- José Toribio Medina
-
José Toribio Medina Zavala ( * Santiago, Chile, 21 de octubre de 1852 – † 11 de diciembre de 1930) fue un bibliógrafo e historiador chileno, el mayor recolector de fuentes para el estudio de la historia de su país. Tenía ascendencia vasca.[1]
Contenido
Biografía
Fue hijo primogénito de José del Pilar Medina y Valderrama, y Mariana Zavala Almeida. Su padre, que era abogado, debía viajar constantemente en función de su cargo de magistrado, por lo que Medina pasa su niñez en diferentes ciudades como Santiago, Talca y Valparaíso. A los trece años volvió definitivamente en Santiago, pues su progenitor perdió el uso de las piernas y no podía moverse de su sillón, e ingresó al curso de Humanidades del Instituto Nacional, dirigido entonces por el gran historiador Diego Barros Arana. Posteriormente estudió derecho en la Universidad de Chile, recibiéndose de abogado el 26 de marzo de 1873.
En 1875, el ministro de relaciones exteriores Adolfo Ibáñez lo nombró secretario de la legación del Perú. Trasladado a Lima, descubrió su vocación por el descubrimiento de documentos, buscando libros y archivos por toda la capital peruana. No estuvo mucho tiempo debido a la ruptura entre él y su jefe, y al renunciar se dirigió, invitado por la señora Genoveva Mathieu, a la exposición de Filadelfia. Pasó 3 meses en EE. UU. y después visito Inglaterra, logrando estudiar en el Museo Británico temas de la literatura colonial de Chile -un asunto que le apasionaba- y familiarizándose con las técnicas de organización de bibliotecas y de conservación de documentos antiguos. De Londres paso a París, de París a Madrid, y regresó a su país en junio de 1877.
Se trasladó al norte para ofrecer sus servicios a su país durante la Guerra del Pacífico. Durante la campaña, ejerció el cargo de auditor de guerra del ejército de reserva, y más tarde el de juez de letras en Iquique. Por encargo del gobierno, creó el archivo histórico Capitanía General, con los registros de la época colonial, hasta entonces guardados en una bodega.
A fines de 1884, Medina fue nombrado secretario de la legación de España, de la cual era Ministro el almirante Patricio Lynch, además con la misión de obtener copias de los documentos más importantes concernientes a Chile. Se abocó todo el tiempo a la labor documental, dejando prácticamente de lado su trabajo como secretario, pero con el visto bueno de Lynch. Dos años estuvo indagado en bibliotecas y archivos españoles. En el Archivo de Indias de Sevilla encontró antecedentes inéditos y muy valiosos para la historia colonial no sólo chilena sino americana. A su regreso dio cuenta de tener 17.799 páginas copiadas y listas para imprimir, con un ahorro de recursos también impresionante. También contrajo matrimonio con Mercedes Ibáñez, hija del ministro que le había ayudado en sus primeros momentos.
El año de 1887 publicó Historia de la Inquisición en Lima. Al año siguiente y en posesión de una pequeña imprenta, a la que llamó Ercilla, dio paso a la publicación de sus obras más recordadas, la Colección de Historiadores de Chile y los Documentos inéditos para la Historia de Chile. Tras la revolución de 1891, en la cual fue abiertamente partidario del derrotado presidente José Manuel Balmaceda, se vio privado del apoyo estatal y debió interrumpir la publicación, trasladándose a la Argentina.
Allí Francisco P. Moreno, director del Museo de La Plata, lo acogió y alojó en el museo mismo. La hospitalidad le permitió realizar un tercer viaje a Europa. El relajo de la situación en Chile le permitió volver en 1895, reanudando la publicación de sus colecciones.
En 1897 la Universidad de Chile le nombró miembro académico, en reemplazo del sacerdote Joaquín Larraín Gandarillas, que acababa de fallecer, ocupando la primera cátedra de Historia Documental Americana y Chilena en 1899. Su trabajo se volvió fecundo, y decidió realizar un cuarto viaje en 1902, para estudiar la organización de los archivos y bibliotecas públicas de Europa. El quinto lo realizaría en 1912, comisionado por el Ministerio de Instrucción Pública para que estudiara la organización del Archivo Notarial de Madrid. Siguió con la creación de nuevas obras, a pesar de su ancianidad, e incluso realizó un último viaje para representar a Chile en el vigésimo tercero Congreso de Americanistas de Nueva York, y en la exposición sevillana.
José Toribio Medina murió en 1930. Sus restos descansan en el Patio 15 del Cementerio General, en Santiago.
Años antes había entregado a la Biblioteca Nacional, con dos sendos catálogos, 60 mil impresos, 1.668 manuscritos originales, y 8.659 documentos transcritos de su biblioteca personal, colocándolos en una sala del edificio que hoy se denomina en su honor Biblioteca Americana José Toribio Medina.
Por su contribución a la numismática hispanoamericana, aparece citado en la publicación "La Casa de Moneda de Santiago de Chile 1743-1943".
Bibliografía
- Feliú Cruz, Guillermo (1952). Medina, Radiografía de un espíritu, 1852-1930. Nascimento, Santiago, Chile.
- Feliú Cruz, Guillermo (1952). José Toribio Medina, Historiador y bibliógrafo de América. Nascimento, Santiago, Chile.
Referencias
Enlaces externos
- La Biblioteca Americana José Toribio Medina en el Portal de Cultura de Chile.
Categorías:- Nacidos en 1852
- Fallecidos en 1930
- Historiadores de Chile
- Escritores de Chile
- Escritores en español
- Bibliógrafos
- Santiaguinos
- Historiografía chilena
- Miembros de la Academia Chilena de la Lengua
Wikimedia foundation. 2010.