- Sublevación de Campino
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La Sublevación de Campino fue un golpe de estado revolucionario contra el gobierno del Presidente chileno Agustín Eyzaguirre que terminó con el mandato de éste, que a su vez era el reemplazante interino de Manuel Blanco Encalada.
Contenido
La conspiración
El liberal Joaquín Campino se unió a su hermano, el coronel Enrique Campino, y José María Novoa, ex ministro del gobierno de Ramón Freire, destituido ignominiosamente por éste, ayudando a realizar el golpe militar.
Contaba Campino con varios políticos de ambos bandos liberales (pipiolos y poppulacheros), pero vio que con esto no podía mover al ejército y tener con esto el éxito deseado.
Novoa propuso reemplazar a Eyzaguirre por el general Francisco Antonio Pinto, eligiendo como vicepresidente a Enrique Campino, que sería el jefe del motín.
Los hechos
En la noche del golpe militar (24 de enero de 1827),[1] la guarnición de Santiago contaba sólo con dos cuerpos, los que se plegaron al movimiento .
El 25 por la mañana el coronel Campino depuso del mando a Agustín Eyzaguirre y se instaló en el Palacio de Gobierno. El Congreso Nacional instó a Campino a deponer el mando, pero éste se negó y después de una sesión acalorada en la que Campino entró a caballo a la sala de sesiones y amenazó con disolver el Congreso a balazos, éste dio facultades extraordinarias al general Ramón Freire para que redujera a Campino por la fuerza.
Freire organizó un batallón de 400 hombres, pero Campino, que había ocupado la Plaza de Armas, había ordenado disolver cualquier grupo que se formara.
Freire no pudiendo oponérsele salió de Santiago y se retiró a Aconcagua. Desde allí hizo un llamado a las guarniciones Rancagua, Melipilla y Quillota, y a las milicias de esos lugares.
Novoa vio que la revolución iba a ser sofocada por las fuerzas de Aconcagua y Concepción, y, en virtud de eso, pidió y obtuvo de Campino que diera satisfacción al Congreso y propusiera un arreglo.
El Congreso Nacional exigió que depusiera el mando entregándolo al jefe de Estado Mayor, lo que tornó la situación imposible de arreglar. Sin embargo, el 28 de enero[1] hicieron reunir al Consejo de Guerra y éste proclamó Presidente de la República al general Francisco Antonio Pinto, y que mientras éste llegara a Santiago, Enrique Campino seguiría al frente del ejército.
El desenlace
Desde la prisión Diego Portales convenció a Nicolás Maruri para que encabezara la contrarrevolución. El 29, a las tres de la mañana, Maruri apresó a Campino y otros jefes revolucionarios, puso en libertad a Portales, Manuel José Gandarillas y a otros.
En la tarde del 30[1] llegó a Santiago Ramón Freire, quien se hizo cargo interinamente del gobierno.
Notas
Categorías:- Organización de la República de Chile
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