Ioannis Metaxas (en caracteres griegos Ιωάννης Μεταξάς, 12 de abril de 1871 - 29 de enero de 1941) fue un general y político griego que el 4 de agosto de 1936 estableció una dictadura^[1] de carácter fascista en Grecia, que hizo perdurar hasta su muerte en 1941.

Contenido 1 Juventud, la guerra mundial y los años veinte 2 El golpe de estado de 1936 3 El régimen de Metaxas 4 La Segunda Guerra Mundial 5 Notas y referencias 6 Enlaces externos

Juventud, la guerra mundial y los años veinte

Metaxas había nacido en Ítaca, aunque pronto su familia se trasladó a Argostoli, en la isla de Cefalonia, por lo que se consideraba a sí mismo como un cefalonio. Su carrera militar comenzó en la batalla de Tesalia contra el Imperio Otomano en 1897, y participó activamente en las Guerras Balcánicas de 1912-1913. Estudió en la Academia de la Guerra en Prusia (Alemania) de 1900 a 1903,^[1] donde aprendió alemán y se consolidó como un germanófilo. En 1913 fue nombrado jefe del Estado Mayor griego^[1] y ascendió a general.

Monárquico de pro, apoyó a Constantino I^[1] y se opuso a la entrada de Grecia en la Primera Guerra Mundial. Eleftherios Venizelos, el primer ministro, no se resignó a la negativa de Metaxas para ayudar en la batalla de los Dardanelos y usó la guerra como asunto principal en las elecciones. Venizelos ganó las elecciones en 1915 y movilizó al ejército, y a raíz de ello el rey lo destituyó. En 1917, con la ayuda de los Aliados y 60.000 soldados cretenses el rey fue depuesto y Venizelos volvió al poder para acto seguido declarar la guerra el 29 de junio de 1917, lo que incorporaba a Grecia a la Primera Guerra Mundial del lado de los Aliados. Metaxas fue exiliado en Córcega por los franceses y pasó más tarde a Siena, donde pasó nueve meses antes de regresar a Grecia llamado por el rey.^[1]

Metaxas y el rey tuvieron que exiliarse y ninguno de los dos volvió hasta 1920. Cuando la monarquía es abolida en 1922, Metaxas da un golpe de estado, que finalmente fracasa, para intentar restaurarla.^[1] Tras abandonar brevemente el país, regresa y, tras declarar su lealtad a la república, entra en política fundando el Partido de los Librepensadores (Eleftherophrones) en 1923, compuesto sobre todo por amigos de Cefalonia y por jerarcas militares de derecha, ultramonárquicos.^[1] Su partido, con sólo 7 diputados, es minoritario.^[1]

El golpe de estado de 1936

Tras el intento de asesinato de Venizelos, ensalzado por Metaxas,^[1] la escasa investigación causa un intento de golpe de estado por parte de oficiales venicelistas descontentos, que está a punto de triunfar pero es finalmente aplastado por el ministro de defensa, general Georgios Kondylis. El Partido Populista de Panagis Tsaldaris, en el poder desde las elecciones de 1933, se ve obligado a purgar el funcionariado de partidarios republicanos para calmar a sus partidarios más extremistas.^[1] Metaxas se une al gobierno efímeramente, abandonándolo ante la negativa del gabinete de aplicar "represalias sangrientas".^[1] Al mismo tiempo, promete un plebiscito que dirima la cuestión de la restauración de la monarquía.^[1] Para tratar de refrendar su postura ante la minoría ultramonárquica de su partido decide convocar elecciones.^[1] Metaxas se presenta como el único monárquico verdadero, ante la ambigua postura de los populistas de Tsaldaris.^[1] Los liberales se retiran de las elecciones y Tsaldaris, respaldado por Kondylis, barre a Metaxas, obteniendo 287 diputados frente a los 7 de éste.^[1] Tsaldaris se había presentado como adalid de la república frente a la monarquía defendida por Metaxas.

Tras intentar retrasar todo lo posible el plebiscito, la súbita declaración de Kondylis a favor de la monarquía y el sentimiento de amenaza militar de Metaxas hace que el parlamento lo fije para noviembre.^[1] Mientras, Kondylis se acerca más y más a los fascistas. El país, centrado en la cuestión de la monarquía, vive, sin embargo, un profunda crisis económica.^[1] El 5 de octubre de 1935 Kondylis da un golpe de estado. El gobierno de Tsaldaris había intentado anticiparse aceptando la restauración con la condición de que la nueva monarquía fuese un régimen constitucional, pero el rey se mostró ambiguo y contrario a no aceptar la restauración a través de una golpe militar.^[1] Los británicos, cada vez más dispuestos a apoyar a cualquier régimen conservador que se sitúe en su bando frente al creciente poder alemán e italiano, apoyan la vuelta del rey.^[1]

Después de un plebiscito amañado (3 de noviembre de 1935 )^[1] por la nueva junta militar (97% a favor de la restauración^[1] ), Jorge II de Grecia, hijo de Constantino I, vuelve al trono en noviembre de 1935, declarando que va gobernar constitucionalmente.^[1] El rey proclama una amnistía de los republicanos y Kondylis es obligado a retirarse. La vuelta de los oficiales republicanos al ejército, sin embargo, se convierte en un asunto sin solución, ante la oposición de los monárquicos. El rey siente que no va a poder mantenerse sin una dictadura, como le aconseja, con veladas amenazas económicas, el embajador alemán.^[1] Anuncia, empero, elecciones para el 26 de enero de 1936 , que se celebran con bastante libertad.^[1] Los venicelistas logran 141 escaños frente a los 143 de los populistas, pero estos se encuentran divididos. Entre los segundos se encuentra Metaxas, cuyo partido logra únicamente 7 escaños.^[1] El partido comunista, presentándose por separado, logra unos sorprendentes 15 diputados.^[1]

Las elecciones en 1936 traen consigo el estancamiento de la situación política que se debate entre Panagis Tsaldaris (liberal) y Themistoklis Sophoulis (populista). La situación se polariza más todavía gracias al avance señalado del Partido Comunista Griego (KKE), inaceptable para los militares. Temiendo el avance comunistas y un golpe de estado,^[1] Jorge II nombra a Metaxas, entonces Ministro de Guerra,^[1] como Primer Ministro interino, nombramiento que es respaldado por el Parlamento Griego.^[1] Metaxas, desde la muerte de Kondylis en enero, controla el ejército.^[1] Aunque un comité parlamentario controla teóricamente el gobierno, el poder está en manos de Metaxas.^[1]

En agosto de 1936, con la excusa de la amenaza de una ola de huelgas comunistas, causadas en realidad por el empeoramiento de la situación económica y el miedo a la dictadura,^[1] Metaxas impone el estado de emergencia el 4 de agosto de 1936 y da el pistoletazo de salida al periodo del fascismo griego, que durará hasta la muerte del dictador en 1941.

El régimen de Metaxas

El fascismo griego fue una variante más de los regímenes totalitarios de carácter fascista que invadieron Europa entera en el periodo de entreguerras. Siguiendo este modelo se eliminaron los partidos políticos, los comunistas y los izquierdistas sufrieron una represión brutal^[1] (por ejemplo el arresto de Giorgios Papandreou), en total más de 30.000 personas fueron arrestadas y encarceladas, o exiliadas por motivos políticos. La policía política griega se convirtió en todopoderosa, las torturas se hicieron habituales para extraer confesiones o acusaciones contra aquellos que se oponían al régimen. Con tales políticas, Metaxas ahogó las actividades de los comunistas y su proyecto político. Además se generalizó la censura en los medios de comunicación. Metaxas quería que su régimen (llamado del 4 de agosto por la fecha de su instauración) sentara los fundamentos para la denominada Tercera Civilización Helénica, después de la Antigua Grecia y del imperio griego medieval (Imperio Bizantino). La Tercera Civilización Helénica era el equivalente griego al Tercer Reich hitleriano o a la Tercera Roma mussoliniana. Metaxas era el líder absoluto del régimen, y se le presentaba como "el Primer Trabajador", "el Primer Campesino", "el Primer Granjero", y el "Padre Nacional".

El gobierno de Metaxas introdujo varias medidas populistas como la jornada laboral de 8 horas y algunos cambios para mejorar las condiciones laborales del trabajador. Creó también la Seguridad Social Griega (IKA), que todavía funciona como la mayor institución social en Grecia. Además, trató de mejorar las defensas del país, se incrementaron los precios y en las zonas rurales el Estado asumió las deudas de los campesinos. Pese a estas medidas, los griegos se movían mayoritariamente en la izquierda política, pero sin una oposición activa al régimen.

La Segunda Guerra Mundial

En lo que respecta a política exterior, Metaxas era claramente pro-británico. Para él, los británicos eran los aliados naturales en el Mediterráneo y su flota fue una fuerza mayor cuando las ambiciones expansionistas del régimen de Mussolini apuntaban claramente a Grecia. La política de Metaxas que mantuvo a Grecia fuera de la Segunda Guerra Mundial fue rota en 1940 por las demandas de Mussolini, que esgrimían el derecho a la ocupación de plazas estratégicas griegas por parte de Italia. El 28 de octubre de 1940, día en que Italia entrega un ultimátum a Grecia: si no se aceptan las condiciones de Mussolini, Italia atacará Grecia. La respuesta de Metaxas, ¨entonces tendremos que ir a la guerra¨ que es recordado el la sociedad griega como "el Día del No" o Επέτειος του ΟΧΙ ("Epetios tu Oji"), literalmente "el aniversario del No" y se rememora el 28 de octubre de cada año como fiesta nacional, junto con el 25 de marzo (Día de la Independencia del Imperio Otomano).

Italia entonces invadió Grecia desde Albania. Gracias a los preparativos de Metaxas ante un eventual ataque, Grecia frena con gran éxito el avance italiano, y no sólo esto: además los obliga a retroceder el interior de Albania, de modo que la parte sur del país queda bajo control griego. Esta derrota italiana se considera de vital importancia en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial: ante el descalabro italiano en Grecia, Hitler no sólo se ve obligado a retrasar el ataque sobre Rusia, cayendo así el invierno sobre la ofensiva, sino también a destinar tropas para lograr la invasión de Grecia.

Metaxas muere en Atenas el 29 de enero, oficialmente de muerte natural (una inflamación de la faringe que le produjo una infección), aunque se especula que fue asesinado por los servicios secretos británicos. Le sucedió Alexandros Korizis. Después de la muerte de Metaxas los alemanes tuvieron bastantes complicaciones para destruir las fortificaciones construidas por él en el norte de Grecia, conocidas como la Línea Metaxas.

Hoy en día, Metaxas es un personaje controvertido para la historia griega. Algunos lo detestan por su represión y el estado dictatorial que instauró, mientras que otros lo admiran por sus políticas populistas, por su patriotismo, por su desafío a las agresiones y la victoria militar ante Italia.

Notas y referencias

Enlaces externos

• Metaxas Project (en inglés)