Santiago de Jerez (o Santiago de Xerez en la grafía antigua) fue una ciudad de la Gobernación del Río de la Plata y del Paraguay (desde 1617 de la Gobernación del Paraguay) cuyos emplazamientos se hallan en el actual Estado de Mato Grosso del Sur en el Brasil. Las ruinas de su anteúltimo emplazamiento se encuentran a 15 km de la ciudad de Aquidauana, en la Fazenda Volta Grande, las cuales comenzaron a excavarse en 2008.

Santiago de Jerez, como las reducciones de San Ignacio Miní I, Nuestra Señora de Loreto del Pirapó, Ciudad Real del Guayrá etc. formó parte de un glacis defensivo español para contener los avances portugueses hacia el oeste y el sur.

Primera fundación

Luego de derrotar al cacique guaraní Oberá en 1579, el teniente gobernador Juan de Garay decidió fundar una ciudad en la región centro sur próxima al Gran Pantanal (llamado entonces por los españoles Laguna de Jarayes o Laguna de Xarayes) en el alto río Paraguay, zona que recibió el nombre de Campos de Xerez. Garay designó al anciano Ruy Díaz Melgarejo para realizar la tarea. Éste partió de Asunción en 1580 con 60 soldados españoles y escogió un sitio a la altura del paralelo 19° S (19° 25’ 20” S según Félix de Azara) en territorio de los ñuaras, sobre una loma suave en la ribera derecha (oriental) del río Mbotetey (actual río Miranda), que desemboca en el río Paraguay por su lado este, es decir en las coordenadas -latitud y longitud-: 19°25′20″S 57°19′00″O / -19.42222, -57.316667.

Los indígenas de la región, los ñuaras y los guasarapós, opusieron resistencia, pero no lograron impedir la fundación. Sin embargo, la ciudad fue próntamente abandonada por sus habitantes por carecer la región de minas y tráfico comercial y ser hostilizada por los guatós, guapís, guanchos y los guetes (guaycurúes).^[1]

Segunda fundación

El 24 de marzo de 1593 el capitán general de la Provincia de los Ñuarás (llamada antes por Irala como Nueva Vizcaya), Ruy Díaz de Guzmán (quien el 18 de marzo rebautizó como Provincia de Nueva Andalucía), acompañado de 30 guayreños y cumpliendo órdenes del adelantado Juan Torres de Vera y Aragón refundó la ciudad de Santiago de Jerez en un nuevo emplazamiento ubicado a media legua del puerto de San Matías sobre la margen derecha del río Muney, (San Salvador o Yaguarí, actual río Ivinhema) un afluente del río Paraná en tierra de los gualachíes. El emplazamiento estaba ubicado en la zona de la actual localidad de Porto Peroba en el municipio de Naviraí, dentro del Parque Estadual das Várzeas do Rio Ivinhema. El 1 de febrero había tomado posesión solemne a nombre del rey Felipe II, y a pedido de varios caciques y con acuerdo del cabildo de Ciudad Real del Guayrá, de las provincias de Ñuarás y las comarcas de Cutaguás, Cumimas y otras. La nueva ciudad (fuerte y villa), fue separada de la jurisdicción de Ciudad Real y puesta bajo la del Cabildo de Asunción y su fundación respondía a la necesidad de tener una capital para la Provincia de Nueva Andalucía.^[2] Los habitantes originales fueron guayreños de Ciudad Real y de Villa Rica del Espíritu Santo, llevados compulsivamente. Díaz de Guzmán gastó 12.000 pesos de su pecunio en la fundación.^[3]

Díaz de Guzmán realizó el acto formal de fundación en nombre de Dios y de la Virgen de la Anunciación. Según prescribían las Leyes de Indias, hizo clavar un madero en el lugar de la plaza de armas, y con su espada cortó una rama de él. Luego fue elegido el cabildo y regimiento de la ciudad, siendo electos por alcaldes ordinarios el capitán Bernabé de Contreras y Andrés Díaz, y como regidores el capitán Pedro Hurtado de Mendoza, Domingo Machado, Juan de Alvear de Zúñiga y Francisco de Escobar; como procurador Francisco Morínigo. Díaz de Guzmán nombró alguacil mayor al alférez Juan de Guzmán.^[4]

Tercer emplazamiento

En 1599 un ataque de los gualachíes hizo que el teniente gobernador de la ciudad, Andrés Díaz, la trasladara por orden del gobernador Hernandarias a un nuevo emplazamiento ubicado entre la margen derecha del río Mondego (Bitetey, de los Apóstoles y actualmente río Miranda) y el río Aquidauana, entre las actuales ciudades de Aquidauana y Miranda, zona hoy llamada de la Fazenda Volta Grande esto es hacia las coordenadas -latitud y longitud- : 20°31′00″S 55°56′00″O / -20.516667, -55.933333. El Cabildo de Asunción se opuso al traslado, pero no logró el retorno a su anterior solar. Díaz realizó en 1605 un ataque a los indígenas cercanos dependientes de Asunción (encomiendas), tomando cautivos a niños y mujeres y quemando pueblos. Para 1605 no había progresado, contaba con sólo 15 hombres hombres de armas y carecía de sacerdote.^[5]

Cuarto emplazamiento

El 1623, ante el ataque de los payaguás, un cabildo abierto de los pobladores decidió trasladar la ciudad a un nuevo emplazamiento en la zona de Yaguarí, pero el gobernador expresó que no podría realizarse hasta que él lo efectuara personalmente y el traslado no se concretó.^[6] Los motivos para el traslado fueron expresados:

En 1625 el gobernador Manuel de Frías dio licencia para trasladar el pueblo a los llanos de Yaguarí, una chapada (meseta) de la sierra de Amambay.^[7] Sin embargo, este último traslado es puesto en duda por muchos historiadores que afirman que no ocurrió.

Mientras se producía el éxodo guayreño, desde los saltos del Guairá el superior jesuita Antonio Ruiz de Montoya, a petición del regidor de Santiago de Jerez, envió a los padres Diego Rançonnier, Justo Vanfurk y Mansilla a explorar la región de Itatín en 1631. Vanfurk quedó como superior de esa misión en colaboración de Ignacio Martínez, Nicolás Henard y Diego Rançonnier.

En esta región los jesuitas fundaron en 1632 la provincia jesuítica de Itatín al crear las reducciones de San José de Ycaroig, Ángeles de Taruaty fundada pocos días después de la anterior, Encarnación y Apóstoles San Pedro y San Pablo.

Abandono

En 1632 los bandeirantes y mamelucos luso-brasileños Ascenso Ribeiro y André Femandes, procedentes de San Pablo atacaron, en alianza con los indígenas "mbayá"-caduveo procedentes del Chaco Boreal- la región de Itatín en busca de esclavos y destruyeron las cuatro reducciones jesuitas. Los escasos habitantes de Santiago de Jerez, capitularon, se les unieron y despoblaron la ciudad yéndose con ellos.^[8]

Otros relatos sitúan el abandono de la ciudad en otros años:

En 1659 la Provincia de Itatín fue evacuada definitivamente por los jesuitas. En 1688 el gobernador del Paraguay Francisco Monforte emprendió una campaña contra los mamelucos intentando recuperar sin éxito la zona de Santiago de Jerez que ocupaban desde 1678. El gobernador Baltasar García Ros a fines de 1707 aprestó una expedición para lo mismo, que luego no partió.

Reocupación portuguesa de la región

Luego de la firma del Tratado de San Ildefonso en 1777 entre España y Portugal, éstos últimos tomaron posesión de la zona en 1778,^[9] fundando el presidio de Nossa Senhora do Carmo do Rio Mondego (Mondego, Botetim o Imbotetim) por orden del capitán general de la Capitanía de Mato Grosso, que luego recibió el nombre de Miranda.

Referencias