- Ioannis Metaxás
-
Ioannis Metaxás
1936 – 1941 Monarca Jorge II de Grecia Predecesor Konstantinos Demertzis Sucesor Alexandros Korizis
Datos personalesNacimiento 12 de abril de 1871
Ítaca, GreciaFallecimiento 29 de enero de 1941
Atenas, GreciaPartido Partido de los Librepensadores Padres Panagís Metaxás
Eleni TrigoniCónyuge Lela Jatzioannou Hijos Lucia Metaxás
Ioanna MetaxásProfesión Militar, ingeniero militar Alma máter Academia Militar de Evelpidon
Academia Militar PrusianaTratamiento Teniente general Ioannis Metaxás (en griego Ιωάννης Μεταξάς, 12 de abril de 1871 - 29 de enero de 1941) fue un general y político griego que el 4 de agosto de 1936 estableció una dictadura[1] de carácter fascista en Grecia, que hizo perdurar hasta su muerte en 1941.
Metaxas, una de las figuras, junto con su rival Elefterios Venizelos, que marcó la política griega durante el primer tercio del siglo XX,[2] fue un protegido de la corte,[3] se opuso a la ocupación griega de Asia Menor tras la Primera Guerra Mundial[4] y a la política parlamentaria, que consideraba llena de luchas partisanas e intrigas.[3] Durante su época militar se le consideró un oficial de Estado Mayor capaz, de inclinaciones antiliberales y monárquicas.[4] No estuvo entre los monárquicos favorecidos por el regreso del rey tras la Primera Guerra Mundial y, tras un breve exilio, fue de los primeros monárquicos en aceptar la nueva república a mediados de los años veinte.[4] Más tarde, sin embargo, volvió a su antigua preferencia de un gobierno autocrático.[4]
Durante su dictadura de finales de los años treinta trató de transformar el país en base a su idea de lo que consideraba el ideal griego clásico de orden, equilibrio, mesura y organización, sin éxito.[5] Su dictadura acabó con el monopolio político de la derecha tradicional en Grecia, con la que Metaxas mantenía una relación ambigua,[5] dando paso a una nueva que se asentó finalmente tras la guerra mundial y la guerra civil.[5] [6] Su régimen, con destacado componente policial,[7] se basó en el respaldo del rey Jorge II de Grecia y de la facción antivenicelista de las fuerzas armadas y careció de un partido de masas como otras dictaduras contemporáneas.[7]
Figura poco querida tanto en su época como posteriormente,[2] se ganó, sin embargo, amplio respeto por su gestión de la guerra italo-griega de 1940-1941.[2]
Contenido
Juventud y comienzos
Metaxás había nacido en Vathy, Ítaca,[8] el 15 de agosto de 1871.[9] Dos años más tarde su padre, funcionario menor, fue trasladado a Ítaca, donde se mudó la familia y Ioannis cursó enseñanza primaria.[10] Trasladados a Argostoli, en la isla de Cefalonia, por azares de su padre, el joven Metaxas recibió su educación secundaria en esta localidad.[10] Metaxas se consideraba a sí mismo cefalonio.[11]
En 1885 ingresó en la Academia Militar en 1885, graduándose como alférez en 1890.[12] Los dos años siguientes los pasó en diversos destinos en Corfú, pasado a la estudiar en la Escuela de Ingenieros Militares en 1894.[12] En 1895 se encontraba destinado como jefe de ingenieros de la guarnición de Nauplia.[12]
Su carrera militar activa comenzó en la guerra por Tesalia contra el Imperio otomano en 1897,[8] que le marcó profundamente,[13] haciéndole más escéptico hacia las aventuras nacionalistas para las que el país demostró no hallarse entonces preparado.[13] Metaxas estuvo destinado en el cuartel general del príncipe heredero Constantino (futuro Constantino I de Grecia), destino que marcó la carrera y la orientación política del joven Metaxas.[14] Gracias al apadrinamiento del príncipe Metaxas pudo cursar poco después estudios en la Academia Militar Prusiana.[14]
Estudió en la Academia Militar Prusiana en Berlín de 1900 a 1903,[1] [8] donde perfeccionó el alemán y se consolidó como germanófilo.[15] Su periodo en Berlín convirtió a Metaxas en uno de los pocos oficiales griegos con experiencia en Europa occidental, en un admirador de la cultura y técnicas militares occidentales, especialmente las alemanas y afianzó su intensa inclinación monárquica.[15]
Las guerras balcánicas
Tras la llegada al poder de Venizelos a finales de la década de 1900 Metaxas es nombrado su edecán y asesor en asuntos militares.[16] Fue la época de mayor cercanía entre los dos,[17] aunque desde el comienzo Metaxas, fanáticamente partidario de la familia real, desconfió de las intenciones de Venizelos sobre esta.[16] Estos años se desarrolló una lucha política entre el príncipe heredero y sus partidarios y Venizelos y los suyos por el control del Ejército.[18] Metaxas, que consideraba el gobierno de Venizelos una continuación de la revuelta antimonárquica de la Liga Militar de Nikolaos Zorbas, se convirtió en un consumado intrigante a favor de la facción real, a pesar de su puesto oficial junto al primer ministro.[18] Metaxas se opuso a la llegada de una misión militar francesa encargada de reformar el Ejército griego, favorecida por Venizelos, que podía mantener permanentemente alejada a la familia real del control de las fuerzas armadas.[18]
Justo antes del estallido de la Primera Guerra Balcánica Venizelos le envió para tratar un acuerdo militar con Bulgaria en septiembre de 1912.[19] A su regreso de Sofía Metaxas se unió al príncipe heredero en el cuartel general griego en Lárisa.[19] Tras 3 semanas de combates los otomanos capitularon en Salónica, rendición en la que participó Metaxas junto con Viktor Dousmanis (27 de octubre de 1912).[19] [20] Su destacado papel en las operaciones militares acentuó la soberbia de Metaxas, reflejada en su diario y en las cartas a su esposa.[20] Se sucedieron rápidos ascensos, nombrándosele teniente general en septiembre de 1913.[20] A finales de 1912 marchó a Londres como parte de la delegación griega que debía negociar la paz.[20] Durante su estancia en Londres nace su segunda hija.[21] De regreso a Grecia a comienzos de 1913 participó en la captura de Ioánina, firmando la rendición turca el 21 de febrero de 1913.[21] En 1913 fue nombrado jefe del Estado Mayor griego.[1]
La guerra mundial y el "cisma nacional"
Monárquico extremo, apoyó a Constantino I[1] y se opuso a la entrada de Grecia en la Primera Guerra Mundial.[22] La división del país (conocido como "cisma nacional") entre partidarios de Venizelos, favorables a la entrada en la guerra del lado de la Triple Entente tras unos primeros momentos de duda, y los germanófilos, cercanos a la familia real (la reina era hermana del kaiser Guillermo II de Alemania), defensores de la neutralidad en la contienda, marcaron la política griega.[22] La rivalidad entre ambas facciones determinó la orientación política de Metaxas hasta su dictadura de finales de los años treinta.[22]
Eleftherios Venizelos, el primer ministro, no se resignó a la negativa de Metaxás para ayudar en la batalla de los Dardanelos[23] y usó la guerra como asunto principal en las elecciones. Venizelos ganó las elecciones del 6 de diciembre de 1915 y movilizó al Ejército, y a raíz de ello el rey lo destituyó, oponiéndose a la llegada de tropas de la Entente como defendía el primer ministro.[24] Ese mismo año Metaxas fue nombrado jefe del Estado Mayor.[8] Metaxas organizó entonces bandas de oficiales, activos y en la reserva (en griego epistratoi) que utilizó como milicia terrorista para amedrentar a los partidarios de la Entente.[25] Estas bandas se enfrentaron a las tropas de la Entente en Atenas.[25] Metaxas, ante la debilidad de los sucesivos gobiernos reales opuestos al gobierno rebelde de Venizelos en Salónica, se convirtió en la principal figura del bando monárquico, con el apoyo del Alto Mando griego, sus bandas de oficiales y el respaldo de la reina.[25]
En 1917, con la ayuda de los Aliados y 60.000 soldados cretenses fue depuesto el rey y Venizelos volvió al poder para, acto seguido, declarar la guerra el 29 de junio de 1917, lo que incorporaba a Grecia a la Primera Guerra Mundial del lado de los Aliados. Metaxás, que había defendido la resistencia contra la Entente,[26] fue arrestado (20 de junio de 1917)[27] y exiliado por un decreto de Venizelos[8] en Córcega por los franceses.[27] Temeroso de las posibles represalias de las autoridades francesas por su pasado de hostilidad a Francia y a la Entente, Metaxas huyó a territorio italiano tras la derrota alemana, dejando a su familia en cautividad.[28] Metaxas hubo de hacer uso de sus contactos masones para lograr la liberación de su familia y poder permanecer en Italia, donde sufrió intensas depresiones.[28] En enero de 1920 fue condenado a muerte in absentia en Grecia.[28]
Finalmente pudo reunirse con su familia en Siena en el verano de 1919,[29] donde pasó nueve meses antes de regresar a Grecia llamado por el rey.[1]
Regreso a Grecia y segundo exilio
Metaxás y el rey habían tenido que exiliarse y ninguno de los dos volvió hasta 1920.[8] Tras la elecciones de noviembre de 1920 Metaxas pudo regresar a Grecia y volver a actuar en política, pero ya enfrentado a sus antiguos aliados monárquicos.[30] Metaxas se oponía a la continuación de la campaña de Asia Menor, que estaba convencido acabaría en desastre, al contrario que sus antiguos aliados antivenicelistas, que la mantuvieron al volver al poder.[30] Al mismo tiempo que sus antiguos aliados le comunican su intención de prescindir de él, se retira del Ejército, con el grado de general de división.[31]
El 13 de septiembre de 1922 estalla la revuelta venicelista del general Nikolaos Plastiras por el desastre de la campaña en Asia Menor.[32] Varios militares y políticos monárquicos responsables de la última fase de la campaña son arrestados y a Metaxas se le advierte de que es considerado sospechoso de haber participado en las acciones de estos.[32] El 13 de octubre de 1922 publica el programa de su nuevo partido, tratando de presentarse como el único dirigente capaz de oponerse a los venicelistas, un converso del sistema republicano parlamentario y un candidato de consenso entre los dos bandos enfrentados.[33]
Cuando la monarquía fue abolida en 1922, Metaxás participó de manera secundaria en un golpe de Estado en octubre de 1923,[34] que finalmente fracasó, para intentar restaurarla.[1] El 27 de octubre de 1923 se embarcó en Corinto para Italia, donde llegó dos días más tarde.[34] Pasa más tarde a Francia.[35]
Regresó a Grecia el 6 de abril de 1924 tras la amnistía a los golpistas de 1923[35] y, tras declarar su lealtad a la república,[35] volvió a la política con el Partido de los Librepensadores (en griego Eleftherophrones) que había fundado en 1923, compuesto sobre todo por amigos de Cefalonia y por jerarcas militares de derecha, ultramonárquicos.[1] [8] Su partido, con sólo 7 diputados, fue minoritario.[1] En 1926 fue elegido diputado y entró en el gobierno de coalición de Aléxandros Zaimis como ministro de Comunicaciones.[8] [35] Su partido había alcanzado su mayor éxito con 54 escaños de un total de 250 en las elecciones del 7 de noviembre de 1926.[35]
En 1928 el regreso de Venizelos auguró el fin de la coalición de Zaimis.[36] En las elecciones de agosto de 1928 el partido de Metaxas quedó reducido a 5 diputados, perdiendo el propio Metaxas su escaño, a pesar de que la formación permaneció en el nuevo gobierno de coalición con Venizelos.[36] Metaxas, sin embargo, abandonó de nuevo temporalmente la política.[36]
Hacia 1931 el gobierno de Venizelos se hallaba en decadencia y perdió las elecciones de septiembre de 1932.[37] El nuevo gobierno de Panagis Tsaldaris incluyó a Metaxas como ministro del Interior.[37] En enero de 1933, empujado por Plastiras, Venizelos desplazó a Tsaldaris, pero fue incapaz de ganar las dos elecciones que convocó, y Plastiras dio un golpe de Estado para acabar con la mayoría y el gobierno de Tsaldaris.[37] Los venicelistas trataban de mantener la república incluso acabando con la democracia, al no lograr la mayoría suficiente para controlar el gobierno.[37]
El golpe de Estado de 1936
Tras el intento de asesinato de Venizelos, ensalzado por Metaxás,[1] la escasa investigación causó un intento de golpe de Estado por parte de oficiales venicelistas descontentos, que estuvo a punto de triunfar pero fue finalmente aplastado por el ministro de Defensa, general Georgios Kondylis.[38] Metaxas apoyó a Kondylis a sofocar el golpe.[38]
El Partido Populista de Panagis Tsaldaris, en el poder desde las elecciones de 1933, se vio obligado a purgar el funcionariado de partidarios republicanos para calmar a sus partidarios más extremistas.[1] Metaxás se unió al gobierno efímeramente, abandonándolo ante la negativa del gabinete de aplicar "represalias sangrientas".[1] Al mismo tiempo, prometió un plebiscito que dirimiese la cuestión de la restauración de la monarquía.[1] Para tratar de refrendar su postura ante la minoría ultramonárquica de su partido, decidió convocar elecciones.[1] Metaxás se presentó como el único monárquico verdadero, ante la ambigua postura de los populistas de Tsaldaris.[1] [8] Los liberales se retiraron de las elecciones y Tsaldaris, respaldado por Kondylis, barrió a Metaxás, obteniendo 287 diputados frente a los 5 de éste.[1] [39] Tsaldaris se había presentado como adalid de la república frente a la monarquía defendida por Metaxás. Este había formado la Unión de Monárquicos en junio de 1935, para forzar la Tsaldaris a prometer el plebiscito sobre la restauración de la monarquía.[40]
Tras intentar retrasar todo lo posible el plebiscito, la súbita declaración de Kondylis a favor de la monarquía y el sentimiento de amenaza militar de Metaxás hizo que el parlamento lo fijase para noviembre.[1] Mientras, Kondylis se acercaba más y más a los fascistas. El país, centrado en la cuestión de la monarquía, vivía, sin embargo, un profunda crisis económica.[1] El 5 de octubre de 1935 Kondylis dio un golpe de Estado junto con otros generales.[41] El gobierno de Tsaldaris había intentado anticiparse aceptando la restauración con la condición de que la nueva monarquía fuese un régimen constitucional, pero el rey se mostró ambiguo y contrario a no aceptar la restauración a través de un golpe militar.[1] Los británicos, cada vez más dispuestos a apoyar a cualquier régimen conservador que se situase en su bando frente al creciente poder alemán e italiano, apoyaron la vuelta del rey.[1] En noviembre, sin embargo, Kondylis se retiró, enfermo y cansado, quedando eliminado el principal rival de Metaxas.[41]
Después de un plebiscito amañado (3 de noviembre de 1935)[1] por la nueva junta militar (97% a favor de la restauración[1] ), Jorge II de Grecia, hijo de Constantino I, volvió al trono en noviembre de 1935, declarando que iba gobernar constitucionalmente.[1] El rey proclamó la amnistía de los republicanos y Kondylis fue obligado a retirarse. La vuelta de los oficiales republicanos al ejército, sin embargo, se convirtió en un asunto sin solución, ante la oposición de los monárquicos. El rey sentía que no podría mantenerse sin una dictadura, como le aconsejaba, con veladas amenazas económicas, el embajador alemán.[1] Anunció, empero, elecciones para el 26 de enero de 1936, que se celebraron con bastante libertad.[1] Los venicelistas lograron 141 escaños frente a los 143 de los populistas, pero estos se encuentraban divididos. Entre los segundos figuraba Metaxás, cuyo partido logró únicamente 7 escaños.[1] [41] El partido comunista, presentándose por separado, obtuvo unos sorprendentes 15 diputados.[1] [41]
Las elecciones en 1936 trajeron consigo el estancamiento de la situación política que se debatía entre Panagis Tsaldaris (liberal) y Themistoklis Sophoulis (populista). La situación se polarizó más todavía gracias al avance señalado del Partido Comunista Griego (KKE), inaceptable para los militares. Temiendo el avance comunistas y un golpe de Estado,[1] [41] Jorge II nombró a Metaxás, entonces ministro de Guerra y viceprimerministro del gobierno de Konstantinos Demertzis (desde el 5 de marzo de 1936),[42] [7] [1] primer ministro interino,[7] nombramiento que aprobó el Parlamento griego.[1] [42] El primer ministro Demertzis había muerto ese mismo día 13 de abril de 1936, y sus principales rivales, Kondylis y Venizelos, lo habían hecho a comienzos de año.[42] Tsaldaris, que se oponía al gabinete de Metaxas, murió poco después, el 12 de mayo de 1936, facilitando aún más la toma del poder por Metaxas.[42]
Este controlaba el Ejército desde la muerte de Kondylis en enero.[1] Aunque un comité parlamentario controlaba teóricamente al gobierno, el poder estaba en manos de Metaxás.[1]
En agosto de 1936, con la excusa de la amenaza de una ola de huelgas comunistas, causadas en realidad por el empeoramiento de la situación económica y el miedo a la dictadura,[1] Metaxás impuso el estado de emergencia el 4 de agosto de 1936 y dio comienzo al periodo del fascismo griego, que duró hasta la muerte del dictador en 1941.
El programa original de Metaxas, que mantuvo los ministerios de Exteriores y Defensa y, poco después, el de Educación, en sus manos,[7] consistía en el alejamiento del Ejército de la política, el de los venicelistas de las fuerzas armadas, la "neutralización" de los políticos y el acercamiento a Gran Bretaña, para lo que contó con el apoyo del monarca.[7]
El régimen de Metaxás
Modelo de Gobierno
Metaxas mantuvo el control de las fuerzas de seguridad a través del control de los ministerios asociados a ellas (Defensa e Interior) y de la política exterior griega.[7] Rodeado de una escasa camarilla de figuras secundarias, sus ministros más capaces duraron apenas unos años en sus puestos, por la dificultad de trabajar con Metaxas.[7] Este mantuvo alejados a los políticos profesionales del poder, apoyándose a menudo en profesionales provenientes de la banca, militares antiliberales y de las grandes empresas nacionales.[43] [44] A pesar de compartir su oposición a los venicelistas, los populistas eran hostiles a Metaxas, oponiéndose, aunque en vano, a su régimen autoritario.[6]
Metaxas, que acumulaba en su persona destacados ministerios, desarrollaba en personas gran parte de sus funciones, evitando delegarlas, y trabajando largamente en sus funciones, lo que pudo minar su salud.[45] Desconfiado, vengativo y dominante, tuvo problemas para encontrar y retener en el gobierno colaboradores capaces.[45]
Características del régimen
Ideología y control político
El fascismo griego fue una variante más de los regímenes totalitarios de carácter fascista que invadieron Europa entera en el periodo de entreguerras. Siguiendo este modelo se eliminaron los partidos políticos, los comunistas y los izquierdistas sufrieron una represión brutal[1] (por ejemplo, el arresto de Georgios Papandreou), en total más de 30.000 personas fueron arrestadas y encarceladas, o exiliadas por motivos políticos. La policía política griega se convirtió en uno de los pilares del régimen, junto con la censura y las agencias estatales encargadas de controlar la cultura y la educación del país.[40] Las torturas se hicieron habituales para extraer confesiones o acusaciones contra aquellos que se oponían al régimen. Con tales políticas, Metaxás ahogó las actividades de los comunistas y su proyecto político.[43] Además se generalizó la censura en los medios de comunicación.[40] Los opositores fueron a menudo deportados a las islas o a lugares remotos en provincias.[43] Se prohibió el derecho de manifestación, huelga y asociación.[46] La dictadura, sin embargo, se pareció más a la portuguesa o italiana que al modelo nazi de Hitler, careciendo de un partido único a pesar de sus medidas represivas y de control del poder.[46] La ideología de Metaxas era fundamentalmente antidemocrática y antiparlamentaria,[47] con una cierta tendencia al elitismo y al corporativismo.
Bajo el régimen de Metaxas la policía y los cuerpos de seguridad recibieron un gran impulso, fomentando la imagen de régimen policial pero también la eficacia de aquellos.[43] Metaxas, que contó en general con el apoyo de numerosos oficiales del Ejército inicialmente, fue perdiendo paulatinamente el apoyo de algunos notables.[43] El gobierno, sin embargo, apenas contó con militares, siendo prácticamente civil en su totalidad.[46] Abundaban, sin embargo, los exmilitares, especialmente aquellos que habían participado, como el dictador, en el fracasado golpe de Estado de 1923 que le había llevado a su segundo exilio.[44]
Metaxás quería que su régimen (llamado del 4 de agosto por la fecha de su instauración) sentara los fundamentos para la denominada Tercera Civilización Helénica, después de la Antigua Grecia y del imperio griego medieval (Imperio bizantino). La Tercera Civilización Helénica era el equivalente griego al Tercer Reich hitleriano o a la Tercera Roma mussoliniana. Metaxás era el líder absoluto del régimen, y se le presentaba como "el Primer Trabajador", "el Primer Campesino", "el Primer Granjero" y el "Padre Nacional".[48] La dictadura llevó a cabo un gran esfuerzo de propaganda, centrado principalmente en la promoción de EON, y se creó un culto a la personalidad de Metaxas.[48] Progresivamente el régimen fue adaptándose al modelo corporativista.[48]
Medidas sociales y económicas
El gobierno de Metaxás introdujo varias medidas populistas como la jornada laboral de 8 horas y algunos cambios para mejorar las condiciones laborales del trabajador o el alivio del endeudamiento.[49] [50] Trató además de reducir el desempleo.[50] Creó también la Seguridad Social Griega (IKA),[43] que todavía funciona como la mayor institución social en Grecia. Además, trató de mejorar las defensas del país, se incrementaron los precios y en las zonas rurales el Estado asumió las deudas de los campesinos. El 17 de mayo de 1937 se aprobó una ley para aliviar las deudas de los campesinos.[51] Pese a estas medidas, los griegos se movían mayoritariamente en la izquierda política, pero sin una oposición activa al régimen. La población, ante una clase política desacreditada, las medidas sociales y la represión del régimen, no sostuvo a la oposición a este.[49] Las medidas contra los partidos de Metaxas, a la vez que acabaron con la extrema fragmentación política anterior, también privaron al país de la clase que había aportado la dirección política de la nación.[49] El gobierno tomó el control de los sindicatos.[48]
Las mejoras económicas no se reflejaron en un beneficio para el nivel de vida de la población, ya que se destinaron a reforzar el rearme del país.[48] Los sueldos no crecieron con el aumento de los precios.[48] La política fiscal, basada fundamentalmente en los impuestos indirectos, no favoreció a las clases humildes, contradiciendo sus otras medidas sociales.[50] Los métodos de recaudación de la dictadura para sus proyectos fueron coercitivos e impopulares.[43] Una parte sustancial de los ingresos estatales, a menudo obtenidos de manera irregular y que fomentaba el incremento de la desigualdad de rentas, acabó financiando inútiles actividades de la EON, el proyecto favorito de Metaxas.[52] En conjunto la política económica y social de la dictadura fue confusa y contradictoria, alternando medidas que favorecían a las clases más pobres con otras que perpetuaban su situación.[50]
Logró el aumento de la producción cerealística, que Grecia debía importar en grandes cantidades y de la industria nacional, que llegó a cubrir la mayoría de la demanda del país.[53]
Tras un breve intento de autarquía, el gobierno siguió favoreciendo la inversión extranjera para desarrollar algunos aspectos de la economía del país, especialmente la británica.[52] Alemania se convirtió en un destacadísimo socio comercial, comprador de gran parte de la crucial cosecha griega de tabaco y sólo a finales de los años treinta los británicos comenzaron a tratar de competir con Alemania por motivos políticos, aunque de forma insatisfactoria para las necesidades griegas.[54]
Cimientos de la dictadura y oposición
Otros pilares del régimen de Metaxas fueron el apoyo real, fundamental para el establecimiento y mantenimiento de la dictadura,[40] [46] y la nueva organización juvenil Organización de la Juventud Nacional (en griego Ethniki Organosis Neolas), formada a imagen de otras similares en regímenes fascistas contemporáneos.[40] No tuvo, a diferencia de estos, el respaldo de un partido de masas, con las que Metaxas nunca tuvo una fácil relación, a diferencia de su antiguo rival Venizelos.[40] La dictadura nunca fue popular y se mantuvo gracias a la represión de su aparato de seguridad.[48]
La oposición al régimen, política, militar y desde el extranjero, fue débil.[51] Los diversos políticos que se mostraron contrarios a Metaxas fueron fácilmente apartados por el aparato policial.[51] Los populistas, que trataron de malquistar al monarca con Metaxas, fracasaron, siendo deportadas sus principales figuras.[6] Las conjuras, apoyadas principalmente por Francia, también quedaron en nada.[51] Los intentos de algunos militares de acabar con el régimen fueron asimismo infructuosos, siendo el más importante de ellos la revuelta en Creta en 1938.[51] Gran Bretaña, al comienzo hostil a Metaxas, acabó viéndolo a finales de la década como una garantía de estabilidad y se mostró reacia a presionar al rey, anglófilo, para sustituirle.[54]
La mayor actividad del régimen se dio en los dos primeros años, marcados por abundante legislación social y reformista, el fortalecimiento del aparato de seguridad y las medidas para aliviar la crisis económica.[51] A la vez los puestos del gabinete cambiaban frecuentemente.[51] A partir de 1938 la actividad del gobierno se centró en el desarrollo de EON y en el refuerzo de la defensa del país ante un posible ataque militar.[49]
La Segunda Guerra Mundial
Véanse también: Guerra ítalo-griega y Operación MaritaEn lo que respecta a política exterior, Metaxás era claramente probritánico, a pesar de su pasado filogermano.[55] Para él, los británicos eran los aliados naturales en el Mediterráneo y su flota fue una fuerza importante cuando las ambiciones expansionistas del régimen de Mussolini apuntaban claramente a Grecia.
La política de Metaxás, que mantuvo a Grecia fuera de la Segunda Guerra Mundial,[55] fue rota en 1940 por las demandas de Mussolini, que esgrimían el derecho a la ocupación de plazas estratégicas griegas por parte de Italia. El 28 de octubre de 1940, Italia entregó un ultimátum a Grecia: si no se aceptaban las condiciones de Mussolini, Italia atacaría Grecia. La respuesta de Metaxás, entonces tendremos que ir a la guerra, es recordado en la sociedad griega como "el Día del No" (en griego Επέτειος του Όχι, Epétios tu Oji, literalmente «aniversario del No») y se conmemora el 28 de octubre de cada año como fiesta nacional, junto con el 25 de marzo (Día de la Independencia del Imperio Otomano).
Italia invadió entonces Grecia desde Albania. Gracias a los preparativos de Metaxás ante un posible ataque, Grecia frenó con gran éxito el avance italiano, y no sólo esto: además los obligó a retroceder al interior de Albania, de modo que la parte sur del país quedó bajo control griego. Esta derrota italiana se considera de vital importancia en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial: ante el descalabro italiano en Grecia, Hitler no sólo se ve obligado a retrasar el ataque contra Rusia, cayendo así el invierno sobre la ofensiva, sino también a destinar tropas para la invasión de Grecia.
A mediados de enero de 1941, y ante la posibilidad de ataque alemán en apoyo de Italia, Metaxas y el Alto Mando griego mantuvieron una serie de conversaciones sobre un posible respaldo británico a Grecia.[56] Los griegos solicitaron 9 divisiones británicas para cubrir parte de la frontera greco-búlgara,[57] pero el general Archibald Wavell sólo ofreció 2 o 3 y algunas docenas de tanques.[56] Metaxas consideró la oferta insuficiente para las necesidades griegas y peligrosa, porque podía servir como excusa a los alemanes para atacar el país, y la rechazó.[56] [57] La única ayuda admitida por Metaxas fue la de la fuerza aérea británica, mientras que las tropas de tierra únicamente podrían desembarcar en Grecia a petición del Gobierno griego y una vez que los alemanes hubiesen cruzado el Danubio para entrar en Bulgaria.[57]
Metaxás murió en Atenas la madrugada del 29 de enero de 1941, oficialmente de muerte natural (una inflamación de la faringe que le produjo una septicemia),[58] aunque se especuló, infundadamente, que había sido asesinado por los servicios secretos británicos, por la presencia de un soldado británico que trajo oxígeno al moribundo la mañana de su muerte.[58] Le sucedió Alexandros Korizis, gobernador del Banco de Atenas.[8] Después de la muerte de Metaxás, los alemanes tuvieron bastantes complicaciones para destruir las fortificaciones construidas por él en el norte de Grecia, conocidas como la Línea Metaxás.
Hoy en día, Metaxás es un personaje controvertido para la historia griega. Algunos lo detestan por su represión y el Estado dictatorial que instauró,[59] mientras que otros lo admiran por sus políticas populistas, por su patriotismo, por su desafío a las agresiones y la victoria militar ante Italia.[59]
Notas y referencias
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z aa ab ac ad ae af Cliadakis, Harry C.: "The Political and Diplomatic Background to the Metaxas. Dictatorship." Journal of Contemporary History 14:1 (1979)
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 6
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 2
- ↑ a b c d Higham y Veremis (1993), p. 6
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 3
- ↑ a b c Higham y Veremis (1993), p. 11
- ↑ a b c d e f g h Vatikiotis (1998), p. 4
- ↑ a b c d e f g h i j ABC (30-1-1941), p. 7
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 20
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 21
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 84
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 22
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 23
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 27
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 48
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 54
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 63
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 55
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 64
- ↑ a b c d Vatikiotis (1998), p. 65
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 66
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 86
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 88
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 90
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 91
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 92
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 101
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 103
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 105
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 108
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 113
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 120
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 121
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 24
- ↑ a b c d e Vatikiotis (1998), p. 128
- ↑ a b c Vatikiotis (1998), p. 129
- ↑ a b c d Vatikiotis (1998), p. 140
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 144
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 145
- ↑ a b c d e f Vatikiotis (1998), p. 154
- ↑ a b c d e Vatikiotis (1998), p. 150
- ↑ a b c d Vatikiotis (1998), p. 151
- ↑ a b c d e f g Vatikiotis (1998), p. 5
- ↑ a b Higham y Veremis (1993), p. 19
- ↑ a b Higham y Veremis (1993), p. 16
- ↑ a b c d Vatikiotis (1998), p. 161
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 203
- ↑ a b c d e f g Vatikiotis (1998), p. 162
- ↑ a b c d Vatikiotis (1998), p. 159
- ↑ a b c d Vatikiotis (1998), p. 167
- ↑ a b c d e f g Vatikiotis (1998), p. 158
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 168
- ↑ Vatikiotis (1998), p. 198
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 171
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 173
- ↑ a b c Creveld (1973), p. 155
- ↑ a b c Higham y Veremis (1993), p. 52
- ↑ a b Vatikiotis (1998), p. 214
- ↑ a b Higham y Veremis (1993), p. 5
Bibliografía
- Cliadakis, Harry C. (1979). «The Political and Diplomatic Background to the Metaxas Dictatorship.». Journal of Contemporary History 14 (1). http://www.arts.yorku.ca/hist/tgallant/documents/cliadakismetaxas.pdf.
- Creveld, Martin van (1973) (en inglés). Hitler's Strategy 1940-1941: The Balkan Clue. Cambridge University Press. pp. 264. ISBN 9780521201438.
- Higham, Robin (1986) (en inglés). Diary of a disaster : British aid to Greece, 1940-1941. University Press of Kentucky. pp. 269. ISBN 9780813115641.
- Higham, Robin; Veremis, Thanos (1993) (en inglés). The Metaxas Dictatorship: Aspects of Greece: 1936-40. Elliniko Idryma Amyntikis Kai Exoterikis Politikis. pp. 240. ISBN 9789607061140.
- «Fallecimiento de Metaxas, jefe del Gobierno griego» (en español) (pdf). ABC. Consultado el 13 de agosto de 2011.
- Vatikiotis, P. J. (1998) (en inglés). Popular autocracy in Greece, 1936-41: a political biography of general Ioannis Metaxas. Frank Cass. pp. 223. ISBN 9780714644455. http://books.google.com/books/about/Popular_autocracy_in_Greece_1936_41.html?id=mT5DO_cVSfMC.
Enlaces externos
- Metaxas Project (en inglés)
Categorías:- Nacidos en 1871
- Fallecidos en 1941
- Políticos de la Segunda Guerra Mundial
- Militares de Grecia
- Militares griegos de la Segunda Guerra Mundial
- Política de Grecia
- Historia de Grecia moderna
- Fascistas
Wikimedia foundation. 2010.