- Tannhäuser (ópera)
-
Tannhäuser y el torneo de trovadores del castillo de Wartburg
Tannhäuser und der Sängerkrieg auf Wartburg
Tannhäuser en el Venusberg.Forma gran ópera romántica (Grosse romantische Oper) Actos y escenas 3 actos Idioma original del libreto Alemán Libretista el compositor Fuentes literarias dos leyendas medievales sobre el caballero cruzado Tannhäuser Estreno 19 de octubre de 1845 Teatro del estreno Hofoper Lugar del estreno Dresde Duración 3 horas Música Compositor Richard Wagner Personajes - Conde Hermann, landgrave de Turingia (bajo)
- Heinrich Tannhäuser, caballero trovador (tenor heroico)
- Wolfram von Eschenbach, caballero trovador (barítono)
- Walther von der Vogelweide, caballero trovador (tenor lírico)
- Biterolf, caballero trovador (bajo)
- Heinrich der Schreiber, caballero trovador (tenor lírico)
- Reinmar von Zweter, caballero trovador (bajo)
- Elisabeth (soprano lírico-spinto)
- Venus (mezzosoprano o soprano dramática)
- Un pastor (soprano)
- Cuatro pajes (2 sopranos, 2 contraltos)
- Nobles, peregrinos, sirenas, náyades, ninfas, sátiros[1]
Tannhäuser y el torneo de trovadores del castillo de Wartburg (título original en alemán, Tannhäuser und der Sängerkrieg auf Wartburg) es una ópera en tres actos con música y libreto en alemán de Richard Wagner, basada en dos leyendas alemanas. Wagner utilizó principalmente dos historias que aparecen en la obra de Ludwig Bechstein, entre otras fuentes: una de ellas es la leyenda del caballero Tannhäuser y la otra es la llamada Der Sängerkrieg auf der Wartburg, es decir el «concurso de canto del Castillo de Wartburg». Los temas principales de la ópera son la lucha entre el amor sagrado y profano, y la redención a través del amor, tema dominante en gran parte de la obra de Wagner.
Wagner dirigió el estreno en Dresde en 1845. Su sobrina, Johanna Wagner, interpretó el papel de Elisabeth.
Existen cuatro versiones de la ópera; la tercera, la versión de París, es la que se suele interpretar con más frecuencia.
En España se estrenó el 11 de febrero de 1887, en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, cantada en italiano y en la versión de París.
En Buenos Aires, Argentina se estrenó en 1901 en el Teatro Colón con la compañía italiana de Luigi Mancinelli con Hariclea Darclée y Alessandro Rosanoff.
En el Metropolitan Opera se estrenó en 1884. La ópera es una de las integrantes del Canon de Bayreuth.
Esta ópera sigue en el repertorio, aunque no está entre las más representadas; en las estadísticas de Operabase aparece la n.º 53 de las cien óperas más representadas en el período 2005-2010, siendo la 14.ª en Alemania y la sexta de Wagner, con 82 representaciones.
Contenido
Fuentes de la obra
El libreto de la ópera surge de la conjunción de tres leyendas medievales:
1. Tannhäuser, Venus y el Papa
La leyenda de Tannhäuser apareció por primera vez en el siglo XVI, en una canción que narra la historia de un caballero que había vagado por el mundo hasta llegar a Venusberg (en alemán montaña de Venus), el reino de la diosa del amor, Venus, donde disfruta de los placeres de aquel mundo secreto. Sin embargo, cansado de los placeres que le provee la diosa, se arrepiente y decide volver al mundo real. Venus intenta impedirlo, y Tannhäuser evoca a la Virgen María con lo cual regresa bruscamente al mundo real. Dispuesto a rehacer su vida, Tannhäuser hace una peregrinación a Roma para pedir el perdón de sus pecados, pero el Papa, escandalizado con su relato, le dice que su bastón reseco de madera se llenará de brotes antes de que Jesús perdone a un pecador como Tannhäuser. Amargado y desilusionado, Tannhäuser vuelve a Venusberg.
Poco después, el bastón del Papa se llena de brotes. El pontífice envía apresuradamente mensajeros que intentan encontrar a Tannhäuser y traerlo de regreso al Vaticano para que sea perdonado, pero el poeta ha desaparecido para siempre, y es el Papa quien es condenado.
2. El concurso de canto en Wartburg
El concurso de canto del segundo acto está inspirado en un hecho histórico. El Landgrave Hermann, soberano de Turingia y conocido por su patrocinio de las artes, realizó una gran competencia artística en el castillo de Wartburg. Cinco de los trovadores iniciaron la competición de canto con alabanzas al Landgrave Hermann, pero Heinrich von Ofterdingen elogió a su maestro, el Duque Leopoldo. Los temperamentos se tornaron cada vez más agresivos y se decidió que el perdedor del concurso sería llevado a la muerte. Heinrich von Ofterdingen fue juzgado perdedor, pero pidió la protección de Sofía, la esposa del Landgrave, quien lanzó su manto sobre él, evitando que lo hiriesen.
3. Santa Elisabeth
Wagner también se inspiró en Santa Elisabeth, nuera del Landgrave Hermann.
Elisabeth enviudó a los 20 años, y dedicó su vida a las buenas acciones. Es conocida por su piedad, pureza y devoción por los pobres y enfermos. Wagner fundió la figura de Sofía, esposa del Landgrave que había protegido a Heinrich von Ofterdingen en el concurso de Wartburg, con el personaje de Santa Elisabeth.
En la ópera Elisabeth es la sobrina del Landgrave Hermann y objeto del amor de Tannhäuser.
Personajes
- Nota
- Aunque el libreto y la partitura siempre usa el nombre en singular Tannhäuser en direcciones escénicas que implican al rol titular o al indicar los pasajes que él canta, ese nombre nunca aparece como parte de las letras. Más bien, cada personaje que se dirige a Tannhäuser por su nombre usa su nombre de pila Heinrich.
- El distintivo personajes Heinrich der Schreiber canta muchas melodías distintas de todos los demás personajes, y letras ocasionalmente únicas. Sin embargo, en el libreto encuentra mención individual sólo en la lista de personajes, con los números de conjunto que incluyen ser etiquetado de Ritter (esto es, "caballeros", refiriéndose a los Minnesinger, quienes comparten todos un rango caballeresco). La partitura (al menos en la edición de Schirmer) etiqueta su línea de melodía simplemente "Schreiber".
Personaje Tesitura Elenco del estreno
20 de octubre de 1845
(Director: Richard Wagner)Versión revisada
Elenco del estreno, 1861
(Director: Pierre-Louis Dietsch)Tannhäuser, un Minnesinger tenor Josef Aloys Tichatschek Albert Niemann Elisabeth, la sobrina del Landgrave soprano Johanna Wagner Marie Sasse Venus soprano o mezzosoprano Wilhelmine Schröder-Devrient Fortunata Tedesco Wolfram von Eschenbach, un Minnesinger barítono Anton Mitterwurzer Morelli Herrmann, Landgrave de Turingia bajo Georg Wilhelm Dettmer Cazaux Walther von der Vogelweide, un Minnesinger tenor Max Schloss Aimes Biterolf, un Minnesinger bajo Johann Michael Wächter Coulon Heinrich der Schreiber, un Minnesinger tenor Anton Curty König Reinmar von Zweter, un Minnesinger bajo Karl Risse Freret Un joven pastor soprano Anna Thiele Reboux Cuatro pajes nobles soprano, alto Nobles, caballeros, damas, peregrinos, sirenas, náyades, ninfas, bacantes; en la versión de París, también las Tres Gracias,
jóvenes, cupidos, sátiros, y faunosArgumento
Acto I
- Cuadro I.
Interior del Venusberg (Monte de Venus).
Las sirenas, náyades, sátiros y amorcillos juegan y bailan para distraer a Venus y a Tannhäuser, el que hace tiempo vive seducido por la diosa (Ballet y Cr.: Nach euch dem Strande!: ¡Acercaos a la playa... !) Ésta se da cuenta de que el caballero ya no se siente tan feliz como antes (D.: Geliebter, sag: Dime, amado.) Al interrogarle, Tannhäuser le dice que le gustaría volver al mundo. La diosa trata de apartarlo de estas ideas y le pide que cante. El trovador ensalza el amor carnal, aunque echa de menos el que sienten los demás mortales (S.: Die Töne lob (La3): ¡Canto tu elogio!) Venus intenta convencerlo para que se quede a su lado, pero nada consigue (S.: Geliebter, komm!: ¡Acércate, amado!) Cuando le deja ir, le vaticina que un día se acordará de ella. Entonces estará dispuesta a perdonarle (S.: Wie hatt' ich das erworben: ¿Cómo puedo merecer esto?)- Cuadro II.
Un valle cercano al castillo de Wartburg.
Un pastorcillo vigila a las ovejas mientras canta (Frau Holda: Señora Holda). Se acercan los peregrinos que se encaminan a Roma. Tannhäuser cae arrodillado a su lado y quiere unirse al grupo (Cr.: Zur dir wall ich: Hacia ti voy), cuando de repente entra una partida de cazadores presidida por el landgrave, quien reconoce al trovador y le da la bienvenida. Tannhäuser no dice de dónde viene cuando le preguntan y sigue con su idea de ir a Roma (Cn.: O, bleib!: ¡Oh, quédate'), hasta que Wolfram le cuenta que Elisabeth está muy triste desde su partida (S.: Als du kühnen Sange: Cuando en los conventos). El trovador al oír el nombre de su amada, decide regresar a Wartburg (Cn.: O Kehr zurück!: ¡Vuelve con nosotros!; Der Himmel: El cielo).Acto II
Salón del concurso en el castillo de Wartburg.
Elisabeth elogia el lugar que tan grandes competiciones ha visto, el cual volverá a recuperar su brillo con el regreso de Tannhäuser (A.: Dich, teure Halle: Salve, noble salón) (Si4). El trovador por fin se encuentra con la dama, la que llena de discreta alegría le da la bienvenida (D.: O Fürstin !: ¡Oh, princesa!; Ich preise dieses Wunder: Bendito este milagro; D.: Gepriesen sei die Stunde: Celebro esta hora). Se acerca el landgrave y, al contemplar la alegría de su sobrina, le promete que se cumplan todos sus anhelos (Noch bleibe denn unausgesprochen: Que durante cierto tiempo). Llegan los nobles preparados para asistir al concurso (Cr..‑ Freudig begrüsen wir: Alegres saludamos [este salón]). El landgrave recuerda la brillante historia del sitio y promete que la mano de su sobrina será el premio para el ganador del concurso (S.: Gar viel und schön: Muchas veces y bellamente). Se inicia la competición. Wolfram entona la alabanza del amor místico (S.: Blick ich umher: Cuando mi vista). Tannhäuser le dice que el amor es la pasión de dos cuerpos enlazados (S.: O Wolfram). Biterolf le responde que el amor es el sentimiento heroico que defiende la virtud (S.: Heraus zum Kampfe mit uns allen!: ¡Te desafiamos a combate singular!) Wolfram invoca al Altísimo para que le inspire (S.: O Himmel: ¡Oh, cielo!). Tannhäuser, exasperado, entona el elogio del amor carnal y afirma haber estado en el Venusberg (S.: Dir Göttin der Liebe (La,): A ti, diosa del amor). Todos, sobrecogidos, le acusan de blasfemo (Cn.: Ihr habt's gehört!: ¡Lo habéis escuchado!) Cuando los caballeros se disponen a acribillarlo con sus espadas, Elisabeth se interpone y pide clemencia, pues confía que Tannhäuser volverá a Dios (S. y C.: Der Unglücksel'ge: El desdichado; Ein Engel: Un ángel.) El landgrave afirma que sólo puede hallar el perdón acompañando a los peregrinos a Roma (S.: Ein furchtbares Verbrechen: Un crimen horrible; Cn.: Mit ihnen sollst du wallen: Debes peregrinar con ellos.) De pronto se escucha el coro de peregrinos que pasa cerca del castillo. Tannhäuser corre a unírsele (Cr.: Am hohen Fest: Oh, días de fiesta.) (Intermedio: Peregrinación de Tannhäuser).Acto III
El mismo valle del cuadro II del acto I.
Wolfram contempla a Elisabeth que reza a la virgen (S.: Wohl wüsst ich hier sie im Gebet zu finden: Sabía que aquí la encontraría orando.) Se acerca un grupo de peregrinos (Cr.: Beglückt darf nun dich: Feliz puedo volverte a ver), pero entre éstos la joven no ve a su amado. Tristemente se resigna a morir y pide perdón por sus pecados (S.: All mächt'ge Jungfrau: Virgen santa [todopoderosa].) Cae la noche. Cuando la joven se marcha, Wolfram, quien siempre la ha querido, canta al lucero vespertino para que la acompañe en su subida a los cielos (R.: Wie Todesahnung: Como un presentimiento de muerte; A.: O du mein Holder Abendstern: Oh tú, dulce estrella del crepúsculo.) De pronto se acerca un hombre cubierto de harapos. Es Tannhäuser, al que su amigo no reconoce. Cuando por fin se da cuenta, le pregunta si ha conseguido el perdón (D.: Ich hörte Harfenschlag: He escuchado el sonido de su arpa). El trovador, agresivo, le responde que el papa se lo ha denegado de igual forma que un báculo no puede florecer (Narración: Inbrust im Herzem (La'3: El corazón ardiendo); sólo desea regresar a los brazos de Venus. De pronto aparece la diosa y Tannhäuser corre hacia ella, mientras su amigo trata de salvarle. Cuando éste pronuncia el nombre de Elisabeth, Venus desaparece con todo su cortejo (Willkommen, ungetreuer Mann: Bien venido, hombre infiel). En la oscuridad se acerca una procesión de antorchas que portan el ataúd de la joven. Tannhäuser ruega ante el cuerpo de la joven que rece por él y fallece sobre el mismo. En este momento se aproxima un grupo de jóvenes peregrinos que llevan un báculo cubierto de flores, símbolo del perdón de Dios a Tannhäuser. (Cn.: Ich ward der Engel sel'ger Lohn: De los ángeles santos ha recibido).Análisis del argumento
El conflicto que plantea Tannhäuser es la confrontación entre dos mundos con valores opuestos.
El primero representado por el Landgrave Hermann, los Minnesänger (trovadores alemanes) con su canto por el amor cortés, su moral rígida y sólidos valores religiosos, todo esto como símbolos del pensamiento medieval. El segundo es el mundo de Venus, que simboliza la sensualidad y el erotismo, con su contenido mitológico (sirenas, ninfas, sátiros, faunos) es una evocación del espíritu del Renacimiento.
El conflicto entre estos dos mundos toma forma en Tannhäuser, quien encierra en sí mismo la necesidad de elegir entre ambos mundos y no quedar satisfecho con ninguno. Esta insatisfacción se ve reflejada en el primer acto, cuando le reclama a Venus que lo deje libre para volver a su mundo, y en el segundo acto cuando durante la competencia canta desafiante a la diosa Venus, y va a generar siempre el rechazo, ya sea a través de la condena del Papa como de los Minnesänger y de la misma diosa.
Este conflicto no puede resolverse en este mundo, sino que sólo se realiza en la muerte, como es habitual en la obra de Wagner, a partir del sacrificio de Elizabeth por amor.
Si bien Wagner toma partido y triunfa el mundo espiritual sobre el pagano, no se trata de una simple dramatización de lo sacro sobre lo profano, del espíritu sobre la carne, sino más bien es una celebración de la síntesis de estos opuestos, la cura de un alma atormentada entre dos mundos. Por eso la muerte y redención de ambos se da en un mundo distinto, superador de esta antinomia. Ya en la competencia del segundo acto se plantea la sublimación de esta antinomia, dejando en el espectador cierto nivel de justificación de aquel mundo que finalmente termina siendo derrotado.
La síntesis entre ambos mundos se ve reflejada en distintos momentos de la obra, como en la canción de Wolfram a la estrella vespertina, que se trata justamente de Venus pero que también representa a la Virgen María en la simbología cristiana.
Elizabeth comparte con Tannhäuser algo de ambos mundos, ya que de él aprende a conocer la sensualidad y el amor, tal como confiesa en el segundo acto, pero conserva su fe católica que la identifica con el mundo espiritual. Por eso la verdadera figura que se contrapone a Venus no es Elisabeth, sino la virgen María, a quien Tannhäuser invoca para escapar del Venusberg.
El conflicto se resuelve a través de la muerte de ambos protagonistas, una muerte no física sino simbólica, que les da acceso a un nuevo mundo donde pueden ser perdonados y redimidos.
Obertura
La obertura de Tannhäuser es una de las páginas más difundidas del autor, y se ejecuta frecuentemente en las salas de concierto.
Presenta dos secciones contrastantes que resumen los dos elementos en tensión de la obra: el tema de los peregrinos, asociado al perdón, la piedad, el amor puro, Elisabeth, y el del Venusberg, el amor sensual y lujurioso. Estos temas aparecerán en distintos momentos a lo largo de la obra.
La primera sección es un andante maestoso con una estructura ABABA. El tema A es el tema de la peregrinación, que es introducido por dos trompas, dos fagots y dos clarinetes, en forma de coral, y B es el tema del perdón que aparece en las violas y chelos con un fuerte contenido cromático. Son 80 compases que forman un crescendo y decrescendo que representa el paso de los peregrinos por la escena. Este efecto preanuncia la escena del coro de los peregrinos del tercer acto.
La segunda sección está relacionada con el Venusberg y describe musicalmente un bacanal, en el que aparecen distintos personajes mitológicos, como sátiros, sirenas y ninfas, culminando en el himno a la diosa Venus que Tannhäuser desplegará en la primera escena del primer acto.
En la versión de París, la primera escena de la ópera comienza con un ballet sin solución de continuidad con la obertura, a diferencia de la versión de Dresde, en la que ésta finaliza con un retorno a la primera sección.
Versión de París
Wagner emprendió una revisión de la ópera para su representación en París en el año 1861, a pedido del emperador francés Napoleón III. Esta revisión fue la base de lo que se denominó la versión de París, que es la que actualmente se representa con más frecuencia.
Si bien Wagner esperaba estrenar su obra en el Théâtre Lyrique, su representación en la Ópera de París obligó al autor a insertar un ballet, de acuerdo a las tradiciones de ese teatro. Wagner aceptó esa condición consciente de la importancia de su triunfo en esa ciudad, pero en lugar de incluirlo en el segundo acto, tal como era tradicional, eligió el comienzo del primer acto donde se integraría dramáticamente al resto de la obra, representando el mundo sensual de Venus a través de un bacanal.
Los cambios en la partitura, además de la inclusión del ballet, fueron los siguientes:
- Se tradujo el texto al francés.
- El telón se levanta antes del final de la obertura enlazando directamente con el ballet que representa el bacanal, enriquecido con nueva música de una gran potencia lujuriosa y sensual.
- Se hicieron importantes cambios en la primera escena entre Venus y Tannhäuser. No solo resultó más extensa, sino que Wagner introdujo muchos de los cambios propios de su estilo maduro, dotando a los fragmentos a cargo de Venus de un gran cromatismo cercano a su ópera Tristán e Isolda, compuesta dos años antes.
- Se incluyó la presencia en escena de Venus en el Acto 3, ya que en la versión original el público sólo oía el tema de Venus, y Wagner entendió que esto podría ser confuso para el público.
- Se eliminó un solo de Walther von der Vogelweide del Acto 2.
- Se acortó la introducción del Acto 3.
El estreno de esta nueva versión tuvo lugar el 13 de marzo de 1861, y fue un estrepitoso fracaso. El público de la capital francesa demostró no estar preparado para recibir el impacto que representaba la obra. Detalles como que los socios del Jockey Club llegaran, según su costumbre, al segundo acto, donde se solía insertar el ballet de la habitual grand-opéra, y que manifestaran ruidosamente su descontento por el hecho de que el ballet ya se hubiese dado, no dejan de ser circunstancias que revelan la desconexión absoluta entre el genio de Wagner y el público que había de contactar con él en aquella ocasión.
Otras aclaraciones
Al igual que la de El holandés errante, la obertura de Tannhäuser cuenta la esencia de la trama de la ópera: la lucha entre el amor carnal y el espiritual que desgarra al protagonista, y al igual que aquélla, es un magnífico poema sinfónico de fácil comprensión una vez que se conocen sus leitmotivs. Tannhäuser también trata del tema de la redención, aunque es innegable que no posee ni la fuerza dramática ni el carácter más ontológico de "El holandés errante". Quizá para los espectadores actuales sea precisamente el argumento de Tannhäuser, el cual se ha quedado un poco anticuado en su tratamiento teatral, el punto más débil de tan grandiosa obra, ya que si bien la atmósfera densa, sensual y carnal del Venusberg es atractiva, todo lo que rodea al mundo espiritual de Elisabeth no posee tal poder. Resulta admirable, por otra parte, cómo Wagner sabe mantener la atención a lo largo de los extensos solos gracias únicamente a su música verdaderamente excepcional, así como logra los más hermosos contrastes tanto en la escena de Venus y el trovador, como entre este cuadro I y el II del acto I. Los leitmotivs de la obra, no más de diez, aún no conforman todo el tejido musical. Por ello, Wagner recurre a veces a nuevas melodías para imprimir variedad a la totalidad de la ópera, signo claro de su inmadurez, recurso que abandonaría a partir de El anillo del nibelungo. Así y todo, sólo hay dos arias de corte clásico, sobre todo la primera: Dich teure Halle; y la segunda: O du mein Holder Abendstern, también mira al pasado, de igual forma que subsisten elementos de la gran ópera, aunque elevados por la calidad intrínseca del autor ‑como son los concertantes, en general todavía convencionales (el solo de Wolfram del acto I, es además italianizante), o el coro de los invitados del acto II, algunas de cuyas frases son abiertamente mediocres y recuerdan a Meyerbeer, al lado de otros instantes netamente wagnerianos. A pesar de estos baches, Tannhäuser es un paso mucho más claro que el representado por El holandés errante, en el camino que conduciría a su creador a inventar un nuevo género, y colmar así las aspiraciones latentes en la ópera desde la época de Monteverdi.
Discografía principal
Año Elenco
(Tannhäuser,
Elisabeth,
Venus,
Wolfram,
Landgrave,
Walther)Director,
Teatro de ópera y orquestaSello discográfico[2] 1955 Wolfgang Windgassen,
Gré Brouwenstijn,
Herta Wilfert,
Dietrich Fischer-Dieskau,
Josef Greindl,
Josef TraxelAndré Cluytens,
Coro y orquesta del Festival de Bayreuth,
(Grabación de una interpretación en el Festival de Bayreuth)Audio CD: Orfeo d'Or ,
Cat: C 643043D1960 Hans Hopf,
Elisabeth Grümmer,
Marianne Schech,
Dietrich Fischer-Dieskau,
Gottlob Frick,
Fritz WunderlichFranz Konwitschny,
Coro y orquesta de la Ópera Estatal de Berlín[Audio CD: [EMI]],
Cat: CMS 7 63214 21962 Wolfgang Windgassen,
Anja Silja,
Grace Bumbry,
Eberhard Wächter,
Josef Greindl,
Gerhard StolzeWolfgang Sawallisch,
Coro y orquesta del Festival de BayreuthAudio CD: Philips,
Cat: 434 607-21968 Wolfgang Windgassen,
Birgit Nilsson,
Birgit Nilsson,
Dietrich Fischer-Dieskau,
Theo Adam,
Horst LaubenthalOtto Gerdes,
Coro y orquesta de la Ópera Alemana de BerlínAudio CD: Deutsche Grammophon,
Cat: 471 708-21970 René Kollo,
Helga Dernesch,
Christa Ludwig,
Victor Braun,
Hans Sotin,
Victor BraunGeorg Solti,
Orquesta Filarmónica de Viena, Coro de la Ópera Estatal de VienaAudio CD: Decca,
Cat: 470 810-21978 Spas Wenkoff,
Dame Gwyneth Jones,
Dame Gwyneth Jones,
Bernd Weikl,
Hans Sotin,
Robert SchunkColin Davis,
Coro y orquesta del Festival de BayreuthDVD: DG,
Cat: 073 44461988 Plácido Domingo,
Cheryl Studer,
Agnes Baltsa,
Andreas Schmidt,
Matti Salminen,
William PellGiuseppe Sinopoli,
Coro de la Royal Opera House Covent Garden, Orquesta Philharmonia
(Grabación de la versión de París)Audio CD: Deutsche Grammophon,
Cat: 427 625-22001 Peter Seiffert,
Jane Eaglen,
Waltraud Meier,
Thomas Hampson,
René Pape,
Gunnar GudbjörnssonDaniel Barenboim,
Orquesta de la Staatskapelle de Berlín, Coro de la Ópera Estatal de BerlínAudio CD: Teldec,
Cat: 8573 88064-2DVD
- 1978 Gwyneth Jones (Elisabeth y Venus), Spas Wenkoff, Bernd Weikl / Festival de Bayreuth / Colin Davis
- 1982 Eva Marton, Tatiana Troyanos, Richard Cassilly, Bernd Weikl / Metropolitan Opera / James Levine
- 1989 Cheryl Studer, Ruthild Engerrt-Ely, Richard Versalle, Wolfgang Brendel / Festival de Bayreuth / Giuseppe Sinopoli
- 1994 Nadine Secunde, Waltraud Meier, René Kollo, Bernd Weikl / Bayerische Staatsoper / Zubin Mehta
- 2003 Solveig Kringelborn, Isabelle Kabatu, Peter Seiffert, Thomas Hampson / Ópera de Zúrich / Franz Welser-Möst
- 2008 Camilla Nylund, Waltraud Meier, Robert Gambill, Roman Trekel / Orquesta Sinfónica Alemana de Berlín / Philippe Jordan
Referencias
- Tannhäuser en el sitio de Metropolitan Opera
- ↑ Martín Triana, José María (1992) (en español). El libro de la ópera (2.ª edición). Alianza Editorial, S.A.. pp. 306. ISBN 84-206-0284-1.
- ↑ Grabaciones de Tannhäuser en operadis-opera-discography.org.uk
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Tannhäuser (ópera). Commons
- El libreto (en alemán)
- El libreto (alemán/español)
- Partituras de Tannhäuser en el Proyecto Biblioteca Internacional de Partituras Musicales.
- Discografía en Operadis
- Gwyneth Jones como Elisabeth en Bayreuth (1978)
- Gwyneth Jones como la diosa Venus en la misma producción
Categorías:- Óperas de Richard Wagner
- Óperas en alemán
- Óperas de 1845
- Óperas estrenadas en Dresde
Wikimedia foundation. 2010.