- Problema de la justificación de la deducción
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Problema de la justificación de la deducción
El problema de la justificación de la deducción es el problema de la filosofía de la lógica acerca de cómo justificar los métodos deductivos propios de las ciencias formales, suponiendo que necesitan ser justificados.
En 1895, Lewis Carroll publicó un breve ensayo titulado Lo que la tortuga le dijo a Aquiles, donde por medio de un diálogo entre estos dos personajes, expone un problema en la justificación de la deducción. Carroll observa que para aceptar la verdad de una conclusión en base a un argumento deductivo, es necesario aceptar tanto la verdad de las premisas como la validez del argumento. Sin embargo, la validez del argumento puede ser considerada una premisa adicional, que debe por lo tanto sumarse a las premisas que ya se tenía. Pero esto genera un nuevo argumento, distinto al anterior, con n + 1 premisas, y si se quiere aceptar la conclusión original en base a este nuevo argumento, entonces debe aceptarse que el nuevo argumento con n + 1 premisas es válido. Pero aceptar esto, otra vez, es introducir una nueva premisa, que genera un argumento con n + 2 premisas, distinto al anterior. Y así ad infinitum.
En un artículo de 1976, Susan Haack revela varios pararelismos entre el problema de la justificación de la deducción, y el problema de la inducción.[1] Según Haack, tanto la inducción como la deducción pueden justificarse o deductivamente, o inductivamente.[1] En el caso de la inducción, una justificación deductiva resultaría demasiado fuerte, porque mostaría que siempre que las premisas sean verdaderas, la conclusión también lo será, y una justificación inductiva resultaría circular.[1] Análogamente, en el caso de la deducción, una justificación inductiva resultaría demasiado débil, porque mostaría que casi siempre que las premisas sean verdaderas, la conclusión también lo será, mientras que una justificación deductiva resultaría circular.[1]
Paul Boghossian, en su trabajo titulado Knowledge of Logic, menciona otro posible camino de justificación para la deducción: el camino no inferencial, según el cual es posible algo así como una intuición racional de la verdad de las bases de la deducción (Boghossian se refiere en particular al modus ponendo ponens).[2] Este camino, dice, aunque ha sido históricamente influyente, parece más un nombre para el problema que una solución a él.[2]
Véase también
Notas y referencias
Categoría: Problemas filosóficos
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