estos términos puede deberse al catalán o a su influencia, pero también al sustrato aragonés, coincidente con el catalán en muchos términos.
Algunos "catañolismos" frecuentes (en el castellano de Cataluña)
- barrechar (por mezclar)
- coca (por torta)
- déjalo estar (por déjalo, no insistas)
- empreñar (por incordiar, molestar)
- enchegar (por arrancar, poner en marcha): Hacía tanto frío esta mañana que no me enchegaba el coche.
- explicar un chiste (por contar un chiste)
- ir de veintiún botones (por ir de punta en blanco)
- lampista (por fontanero).
- mandra (por pereza).
- mirar la tele (por ver la tele)
- moncheta (por alubia/fríjol)
- no cal (por no hace falta, no es necesario).
- plegar (por terminar (la jornada laboral)): Dime a qué hora plegas y te paso a buscar.
- ¿Quieres decir? (por ¿Estás seguro?)
- tocho (por ladrillo)
- trempar (por tener una erección)
- vaga (por huelga): Los transportistas están de vaga. Mañana empezamos una vaga indefinida.
- ¡Ya vengo! (por ¡Ya voy!)
- golfas (por buhardilla)
- rachola (por baldosa)
- ves (por ve o vete)
Algunos "cataloñismos" frecuentes (en el catalán de Cataluña)
- apoiar (por recolzar)
- basura (por brossa o escombraries)
- capullo (por tros d'ase, babau, etc.)
- carajillo (por cigaló)
- despedir (por acomiadar)
- cigarro (por cigarreta)
- de repent (por de sobte)
- entregar (por lliurar)
- jefe (por cap)
- ¡ojo! (por compte!)
- suelto (por xavalla)
- buenu (por bé)
- vale (por d'acord)
Nota: Estas palabras suelen pronunciarse según la fonética catalana, a excepción de la jota, que se conserva fricativa velar como en castellano.
Hipercorrecciones
A veces, sobre todo cuando el barbarismo es evidente, el hablante cree evitarlo mediante una traducción del mismo que resulta ser una hipercorrección en vez del equivalente correcto en el otro idioma.
Es el caso de recoger en vez de plegar (cuando lo correcto es terminar), o, en catalán, de ull! en vez de ¡ojo! (cuando lo correcto es compte!).
Enlaces externos
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