- Segundo arbitraje de Viena
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El Segundo arbitraje de Viena consistió en un acuerdo territorial alcanzado por mediación y presión alemana entre Hungría y Rumanía, a consecuencia de que tras la Primera Guerra Mundial sancionase el Tratado de Trianon en 1920 y se despojase a Hungría de aproximadamente del 70% de su territorio. Mediante el arbitraje Rumanía fue obligada a devolver la zona septentrional de Transilvania a Hungría en el verano de 1940, pero no puso fin a la disputa territorial entre ambos países acerca de Transilvania.
Contenido
Antecedentes
Aprovechando la campaña alemana en Francia, Stalin decidió establecer su control sobre los estados bálticos y parte de los Balcanes, considerados del área de influencia soviética.
El 17 de junio de 1940, mismo día que Francia solicitaba el armisticio, el ministro de exteriores soviético Mólotov comunicó al embajador alemán Schulenburg que la Unión Soviética había despachado "enviados especiales" a las repúblicas bálticas para "acabar con las intrigas anglofrancesas que intentaban sembrar la discordia entre Alemania y la Unión Soviética en los Estados Bálticos".[1]
El 14 Lituania había recibido un duro ultimatum que, aunque aceptado, no evitó la ocupación del país por los soviéticos el día 15. Entre el 16 y el 17, Estonia y Letonia siguieron el mismo camino.
Tras acabar con la libertad de prensa, disolver todos los partidos menos el comunista y arrestar a los principales dirigentes políticos, unas "elecciones" el 14 de julio de 1940 produjeron los parlamentos que solicitaron la entrada de los tres países en la Unión Soviética, concedida a principios de agosto.[2]
Un día después de la capitulación francesa en Compiègne (22 de junio de 1940), de nuevo Mólotov convocó al embajador alemán para comunicarle que no podía esperar más para solucionar el contencioso sobre Besarabia y que estaban dispuestos a usar la fuerza si Rumanía no se avenía a una solución pacífica.[2] Asimismo, aclaró que la Unión Soviética reclamaba también la Bucovina. La primera se encontraba, según el Pacto Ribbentrop-Mólotov en el área soviética, no así la segunda. Esto produjo alarma el Berlín ya que, dado el bloqueo marítico británico, Rumanía era la princpial fuente de petróleo de Alemania, así como un sumistrador importante de alimentos y forrajes.
El 26 de junio de 1940 los soviéticos presentaban un ultimátum a Rumanía exigiendo la entrega de las dos provincias señaladas, concediendo un día para recibir respuesta. Los alemanes aconsejaron al gobierno rumano la aceptación, que se comunicó el 27. El 28 las tropas soviéticas ocuparon los territorios cedidos.[3]
Alemania había conseguido mantener sus vitales suministros rumanos a cambio de ceder temporalmente a la amenaza soviética. Rumanía rescindió la garantía territorial que había concedido Gran Bretaña y solicitó a Hitler el envío de tropas y la concesión de una garantía alternativa, peticiones que fueron en ese momento rechazadas por el mandatario alemán.[4]
Mientras, Hungría, a la vista del éxito soviético en Rumanía alcanzado gracias a la presión militar, se preparaba para hacer lo propio con el objetivo de recuperar Transilvania, perdida tras la Primera Guerra Mundial. Hitler había rechazado mediar entre los dos países y había sugerido la negociación directa entre ambas naciones, que comenzó oficialmente en Drobeta-Turnu Severin el 16 de agosto de 1940.[5] El retraso se debió al intento rumano de evitar las concesiones gracias al apoyo alemán, que no fue concedido.[6]
La delegación rumana propuso una cesión mínima de territorio junto con un intercambio de poblaciones, algo que resultó inaceptable para la delegación húngara, que reclamaba la devolución de dos tercios de Transilvania.[5] Estancadas las conversaciones ya el 19 de agosto, los representantes regresaron a sus capitales para consultar con sus gobiernos respectivos, solicitanto ambos nuevamente la mediación alemana, que fue una vez más denegada.[5] Al retomarse las conversaciones el 24 del mes y constatarse que ninguna de las partes había cambiado su postura la delegación húngara les puso fin.[7]
La posibilidad de una guerra húngaro-rumana preocupaba a Hitler por las consecuencias que tendría sobre el suministro de petróleo a Alemania y la probable ocupación soviética que desencadenaría. El 28 de agosto de 1940, ante el cariz que estaba tomando la situación, cada vez más tensa por el fracaso de las negociaciones bilaterales que habían fomentado los alemanes,[4] Hitler ordenó que varias divisiones estuviesen preparadas para ocupar los campos petrolíferos rumanos el 1 de septiembre. El mismo día despacha a los ministros de exteriores alemán e italiano para que se reunan en Viena sus colegas húngaro y rumano e intenten acabar con la crisis y evitar la guerra.[8]
El acuerdo
Ribbentrop y Ciano consiguen sin mucho esfuerzo alcanzar un acuerdo entre los representantes húngaros y rumanos (30 de agosto de 1940) en el Palacio Belvedere. El ministro rumano se desmayó al mostrársele el mapa de las nuevas fronteras y tuvo que ser reanimado para que pudiera firmar el compromiso. Hungría recibía casi la mitad de Transilvania (43.492 kilómetros cuadrados, dos quintos del territorio perdido por el Tratado de Trianon[9] ), la zona norte, donde se concentraban la mayoría de habitantes húngaros. Aún así, también un gran número de rumanos quedaban transferidos a Hungría con la modificación fronteriza (se calcula que, de los 2.500.000 de personas que pasaron a tener ciudadanía húngara, alrededor de un millón eran rumanos[10] ). La población estaba tan mezclada que, incluso tras el acuerdo, cerca de medio millón de húngaros permanecieron en la parte rumana.[9]
Las regiones de mayor importancia económica quedaron en territorio rumano mientras que Hungría pasó a controlar los puertos de los Cárpatos.
Rumanía recibió una garantía alemana e italiana sobre el resto de su territorio (exceptuando la Dobruja).[4]
Población en la Transilvania cedida a Hungría [9] "Nacionalidad" Censo rumano de 1930 Censo húngaro de 1941 Magiares 911.550 1.347.012 Rumanos 1.176.433 1.066.353 Otros 307.164 163.926 Población en la Transilvania que permaneció en Rumanía [11] "Nacionalidad" Censo rumano de 1941 Censo húngaro de 1910 Magiares 363.206 533.004 Rumanos 2.2274.561 1.895.505 Otros 695.131 618.634 Consecuencias
La Unión Soviética no aceptó de buen grado el acuerdo, del que fue excluida y hubo duros intercambios diplomáticos entre alemanes y soviéticos.[12] Tanto el arbitraje como la garantía territorial a Rumanía y el posterior envío de tropas infringían el artículo tercero del pacto entre las dos potencias.[13]
En Hungría, donde el espíritu revisionista estaba extendidísimo, aumentó el prestigio del regente Miklós Horthy, dificultando la llegada al poder de los fascistas de Ferenc Szálasi hasta el final de la guerra, ocupado ya el país por los alemanes. Sin embargo, también conllevó la concesión de importantes contrapartidas por el apoyo alemán a la devolución de parte de Transilvania: el dirigente fascista Szálasi fue liberado, se preparó nueva legislación contra los judíos, se concedieron grandes derechos la la minoría alemana (controlada por los nazis),[14] se aumentó la cooperación económica y se permitió el traslado de tropas alemanas hacia Rumanía, donde se acuartelaron para proteger los campos de petróleo, a petición del gobierno rumano.[4] Se firmó asimismo el Pacto Tripartito (20 de noviembre de 1940.[4]
En Rumanía, la pérdida territorial precipitó la abdicación del rey Carol (6 de septiembre de 1940) en su hijo Miguel y la llegada al poder del filofascista Ion Antonescu.[14]
Por su parte, Alemania se aseguró el suministro de petróleo de Ploesti, objetivo principal del acuerdo, enviando poco después una misión militar para proteger y controlar las zonas petrolíferas (8 de octubre de 1940).[13]
El acuerdo, sin embargo, no satisfizo a ninguna de las dos partes,[14] manteniéndose la rivalidad por la posesión de Transilvania a lo largo de la guerra.
Véase también
Notas
- ↑ Shirer, William L.The Rise and Fall of the Third Reich : A History of Nazi Germany. pp.793-794. ISBN 978-0-671-72868-7
- ↑ a b Shirer, William L.The Rise and Fall of the Third Reich : A History of Nazi Germany. pp.794. ISBN 978-0-671-72868-7
- ↑ Shirer, William L.The Rise and Fall of the Third Reich : A History of Nazi Germany. pp.795. ISBN 978-0-671-72868-7
- ↑ a b c d e N. F. Dreisziger: Hungary's way to World War II. Hungarian Helicon Society (1968). ISBN: B0000EBEMU
- ↑ a b c Haynes (2000), p. 151
- ↑ Haynes (2000), p. 148
- ↑ Haynes (2000), p. 152
- ↑ Shirer, William L.The Rise and Fall of the Third Reich : A History of Nazi Germany. pp.800. ISBN 978-0-671-72868-7
- ↑ a b c Rothschild, Joseph.East Central Europe Between the Two World Wars : A History of East Central Europe. University of Washington Press. p. 183 ISBN 978-0-295-95357-1
- ↑ Nekrich, Aleksandr M. (1997). Pariahs, Partners, Predators : German-Soviet Relations, 1922-1941. ISBN 978-0-231-10676-4
- ↑ Rothschild, Joseph.East Central Europe Between the Two World Wars : A History of East Central Europe. University of Washington Press. p. 184 ISBN 978-0-295-95357-1
- ↑ Shirer, William L.The Rise and Fall of the Third Reich : A History of Nazi Germany. pp.801. ISBN 978-0-671-72868-7
- ↑ a b Presseisen (1960), p. 361
- ↑ a b c Presseisen (1960), p. 360
Referencias
- Haynes, Rebecca (2000) (en inglés). Romanian policy towards Germany, 1936-40. Palgrave Macmillan. ISBN 9780312232603.
- Presseisen, Ernst L. (1960). «Prelude to “Barbarossa: Germany and the Balkans, 1940–1941». Journal of Modern History 32 (4): pp. 359-370. http://www.jstor.org/pss/1872611.
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