- Millán (santo)
-
Millán (Emiliano)
San Millán de la CogollaNacimiento 473
Berceo (La Rioja) o TorrelapajaFallecimiento 574
Monasterio de San Millán de SusoVenerado en Iglesia Católica Romana Festividad 12 de noviembre Atributos Cruz de San Millán Patronazgo Castilla, Berdejo, Torrelapaja San Millán (en latín figura en ocasiones como Aemilianus), también conocido como San Emiliano, (473 Vergegio (según algunos autores el actual Berceo, La Rioja, o más probablemente Torrelapaja, localidad dependiente por aquel entonces de Berdejo, Zaragoza)[1] - Monasterio de San Millán de Suso † 574) fue un ermitaño, discípulo de san Felices de Bilibio. Las reliquias de ambos santos se conservan en el Monasterio de San Millán de Yuso.
Contenido
Juventud
Hijo de un pastor, Millán ejerció ese oficio hasta la edad de veinte años. Desde finales del siglo IV se dio con cierta frecuencia entre los cristianos de Occidente la conversión ascética. San Millán fue uno de estos que eligió ser un eremita ascético en un lugar retirado. El sitio escogido fue en medio de una exuberante vegetación, en la vertiente oriental de la sierra de la Demanda, que separa la meseta del valle del Ebro. En la roca del monte excavó su propia celda y allí vivió como asceta hasta su muerte.
Su vida como ermitaño
La iniciación como ermitaño la comenzó con otro eremita llamado Félix, del que se dice fue "varón santísimo" y con quien estaría tres años en los Riscos de Bilibio próximos a Haro. Después marchó a refugiarse en los montes Distercios o Cogollanos, rincón escondido en el que levantaría altares y donde vivió 40 años en soledad.
Sabedor el obispo Didimo de Tarazona de sus virtudes, le nombró sacerdote de su villa natal, Berceo, cargo que ejerció durante tres años. Otros clérigos le acusaron de malgastar los bienes eclesiásticos, dada su generosidad con los menesterosos por lo que se apartó a las cuevas de Aidillo, lugar donde se construiría más adelante el Monasterio de Suso. Rápidamente se le unieron otros clérigos; Aselo, Cotonato, Geroncio, Sofronio, etc. incluso una mujer llamada Potamia, venida de Narbona. Este grupo iría incrementándose en lo sucesivo.
Cerca del año 550, siendo rey Atanagildo, excavaron nuevas cuevas, colocadas en dos pisos que estaban unidos por un pozo, donde habitaba Millán. Allí falleció y fue enterrado a la edad de ciento un años.
Con la llegada de los árabes no cambió nada en aquel lugar y sus alrededores. Las tierras de las cuencas del Ebro y del Duero eran tierras de nadie, habitadas únicamente por ermitaños como Millán.
Su sepulcro se convirtió en lugar de peregrinaje al que acudían condes y reyes castellanos para encomendar sus batallas contra los musulmanes.
El rey García Sánchez tras inaugurar en 1052 el Monasterio de Santa María la Real de Nájera quiso enriquecerlo trayendo los cuerpos de Santos de la comarca. Así el 29 de mayo de 1053 intentó llevar a dicho monasterio los restos de Millán sin conseguirlo, por el milagro de los bueyes que no querían continuar con el traslado.[1] Por este milagro decidió construir un nuevo monasterio para albergar su cuerpo en el lugar donde los bueyes habían quedado parados, este sería el Monasterio de Yuso.
Biógrafos de San Millán
La vida de san Millán la contó, en latín y por primera vez, Braulio de Zaragoza, obispo, cincuenta años después de su fallecimiento, en una famosa Vita Aemiliani. En esta biografía se dice que nació en Vergegio en la diócesis de Tarazona, dado que el actual Berceo riojano jamás ha pertenecido a la diócesis turiasonense es poco probable que fuera éste su lugar de nacimiento. No obstante puede considerársele también riojano debido a la obra que realizó en esa tierra. Se puede afirmar casi con toda certeza que Torrelapaja, por aquel entonces núcleo de población dependiente de Berdejo, es su patria chica.
Más tarde, en el siglo XIII, contó su vida Gonzalo de Berceo en versos alejandrinos con el título "Estoria del Sennor Sant Millan".
San Braulio
Gonzalo de Berceo
Milagros y creencias
En el siglo X, en tiempos de García Sánchez I de Navarra y el conde Fernán González de Castilla, se multiplicaron los milagros de san Millán junto a su tumba y el cenobio pasó a ser lugar sagrado.
Patrón de Castilla
En la batalla de Simancas, año 939, Ramiro del reino astur-leonés, Fernán González del condado de Castilla, y García Sánchez del reino de Pamplona-Nájera, se enfrentan a Abd al-Rahman III. San Millán se aparece en mitad de combate en defensa de los cristianos y fue hecho patrono de castellanos y navarros comprometiéndose a pagar tributos; son los llamados "Votos de San Millán". Fernán González favorecerá enormemente al monasterio de San Millán con privilegios y donaciones.
Gonzalo de Berceo en su Vida de San Millán cuenta la promesa de los votos legendarios, de una parte Ramiro II de León a Santiago y de la otra, Fernán González a San Millán. Luego refiere la maravillosa aparición de ambos patronos en la batalla de Hacinas, en la que elogia la intervención a favor de los vasallos con estos versos:
- non quisieron embalde la soldada levar
- primero la quisieron merecer e sudar,
- tales sennores son de servir e onrar
Pese a la "imposición" del patronazgo de Santiago tras la unificación de Castilla y León, los castellanos continuaron reclamando que San Millán era su patrono y así en tiempos de Enrique II de Castilla en 1373, la Universidad de Ciudad y Tierra de Ávila llegó a negarse a pagar el voto a Santiago y sus procuradores llevaron el asunto a las cortes. Los castellanos pagaban el Voto a San Millán.
En el siglo XVII, al desarrollarse un amplio debate sobre patronos, San Millán volverá a ser reclamado como patrón de Castilla y por lo mismo copatrón de España junto a Santiago, patronazgo que se mantuvo en los misales hasta la reforma litúrgica del concilio Vaticano II.
Iconografía de San Millán
La iconografía de San Millán es muy rica, ya que puede aparecer como pastor, ermitaño, monje bendictino o sacerdote diocesano. Al ser patrón de Castilla y Navarra en muchas iglesias de pueblos aparece de distintas maneras.
En los marfiles del arca relicario aparece como pastor o como venerable sacerdote curando enfermos o enfrentándose a Satán, al que vence una y otra vez.
En la portada del Monasterio de San Millán de Yuso y en el altar mayor, lo mismo que en la iglesia de san Millán y san Cayetano de Madrid aparece representado san Millán luchando contra los moros, al igual que el apóstol Santiago. Es la iconografía que se pone de moda en el Barroco.
Cruz de San Millán
La Cruz de San Millán está en el epitafio románico del siglo XII del Monasterio de Suso y es el emblema desde 1980 de la Asociación Amigos de San Millán. Es una cruz visigótica de plata, de ocho cabos, fileteada de gules y diapedrada en sinople. Cargada con cruz de plara de cuatro cabos iguales rematados en tres salientes trebolados, el central más alto, fileteada de gules y cargada en abismo con florón de plata fileteado de gules.
Galería de imágenes
-
Tabla gótica de un retablo del Monasterio de San Millán de Suso, hoy en el Museo de Logroño. En él aparecen distintas escenas de la vida de San Millán.
-
Estatua donada por Isabel II de España a la ciudad de Burgos, paseo del Espolón.
Referencias
Véase también
- Casa de San Millán
- Iglesia de Nuestra Señora de Malanca
- Iglesia de San Millán
- Monasterio de San Millán de la Cogolla
- Monasterio de San Millán de Suso
- Monasterio de San Millán de Yuso
- Escritorio de San Millán
- Municipio de San Millán de la Cogolla
- Cruz de San Millán
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Millán (santo). Commons
- Página web oficial del Monasterio de San Millán de Yuso
- [1]
- Texto Vida de San Millán de San Braulio
- Vida y milagros de San Millán
Bibliografía
- BERCEO, Gonzalo de: Obra completa. Dirección de Isbel Uría Macua, Madrid, Espasa Calpe, 1992.
- GRANDE QUEJIDO, Francisco Javier: Hagiografía y difusión en La Vida de San Millán de la Cogolla de Gonzalo de Berceo", en IER, Centro ed Estudios Gonzalo de Berceo, nº 18. ISBN 84-89362-81-5
- MINGUELLA, Toribio: Estudios histórico-religiosos acerca de la patria, estado y vida de San Millán, Madrid 1983.
- OROZ, José: Sancti Braulionis caesaraugustani episcopi Vita Sancti Aemiliani, ed. crítica y traducción, Salamanca, Perficit, 1978.
- PEÑA, Joaquín: Páginas emilianenses, 2º ed., San Millán de la Cogolla, Monasterio de Yuso, 1980.
- El Mozárabe. Volumen 10 de la serie La España románica. Autor: Jacques Fontaine. Ediciones Encuentro 1978. Madrid.
Categorías:- Santos de España
- Santos de Aragón
- Religiosos de La Rioja (España)
- Sacerdotes católicos de España
- Santos de La Rioja (España)
- Santos católicos
- Santos de la Iglesia ortodoxa
- Hispania visigoda
- Santos del siglo VI
Wikimedia foundation. 2010.