- La Casera
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La Casera Tipo Sociedad anónima Fundación 1949 Sede Madrid, España Industria Alimentación Productos Refrescos Sitio web www.lacasera.es La Casera es una tradicional marca de refrescos española y la primera en vender su producto masivamente en España.
Comercializa bebidas gaseosas: gaseosa, refrescos de limón, refrescos de naranja, refrescos de cola y una mezcla de vino y gaseosa. En España es muy común llamar "Casera" a cualquier gaseosa debido al éxito de la marca. Su eslogan comercial es "El refresco mediterráneo".
Contenido
Historia
Los orígenes de la marca se deben a don Francisco Duffo Foix, nacido en Saint Laurent de Nest, Francia, en 1873, emigró de joven a Argentina donde empezó a trabajar representando a diversas marcas internacionales. En un viaje a San Sebastián, España, conoce a su esposa Victoria González, con la que tendrá cinco hijos.[1]
La familia se traslada a París. Ahí el señor Duffo se hace con la representación de la empresa British Siphon, los sifones se convierten en uno de los productos estrella entre la gran cantidad de productos que vende a todo el mundo.
En 1914, con la Primera Guerra Mundial, interrumpe su actividad y regresa a España. Primero se instala en San Sebastián y más tarde en Barcelona, donde comienza a fabricar él mismo los sifones, vendiéndolos bajo la marca El Rayo. Por esas fechas, en los años 20, tras reunirse en París con los directivos de la empresa Coca Cola, obtiene la primera concesión para España de la marca americana, que embotella y comercializa con éxito hasta la Guerra Civil.[2] Años más tarde, sus hijos serían los responsables de traer y popularizar en España otra bebida extranjera, la tónica, al convertirse en 1957 en los concesionarios de Schweppes para España.
La guerra supone un paréntesis para sus negocios debido a la falta de materia prima y la posguerra trae una grave crisis. En aquella época existían un sinfín de marcas de gaseosa, eran marcas muy locales elaboradas artesanalmente. Su hijo Félix Duffo tiene la idea de fabricar gaseosas a otro nivel, conseguir una bebida suave y agradable, con un formato estandarizado que pueda ser vendida masivamente en todo el país. Los hermanos Duffo estaban dispuestos a poner cada uno su granito de arena en el ambicioso proyecto: Francisco hijo, la distribución por toda España; Víctor -fabricante de esencias y jarabes-, el olfato; y Félix, la coordinación.
El 31 de mayo de 1949, se constituye La Casera S.L.. El 23 de agosto se pagan 2.300 pesetas para la licencia de apertura de un local de 371 metros cuadrados en la calle Cactus de Madrid. En abril de 1950 aparecen en el mercado las primeras 1.417 botellas de La Casera, que se vendieron por 1.700,40 pesetas. Se vendían botellas de un litro, sustituyéndose el tradicional cierre de corcho con una cuerda, por un cierre mecánico con un tapón de porcelana, como el del agua oxigenada, dando así la imagen de algo moderno e higiénico. En junio, se fabricaron 25.000 y al final del año se han vendido 380.090 litros, lo que supone unos ingresos de casi medio millón de pesetas. Para que las amas de casa conozcan el producto, un repartidor en bicicleta de tres ruedas regalaba por los barrios las botellas. El ama de casa se quedaba con el casco y si quería una nueva tendría que pagar 1,20 pesetas, un lujo para aquella época.
En cada lugar en que La Casera se quería implantar se compraba la fábrica de gaseosa más fuerte o se firmaba un acuerdo de colaboración. En este periodo se crea una red de distribución propia para llegar a todos los rincones de una España de posguerra muy mal comunicada, lo que dio lugar a curiosas anécdotas. Las tortuosas y empinadas calles de Jerez de los Caballeros fueron recorridas durante años por 10 burros que salían juntos de la fábrica y hacían el reparto sin más compañía que su instinto. Cada burro realizaba su itinerario, parándose sin error en la puerta de sus clientes, que recogían la mercancía y dejaban en su lugar los cascos vacíos. Otro caso curioso era el de Navalvillar de Pela: el reparto se hacía en el coche fúnebre, y el día que había entierro no había gaseosa. Se cuenta que la fábrica de Madrid era el único punto de la capital donde se formaban atascos ya que muchos clientes se acercaban incluso en taxi a comprarla.
En los 60 se crean nuevos sabores, aparecen La Casera Limón y La Casera Naranja. Todo crece año tras año hasta llegar en 1971 a una producción de 300.000 litros a la hora, se convierte en el refresco familiar por excelencia y el complemento típico del vino de mesa.
La década de los 80 supone el apogeo de la marca, entonces La Casera factura 30.000 millones de pesetas, emplea a unos 6.000 trabajadores y cuenta con más de 40 fábricas (prácticamente una por provincia) capaces de producir más de 3 millones de litros por hora. Aparece La Casera Cola, la primera cola sin cafeína de España, y se lanza al mercado el formato no retornable. Es la segunda empresa del sector de refrescos en España, sólo superada por Coca Cola, y la quinta de Europa.
A principios de los años 90 la marca sufre una caída en su volumen de ventas ligada entre otras cosas al cambio de hábitos de los consumidores, especialmente por la bajada del consumo del vino de mesa, así como a la diversificación del sector de bebidas en España con la fuerte competencia de las multinacionales de la alimentación. De hecho, España es el único país del continente en que existe una bebida, la gaseosa, que rompe el binomio del consumo colas/cítricos del resto de Europa.
En 1995, un grupo de inversores extranjeros, entre ellos la familia colombiana Santo Domingo, la familia alemana Berggruen y el fondo de inversiones norteamericano Wexford Management Corp, adquiere el 51% de las acciones de La Casera y en 1996 se hace con la totalidad.[3] En el año 2001 La Casera es adquirida por la multinacional británica Cadbury-Schweppes.[4]
La marca mantiene una importante cuota de mercado, es líder absoluta en el sector de gaseosas, y goza de una popularidad muy poco frecuente para un producto español, pudiéndose decir que forma parte de la cultura tradicional del país.
Publicidad
La publicidad ha sido sin duda una de las claves del éxito comercial de La Casera, siempre con un toque de humor que la hizo muy cercana y simpática al público. Tal ha sido su éxito que ha conseguido el máximo logro al que puede aspirar una marca, que su nombre se convierta en nombre genérico para el producto.
La Casera fue la primera marca de refrescos que hizo campañas de cine y televisión en España, y muchas de ellas recibieron premios dentro y fuera del país. En los 80 varias de sus campañas ganaron los máximos galardones en las primeras ediciones del Festival Publicitario de San Sebastián y en el Festival Internacional de Cannes de Publicidad. Son especialmente conocidos los eslogans «Pídala en toda partes», «¿Te acuerdas cuando bebíamos agua?», y el exitoso «Si no hay Casera, nos vamos», que se convirtió en un dicho popular que aún sobrevive.
La radio influyó poderosamente en la penetración de La Casera. Por ejemplo con concursos como El auto de la fortuna, en el que una caravana publicitaria llegaba hasta una calle concreta y se sorteaba un número y un piso, una vez allí, la señora de la casa tenía que presentar una botella de La Casera empezada pero no terminada. El premio eran mil pesetas de la época. Más tarde se regalaron premios por el número de tapones. El máximo premio, una vajilla de lujo, correspondió a un vagabundo que se presentó en los estudios de la emisora con un montón de sacos llenos de tapones que había recogido en la calle.
Fue el primer patrocinador en España de baloncesto, y ha participado en acontecimientos deportivos como la Vuelta a España, el Tour de Francia o la Copa América, patrocinando en 1992 la primera participación del equipo español.
El 'Tinto de verano'
Típico de las terrazas veraniegas españolas, se mezcla La Casera con vino tinto y se acompaña de una rodajita de limón y hielo.
Curiosidades
- La tradicional botella de cristal de La Casera con el tapón de porcelana se vende en páginas web como eBay como objeto de colección.
- En Andalucía y en Extremadura se le suele llamar a la gaseosa (para diferenciarla de otros sabores) "La Casera Blanca" o, simplemente, "Blanca".
- Hasta principios de los años 90 en la botella aparecía una casita sonriente, ilustrando el nombre de la marca, que formaba parte del logo. Este diseño fue recuperado en el 2008.
- La Casera es la bebida preferida del personaje literario Manolito Gafotas y aparece a menudo en sus aventuras.
- El Tinto de verano da nombre a dos ensayos de Elvira Lindo aparecidos en 2001 y 2002: Tinto de verano y Tinto de verano 2: el mundo es un pañuelo, de Madrid a Nueva York.
- Puede usarse como gasificante en rebozados.
- En 1999, con motivo del 50 aniversario de la marca, salió al mercado una edición conmemorativa de su famosa botella de cristal. Se fabricaron más de 1 millón de botellas para la ocasión, réplicas exactas de las que dejaron de venderse en los 70.
Productos
- Gaseosa La Casera
- La Casera Cola
- La Casera Limón
- La Casera Naranja
- Tinto de La Casera
Enlaces externos
- Página oficial
- El anuncio del torero, ganador del Festival de Publicidad de San Sebastian
- Spot de 2010 dirigido por Javier Fesser
Referencias
- ↑ Fernando Múgica, Aquí sí hay mucha Casera, El Mundo 10/12/1995 http://www.elmundo.es/papel/hemeroteca/1995/12/10/cronica/70104.html
- ↑ Javier Olave, La Chispa de toda la vida, Historia de la Coca Cola en España, Planeta, 2003
- ↑ Inversión extranjera en La Casera http://www.elmundo.es/papel/hemeroteca/1995/11/26/economia/603390.html
- ↑ Schweppes compra La Casera http://www.cincodias.com/articulo/empresas/Schweppes/compra/Casera/19467/millones/cdscdi/20010725cdscdiemp_9/Tes/
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