- Idioma español en Filipinas
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El español (castellano en Filipinas) fue el primer idioma oficial de Filipinas desde la llegada de los españoles en 1565 y llegó a ser la lingua franca del país hasta principios del siglo XX. En 1863 se creó un sistema de educación pública que impulsó considerablemente el conocimiento del español en el país. El héroe nacional José Rizal escribió la mayoría de sus obras en español, al igual que los revolucionarios y nacionalistas del siglo XIX. La Revolución Filipina se articuló en idioma español, y la Primera República Filipina fundada en 1899 eligió el español como idioma oficial. La propia Constitución de Malolos, al igual que el himno nacional filipino fueron escritos en español. En la primera mitad del siglo XX, el español fue la lengua de la prensa, cultura, comercio, y hasta cierto punto la política filipina. El español mantuvo su estatus oficial (junto con el inglés y el tagalog) hasta 1973.
En 2009, la académica y ex-presidenta filipina Gloria Macapagal-Arroyo fue galardonada con el Premio Internacional Don Quijote 2009,[1] [2] [3] que reconoce la iniciativa educativa de la República de Filipinas de introducir la lengua española en los planes de estudio nacionales, que amplía el área de colaboración política, institucional y económica que se desarrolla en lengua española. En este sentido, el 23 de febrero de 2010, durante la V Tribuna España-Filipinas se alcanzó el acuerdo, entre el Ministerio de Educación de Filipinas, el Ministerio de Educación de España, el Instituto Cervantes y la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), por el que todos los alumnos de Secundaria de Filipinas estudiarán castellano en 2012.[4]
Historia
El castellano comienza a predominar sobre las muchas lenguas nativas de Filipinas a partir de 1565, fecha en que la expedición de Miguel López de Legazpi y Andrés de Urdaneta procedente de la Nueva España, hoy México, llega a Cebú y funda el primer asentamiento español en las islas.
Al principio, el aprendizaje del español era opcional, no obligatorio. Como en América, los misioneros predicaban la fe católica a los nativos en lenguas locales. En 1593, se fundó la primera imprenta local. En 1595 se establece la primera institución académica del país, el Colegio de San Ildefonso, fundado por los jesuitas en Cebú y que más tarde se convertiría en la Universidad de San Carlos. En Manila se funda la Universidad de Santo Tomás por la Orden de los Hermanos Predicadores (Dominicos) en 1611. Ambas universidades se disputan el reconocimiento de universidad más antigua de Asia.
En 1863, la reina Isabel II de España decreta la creación de un sistema escolar público en todos los territorios españoles. Esto da lugar a la creación de escuelas públicas con enseñanza en español en la mayoría de pueblos y ciudades de Filipinas. A principios del Siglo XX el español se mantiene como la lengua franca del país, y el idioma de la educación, prensa, comercio, política y justicia, estudios de la académicos filipinos estiman las personas con capacidad de comunicación en español del 65% de la población, de hispano-parlantes nativos en torno al 16% de la población filipina. Incluso después de la ocupación norteamericana y la imposición del inglés como lengua de instrucción en colegios públicos, y a pesar de la muerte de un 15% de toda la población filipina en la guerra contra los Estados Unidos, la gran mayoría de ellos instruidos subversivos y antiguos militares, y por tanto seguramente en su mayoría capaces de hablar en español, el castellano sigue predominando en las principales ciudades, y como vehículo principal de comunicación entre filipinos de distinta procedencia, hasta por lo menos la segunda década del siglo XX, cuando se prohíbe de manera terminante la educación en otra lengua que no sea inglés.
El predominio del castellano sobre el inglés se prolonga en un constante declive hasta aproximadamente el final de la Segunda Guerra Mundial (1940-1945). A partir de entonces, con ya dos generaciones educadas en inglés el español pierde relevancia. Además, la destrucción del barrio de Intramuros y La Ermita por la aviación norteamericana durante la Batalla de Manila acaba con el principal núcleo de cultura hispánica y lengua española de Filipinas (unos 300000 hispanohablantes tan sólo en Intramuros). Aunque algunas haya excepciones familiares y personales, se suele considerar a la generación nacida en la postguerra mundial (hasta 1950 aprox.) la última generación hispanohablante, momento en el cual tras la masacre de la fallida guerra de la independencia, la represión lingüística, y los bombardeos de la II guerra mundial, la sociedad hispanohablante se considera totalmente diluida y no vuelve a haber relevo generacional hispanohablante.
Actualmente la inmensa totalidad de los filipinos hispano-parlantes plenamente competentes, a nivel oral al menos, en la lengua no son monolingües castellanos y sólo en casos excepcionales tienen una edad inferior a los 55 años, debido a la no continuidad del relevo generacional en el uso del idioma antes mencionado.
Influencia en los otros idiomas
Hay aproximadamente 8.000 raíces españolas en tagalo, y alrededor de 6.000 raíces españolas en bisayo y otros dialectos filipinos. El sistema numérico en español, el calendario, el tiempo, etc. siguen siendo usados con leves modificaciones.
Algunas palabras arcaicas españolas se han preservado en tagalo y otras lenguas locales, tales como:
- bapór (‘vapor’, barco),
- kastilà se utilizaba para referirse a los españoles (castellanos) y a su idioma.
- kwarta (‘cuarta’),
- pera (‘perra’ o ‘monedas’),
- relós (‘reloj’, originalmente con el sonido francés de la j),
- sabón, ‘jabón’ (la j se pronunciaba como el francés je),
- baraha (‘baraja’, baraja de naipes),
- lamesa/mesa (‘mesa’),
- kaldereta (‘caldereta’, guiso de carne),
- tinidór (‘tenedor’),
- silya (‘silla’),
- baso (‘vaso’),
- bankito (‘banqueta’ silla pequeña),
El chavacano, también llamado zamboangueño o chabacano, es una lengua criolla basada en el español de las Filipinas. El chabacano se concentra sobre todo en el sur, en las provincias de Zamboanga e Isabela - Basilán y partes de Davao, aunque algunos hablantes también se encuentran en Luzón (Cavite y Ternate).
A principios del siglo XVII el impresor tagalo Tomas Pinpin emprendió la tarea de escribir un libro en tagalo con caracteres latinos a fin de enseñar el castellano a los tagalos. Su libro, publicado por la prensa dominica donde él trabajaba, apareció en 1610, el mismo año en que el Padre Blancas de San José publicaba la primera Gramática del tagalo.
El texto de Pinpin, por su parte, utilizaba el tagalo para disertar sobre el castellano. Con el libro, Pinpin fue el primer filipino nativo en ser escritor y publicista. Como tal, resulta instructivo cuando explica el interés que le animaba a traducir del tagalo a principios de la época colonial. Pinpin elabora su traducción más bien eludiendo que no rechazando las normas de acentuación del castellano.
Falsos amigos
Las palabras siguientes son engañosas. Parecen ser españolas o son las palabras españolas que cambiaron de significado en varias lenguas filipinas.
- aparador significa ‘gabinete de ropa’ (parecido a «aparador»)
- baho significa ‘huele mal’ (parecido a «bajo»)
- barkada significa ‘pandilla’ (parecido a «barcada»)
- kontrabida significa ‘malvado’ (parecido a «contra vida»)
- sabi significa ‘decir’ (parecido a «sabe»)
- siguro significa ‘quizás’ (parecido a «seguro»).
- syempre significa ‘por supuesto’ (parecido a «siempre»)
- pirmi en bisayo y chavacano significa ‘siempre’ (parecido a «firme»)
- basta significa ‘a condición que’.
- lupa significa ‘suelo, tierra’
- luto significa ‘cocinar’
- maske/maski significa ‘aún’ o ‘sin embargo’ (parecido a «más que»)
- kubeta significa ‘retrete’ (parecido a «cubeta»)
- kasilyas en bisayo y chavacano significa ‘retrete’ (parecido a «casillas»)
- lamierda/lamyerda significa ‘salir de juerga’ (parecido a «la mierda»)
- puto significa ‘una torta de arroz’ (parecido al masculino de «puta»; en algunos países de hispanoamérica significa ‘homosexual’ y en otros "mujeriego").
- sugal significa ‘jugada con dinero’ (parecido a «jugar»)
- mamón significa ‘pan mullido’.
- pera significa ‘dinero’
- kasí/kasé significa ‘porque’, ‘es que’ (proveniente del inglés because), parecido a «casi».
- silbí significa propósito, el uso (parecido a «servir»)
- palengke significa ‘mercado’ (parecido a «palenque»)
No obstante la palabra que se usa para designar "caja fuerte" tiene casi el mismo significado en español, pues se dice "caja de hiero"
Filipinismos (palabras de origen filipino)
Las palabras siguientes se pueden encontrar en Diccionario de la lengua española de la RAE
- carabao
- barangay
- yoyo
- abaca
- cogon
- sampaguita
- baguio (huracán)
- paipay
- bolo (cuchillo grande de hoja larga, empleado como arma, para cortar ramas o como instrumento de labranza).
- dalaga
- feluz (Se trata de un filipinismo todavía no documentado en la RAE, cuyo significado es terciopelo, que viene del tagalo y del visayo bisayo "pelus", y éste del término francés "velours").
Ver RAE.
Nacionalismo idiomático
El español en Filipinas fue vector de nacionalismo ante dos imperios: España y Estados Unidos de América. La actitud nativista criticó el español en Filipinas como una imposición colonial, cosa desde todo punto errónea. Más bien, los frailes y funcionarios se esforzaban en aprender las lenguas indígenas. De todas formas, las élites nativas decidieron ilustrarse en español, y éstas a su vez fueron imitadas por la población urbana. Considerando este fenómeno, se hace necesario al estudioso de la historia y la cultura filipinas conocer un idioma en el que se escribió una extensa cantidad de documentación de carácter jurídico y administrativo en época colonial, además de un importante corpus de interés histórico, lingüístico y literario. En él figuran las primeras grandes obras de la literatura filipina, así como algunas de las más completas y detalladas gramáticas descriptivas que se han escrito sobre muchas de las lenguas nativas del país.
Esto se llevaba a cabo por clérigos de las distintas órdenes, en especial jesuitas, tal como ocurriera en Hispanoamérica con lenguas como el quechua, el guaraní o el náhuatl). También en español se escribieron la primera constitución como república independiente, su himno nacional, sus proclamas, sus decretos gubernamentales, etc.
Durante la época colonial española y, hasta cierto punto, durante la de administración estadounidense, el español fue la lengua franca que sirvió al propósito de unificación nacional, toda vez que el tagalo no poseía aún el prominente papel que después obtuvo. Cada región tenía su lengua y cultura propias, y el habitante de ellas se veía a sí mismo como ilocano, pampangueño, cebuano, etc. Es decir, todavía sin conciencia de ser filipino.
La lengua comienza a generalizarse a partir de los decretos de modernización de los gobiernos de Isabel II de España, a mediados del siglo XIX. Los miembros del estamento social mestizo o español que contribuyó a la extensión de la lengua y cultura hispánicas eran conocidos como los «ilustrados». Tras el mutis de España y bajo dominación estadounidense, ellos se dieron a sí mismos la misión de relevar a España en la propagación de una identidad y nacionalidad de raíz hispánica, aún a costa de enfrentarse a los designios estadounidenses de destruir todo vestigio de cultura hispánica en las Islas.
No prosperó la causa hispánica en Filipinas, sobre todo tras perecer gran parte de aquellos «ilustrados» en el bombardeo estadounidense de 1945 sobre Manila, alma y cabeza de la futura nación insular y, tras la guerra, por verse engrosada dicha ciudad por masas migrantes ajenas a todo sentido hispanizante.
A finales del siglo XIX, el escritor nativo José Rizal, con sus novelas Noli me tangere y El filibusterismo, publicadas en Bélgica y Alemania respectivamente, contribuye por su parte a destacar la componente malaya en el sentido nacionalista filipino, pero exigiendo a España que promueva la educación y, por supuesto, la generalización de la lengua española como vehículo de información. De la obra de Rizal, el grupo independentista Katipunan extrajo las consignas más ardorosas para combatir la dominación española.
Ambas novelas eran un alegato contra los defectos de la administración colonial, en especial del poder conferido a las órdenes religiosas, que según Rizal, reconocido masón, se mostraban opresoras. Rizal escribió también en tagalo, siendo notorias sus contribuciones a la lingüística de dicho idioma nativo.
Las órdenes religiosas de las islas se enfurecieron con la publicación de las obras de Rizal, y sus Provinciales no cejaron hasta conseguir que las autoridades españolas aprehendiesen y ejecutasen a Rizal, hoy considerado mártir del colonialismo y padre de la patria filipina.
Época de dominación estadounidense
En 1898, la junta constituyente de la joven República Filipina, activa en Malolos, Bulacán, estableció el español como primera lengua oficial. Terminaba entonces el dominio colonial español. La mayoría de los medios de comunicación como prensa, radio, documentos y decretos gubernamentales, así como la educación, utilizaban todavía el español. El español mantuvo su prestigio y uso hasta bien avanzado el siglo XX. Algunos investigadores afirman que tardó más de cincuenta años en imponerse el inglés sobre el español, sobre todo por la dificultad que entrañaba el aprendizaje del inglés y (en un principio) porque la posesión del castellano era señal de elevado estatus cultural y económico.
Aunque el inglés era promovido e incluso forzado por la administración colonial americana como lengua de la educación y del gobierno, gran parte de la literatura de entonces se escribió en lengua española. La razón es que la mayor parte de las elites de aquella generación, educadas en español, por primera vez experimentaban la libertad de disentir, esta vez contra los intentos estadounidenses de desmantelar la cultura hispánica del archipiélago. Los directorios militares estadounidenses reprimieron duramente la resistencia, tanto la de signo nativista cuanto la de signo hispanista.
En el Octavo Informe Annual del Director de Educación David P. Barrows, fechado 1 de agosto de 1908,[5] se encuentran las siguientes observaciones sobre el idioma español:
"... la población adulta del país, que incluye a personas de años maduros y de influencia social, tenía al idioma español como su lengua por lo que el mismo idioma español continuaba siendo la lengua más importante hablada en todos los círculos comerciales, políticos y de prensa."
Esta observación confirma el dato dado por el abogado Don Luciano de la Rosa sobre el español siendo el segundo idioma del 60 por cien de la población total de Filipinas durante las primeras cuatro décadas de 1900.
Otra fuente reveladora de la extensión nacional en que se utilizaba el idioma español en Filipinas es el Informe de Henry Ford de 1916 al Presidente de Estados Unidos.
Aunque el Censo de 1903, preparado por el gobierno de ocupación estadounidense, dio a entender que el idioma español "lo hablaría tan solamente el diez (10) por ciento de los filipinos", el citado Informe de Ford nos lo desmiente con sus observaciones. Dice: "Hay, sin embargo, otro aspecto en este caso que se debe considerar. Este aspecto se me presentó a mi mismo cuando yo iba viajando por las islas, usando el transporte ordinario y mezclándome con toda clase de gente de todas las condiciones. Aunque a base de estadísticas escolares se hace la declaración de que son más (numerosos) los filipinos que hablan inglés frente a cualquier otro lenguaje, nadie ha de estar de acuerdo con esta declaración si ha de depender del testimonio de lo que le llega al oído. "En todas partes el español es el idioma del negocio y del intercambio social."
"Para que cualquiera pueda conseguir una pronta atención de quienes sea, el español resulta ser más útil que el inglés. Y fuera de Manila, es casi indispensable. Los Americanos que viajan por todas las islas lo usan de costumbre."[6]
Aunque durante el período de colonización española sobresalieron algunos escritores de consideración, en especial José Rizal y Alonso, alabado por Miguel de Unamuno y leído hoy en traducciones inglesas o nativas por todos los escolares de Filipinas, la verdadera Edad de Oro del castellano en Filipinas sucede tras la marcha de España, cuando el estamento social nativo o mestizo que había cooperado con la obra colonizadora alcanza su mayoría de edad social. La literatura hispano-filipina que entonces se produce, y que podríamos llamar clásica, es obra de escritores «ilustrados» como José Rizal, Pedro Alejandro Paterno, Graciano López Jaena, Jesús Balmori, Antonio M. Abad, Manuel Bernabé, Adelina Gurrea, Guillermo Gómez Windham, Claro Mayo Recto... A estos, ya entrada la segunda mitad del siglo XX se añaden Evangelina Guerrero, Federico Espino Licsi, Edmundo Farolán Romero, director de Revista Filipina y Guillermo Gómez Rivera, éstos dos últimos todavía activos a principios del siglo XXI.
El nacionalismo de raíz hispánica al principio se propagaba en español, en especial a través de los escritos de Marcelo H. del Pilar (Plaridel), fundador de la publicación quincenal La Solidaridad, que aparecía en Barcelona y más tarde en Madrid. El primer periódico en español de Cebú, titulado El Boletín de Cebú, aparece en 1886. Hacia 1915, por presiones de los intereses estadounidenses, los periódicos locales comienzan a publicar secciones en inglés. En Cebú, donde también existieron grupos de hispanizantes, el escritor José del Mar ganó en 1965 con su obra Perfiles el premio Zóbel, instituido para contribuir al mantenimiento del español como lengua cultural de las islas.
Irónicamente, la mayor parte de la literatura filipina en lengua española se publicó durante los días de la dominación americana. Uno de los más notorios escritores nativos en español, Claro Mayo Recto, seguía escribiendo en español hasta 1946. Otros conocidos escritores que usaron el castellano en dicho periodo fueron los poetas Isidro Marfori, Cecilio Apóstol (autor de Pentelicas, 1941), Fernando Ma. Guerrero (Crisálidas, 1914), Flavio Zaragoza Cano (Cantos a España y De Mactan a Tirad) y otros.
Entre los periódicos editados en español sobresalieron por su militancia hispanizante El Renacimiento, La Democracia, La Vanguardia, El Debate, El Pueblo de Iloilo, El Tiempo y La Voz de Manila entre otros. Tres revistas, The Independent, Philippine Free Press y Philippine Review se publicaban con secciones tanto en español como en inglés.
Situación actual del español en Filipinas
Según fuentes del Instituto Cervantes, se encuentran un total de 3.180.000 personas con capacidad lingüística suficiente del español, y unos 4000 hablantes nativos casi todos naturales o descendientes de familias criollas. Estas cifras no incluyen los hablantes de zamboangueño. El español fue idioma oficial hasta la promulgación de la Constitución de 1973 y asignatura obligatoria en universidades hasta 1987.
Las estadísticas oficiales del censo de 1990, indicaban que sólo había 2.657 hablantes de español como lengua materna y otros 689.000 de chabacano (español criollo), pero no especifican los hablantes de español como segunda o tercera lengua, ni los hablantes de chabacano como segunda lengua. Las cifras sobre el total de hablantes no son muy concretas, algunas de ellas se citan en la siguiente tabla:
Fuente Nº de hablantes de español ppalmente como 2ª o 3ª lengua Nº de hablantes de chabacano (español criollo) Total hablantes de español y chabacano Antonio Quilis "La lengua española en Filipinas", 1996 pag.234 cervantesvirtual.com/ Mackencie (s.f.) - mepsyd.es/ spanish-differences.com. 1.816.773 1.200.000 3.016.773 Instituto Cervantes de Manila - elcastellano.org. Más de 2 mill. Más de 600.000 Alrededor de 3 mill. R.W.Thompson - "Pluricentric languages: differing norms in different nations" página 45 2.900.000 Novara, Instituto Geográfico de Agostino, 1996, p. 315 y Antonio Quilis "El español en cuatro mundos", 1992 (Anuario del Instituto Cervantes del 98. 1.816.389 689.000 2.450.000 Real Instituto Elcano (página 6). Entre 1,5 y 2 mill. Sin embargo Francisco Moreno y Jaime Otero cifran, en 2007, en 439.000 personas el “grupo de dominio nativo” de español en Filipinas, que es el 0,5% de una población de 90 millones de habitantes.[7]
Según datos del INE, hay 2.930 personas de nacionalidad española en Filipinas a 1 de Enero del 2011.[8]
En el 2005, había al menos 20.492 personas estudiando español en el país, sea en institutos privados o en escuelas públicas, según el Instituto Cervantes.
No obstante las principales lenguas filipinas, tienen en el español una base importante de su vocabulario, llegando en algunas en torno al 20%, por lo que el español es considerado como una lengua sencilla de aprender.
El Instituto Cervantes de Manila y la Consejería de Educación de la Embajada de España en Manila, la Academia Filipina de la Lengua Española, así como diversos grupos de hispanistas han iniciado una nueva ola que impulsa el aprendizaje del idioma español en el país. Entre ellos, la ex-presidenta de Filipinas Gloria Macapagal-Arroyo. El objetivo es lograr que en este país, como ya se ha conseguido en Brasil, el español pueda retornar a la enseñanza reglada, e incluso que volviera a ser lengua oficial.[9]
Sin embargo, para que el español volviese a la enseñanza obligatoria en las escuelas públicas habría que reformar la constitución como en su día lo hizo (en aquella ocasión para suprimirlo) la entonces presidenta Corazón Aquino.
La ex-presidenta de Filipinas Gloria Macapagal Arroyo, pidió al gobierno de España que colaborara en sus esfuerzos de reintroducción del idioma en las escuelas de aquél país. Tras sucesivos contactos entre el ministro español de asuntos exteriores, el titular del ministerio de educación filipino y la dirección del Instituto Cervantes, en noviembre de 2008 el Gobierno de Filipinas anunció a bombo y platillo la reincorporación del español en la enseñanza secundaria para mediados del 2009. Este anuncio fue interpretado por muchos medios oficiales y de comunicación como la vuelta del español a la escuela pública en Filipinas. Incluso en medios más sensacionalistas se hablaba de un inusitado resurgimiento del interés por el español en Filipinas y una hipotética vuelta a la oficialidad del español en aquél país. Lo que está claro es que se abren nuevas perspectivas para la lengua española en Filipinas[10]
El inicio de la restauración del español en la enseñanza pública de Filipinas ha comenzado en Junio del 2009, pero el proceso no será rápido. El proyecto se inicia con una prueba piloto en donde el Instituto Cervantes de Manila, se encargará de formar a 34 profesores en los dos meses previos con un curso intensivo de 240 horas, pero después su formación continuará por internet, durante todo el curso. Estos profesores impartirán las primeras clases a los 1.190 alumnos seleccionados para el proyecto, en 17 centros, uno en cada provincia. El programa se irá ampliando a 8.000 nuevos alumnos por curso hasta el 2012, con lo que el proyecto se habrá extendido a unos 25.000 alumnos en la enseñanza pública.[11]
En la actualidad, la cultura del idioma español en Filipinas está abanderada por el Instituto Cervantes. Una de sus iniciativas a la lectura hizo que, durante marzo y agosto de 2009, el metro de Manila llevara impreso en los trenes los poemas en inglés y español de quince poetas españoles, filipinos y latinoamericanos.[12] Otro de los centros sociales más activos para, como rezan sus estatutos:
“"fortalecer y mantener las relaciones hispano-filipinas para preservar la cultura española existente y los ideales de la hispanidad en Filipinas"”es el Casino Español de Manila, creado en 1844.[13] En el cual, se conceden habitualmente los Premio Zóbel, desde 1920.
Al mismo tiempo, existe un programa de radio de la emisora estatal filipina BBS, llamado Filipinas, Ahora Mismo el cual emite 1 hora diaria en español (de lunes a viernes), en 6 emisoras locales, desde marzo de 2007.[14] También se ha creado un periódico digital en español llamado e-dyario.[15]
Dentro de la cultura popular, existen algunos grupos musicales de éxito en español[cita requerida], como: Josh Santana, Bambú, Imago, Asin, Pupil, Yano y Esponja Cola.
En 2009, la académica y presidenta filipina Gloria Macapagal-Arroyo ha sido galardonada con el Premio Internacional Don Quijote 2009,[1] [2] al introducir la enseñanza de la lengua española en los planes de estudio nacionales.
Un importante avance en las relaciones entre Filipinas y el resto de países hispanos, ha sido la participación de Filipinas en las cumbres iberoamericanas desde el 2009, como miembro asociado.
El español que se utiliza en las Filipinas
Debido a que Filipinas fue administrado por el virreinato de Nueva España en lugar de la propia España durante el período colonial, el español filipino tenía una mayor afinidad con el español de México que con el español europeo (el que se habla en España). Hoy en día, sin embargo, hay una fuerte tendencia entre las nuevas generaciones de hablantes (es decir, aquellos que están aprendiendo el idioma) a emplear una gramática, fonología y vocabulario más cercana al español europeo (uso de vosotros como segunda forma del plural, pronunciación de la Z y C suave como [θ], la distinción entre la LL y Y, ...), debido a la fuerte presencia de la prensa española y el Instituto Cervantes. A pesar de ello, las variaciones sobre todo en la pronunciación y la entonación abundan.
Premios Literarios en español en Filipinas
- Premio Zóbel, fundado en 1920, es el más antiguo premio literario instituido en Filipinas.
Véase también
- Chabacano
- Idioma samareño
- Idiomas de Filipinas
- Academia Filipina de la Lengua Española
- Escritores en español de las Filipinas
- Inmigración española en Filipinas
Notas
García Castellón, Manuel. Estampas y cuentos de la Filipinas Hispánica (Una antología de prosa filipina en castellano). Madrid: Editorial Clan, 2002.
- ↑ a b «Gloria Macapagal y Mario Vargas Llosa, premiados con los Don Quijote 2009» (2009). Consultado el 2009.
- ↑ a b «Otorgan a presidenta de Filipinas premio Don Quijote de la Mancha» (2009). Consultado el 2009.
- ↑ http://www.elpais.com/articulo/cultura/Vargas/Llosa/presidenta/Filipinas/reciben/Premio/Don/Quijote/elpepucul/20100415elpepucul_7/Tes
- ↑ «Todos los alumnos de Secundaria de Filipinas estudiarán castellano» (2010). Consultado el 2010.
- ↑ "Eight Annual Report" publicado por el Bureau of Printing, 1957, Manila)
- ↑ The Ford Report of 1916. #3. The Use of English. Pages 365-366.Op.cit.
- ↑ realinstitutoelcano.org, Demografía de la lengua española (pág. 33).
- ↑ Datos del INE
- ↑ lavanguardia.es (Carmen Caffarel, presidenta del Instituto Cervantes)
- ↑ Rafael Rodríguez-Ponga, "Nuevas perspectivas para la lengua española en Filipinas", Real Instituto Elcano, 2009 [1]
- ↑ lavanguardia.es, «La Comunidad » HoraSur » Filipinas intenta reanimar el español».
- ↑ «La poesía en español viaja a través del metro de Manila» (2009). Consultado el 2009.
- ↑ «Casino Español Estatutos». Consultado el 2010.
- ↑ «Los últimos de Filipinas mantienen vivo el español en la radio» (2008). Consultado el 2009.
- ↑ elmundo.es, e-dyario.com
A los términos en lengua española procedentes del vocabulario tradicional hispano-filipino se les denominan filipinismo
Enlaces externos
- Instituto Cervantes de Manila
- Diario digital filipino en español
- Firma de acuerdo para conseguir que el español sea lengua co-oficial en Filipinas (2010)
- Alas Filipinas. Blog Filipino en y sobre el español
- El Castellano. Web del Idioma Español
- La persecución del uso oficial del idioma español en Filipinas
- Reivindicación del español en las Filipinas
- Círculo de estudiantes en Filipinas
- Palabras de castellano en tagalo 2
- Pero ¿cuántos hablan español en Filipinas?
- The Teaching of Spanish (en inglés)
- Asociación Cultural Galeón de Manila
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- Lenguas de Filipinas
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