- Anarquismo y medio ambiente
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Anarquismo y medio ambiente
En los postulados ideológicos del anarquismo se encuentra la necesidad de que la acción humana esté integrada a su entorno y en una convivencia lo más armoniosa posible con el medio ambiente, social y natural, antes que acción y convivencia humana conflictiva con el entorno (véase: apoyo mutuo, orden espontáneo, equilibrio de fuerzas).
Sin embargo cabe recordar que en sus principios fundamentales el anarquismo es una doctrina ético política antropocéntrica/humanista fundamentada en la libertad individual (humana) o libertad negativa y no específicamente en la ecología.
Contenido
Ecología, no ecologismo
Ya Piotr Kropotkin, en Campos, fábricas y talleres mantuvo que la sociedad anarquista se basaría en la confederación de comunidades que unirían el trabajo manual y el intelectual así como la industria y la agricultura en una armonía siempre respetuosa con el medio ambiente y el ser humano. Asimismo, en el La ayuda mutua, Kropotkin documentó como la cooperación dentro de las especies y entre ellas y su entorno es igual o incluso más beneficioso que la competición. La obra de Kropotkin, junto con la de William Morris, los hermanos Reclus (ambos geógrafos de fama mundial, como Kropotkin), y la de muchos otros, como por ejemplo la de Henry David Thoreau con su obra Walden, sentó las bases del interés del anarquismo por los problemas ecológicos de hoy.
Este interés del anarquismo por el ecosistema difiere del ecologismo corriente ya que el anarquismo rechaza el que existan personas que pretendan representar y actuar en nombre del medio ambiente (ecología, animales, etc.) y coaccionar a otros individuos en su nombre, repitiendo los esquemas de intromisión en la libertad ajena dirigidos desde el Estado u otras instituciones coactivas que sostienen una representación o autoridad en nombre de alguna abstracción u ente impersonal, violando la libertad negativa o libertad individual que es la base del anarquismo.
Entre sugerencias ecológicas se encuentran frecuentemente la autonomía (autogestión) y el federalismo (localismo) o policentrismo en la organización y producción de desarrollo sostenible, tecnología apropiada y energía verde, con la correspondiente autonomía que conlleva el no depender ni de la agroindustria ni de las grandes plantas generadoras, empatando con el principio anticentralista libertario. En el caso del transporte hay gran cantidad de anarquistas que están a favor del ciclismo urbano o de los vehículos eléctricos o de hidrógeno.
Escuelas ecológicas dentro del anarquismo
En el anarquismo contemporáneo tienen un lugar especial ciertas corrientes ecológicas, a continuación se exponen algunas corrientes ecológicas en orden según su influencia en el movimiento libertario. Nótese que mientras la ecología social y el ecologismo de mercado son humanistas o antropocéntricos,[1] aunque con diferentes conceptos, el primitivismo y la ecología profunda son biocéntricos por lo que tienen una relación ambigua con respecto a los valores libertarios.[2] [3]
Ecología social
La ecología social localiza las raíces de la crisis ecológica en las relaciones de dominio entre la gente. La dominación de la naturaleza es vista como un producto de la dominación dentro de la sociedad. Por ello los ecologistas sociales consideran esencial el atacar a la jerarquía, no a la civilización como tal. Además, la ecología social considera el uso de la tecnología apropiada esencial para liberar a la humanidad y al planeta. Al estar en contra de la tecnología en sí, le gente emplearía todo su tiempo trabajando, y así las estructuras jerárquicas se desarrollarían de nuevo. La ecología social está asociada con las ideas y la obra de Murray Bookchin, que ha escrito sobre ecología y anarquismo desde los años 1950 y ha sido, más que nadie, la persona que ha puesto la ecología en el corazón del anarquismo.
Ecologismo de mercado
Dentro del anarquismo de mercado el ambientalismo se manifiesta de una forma muy diferente a la formas tradicionales, ya que este sostiene que el mercado libre, los derechos de propiedad privada y la responsabilidad civil proporcionan las mejores herramientas para preservar la salud y la sostenibilidad del medio ambiente. El que un bien natural pueda ser bien privado o de usufructo privado provocaría un estímulo para su conservación y renovación, y la responsabilidad privada permitiría delimitar más claramente las esferas de derechos y obligaciones particulares a la hora de resolver conflictos ambientales. [4]
El ecologismo de mercado del anarquismo de mercado sostiene que las zonas contaminadas y descuidadas son aquellas públicas o estatales, es decir donde la responsabilidad se diluye: los bienes naturales cuando son públicos no son mantenidos o renovados por nadie y nadie se responsabiliza por ellos (tragedia de los comunes). En contraste, los bienes privados tendrían responsables específicos a cargo de su mantenimiento. Así sostienen que la legislación estatal medioambiental es contraproducente y es parte misma del problema al fortalecer la irresponsabilidad.
Primitivismo
El anarquismo primitivista está asociado con una gama de revistas, la mayoría basadas en los Estados Unidos, tales como The Fifth State o Green Anarchy entre otras, que hacen hincapié en la naturaleza antiecológica del capitalismo y adoptan una posición francamente antitecnológica y anticivilización. Generalmente son hostiles a la ecología social, la cual ven como incapaz de llegar al fondo del problema, la "sociedad industrial" moderna; y creen que el deseo de parte de la ecología social de retener ciertos tipos de tecnología resultará en el nuevo crecimiento de la "civilización" que destruirá a lo seres humanos y al planeta. Aún así es posible encontrar posturas conciliadoras aunque minoritarias aún. Dentro del movimiento primitivista se encuentra John Zerzan, particularmente conocido por el movimiento antiglobalización.
Ecología profunda
Finalmente, está la ecología profunda que, debido a su naturaleza biocéntrica, es rechazada por muchos anarquistas como antihumana. Hay pocos anarquistas que piensan que la gente, como humanos, son la causa de la crisis ecológica, como parecen sugerir muchos ecologistas de profundidad. Por ejemplo, Murray Bookchin ha sido particularmente muy vocal en su criticismo de la ecología profunda y las ideas anti-humanas a menudo asociadas a ello. Casi todos los anarquistas sostienen que no es la gente, sino el sistema la causa del problema, y que solo la gente puede cambiarlo.[cita requerida]
La ecología profunda, en particular la organización Earth First! (EF!), ha cambiado considerablemente con el tiempo, y EF! tiene hoy en día una estrecha relación con el sindicato Industrial Workers of the World. Aunque la ecología profunda no es una rama del ecoanarquismo, comparte muchas ideas y está ganando aceptación por parte de los anarquistas a medida que Earth First! rechaza sus ideas misantrópicas y comienza a ver que la autoridad política, no la raza humana, es la causa del problema. Así se dan nuevos aportes mutuos entre el biocentrismo y el anarquismo, llegando a conclusiones más amplias.
Derechos animales
El movimiento de los derechos de los animales o animalismo tiene algunas conexiones con determinados sectores del movimiento anarquista, sin embargo llega a despertar polémica cuando se asocia el objetivo de los derechos animales como consecuencia natural del objetivo por la liberación humana. Esto lleva a postular a algunos anarquistas no sólo a pedir el cese a la crueldad hacia los animales, sino a llevar el vegetarianismo o veganismo como objetivo político. Alguna de las bases ideologicas de veganismo dentro del anarquismo es la idea de que en una sociedad anarquista donde se busca la verdadera libertad y la igualdad, seria incoherente la existencia de mataderos, zoologicos, etc. ya que en esos lugares se estaria privando de libertad animal y se los estaria discriminando por su especie para argumentar su explotación, en si, se estaria poniendo en practica el especismo
Sin embargo cabe recordar que en sus principios fundamentales el anarquismo sólo reconoce derechos y por tanto responsabilidades a los individuos[cita requerida], por lo que no reconoce derechos a los animales[cita requerida] y por tanto no les atribuye responsabilidades, dejando tal asunto a la moral particular de cada quien o a la promoción exclusivamente a través de la propaganda. El animalismo dentro el anarquismo es bastante cuestionado[cita requerida], por ser considerado una suerte de secta ecologista y una distracción (a manera de "estética") ante las causas políticas del anarquismo.[cita requerida]
Referencias
- ↑ Apuntes de ecología anarquista, por Víctor L.
- ↑ Los desafíos de la metapolítica
- ↑ Ecología social, ecología profunda, por Janet Biehl
- ↑ El anarcocapitalista Walter Block plantea en Environmentalism and Economic Freedom: The Case for Private Property Rights que el ecologismo y la libertad económica pueden reconciliarse demostrando que la libre empresa es el mejor camino para la protección del medio ambiente. Según Block, el capitalismo laissez-faire se opone a las invasiones o cruces de fronteras, y así interpreta la polución atmosférica y los vertidos de petróleo, por ejemplo, señalando que la razón del daño mediambiental es el fracaso del gobierno para proteger los derechos a la propiedad. David Block, Environmentalism and Economic Freedom: The Case for Private Property Rights
Véase también
- Desarrollo sostenible
- Permacultura
- Survivalismo
- Tecnología apropiada
Enlaces externos
- CLAES
- Ley, derecho de propiedad y polución del aire (en inglés), por Murray N. Rothbard
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