La situación oficial de alianzas en la crisis de julio

Atentado de Sarajevo: Francisco Fernando de Austria, heredero de la Corona del Imperio Austrohúngaro y su esposa, la condesa Sofía Chotek
Estampilla de 40 centavos de 1917

La crisis de julio o crisis de Sarajevo es una crisis diplomática que tuvo lugar entre el 28 de junio y el 6 de agosto de 1914 con el atentado de Sarajevo en que murió el archiduque Francisco Fernando de Habsburgo (heredero del Imperio Austrohúngaro) y su esposa. Al no poder resolverse diplomáticamente, llevó a la Primera Guerra Mundial.

Los aliados occidentales de Rusia, Inglaterra y Francia, no pudieron o no quisieron apaciguar a Austria y Alemania. Esta última atacó a la neutral Bélgica el 4 de agosto, iniciando la guerra en el frente occidental, lo que (visto interesadamente a la hora de dictar el Tratado de Versalles) sirvió para cargar la mayor parte de la responsabilidad sobre Alemania, única potencia que había quedado en condiciones de pagar por ello.

La diplomacia de la época no había conseguido superar el sistema diseñado entre 1860 y 1890 por Otto von Bismarck, basado en alianzas que por un lado aislaran a Francia e impidieran el revanchismo francés (por su derrota en la Guerra Franco-prusiana) y por otro alejaran la posibilidad de una guerra en dos frentes para Alemania. Ambos temores se cumplieron. Los pactos secretos y reaseguros en los que cada cancillería debía verificar hasta qué punto podía confiar no fueron suficientes para evitar la movilización de los ejércitos, que una vez comenzada, difícilmente podía dar marcha atrás.

28 de junio: Atentado de Sarajevo

La detención de Gavrilo Princip (un joven bosnio perteneciente a una organización filoserbia, la Mano Negra), produjo un ultimátum de Austria a Serbia, en términos durísimos y apremiantes (28 de julio). La alianza con Alemania daba a Austria fuerza suficiente para considerar eso inaceptable, y el apoyo de Rusia daba a Serbia cobertura suficiente como para no ceder más (declaración rusa de guerra el 30 de julio).

5/6 de julio: Misión Hoyos y el cheque en blanco alemán

El 5 y 6 de julio, Falkenhayn y los otros militares del alto mando alemán, a saber, Moltke y Moriz von Lyncker apoyan al káiser Guillermo II y al canciller Bethmann-Hollweg para dar al embajador de Austria-Hungría y al enviado especial de Francisco José, Alexander Hoyos (portador de una carta personal del emperador Guillermo II), la tranquilidad de que Alemania sostendría sin reserva las acciones que Austria-Hungría sostuviese contra Serbia. Guillermo II origina así la crisis.

20 a 23 de julio: Visita del gobierno francés a San Petesburgo

El alto mando alemán pierde la coherencia que tenía al principio a causa de falta de concertación suficiente con los austrohúngaros: se debe esperar el final del viaje a Rusia de René Viviani (Primer Ministro de Francia) y Raymond Poincaré (Presidente de la República) para evitar toda concertación con los rusos y además Conrad von Hötzendorf (jefe del Estado Mayor del ejército de Austria-Hungría) avisa que no habrá mobilización de tropas sino hasta el 12 de agosto.

23 de julio: Ultimátum austriaco a Serbia

Hasta entonces la estrecha colaboración entre Alemania y Austria se hacía de manera ultrasecreta. Austro-Hungría arrastra una larga crisis hasta el 23 de julio y cambia su orientación punitiva de los regicidas a querer "reducir a Serbia" (Serbien verkleinern, Francisco José en la carta a Guillermo II). Esta tergiversación de Viena irrita a Berlín, ya que desea que el conflicto se mantenga "local" sin intervención de las potencias.

25 de julio: Condiciones de Serbia contra parte del ultimátum

Serbia estaba dispuesta a dar satisfacción a la mayor parte de las exigencias austriacas, mientras no significaran renunciar a su soberanía.

27 de julio: Movilización militar parcial de Rusia

Moltke presiona al canciller a que proclame el "estado de peligro de guerra". Hasta esta fecha, los militares habían sido evidentemente consultados. El factor militar plan Schlieffen ha asegurado victoria en seis semanas sobre Francia.

28 de julio: Declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia

Guillermo II sólo se topa con el texto de la nota de Serbia en respuesta al ultimátum e intenta salvar la paz. Las iniciativas moderadoras de Guillermo II a partir de esta fecha son obstaculizadas y distorsionadas por Bethmann-Hollweg. Posteriormente Gottlieb von Jagow transmite a Viena las instrucciones de Guillermo II de manera acomodada y amputadas de la frase esencial.

29 de julio: Movilización militar parcial de Rusia

La crisis de julio fue conducida por Austria-Hungría (a su iniciativa) y por Alemania (bajo su dirección). Las demás potencias reaccionaban a las decisiones que Berlín se alistaba a tomar hasta que tuvo lugar la movilización militar parcial de Rusia.

Véase también: Primera Guerra Mundial